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5. Cargas de caballería a orillas del Dnieper
de mayo de 1425 a julio de 1426




Tras semanas de preparativos secretos la gran ofensiva contra Lituania comenzó. Los ejércitos de Tver, Moscú y Ryazan avanzaban tratando de tomar el máximo territorio posible antes de que Vytautas y sus aliados pudieran sofocar este nuevo frente de guerra. Las ordenes del mariscal Patrikeev fueron avanzar todo lo que se pudiera hasta alcanzar las profundas orillas del Dnieper. Y de esta forma convertir al río en un escudo de protección contra un ejército más numeroso.

El primer escollo era ver la reacción de los nobles y boyardos fieles a Yuri. La mayoría, menos los más cercanos celebraron de forma extasiada que el pequeño príncipe declarara la guerra a su abuelo lituano. Tropas llegaron del norte y de momento las sombras de guerra civil fueron olvidados por casi todos, menos por Yuri y sus dos hijos.

Las primeras operaciones tuvieron lugar en las llanuras de Smolensk a finales de mayo. El ejército moscovita se componía de unos 10.000 hombres, pero la gran mayoría, 8.000, eran tropas de caballería veterana de la guerra contra Novgorod.

Esta potente hueste de caballería moscovita al mando del mariscal Patrikeev se unió a un ejército de Tver y comenzaron el asedio de la principal ciudad de la provincia. Más al sur las tropas de Ryazan asediaban la indefensa Kursk.

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Varias de las victorias en Smolensk​

Tras mes y medio de asedio aparecieron las primeras tropas lituanas. Desconocedores de la potencia real del ejército eslavo los 9.000 lituanos fueron literalmente masacrados por la caballería.

Tras esta victoria las cosas siguieron igual hasta que en septiembre un ejército de Masovia trató de nuevo de romper el asedio de Smolensk. Una vez más la caballería se mostró como la ama absoluta de las llanuras y la victoria fue clara. Sin embargo el momento culminante de esta fase de la guerra se produjo el 2 de octubre de 1425. Más de 20.000 infantes polacos atacaron al ejército eslavo inferior en número. Sin embargo el confiando general polaco desdeñó una vez más el poderío de la caballería moscovita y confió en su simple superioridad pese a carecer de tropas a caballo. El resultado fue la mayor derrota militar polaca de los últimos cien años, apenas un ciento de infantes consiguieron escapar de los campos de muerte en que se habían convertido las llanuras de Smolensk.

En noviembre la ciudad finalmente se rindió al mariscal Patrikeev, que cada vez estaba ganando más prestigio como líder militar. Los lituanos hicieron otros tres intentos de vencer a las fuerzas eslavas que acabó con otras tantas contundentes derrotas. Sin embargo tantas batallas y el comienzo de invierno hicieron mella y desgastaron al ejército eslavo, nuevos reclutas fueron llamados a las armas en el principado. Más al sur los ejércitos de Ryazan tuvieron más suerte, pues la mayoría de ataques polacos y lituanos se produjeron contra el ejército eslavo del norte.

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El ejército polaco fue totalmente aniquilado​

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La propuesta de paz lituana​

Con la llegada del mes de diciembre un debilitado Vytautas ofreció un pequeño tributo de oro a su nieto si se retiraba de la contienda. La respuesta fue obviamente negativa, si Moscú firmaba la paz dejaría a sus dos vasallos, Tver y Ryazan a merced del gigante lituano.

Durante el crudo invierno se pararon la mayoría de ofensivas lituanas y el mariscal Patrikeev se dedicó al aspecto diplomático de la guerra. Viendo el resultado inicial favorable trató de convencer al principe de Pskov para que se reintegrara en la alianza y atacara a Lituania, pero la respuesta fue negativa.

Sin embargo un invitado desconocido se unió a la guerra, la actitud de Polonia hacia los pequeños principados alemanes era claramente hostil y amenazante. Aprovechando los múltiples frentes polacos Brandemburgo y sus aliados le declararon la guerra.

Con la llegada de la primavera del 1426 el ejército moscovita avanzó hasta Mstislav. En esta provincia se encontraban los vados más seguros del Dnieper. Hacerse con su control sería un golpe terrible para los lituanos, que podrían ver en peligro todas sus tierras al este del gran río.

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Luchando por controlar los vados del Dnieper​

Sin embargo esta nueva campaña no sería fácil, tan sólo 5.000 moscovitas partieron hacia los vados. Era este un ejército formado únicamente por caballería, que tuvo que enfrentarse a un pequeño ejército lituano por controlar la región, fue esta una batalla exclusivamente de caballería. Pero el mayor número de los moscovitas y su experiencia del año anterior los hacía un enemigo formidable y vencieron. Una nueva oferta de paz lituana llegó, se ofrecía más oro y por supuesto fue rechazada.

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Alianza con Moldavia​

El siguiente movimiento del mariscal fue firmar una alianza con Moldavia, este reino compartía la fe ortodoxa de los moscovitas y también estaba en guerra contra la alianza polaco-lituana. Con esta nueva alianza y las orillas del río ganadas la situación parecía tranquila. El ejército del mariscal siguió venciendo en varias batallas contra sus enemigos, pese a que estos siempre eran superiores en número. Pero el tener que vadear el río y luego luchar en las llanuras contra la mejor caballería de la región hacía que las derrotas fueran cayendo una detrás de otra.

