Al año siguiente tras la paz con Cartago de nuevo un populista es elegido Cónsul: el homo novus Papirius Cursor con Salverrio como su pareja consular. Sus primeras medidas políticas son la adopción de las figuras de Propraetores y Proconsules que facilitarán el gobierno provincial así como la aprobación de la Lex Porcia, demandada entre la soldadesca y las clases bajas. Son cuestiones relevantes ante el aumento de nuestros territorios y legiones en armas de forma permanente.
El tercer objetivo de los cónsules es compartido por los optimates: la guerra con los samnitas, que requiere el refuerzo y despliegue de las legiones en el sur. El comienzo de la guerra debe retrasarse por la petición de ayuda de Agatocles II de Syracusa, que a tras la muerte de su padre se ha visto envuelto en una guerra sucesoria contra otro pretendiente. Papirius garantiza a Agatocles la ayuda romana, sellando así la amistad entre ambos. La Legion III Sabina es enviada a ayudar a nuestro aliado en una campaña que se alargará más de lo esperado.
No hay tiempo para esperar la vuelta de la legión enviada a Sicilia, pues nos llegan noticias de que los samnitas están ocupados combatiendo junto a sus aliados de Lucania contra una revuelta local y los cónsules deciden que hay que aprovechar la circunstancia para inicial la guerra. Es una maniobra arriesgada que a punto está de terminar en desastre, pues la fuerza combinada de los samnitas con sus aliados lucanios, apulios, brutios y mesapios es mayor de lo esperado. Tras aplastar la revuelta de manera fulminante, un gran ejército de casi 30,000 guerreros se reúne para hacer frente a las tres legiones romanas frente a las murallas de Bovianum. Los presagios alentadores de Marte y la ventaja de nuestra infantería pesada frente a sus peor equipados guerreros hace irrelevante la superioridad de la caballería samnita y se logra una importante victoria aún a costa de numerosas bajas.
La guerra sin embargo está lejos de estar decidida, pues el Samnio está salpicado de ciudades fortificadas tras las que los ejércitos de la Liga Samnita pueden refugiarse y reorganizarse. La penosa tarea de conquistar estas plazas para poder derrotar definitivamente al enemigo durará muchos años, y tanto los samnitas como sus aliados pelearán bravamente y hasta en cuatro ocasiones plantarán batalla a las legiones con formidables ejércitos que sin embargo compartirán la misma suerte que su primer intento. Una vez tras otra, cada vez más al sur, las legiones romanas demuestran su superioridad. Solo en el mar logra la Liga Samnita una victoria decisiva sobre Roma hundiendo o capturando prácticamente todas nuestras naves en una desastrosa batalla frente a Croton, evidenciando la necesidad de reformar nuestra flota.
La demostrada vulnerabilidad de Genua a una posible incursión púnica alarma a los devotos que custodian la Roca Jupiterina, ahora tallada en un enorme ídolo. Preocupados por la posibilidad de que Cartago, ya victoriosa en la guerra contra Mauritania, aproveche la actual situación de guerra en el Sur de Italia para lanzar otro ataque sobre Liguria, sus portavoces convencen al senado para que destine los formidables medios necesarios para llevar la gigantesca estatua divina a Roma.
OOC: Si no lo hago pierdo el importante bonus de la piedra, y dado que prácticamente tengo la guerra ganada lo voy a trasladar. Pierdo un tercio de mi reserva de soldadesca, pero creo poder encajarlo. Además el bonus a estabilidad es tremendo.
La campaña es larga por la gran cantidad de plazas fortificadas en el Samnio y Lucania, y durante la misma se adoptan innovaciones sobre el suministro marítimo y fluvial a los campamentos y la maquinaria de asedio de nuestras legiones. Pero la innovación más importante viene de manos del cónsul Luicius Volumnius Violens, un homo novus populista hecho a sí mismo, veterano de varias guerras y con ideas revolucionarias sobre el reclutamiento y suministro de las legiones. Su pareja consular, el boni Appius Claudius Caecus es más conservador y sospecha que Volumnius quiere hacer del ejército una herramienta para los populares. El último está dispuesto a hacer algunas concesiones en su plan, pero la última palabra la tendrá el juego de influencias en el senado.
Finalmente los populistas no consiguen salirse con la suya y las reformas de Volumnio se quedan en una serie de medidas menores que sólo logra aprobar realizando concesiones a la facción más devota entre los senadores.
La injerencia de Claudius Caecus le granjea un gran odio entre los populares, y a las pocas semanas de la derrota en el senado de la facción de Volumnius, éste inventa una serie de increíbles acusaciones de corrupción sobre su rival Claudio e intenta que el senado ordene su arresto. Esto es por supuesto ridículo y los Claudios usan toda su influencia para humillar a los populares e impedir que esta locura siguiera adelante.
Pese a las rivalidades intestinas y al fiasco naval, la campaña culmina con la victoria romana y la anexión de prácticamente todos los pueblos de la península. Tan sólo unas pocas polis griegas permanecerán independientes así como los de mesapios de Tarento que se librarán por el momento de nuestra ira por apoyar a nuestros enemigos. Las polis de Rhegium y Locri han permanecido neutrales y son tributarias de Siracusa, por lo que también quedan fuera de nuestra tutela. Roma se convierte en una gran potencia indiscutible en el mediterráneo, sólo Cartago puede hacernos sombra ahora... por ahora.
OOC: Mirad la cantidad de fortalezas, ha sido un dolor.