La victoria sobre Cartago abrió un período de intenso esfuerzo diplomático principalmente en Hispania. Durante el consulado de Cornelius Scipio y Aelius Philippos, elegidos en el año 553 AUC, fueron enviadas numerosas embajadas a visitar a los líderes de tribus, polis y estados para lograr su adhesión a la república. La política exterior romana pasó de agresivamente expansionista a la consolidación de nuestro dominio, por lo que las relaciones con vecinos y especialmente aliados y socii mejoraron considerablemente. Mastia fue rápidamente integrada en la provincia romana de Contestania, pocos años después le seguiría la colonia griega Hemeroskopeion. Ancona, la última polis griega cliente de Roma que queda en Italia, comparte el mismo destino. La Liga Etolia, nuestro estado cliente en la Hélade, se integró también en la provincia romana de Grecia. En la Galia cisalpina, concluye al fin el esfuerzo de nuestros embajadores en las tribus aliadas consiguiendo que los lingones se declaren vasallos de Roma. Los orgullosos insubros se resisten a abandonar su independencia, pero siguen siendo fieles aliados. Sin embargo, el mayor triunfo es lograr que Massaesylia se convierta primero en tributario, luego en vasallo tribal y posteriormente en estado cliente, transformado en monarquía gracias a la influencia civilizadora de Roma y el apoyo del senado al rey Zeteres. Tener un aliado fiel, fuerte y estable en la Mauritania es una jugada maestra y una permanente espina en el costado de Cartago.
Con respecto a los pueblos conquistados y sus líderes, fueron tratados con dura justicia. Varios líderes libio-fenicios se pudrieron en las mazmorras o murieron en la arena. Los nobles hispanos que aceptaron el sometimiento a roma fueron puestos en libertad, mientras que otros extranjeros de difícil acomodo fueron vendidos como esclavos.
OOC: ¿Que es un juego en la antigüedad si no puedes esclavizar hebreos?. Además este se merece la esclavitud por venderse a los fenicios y abandonar la religión de sus antepasados.
La victoria es dulce, el dinero fluye gracias al comercio por todo el mediterráneo y las arcas y los graneros empiezan a volver a llenarse cuando un suceso extranjero crea una importante crisis en el comercio y el abastecimiento de nuestras ciudades. Egipto, el reino más estable de todos los diádocos, que había sobrevivido con éxito a las interminables guerras con los seléucidas y los antigónidas, manteniendo el linaje de los lágidas de forma ininterrumpida y creando una riqueza comercial sin parangón en su región, se sume en el inevitable mal de las monarquías: la guerra civil.
La reina Antígona, del linaje de los lágidas, es prácticamente una diosa para sus súbditos. Rodeada de misterio y leyendas, vigorosa y determinada de joven, sabia y hábil en su madurez. Ha gobernado durante muchos años, manteniendo su autoridad incluso cuando la enfermedad le hizo perder la vista. Para unos, tiene poderes místicos y divinos que le otorgan una percepción de la realidad y del corazón de los hombres superior a la vulgar vista de los humanos. Para sus detractores, es una bruja ciega y pérfida que engaña a todo el mundo con sus trucos. En los últimos años ha envejecido rápidamente y está perdiendo el control de su corte, haciéndola débil e inadecuada para reinar según sus enemigos.
El dispar conjunto de detractores de la reina, hasta ahora impotente y falto de determinación para el funesto paso final de la traición, finalmente se ha amalgamado alrededor de otra insólita figura: el rico, corrupto e influyente cortesano Bikon Herakid. No es el más popular ni el más brillante de los conspiradores, pero reúne varias cualidades que convierten a un hombre en peligroso: tiene dinero, es cruel, ególatra, valiente y sobre todo… está loco.
Sus rasgos: energético, estrecho de miras, cruel, prominente y lunático. El perfecto rey helénico.
Además cuenta entre sus aliados al mejor general de Egipto: Derekid Siasqqipid ‘el árabe’*, con un nutrido ejército infantería africana, jinetes y arqueros. Buena parte del imperio de los lágidas fuera de la región de Alejandría y el delta del Nilo ha quedado en manos de Bikon, pero las ciudades más ricas y el núcleo de las tropas helénicas y todas sus falanges pesadas son fieles a la reina Antígona.
*OOC: El apodo ‘the arabian’ no se lo he puesto yo, los genera el juego. Si un personaje no tiene cognomen familiar puede adquirirlo dinámicamente por victorias militares, o se lo puede poner el jugador con el botón ‘add regional cognomen’ en caso de gobernadores. Este general supongo que habrá ganado alguna batalla gorda en Arabia.
Con el estallido de la guerra, el comercio prácticamente ha parado con completo y las rutas comerciales que llevaban una enorme cantidad de grano así como dátiles, especias, tintes y diversos artículos que para los que los ciudadanos romanos forman parte de su vida diaria. La caída de los notables beneficios monetarios del comercio con Egipto también se nota en las arcas de la república y en los bolsillos de los ricos comerciantes. Esta guerra perjudica a Roma y el senado toma la decisión de intervenir en defensa de la reina Antígona.
OOC: Como Major Power tengo disponible la acción diplomática de Intervenir en Guerra: sin necesidad de ser aliados con ninguna parte puedo autoinvitarme y meter las narices en cualquier conflicto. Ahora soy la policía del Mediterráneo.
Tres legiones reforzadas con auxiliares son enviadas a Alejandría en el invierno del año 559 AUC para ayudar a los lágidas y acabar con la guerra lo antes posible. Antes debemos relevar al mando de la Legion III a Aelius Sophus, que siendo un enconado rival del cónsul Cornelius Scipio, mostraba señales de falta de obediencia a las instrucciones consulares. El relevo se suaviza con un adecuado soborno para evitar un posible conflicto.
Las tres legiones son rápidamente enviadas a oriente, para tomar la formidable fortaleza de Pilousion, enclave estratégico que domina el paso entre Egipto y Siria, en manos de los rebeldes. El asedio es largo y penoso por las difíciles condiciones del terreno y el clima. Pilousion se encuentra en el límite entre las fértiles tierras del Delta y el desierto sirio, lo que pone al límite la capacidad de suministro de las legiones durante todo un año de asedio cuando el gran ejército de Derekid Siasqqipid ‘el árabe’ llega a auxiliar a los sitiados tras poner en fuga a un ejército de la reina y sus aliados.
OOC: Fuerte Nivel 7!!!!!
Las legiones aguantan el ataque de los africanos con su infranqueable disciplina y ‘el árabe’ retrocede hacia Siria para reagruparse durante el siguiente año hasta que la fortaleza finalmente se rinde y el camino hacia oriente queda abierto. No es hasta la primavera del año 562 AUC que damos por fin caza al ejército enemigo y las legiones, junto con el ejército de la reina Antígona lo derrotan en la batalla de Bethar, dándole caza hasta aniquilarlo por completo y capturar a su líder.
En pocos meses el orden es restaurado en el reino y el comercio vuelve a fluir desde los puertos egipcios. La guerra ha causado estragos en ciudades y provincias y pasará bastante tiempo hasta que la producción de algunos bienes vuelva a la normalidad anterior. Especialmente las exportaciones de grano serán más escasas, lo que dificultará llenar los graneros de nuestras grandes ciudades, y en mayor medida los de Roma, que ha crecido hasta convertirse en una verdadera metrópolis.
OOC: Antes de la guerra egipcia la barra de reservas de comida siempre estaba a tope. El convertirla en metrópolis y aumentar su capacidad de población no va a mejorar el abastecimiento precisamente.