Pero el anciano Vytautas tenía todavía una carta guardada para hacer girar el signo de la guerra: la carta de la traición entre hermanos eslavos. Mediante muchos cofres llenos de oro compró la lealtad de Alexander IV príncipe de Pskov, quién firmó una alianza con Lituania y Polonia y se unió a la guerra. Durante toda la contienda había estado creando un gran ejército y sus 20.000 hombres no tenían nadie que se les opusieran en su camino hacia las tierras moscovitas. El principado tan sólo contaba con el disminuido ejército que cuidaba los vados del río y asediaba la capital de Mstislav. ¡Moscú y todas las tierras eslavas estaban indefensas ante este inesperado nuevo enemigo!


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Las tropas eslavas defienden su orilla del Dnieper de los lituanos​
 
Txefe said:
Na, tu dejales que lleguen a Moscu, el frio les congelara las pelotas en invierno, y entonces lanzas a tus 50 divisiones siberianas al mando de Zhukov y... na, me he colado de juego :rofl:


En serio, mola tu partida, Moscu es un pais muy divertido de jugar sobre todo vas viendo como Lituania y Polonia se van consumiendo y al final te repartes los restos de Polonia con los austriacos :)

Suerte!


Tomo nota, me ha gustado ese de quedarme con Polonia. :rolleyes:


the_genius said:
:eek: Eso de repartir no está en los genes eslavos!.. :D

nada nada!.. toda esa torta es para los Moscovitas

Buena actualizacion Beuck .. ;) y si, como joden los vasallos! :mad:

Los vasallos fastidian, y al principio pensé que me habían llevado a la ruina y que iba a perder la guerra. Afortunadamente he tenido siempre ventaja clara de caballería y he elegido luchar en provincias totalmente llanas y a poder ser con río de por medio. Esto sumado a la inoperancia de la IA, me ha hecho resistir cómodo a los lituanos y polacos. Con simplemente reorganizar algunos de sus miniejércitos que me mandaba en oleadas, y formar uno más grande me habrían barrido, pero bueno, así es la IA y en este caso no me quejaré. :D

Al menos la IA lituana consiguió moverse bien diplomáticamente creandome un nuevo enemigo en mi flanco para el cual no estoy preparado.

Saludos
 
beuckelssen said:
Al menos la IA lituana consiguió moverse bien diplomáticamente creandome un nuevo enemigo en mi flanco para el cual no estoy preparado.
Esto si me ha sorprendido :eek: ... solo me imagino como te has divertido con ésta partida :D.. ya no puedo esperar por el desenlace de ésta guerra ;)
 
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6. Guerra contra los amos mongoles
de julio de 1426 a junio de 1430




La entrada de Pskov en la guerra parecía marcar el fin de esta. Hacer frente a este nuevo enemigo supondría estrangular la economía del principado. La fidelidad de gran parte de los duques y boyardos era dudosa y el mariscal decidió que lo mejor sería pedir una paz rápidamente y renunciar a grandes ganancias de territorios, que se podrían haber conseguido sin el nuevo enemigo.

Durante el caluroso verano las tropas de Alexander IV avanzaron a la provincia de Kholm y se dispusieron a asediarla, Tver, Vladimir y la misma Moscú estaban indefensas. Sin embargo el mariscal Patrikeev quiso acabar con el asedio de Mstislav. Sabía que tomando esta estratégica ciudad controlaría totalmente los vados del Dnieper y obligaría a Vytautas a firmar una paz ventajosa para los eslavos.

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Las tropas de Pskov en territorio del principado de Moscu​

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Mientras tanto los moscovitas asedian Mstislav​

Empezó una carrera por ver que asedio acababa antes, pero el menor tamaño de la ciudad lituana hizo que el 2 de octubre se rindiera ante las tropas moscovitas. Había llegado el momento de firmar la paz. Tras haber perdido dos provincias e incontables batallas y hombres a Vytautas no le quedó otro remedio que ceder la provincia de Smolensk a los moscovitas. La mayoría de habitantes de estas tierras eran eslavos de religión ortodoxa, por lo que su asimilación fue rápida.

Con esta firma de la paz se obligaba al ambicioso Alexander IV a volver a Pskov con sus tropas, pero su traición jamás fue olvidada. La derrota lituana era tal que tanto Tver como Ryazan pudieron mantener la guerra unos meses más sin riesgo de perder lo que habían ganado. Sin embargo en una pequeña escaramuza a orillas del gran río una flecha traicionera segó la vida de Fëodor, príncipe de Ryazan. Murió allí mismo en brazos de su hijo Ivan a quién nombró sucesor con su último aliento.

Finalmente el 1 de diciembre del año 1426 la humillación lituana fue llevada al papel: dos ricas provincias eran entregadas a Ivan IV de Ryazan y una enorme indemnización en oro pasó a las arcas de Ivan I, príncipe de Tver. El gobernante de Ryazan se volvía de esta forma el vasallo más poderoso y ambicioso de Moscú. La guerra finalizó oficialmente a principios de 1427 cuando Polonia pagó un pequeño tributo a Moldavia.

