Ante la enésima acusación del Papa de que rompo promesas inexistentes, y para que no quede ninguna duda, declaro solemnemente que de Francia no va a recibir ni un ducado másEs de primero de EU pedir dineros hasta a los enemigos. De todas formas yo solo suelo pedir dineros con toda la humildad del mundo a los forrados de turno y más si se habían comprometido previamente.