EPILOGO
He seguido jugando unos años más hasta acercarme a la fecha final del juego pero lo más interesante ya queda atrás y ya me planto. Para meterme realmente en un desafío debería plantarle cara al mundo helénico y meterme en los dominios de los diádocos. Me llama la idea de conquistar Egipto o Asia Menor aliándome con alguno, pero me da pereza, que son terrenos muy grandes.
Con la próxima actualización la guerra entre grandes potencias será más interesante en el late game porque con el nuevo casus belli desbloqueable pueden cambiar de manos grandes territorios sin necesidad de tratado de paz. Pero con las actuales reglas me da pereza lanzarme a la conquista de Asia.
Lo que sí he hecho es afianzar el dominio en Hispania para ampliar las provincias y cumplir el árbol de misiones.
Mis legiones han creado una vía que une Italia con Tarraco en Hispania a lo largo de la costa. Tarraco se ha convertido en una verdadera colonia romana a través de la inversión, la migración de pops itálicas y la conversión de locales.
También he fundado una ciudad a orillas del Iber en un asentamiento que los nativo llamaban Salduba donde sopla mucho el viento y en verano hace un calor del carajo. Todos los colonos que se han asentado allí al poco tiempo empiezan a desarrollar opiniones muy fuertes acerca de todo y no hay manera de llevarles la contraria.
Hice otra guerra contra Macedonia para dominar prácticamente toda la Grecia 'griega' y de paso clientelizar algunos pequeños estados e islas que posteriormente integré. Saqueé Pella lo máximo que pude pero respeté (dentro de un orden) Atenas.
También integré a los Ilercavones y a las tribus cisalpinas.
Otorgué algunos derechos a los macedonios y a los turdetanos, muy numerosos en mis dominios, mientras que limité los de los púnicos, que los dejé como proletarios. Los pops púnicos eran los que más problemas me daban y me la jugué con la idea de que así o bien emigrarían o bajarían de clase social rápidamente gracias a la ley que acelera la degradación de las pops. Me salió bien la cosa y con los años las provincias africanas y del sur de Hispania se hicieron más fáciles de mantener contentas.
Básicamente eso es todo. Si sigo la partida y hago algo interesante igual hago un post-data, pero creo que esta partida me ha dado ya muchas horas de diversión y le he sacado buen jugo. Me tienta empezar otra con Épiro pero creo que me esperaré al 2.0