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Nuevas fronteras tras la guerra contra Lituania (las 3 provincias ganadas están marcadas con una X)​

Fueron los siguientes años tranquilos en los que se trató de fomentar el comercio dentro y fuera de las fronteras moscovitas. En el norte Yuri y sus dos hijos seguían intrigando, pero por el momento se mantenían a la expectativa, y lo mismo hacía el mariscal en Moscú. La principal preocupación estaba en la educación del pequeño príncipe, que con el paso de los años iba desarrollando cada vez más una vena de crueldad que su madre disculpaba y confundía con vigor y que el mariscal trataba de erradicar sin gran éxito.

Tras la guerra contra Novgorod el territorio de la república había quedado partido en dos. La pequeña provincia de Velikie Louki había quedado aislada del resto de la nación, y pese a su pequeño tamaño y poca importancia estratégica era un bocado demasiado apetitoso como para no tomarlo. El oro fluyo desde Moscú a los bolsillos adecuados para que parte de la nobleza local iniciara una rebelión contra el poder de la república. Las tropas acantonadas en la ciudad fueron fácilmente derrotadas y la provincia dejó de pertenecer a Novgorod.

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Rebelión fomentada por Moscú​

Ni Moscú ni Pskov le daban derecho de paso a las tropas de Novgorod, por lo tanto la revuelta no podía ser sofocada. Para no provocar una guerra el mariscal Patrikeev decidió que los rebeldes gobernarían la provincia durante unos años antes de la anexión formal. De esta forma trataba de evitarse una guerra contra Novgorod que en aquella época de lento crecimiento económico no era oportuna.

Sin embargo los planes de un hombre siempre se verán alterados por los de los demás. Y así le paso a los deseos de paz del mariscal. El 8 de mayo de 1430 el orgulloso Ivan IV de Ryazan declaró la guerra a la Horda Dorada sin ni siquiera consultar con Moscú. Fue este un acto claramente destinado a ganarse el corazón de los belicosos duques eslavos de todos los principados. Era intolerable permitir a un vasallo tomarse tantas libertades. Pero no honrar la alianza era algo simplemente impensable, así pues Moscú, Tver, Ryazan y Moldavia fueron a la guerra contra la Horda de Oro y sus aliados.

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Moscú, Tver, Ryazan y Moldavia en guerra contra la Horda y sus aliados​
 
Last edited:
the_genius said:
Esto si me ha sorprendido :eek: ... solo me imagino como te has divertido con ésta partida :D.. ya no puedo esperar por el desenlace de ésta guerra ;)

Al final fui conservador. Lituania era líder de la alianza y yo los había ya machacado mucho. No recuerdo el tanto por ciento de la paz que tenía a favor, pero era bastante. Me contenté con robarles sólo una provincia, de mi cultura y religión, y así me evité alargar la guerra y tener que vencer a Pskov.

Como mis vasallos también tenían mucha ventaja con Lituania me permití dejarles que continuaran la guerra por si mismos y al final salió bien. Pero claro, tenían que declararle la guerra a alguien porque si no se aburren. :D

Saludos
 
Ignikharion said:
Alaaa otra guerra gigantesca.

Y todo cortesía de tus vasallos, debes de estar contento :D

Contentísimo vamos :D , además tenía un enlace dinástico con la Horda de Oro (empiezas así en el escenario) con lo cual mi estabilidad que ya era baja se puso en un bonito -1. :wacko:
 
beuckelssen said:
Contentísimo vamos :D , además tenía un enlace dinástico con la Horda de Oro (empiezas así en el escenario) con lo cual mi estabilidad que ya era baja se puso en un bonito -1. :wacko:
Buf que bello pues!.... bueno.. pero eso no va a evitar a Patrikeev otra campaña gloriosa ;)... que ya esta que le montan una estatua no? ... por cierto, mucho cuidado luego que se te puede rebelar si le das mucho poder :p..
 
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7. El príncipe vendido por un puñado de oro
de julio a diciembre de 1430




A comienzos de julio las tropas moscovitas iniciaron su avance hacia el sur. El mariscal Patrikeev había tenido problemas para reunir los soldados necesarios, salvo uno, un “soldado” no deseado que había intentado unirse a la expedición. El joven e irresponsable príncipe de 15 años pretendía sumarse al ejército para tomar el mando. La mera perspectiva aterraba al mariscal; la tropa no seguiría a un niño arrogante como ese. Finalmente consiguió convencerlo de que se quedara al mando de la defensa de Moscú, aunque esta tarea realmente se la encomendó al boyardo Ivan Vsevolzhsky, uno de los nobles más importantes del principado.

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Planes iniciales para la guerra contra los mongoles​

El plan del mariscal era sencillo, el grueso del ejército atacaría la provincia de Mordva. Él con sus caballeros de confianza acudiría a poner a prueba su autoridad sobre el príncipe de Ryazan. Le exigiría a este el mando sobre el asedio de Tambov para así afianzar su posición ante el resto de duques y príncipes eslavos.

Todo fue bien al principio, las tropas de la Horda estaban desorganizadas y sin un liderazgo claro, como toda la nación. Pronto las principales ciudades de las dos provincias fueron puestas bajo asedio. El propio príncipe Ivan de Ryazan mantenía una campaña por su propia cuenta más al sur. Sin embargo surgió un enemigo inesperado: el Khanato de Uzbek.

Este remoto país era casi desconocido para los moscovitas, se creía que serían muy similares a los mongoles de la Horda en todo. Y así era, salvo en un aspecto: su nación no había entrado en un proceso de autodestrucción como la Horda, y sus ejércitos todavía eran poderosos.

