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Respuestas a go-gó

Condottiere said:
En ese caso, siempre puedes empezar otra vez de cero. Conviertes el Imperio en electivo, te las arreglas para que tu heredero sea un completo inepto, Alemania se desintegra, y debes comenzar la Reconquista otra vez
Pues no sería mala idea, no. También he pensado que podría pasar a jugar uno de los duques Hohenstaufen 'menores' y volver a liarla... No sé, ya veremos. Por ahora seguiré igual.

Condottiere said:
Además, aún te queda la visita de los Mongoles y la Peste, que suelen venir cargados de regalitos.
Muy cierto, y como suelen llegar hasta Alemania igual los mongoles son reto suficiente... o demasiado reto!!! :D

invernalia said:
Y ahora las Cruzadas?? Pues anda que no vas a tener que matar infieles para limpiar el nombre de los Hohenstauffen!!!
Pero bueno no esta nada mal la idea, no...

Y de todas maneras, en Italia no hay infieles? Asi matarias dos pajaros de un tiro..
Es que lo de las Cruzadas para la reputación es mano de santo, nunca mejor dicho :p Y lo de Italia, bueno hay infieles en Sicilia, que no pertenece al reino de Italia, por lo que no me corre mucha prisa echarlos de allí. Igual se ponen y le dan un susto a Apulia o al propio Von Franken 'italiano' y todo... :rolleyes:

Catalion said:
Crónicas del Rey Hohenstaufen o de cómo los alemanes conquistaron las Baleares para no abandonarlas jamás
:rofl:

GothmogDeMorgul said:
¡¡VIVA POR FIN LAS CRUZADAS DE VERDAD!!

Venga, venga, que ya es hora de que limpies la imagen de los Hohenstaufen ante los ojos del mismisimo Dios,... que seguro que no soy la niña de sus ojos precisamente
Ya sabía yo que a tí esto de pegarme con los moros te iba a gustar! :D

Kurt_Steiner said:
Psst... psst... Obelixeke...

espero que con tus tropas te hayas traído a un suizo llamado Gamper, muy simpático él, para ayudarte con la conquista de Catalunya
Iba en la expedición, pero a medio camino lo tiraron por la borda unos tipos vestidos de blanco hartos de la cancioncilla que repetía hasta la saciedad... algo así como que tot el camp es un clam... :p

bolondro2 said:
Me siento halagado caballeros...
Aqui ya me sonrojo y todo...
Al césar lo que es del César, y a bolondro2 lo que es de bolondro2 ;)
 
Obelixeke said:
Sip, a mí me pasa más o menos lo mismo: cuando ya soy muy grande se me quitan las ganas de seguir. Esperemos que no me pase en esta partida y encuentre algo que hacer tras alcanzar mis objetivos (que aparecen en el primer o segundo post del hilo). Todavía me quedan varios por alcanzar así que por el momento no hay temor al mega-aburrimiento :p

Mira, esto me ha convencido... voy a entrar para mi partida como el Francés, y voy a cambiar la ley hereditaria a sálica, para que hagan lo de los valois pero un siglo antes (y en vez de con la casa de Normandía, con la de Trencavel). Y así tengo una excusa para montar una guerra de los 100 años cuando el tema decaiga :D.

En cuanto a Bolondro es que ha salido mucho a su padre (espiritual) Winston... es muy apañao para las grandes frases.

Y estoy esperando aún los nuevos ejércitos von Staufen invadiendo Italia por millares, reclamando el solio imperial.
 