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Un campeón eslavo y uno mongol se baten para poner a prueba su valor. Ambos ejércitos esperan el desenlace para iniciar la batalla​

El mariscal había dejado el ejército moscovita al mando de su segundo: Ivan Bobrov. Tenía gran confianza en este joven, que había demostrado gran valía en el campo de batalla. Sin embargo la decisión resultó ser un error, pues Bobrov pasó de ser un bravo y valiente comandante de caballería a un dubitativo general de ejército.

El 2 de septiembre de 1430 10.000 jinetes mongoles de Uzbek entablaron batalla contra el ejército de Bobrov. Este no supo contrarrestar sus tácticas y en vez de dar ordenes efectivas sufrió un ataque de pánico. El resultado fue demoledor para el principado moscovita. Solo 700 hombres consiguieron escapar de la trampa mortal de Mordva. El poderío militar de Moscú fue aniquilado en una sola tarde.

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Todo el ejército moscovita fue aniquilado.


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Los uzbekos pueden adentrarse en tierras eslavas sin oposición

El caos se apoderó de todo el principado: no había ejército salvo unos escasos reclutas, las hordas mongolas penetraban por el sur y el mariscal ni siquiera estaba en tierras moscovitas. La ocasión era perfecta para una rebelión y Yuri Dmitrievich no la dejó pasar. Se aprovechó del descontento por la gran derrota y comenzó una revuelta en su provincia: Galich.

Sin nadie que fuera capaz de oponérsele avanzó hasta Moscú y acampó ante sus murallas. La ciudad estaba protegida por altos muros y guardada por un regimiento de los mejores soldados moscovitas. A su vez Yuri y sus hijos estaban al mando de un ejército todavía escaso. Todo parecía indicar que tendría que dar media vuelta y reclutar más hombres en otras provincias. Sin embargo Yuri no había venido a tirar abajo las murallas, había venido a comprarlas.

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Yuri Dmitrievich inicia la revuelta en su provincia de Galich​

En los años en que su hermano Vasili era el príncipe Yuri había estado al mando de los ejércitos de su hermano. El propio mariscal Patrikeev había servido a sus órdenes junto con muchos otros nobles. Yuri los conocía bien a todos, y a uno en particular demostró conocerlo mejor que el mariscal. Ivan Vsevolzhsky, el hombre a quien Patrikeev dejó al mando de la ciudad era un hombre dominado por bajas pasiones y por una avaricia sin límite. Comprarlo no fue demasiado difícil. El mariscal pese a ser un gran militar había demostrado que no sabía elegir a los hombres en los que depositar su confianza; ni Vsevolzhsky era adecuado para un cargo de tanto poder ni Bobrov para dirigir un ejército.

Las puertas de Moscú se abrieron en diciembre al ejército invasor y Yuri capturó la ciudad y a su sobrino. Inmediatamente se hizo nombrar príncipe de Moscú y se dispuso a inciar su mandato. Grandes eran las dificultades que tendría que afrontar, pues los mongoles volverían en la siguiente campaña de primavera. Y en el plano interno tenía que ganarse para su causa a todo los nobles.
 
the_genius said:
Buf que bello pues!.... bueno.. pero eso no va a evitar a Patrikeev otra campaña gloriosa ;)... que ya esta que le montan una estatua no? ... por cierto, mucho cuidado luego que se te puede rebelar si le das mucho poder :p..

Parece que lo de la campaña gloriosa tendrá que ser en otra ocasión. Los uzbekos esos me pulieron un ejército entero casi sin despeinarse, y me dejaron indefenso. Eso si, el mariscal se salva porque no estaba al mando de ese ejército, estaba robando un asedio a Ryazan.

Todo lo de la toma de Moscú por Yuri no sale en los eventos, pero por lo que he leído si pasó en la realidad. Al final estoy tomando algunas pinceladas de la partida y otras de la realidad para montar el AAR. Pero tampoco pretendo ser escrupulosamente fiel a los hechos históricos, son un mero apoyo para la narración.

Saludos
 
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8. El castigo de los traidores
febrero de 1431




Las últimas nieves del invierno ya se han retirado de las fértiles tierras a orillas de la desembocadura del Don. Las campañas del exiliado mariscal Patrikeev lo han llevado hasta la orilla del mar de Azov. Mientras lo contempla meditabundo uno de sus secretarios le trae una carta privada. El sello es el de su hombre en la corte.


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El mariscal Patrikeev combatiendo contra los mongoles​



Mi señor:

Me honra poder transmitiros la más feliz de las noticias. Os escribo ya desde Moscú a donde pronto podréis regresar después de este medio año. Sin embargo no todo son buenas noticias señor, vuestra presencia aquí se hace muy necesaria para refrenar la naturaleza impulsiva del joven Vasili. Toda la corte hemos asistido a un episodio brutal por parte del príncipe. ¡Oh, si hubierais visto su rostro! Como disfrutaba en el momento en que causaba la mayor de las deshonras y un gran daño físico.... pero me adelanto a los acontecimientos, y se que no es de vuestro agrado que divague en estos mis informes. Así que empezaré por el principio.