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Capítulo XXV. Parte III

(continuación)

Mientras Karloman II ponía orden en sus nuevos feudos arrebatados al infiel en el nombre de Nuestro Señor (de nuestro señor Karloman, decían sus súbditos en voz baja tras guiñarse el ojo de forma cómplice en tabernas y tugurios de todo el reino), Richard de Poitou seguía la Santa Cruzada por tierras del norte de África. En apenas dos años, los francos habían logrado eliminar de la faz de la tierra el Reino de Hammadida tras conquistar bajo el inclemente calor del sol magrebí, todas las provincias de los Banu Hammad, familia que huyó a Marrakech para ponerse entonces bajo la protección de los poderosos Almorávides. Aquellas conquistas permitieron al viejo y siempre codicioso Richard Leofricson convertirse en Duque de Argel, siendo el primer señor cristiano de la época en poseer tierras en ultramar (a excepción de Karloman II, que ya tenía bajo su poder la isla de Menorca, aunque ésta nunca sería considerada como un territorio de 'ultramar' propiamente dicho).

Sin embargo, para acabar con los Hammadida, Richard no sólo había tenido que luchar sobre la ardiente arena del Magreb, sino que incluso había tenido que pisar Tierra Santa, puesto que la provincia de Hebrón había sido el último bastión de la otrora magnífica familia argelina. Como no podía ser de otra manera, la toma de Hebrón no había sentado nada bien a los tres grandes imperios musulmanes de la época, (véase los Almorávides, los Fatimíes y los Turcos de Seljuk), y sólo sirvió para incrementar la tensión entre ambos mundos, tensión que por otra parte no acababa de estallar. Para la difícil defensa de Hebrón, el Duque de Poitou optó por conceder la plaza a un grupo de jóvenes cruzados que acababan de fundar la Orden del Temple durante la reciente Cruzada, y que habrían de consagrar sus vidas de monjes-guerreros a la defensa de los peregrinos cristianos hacia los Santos Lugares. Así, la Orden del Temple acababa de nacer como una isla de cristiandad en medio de un océano de infieles. Corría el vigésimo octavo día del mes de noviembre del año del Señor de 1208 y Tierra Santa parecía ahora más cercana.


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Poco después, Richard, Duque de Poitou, intoxicado por su propio éxito, declaraba la guerra poco después a los Almorávides, vecinos africanos de sus nuevas tierras de Argel. El Leofricson solicitaría entonces la ayuda de sus aliados germanos, pero Karloman II declinaría raudo la oferta. No se le había perdido nada en el norte de África y todavía existían miles de cristianos soportando el yugo del infiel en otras partes del mundo, por no hablar de la permanente vergüenza que suponía para todo señor católico que Tierra Santa estuviese en manos de los mahometanos, a excepción ahora de Hebrón. No, esta vez Karloman II no tomaría la cruz en una empresa guiada tan sólo por la codicia, por las inmensas riquezas de Fez o Marrakech. Si Richard quería arena dorada sería toda para él... si es que conseguía antes arrebatársela a los Almorávides. Y eso, no era precisamente cuestión baladí...

Ante este convulso panorama internacional, el monarca alemán prefirió centrarse entonces en la administración de sus tierras y el día a día de su propia familia, puesto que varios de sus hijos estaban a punto de alcanzar ya la mayoría de edad. Lo extraño era que precisamente el mayor de ellos y su heredero, Sighart, parecía desarrollarse más lentamente que sus hermanos más jóvenes. De hecho, Lothar, el segundo en la línea sucesoria, finalizaría su formación militar antes que Sighart, aunque sin demasiado éxito a decir verdad (soldado duro), por lo que tal vez unos meses más en la academia no le hubiesen ido nada mal. El vigésimo tercer día de agosto del año del Señor de 1208, Lothar alcanzaba la mayoría de edad habiéndose convertido en un muchacho introvertido y receloso, en parte porque durante su adolescencia su padre Karloman II había desterrado a un joven caballero con el que había entablado una gran amistad. Desde entonces, la relación entre padre e hijo había quedado muy deteriorada... lo que por otra parte había afectado a los nervios y el comportamiento del joven (estrés).