Tras su coronamiento Yuri actuó con mucho tacto, quería ganarse a los nobles y al pueblo. Es por ello que dio el perdón públicamente a su sobrino e incluso le nombró gobernador del norteño asentamiento de Chudia. Es sabido que esto no fue del agrado de su primogénito. Es su hijo Vasili Kosoi un hombre de fuerte temperamento que exigía la muerte de su joven primo. Sin embargo la sensatez de su padre preponderó y fuimos desterrados al frío y oscuro norte, dónde se esperaba que el príncipe no pudiera causar problemas, ¡que poco conoce al joven cachorro su tío!

A su vez, y como bien sabréis Yuri os nombró proscrito y denunció que en vuestra guerra contra el mongol os habíais vendido al príncipe de Ryazan, con quien mantiene tan malas relaciones como las que mantenía con el anterior. Me cuentan mis informantes que se quedaron en Moscú que el nuevo príncipe trataba de levantar un ejército poderoso para vencer a los uzbecos. Afortunadamente no tuvo oportunidad, pues estos se contentaron con asolar las provincias del sur, pero no parecían tener un interés más allá del botín inmediato. No se quedaron a asediar ninguna gran ciudad, y de esta forma no pudo ganar ninguna victoria Yuri.

Mientras tanto el desterrado príncipe se consumía por el odio e incluso sufría espontáneos ataques de ira en los que era capaz de destrozar toda una habitación. Es causa de honda preocupación entre algunos de nosotros este comportamiento. Y no poco nos trastorna el comportamiento de su madre, la princesa Sophia, quién en vez de corregir a su hijo fomenta y apoya su rabia desmedida.

Sin embargo el pequeño príncipe supo adaptarse mejor de lo esperado a su nueva situación y negoció hábilmente con algunos de los príncipes y duques, que enviaban secretamente sus mensajeros. Muchas promesas fueron hechas a los vasallos, y en apenas un par de meses el aire de conspiración e inminente revuelta llegó hasta la propia Moscú. Nuevos ejércitos se formaban en el norte, supuestamente en nombre de la legitimidad del pequeño príncipe pero en realidad en nombre del oro lituano que su madre posee.

Y cuando todos esperábamos que Yuri acudiera al norte con sus tropas para librar una batalla por el trono ocurrió el suceso más extraño posible. El anciano decidió renunciar al trono. Dicen sus seguidores que porque no quería derramar sangre de eslavos luchando contra eslavos. Otros afirman que Moscú era un nido de víboras y que no se sentía seguro allá pues muchas afiladas dagas había comprado su sobrino. Desconozco este hecho señor, pero si fuera cierto tampoco me extrañaría.

Lo más probable es que el anciano no hubiera conseguido tantas lealtades como el oro lituano y que decidiera retirarse esperando conservar al menos la vida y el puesto en Galich. Así pues llegamos a Moscú hace un par de días. El príncipe y su madre estaban eufóricos y se celebró un gran banquete.

Bien entrado este llegó un mensajero que anunció al príncipe que había sido capturado Ivan Vsevolzhsky, el hombre que le vendió a su tío. El muy avaro había querido llevarse tanto oro y tantos de sus bienes de la capital que se retrasó en su huída y fue capturado. El semblante del joven príncipe cambió y ante nuestra sorpresa pidió que el hombre fuera conducido a su presencia de inmediato.

Un silencio tenso se hizo en todas las mesas, pues la mayoría de nobles conocen el temperamento de su señor y sabían que iban a contemplar un castigo ejemplar. Sin embargo he de deciros que la mayoría no estaban preparados para una muestra de tamaña barbarie. En vez de condenarlo a muerte el príncipe anunció que le sería aplicado el antiguo castigo a los traidores que establecían las leyes eslavas. Como bien sabéis este difuso código de nuestros antepasados está ya en desuso.

Pero la peor parte estaba por venir. El propio príncipe decidió aplicar el castigo delante de todos los comensales. Mientras cuatro guardias sujetaban al infeliz Vasili desenfudó su afilada daga. Y entre los gritos de terror del traidor y gritos de sorpresa de alguna dama arrancó los dos ojos de Vsevolzhsky y los puso en un plato que mandó pasar mesa por mesa para que todos comprobaran que pasaría a los futuros traidores.

Como podréis suponer la corte está inquieta. Ya algunos dicen que este príncipe cruel es peor que su tío por mucho oro que reparta. Para colmo de males el príncipe se ha hecho nombrar jefe supremo de los ejércitos con 15 años y planea dirigirse hacia el sur para tomar el mando de vuestras huestes y las de Ryazan.

Señor, es imperioso que regreséis y os hagáis cargo de la situación. Sois el único que puede todavía dominar el carácter de este joven al que tanto ha malcriado su madre.

Se despide vuestro humilde servidor.


Q




Por primera vez en mucho tiempo el mariscal sintió el peso de los años. La perspectiva de tratar de educar a aquella pequeña fiera le resultaba más penosa que la de combatir a los mongoles al mando de aquel ejército de Ryazan que el príncipe Ivan IV le había cedido. Con él se había abierto paso hasta el mar ganando batalla tras batalla y conquistando dos provincias. Pero había llegado el momento de firmar la paz con los mongoles y ocuparse de los problemas internos. La Horda estaba tan debilitada que una paz no sería difícil. El principal objetivo sería evitar las incursiones de los uzbecos y de paso ganar algo de tierras para Moscú.


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La paz con la horda supuso la ganacia de una provincia: Tambov​
 
Last edited:
Adelante con el AAR...me esta gustando mucho. Está muy bien que no te ciñas exclusivamente a lo que pasas en la partida, asi se le da mas vida a la Historia.