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Y a principios del año del Señor de 1209 sería su tercer hijo, Welf, el que acabaría, en este caso sin ningún tipo de éxito, su formación militar (soldado descarriado). Lo que Karloman II había envisionado como un cuarteto de grandes hijos guerreros que habrían de liberar al mundo de la mancha que suponía el infiel, por el momento se estaba convirtiendo en una abigarrada pandilla de matones y brutos de taberna, encima todos ellos con un imposible parecido físico... En fin, todavía quedaban dos hijos para mejorar la media, aunque teniendo el cuenta que el mayor ya debería de haber finalizado su educación pues no era precisamente para sentirse muy optimista que digamos. El joven Welf, un broncas en toda regla, sería conocido como 'el Toro' debido a su gran fortaleza física (vigoroso), constitución que probablemente desarrolló durante los viajes que en su adolescencia había realizado a cuenta de su padre (Karloman II generoso) por Alemania y parte del extranjero. Las malas lenguas decían que aquellos viajes sólo habían servido para afianzar su condición de bebedor empedernido.


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Con dos de sus hijos con su formación completada, Karloman II se planteó de nuevo la posibilidad de repartir entre ellos algunos de los muchos títulos que adornaban su blasón, lo que siempre era bien visto por la aristocracia en general. Por el momento, el monarca germano entregaría a Volkmar von Nordheim, un exiliado de Baviera, el feudo catalán de Ampurias para la creación de un obispado que condujese al rebaño en tierras conquistadas. Su segundo hijo, y segundo en la sucesión, Lothar, sería investido en la misma jornada del mes de marzo del año del Señor de 1209 como conde de Barcelona y Duque de Cataluña, nombramientos que mejoraron ostensiblemente la reputación de Karloman II (-2.0) y, por supuesto, el humor del propio Lothar, quien no sólo obtenía un feudo propio sino que perdía de vista a su odiado padre.


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¿Era la concesión del título de Cataluña la primera piedra de un futuro Reino de Aragón bajo el mandato de un rama catalano-germana de los Hohenstaufen? El mundo ibérico musulmán empezaba a temblar... o mejor dicho a tremolar.



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(Fin del capítulo)
 
Anejo Capítulo XXV

Árbol genealógico Hohenstaufen a primero de abril del año del Señor de 1209.

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En azul, el personaje 'protagonista'. En rojo, anteriores gobernantes.
 
Lucius Sulla said:
Mira, esto me ha convencido... voy a entrar para mi partida como el Francés, y voy a cambiar la ley hereditaria a sálica, para que hagan lo de los valois pero un siglo antes (y en vez de con la casa de Normandía, con la de Trencavel). Y así tengo una excusa para montar una guerra de los 100 años cuando el tema decaiga.
Pues no es mala idea, no. Secundo la moción!!! :D

Lucius Sulla said:
Y estoy esperando aún los nuevos ejércitos von Staufen invadiendo Italia por millares, reclamando el solio imperial.
No me olvido, tranquilo. Todo esto es parte de la necesaria 'ingeniería reputacional' :wacko: :p :cool:
 
Obelixeke said:
Iba en la expedición, pero a medio camino lo tiraron por la borda unos tipos vestidos de blanco hartos de la cancioncilla que repetía hasta la saciedad... algo así como que tot el camp es un clam... :p

no serían unos expedicionarios que volvían escaldados de Lyon, no? :rofl:

suerte que el gamper flota y sabe nadar :D
 
Ondia, la Casa Germánica de Barcelona...

Acollonant... :rofl:

Madre mia, que gusto le has cogido a las cruzadas, granujilla.
 
Kurt_Steiner said:
Madre mia, que gusto le has cogido a las cruzadas, granujilla.


Ya sabia yo que cuando empezara no podria parar... :rofl: :rofl: :rofl:


Un saludo.
 
Kurt_Steiner said:
no serían unos expedicionarios que volvían escaldados de Lyon, no?
No, no, me refería a unos hombres de blanco, tipo celador de manicomio :rofl: :rofl: :rofl: De los de la canción de Mocedades '...unos hombres de blanco me dijeron ven...' :D :D

Kurt_Steiner said:
Madre mia, que gusto le has cogido a las cruzadas, granujilla.
Es la necesidad que me obliga, amigo Kurtzie.