¿Cual va a ser el siguiente paso? Dejarás que el joven preincipe siga mutilando traidores o directamente lo soltaras en el campo de batalla pra mayor gloria dela Madre Rusia... :D

Te sigo de cerca. Ánimo. ;)
 
invernalia said:
Adelante con el AAR...me esta gustando mucho. Está muy bien que no te ciñas exclusivamente a lo que pasas en la partida, asi se le da mas vida a la Historia.

¿Cual va a ser el siguiente paso? Dejarás que el joven preincipe siga mutilando traidores o directamente lo soltaras en el campo de batalla pra mayor gloria dela Madre Rusia... :D

Te sigo de cerca. Ánimo. ;)

Tengo que aprovechar que algunos años de la partida son muy sosos. El tal "tío Yuri" realmente llegó a arrebatar el trono a su sobrino y fue príncipe durante un año o así. Pero luego dejó el puesto y se volvió a su provincia, no lo derrocaron. En lo que he leído no me quedó claro el motivo, parece que pensó que con exiliar a su sobrino este se quedaría quieto, pero no fue así. Y al ver todas sus maquinaciones decidió dejarlo en vez de luchar. :confused:

De todas formas no he profundizado tanto en la documentación como para saber los motivos reales de todo esto. Me contento con sacar info para ir adornando el AAR

Ya verás ya, en el siguiente capítulo llegamos al momento de la boda del joven príncipe. Que no será tan jugosa como las de "Una tormenta de espadas", pero también tendrá su dosis de encabronamientos y será un catalizador de futuros acontecimientos. :rolleyes:

Y por supuesto el método contra los traidores y demás gente de mal ver será usado de nuevo. :cool:

Por cierto, el libro que me recomendaste va a venir de regalo en la colección de novela histórica de "El País" los días 3 y 4 de enero (lo parten en dos). Así que como ahora tengo bastantes lecturas pendientes lo voy a pillar con el periódico. Si a alguien más le interesa ya sabe. ;)

Saludos

Pd: fijaos en el mongol de abajo a la izquierda del cuadro. ¡Es un orco! :eek: :D
 
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9. La boda del príncipe y las joyas del bizco
de febrero de 1431 a marzo de 1433




Tras la tormenta de la guerra llegó la calma tensa durante un par de años. En Moscú el mariscal trataba de reconducir el carácter de su señor. Y viendo que esto era imposible al menos intentó que en público se comportara de forma más considerada y amable con sus súbditos y con los representantes de los soldados.

Una de las principales polémicas entre ambos era que hacer con Yuri y sus dos hijos. El príncipe veía evidente que debían ser eliminados. El mariscal trataba de hacerle comprender las sutilezas de aquella lucha dinástica. Pese a la guerra abierta eran miembros de la familia, institución sagrada para los eslavos. Si bien los duques y príncipes entendían las luchas por el trono dentro de una familia serían más reacios a entender un asesinato. Yuri seguía teniendo buenas relaciones con parte de la nobleza que había apreciado su gesto de retirarse, por el momento sería imprudente actuar en su contra.

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Al príncipe le gustaba mandar sobre las tropas​

La situación quedó aparcada, pero no así los quebraderos de cabeza. Las tierras de Tambov, recientemente conquistadas, estaban mayormente habitadas por eslavos. Pero tras tantos años bajo el dominio mongol la mayoría eran musulmanes. Esto había causado conflictos y problemas desde el principio. Incluso la política religiosa se cambió y se hizo más tolerante hacia los musulmanes. Pero esto no fue visto bien por muchos reinos católicos, por lo tanto era una solución a corto plazo. Habría que reunir el oro suficiente para enviar múltiples misioneros.

Pero el oro ya se estaba escapando de las exiguas arcas de Moscú. El mariscal promovía una campaña de recaudación de impuestos. Para ello se construían oficinas de recaudación en las principales ciudades y se nombraban más funcionarios gubernamentales. Esta progresiva centralización no era del agrado de muchos nobles y comerciantes y la tensión en algunos puntos era latente.

En el plano diplomático el mariscal estrechó relaciones con el príncipe de Ryazan a quién se envió ayuda eventual en la lucha que mantenía contra los mongoles, finalmente firmó la paz a cambio de una montaña de cofres de oro. En Lituania murió el ya anciano Vytautas, pero poco cambiaron las relaciones. El nuevo monarca nunca se había llevado bien con su hermana Sophia, madre del príncipe moscovita.

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La Horda de Oro comienza su desintegración​

Las continuas guerras civiles, invasiones y anarquía de la Horda de Oro acabaron derivando en una fragmentación que parecía anunciar su desaparición. En enero de 1432 se escindió parte de sus tierras occidentales y nació Crimea.

Cuando la primavera de 1433 llegó todo Moscú se vistió de gala; el príncipe se iba a casar con María de Borovsk, hija de uno de los duques más poderosos. Este matrimonio de conveniencia fortalecía la posición del príncipe, pues se unía a la hija de uno de sus antiguos enemigos.

Para acabar de legitimizar la posición del príncipe el mariscal decidió invitar a la boda a Yuri y a sus dos hijos Vasili Kosoi y Dimitri Shemyaka. El proceso de convencer al príncipe como a su madre fue costoso. Pero finalmente lo consiguió diciciéndoles que todos los eslavos importantes estarían allí, que cada acto o palabra sería mirado con lupa y que Yuri no podía permitirse faltar o montar alguna escena.

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Dimitri Donskoi con su collar. Fue el padre de Yuri y abuelo del príncipe Vasili II​

Sin embargo el mariscal se equivocaba gravemente. Yuri decidió no acudir y en su lugar envió a sus dos hijos más una sorpresa inesperada. A su primogénito, el bizco Vasili (era conocido como Vasili Kosoi, que se traduciría como Vasili el bizco) de Vasili le hizo entrega de su tesoro más preciado. Las joyas de su padre Dimitri Donskoi que durante muchos años habían permanecido ocultas.

Dimitri Donskoi fue el primer príncipe de Moscú que venció una batalla contra la Horda de Oro. Supo aunar esta faceta rebelde con jugosos tratados y relaciones con algunos de los señores de la guerra mongoles. Durante su mandato Moscú se hizo mucho más poderosa de cómo era cuando tomó el poder. Al final de sus días llevaba en todas las ceremonias públicas un complejo collar de oro con piedras preciosas incrustadas del que pendía una cruz bellamente tallada. Una capa dorada era sujetada por esta joya.

A la muerte de Dimitri pasó a reinar su hijo Vasili I y Yuri se convirtió en mariscal. Pero debido a las tensas relaciones entre hermanos Yuri fue enviado al norte. Sin embargo se llevó las joyas de su padre, que erroneamente se dieron por perdidas tras un incendio.

Ahora Vasili Kosoi se presentó altanero a la boda con los regios adornos. El mensaje era claro, y a quién le prestara oído le decía que su abuelo Dimitri Donskoi había cedido las joyas a Yuri, pues lo tenía en más estima que a su primogénito, el cual finalmente había usurpado el trono a su más capaz hermano menor.

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La princesa Sophia arranca el collar a Kosoi durante la boda del príncipe​

Esta imprudencia y la actitud provocativa obtuvo resultados cuando la princesa Sophia se encontró a Kosoi. Inundada por la ira se abalanzó sobre él arrancándole el collar mientras lo acusaba de ladrón y traidor. El sorprendido Kosoi recurrió a su guardia y las espadas se desenvainaron en medio del banquete de boda.

Finalmente el mariscal consiguió calmar los ánimos y la sangre no corrió en la boda del príncipe. Pero el daño estaba hecho, la mayoría de nobles eslavos vieron como aquella lituana arisca, madre de un príncipe cruel, atacaba al sereno príncipe eslavo que portaba las joyas del añorado Dimitri Donskoi. Kosoi había conseguido para su padre un nuevo casus belli y la guerra civil volvió con más fuerza que nunca a las tierras moscovitas.



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Comienza una nueva guerra civil​
 
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Glaurung2 said:
Me está gustando mucho tu narración, Beuckelsen. Sigue así, y suerte con Rusia, un gran país.

Gracias, siempre es agradable saber que a alguien le está gustando. :)

Veremos que pasa con Rusia, por lo de ahora estoy pasando por la etapa de guerras civiles. Cuando se acabe habrá que hacer algo con esa mancha blanca que tiene un centro de comercio. :rolleyes: :D

Saludos
 
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10. Un nuevo giro de la rueda de la fortuna
de marzo de 1433 a septiembre de 1437




Lo rápido y ferozmente que muchos de los vasallos se volvieron contra su príncipe sorprendió hasta al propio mariscal que no suponía que su señor fuera tan poco querido. Las fuerzas leales a Vasili II contaban con unos escasos 9.000 hombres, era difícil calcular el tamaño de los ejércitos rebeldes, pero todos juntos podrían ser unos 45.000 hombres. Afortunadamente Yuri había dividido a sus tropas en varios ejércitos, tomando bajo su mando la hueste principal y cediendo a sus dos hijos los ejércitos de vanguardia.

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Yuri reunido con sus seguidores​

Vasili Kosoi asediaba la histórica y simbólica ciudad de Vladimir mientras su hermano Dimitri Shemyaka atacaba directamente Moscú. El mariscal decidió retirarse hasta estar organizado, en agosto se produjo la batalla por el control de Moscú. Ambos ejércitos se enfrentaron con la ciudad como ansiosa espectadora. Desde las murallas las mujeres, ancianos y niños se disponían a contemplar su futuro.

La batalla no fue decisiva en si misma, pero se puede decir que el mariscal Patrikeev obtuvo su peor derrota. Sin embargo para ser justos hay que señalar que el obtuso príncipe Vasili mandó cambiar algunas de las ordenes de su mariscal, y en definitiva se entrometió en la toma de decisiones, pues se consideraba el jefe del ejército. Fuese por incompetencia de unos o por virtud de Shemyaka, éste último venció. El ejército de leales al príncipe se convirtió en un grupo de 7.000 vagabundos que fueron de provincia en provincia reclutando por la fuerza a nuevos soldados, y a la vez evitando a los mayores ejércitos de Yuri.

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El mariscal Patrikeev perdió la batalla por Moscú​

Con la llegada del frío invierno Vasili II y su corte errante se asentaron en Kholm, los asedios de Vladimir y Moscú seguían en curso, pero la guerra entraba en letargo hasta la primavera y tan sólo escaramuzas menores tuvieron lugar. En este tiempo el mariscal consideró que la urgencia hacía necesario acelerar la anexión de la provincia de Novgorod cuya rebelión había propiciado. Nuevos reclutas llegaron desde Velikie Louki y las sedientas espadas se afilaron mientras la nieve lo cubría todo.

Pero en la primavera de 1.434 tanto Vladimir como Moscú se rindieron a Yuri y éste volvió a proclamarse príncipe de Moscú. Cuando todo parecía perdido para Vasili II la rueda de la fortuna dio un nuevo giro y la suerte de todos los protagonistas de esta guerra civil cambió.

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Moscú se rinde ante los ejércitos rebeldes​

Yuri murió en Moscú hacia finales de verano. Había enfermado en los campamentos del ejército y su cuerpo ya anciano no fue capaz de eludir a la muerte. Su sucesión se convirtió en un problema, por ley el sucesor debía ser su hijo mayor Vasili Kosoi. Sin embargo era este un joven vano, cruel, y en general no muy brillante. Se podría decir que era bastante parecido a su primo Vasili II. Sin embargo su hermano Dimitri, el vencedor de la batalla de Moscú, era mucho más brillante, de carácter más tranquilo y bueno en los asuntos de la política.

Pero Kosoi abrazó el trono con todas sus fuerzas y se amparó en la legalidad de su sucesión. Como el pequeño ejército de Vasili II y el mariscal Patrikeev seguía en activo la disputa no llegó a mayores, sin embargo se produjo una fractura. Con Yuri vivo había unanimidad entre sus seguidores, que apoyaban a aquel carismático líder. Pero ahora la mayoría dividieron sus preferencias entre ambos hijos.

Pronto Kosoi demostró ser todavía más bárbaro y cruel que su primo Vasili II. A los pocos meses los nobles y grandes mercaderes moscovitas ya estaban hartos de él y de sus arbitrariedades. Afortunadamente para él, Kosoi conservaba la lealtad de muchos de los norteños.

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Escudo de la ciudad de Vladimir. Antaño sus príncipes gobernaban a los de Moscú​

Otro invierno pasó y cuando llegó la primavera de 1.435 un jinete embozado llegó a Kholm, ciudad que acogía a Vasili II. Era un mensajero de Dimitri Shemyaka quién temía que su hermano ordenara su asesinato. Por lo cual había decidido traicionarlo. Los ejércitos de Vasili II se unieron a los de su anterior enemigo y ambos se opusieron a Vasili Kosoi.

El nuevo príncipe perdía adeptos a cada momento y durante todo el año 1.435 fue perdiendo batallas. Vasili II a su vez había madurado lo suficiente como para comprender que la imagen que transmitía a sus vasallos era crucial. Así pues atemperó su carácter, al menos en público. Trató siempre exquisitamente a su primo Shemyaka, hombre de gran carisma. Y de su unión pública surgieron muchos nuevos apoyos, sin embargo ambos hombres no se tenían gran aprecio y era la suya una unión de conveniencia.

La caída de Kosoi se produjo en 1.436, obsesionado por conservar Moscú en su poder decidió quedarse en la ciudad cuando muchos de sus partidarios le decían que debían volver al norte y prepararse allí para defenderse. Sin embargo el príncipe decidió quedarse en la ciudad y resistir a un ejército superior mandado por su hermano y primo.

Finalmente Moscú fue tomada y Vasili II retomó su mandato y se estableció de nuevo en Moscú. Sus tropas fueron divididas en dos ejércitos que mandaban el mariscal Patrikeev y Dimitri Shemyaka. Ambos se dirigieron al norte a aplastar los últimos restos de la rebelión.

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El mariscal y Shemyaka aplastan los últimos bastiones rebeldes​

El mariscal por fin estaba satisfecho del comportamiento del príncipe, que se mostraba más cuidadoso y prudente. Sin embargo el fuego que ardía en su interior seguía siendo igual de destructivo.

En la primavera de 1.437 y tras cuatro años de guerra civil el mariscal libraba las últimas escaramuzas contra los antiguos seguidores de Yuri. Mientras descansaba tras una larga cabalgata un mensaje urgente le llegó de Moscú. Agentes del príncipe habían encontrado a Vasili Kosoi, quién se había escondido en un pequeño pueblo cercano a Lituania. El príncipe había ordenado inmediatamente reunir a la corte y de nuevo ante sus mayores súbditos arrancó en persona los ojos de su primo.


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El principado de Moscú tras cuatro años de guerra civil​
 
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Ignikharion said:
Joer con el principito, que mania con "dar a ver" a sus subditos lo macho que es :rofl:

Ánimo que está muy bien ;)

Parece que es de los que prefieren que lo teman a que lo amen. :D

No soy ni mucho menos experto en el tema: puede incluso que fuese todavía un castigo normal en la época por aquella zona para casos graves. A mi al menos me suena muy fuerte.

Pero el verdadero Vasili II si ordenó que cegaran tanto al noble que le vendió como a su primo "el bizco". Supongo que no lo hizo en persona, eso es cosa mía. :D Lo que no conseguí descubrir es que hizo con ellos tras cegarlos: si se los encarceló de por vida o que pasó.

También es histórica la traición de Dimiti Shemyaka. Tras la muerte de su padre Yuri decidió apoyar a su primo Vasili II en vez de a su hermano Vasili Kosoi.

El resto de cosas que pasan en el capítulo ya tienen que ver con el EU2 y con cosecha propia.

Saludos