GothmogDeMorgul said:
Ya sabia yo que cuando empezara no podria parar...
Pá un moro que maté y ya me llaman matamoros... :p :rofl:
 
Menos Moros y Mas Von Frankens, que eso de las cruzadas no pega para los asesinos en serie.
 
Lothar y Welf, aunque nacidos en diferente año, son claramente gemelos, ¿no?

¿Podrías postear los caretos de los otros dos hijos, para comprobar si la IA se ha mostrado perezosa con respecto a buscar nuevas facciones? :D
 
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Capítulo XXVI. Parte I

Capítulo XXVI: La Segunda Cruzada Catalana


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Karloman II durante la 'Zweiter katalanischer Kreuzzug'


Un vez liberadas las provincias del noreste ibérico que un día formaron parte del Reino de Hammadida, lo que había mejorado en mucho la imagen internacional de Karloman II (la imagen entre los pueblos católicos, claro, porque los musulmanes contentos, lo que se dice contentos, pues no lo estaban...). Por fin, el monarca gemano volvía tener margen de maniobra para lanzarse a la yugular de su principal y máximo objetivo: los Von Franken, sobre todo el estorbo que suponía Bruno, rey de Italia, cuyo título impedía a Karloman II obtener el solio imperial. Además, Bruno todavía conservaba las tierras de Württemberg, Nassau y Plauen, todas ellas en el corazón del reino alemán, lo que hacia de Bruno una presa de lo más apetecible... además de necesaria de cazar.

Sin embargo, justo cuando Karloman II se disponía a tratar con el Extranjero los planes para la reunificación alemana, una antigua familia del Imperio obligaría al monarca a retrasar su duelo con Bruno von Franken. Y encima un linaje íntimamente ligado, por no decir vilipendiado, a los Hohesntaufen. Rüdger von Babenberg, conde de Passau, declaraba a mediados del mes de abril del año del Señor de 1209 la guerra a su señor, que no era otro que Stefan Hohenstaufen, duque de Austria, uno de los princiaples cimientos del poderío Hohenstaufen junto a Suabia. Aprovechando la reciente muerte del duque de la Marca Oriental, Albrecht, y dado que su hijo Stefan era apenas un niño, el Babenberg había visto el cielo abierto para declararse en rebeldía contra su joven señor. Pero Karloman II no estaba dispuesto a soportar rebeldías inoportunas en sus tierras, por lo que de inmediato movilizó a sus ejércitos para enseñar a los Babenberg una lección que no iban a olvidar jamás. Al parecer, el haberles arrebatado sus tierras un siglo antes no había sido suficiente escarmiento.


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En apenas dos meses, Karloman II no sólo derrotaría a Rüdger von Babenberg en el campo de batalla, sino que además pasearía su sonrisa triunfante por las calles de Passau una vez tomada la plaza tras un corto asedio. Al menos Rüdger tuvo la decencia de no implorar clemencia en ningún momento, entregando obediente su título al rey germano y desapareciendo del mapa para no regresar jamás. No habría perdón para el traidor, como poco el destierro y tal vez incluso la muerte. Esta vez, Rüdger había tenido suerte.

A los pocos días, Karloman II entregaba al pequeño Stefan Hohenstaufen, Duque de Austria y conde de la provicnia del mismo nombre, el condado de Passau para administrarlo como buenamente considerase, y reforzar así la posición del joven Hohenstaufen en la frontera oriental de los alemanes.


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Y lo que, en principio al menos, debería de haber sido visto como un acto de templada justicia, lo cierto es que fue pronto tergiversado en las cortes europeas, redundando en una nueva caída de la reputación de Karloman II, incluso tras la entrega de Passau a su vasallo y familiar (-2.6). Aquello volvía a poner en peligro la lealtad sobre todo de los obispados, no muy contentos con la escasa, o escasísima, piedad que atesoraba el monarca germano. Así que, de nuevo, Karloman II se decantó por una obligada generosidad que compensase en parte su manchada reputación. El primero de septiembre del año del Señor de 1209, Karloman II, rey de Alemania por la gracia de Dios (y de la daga, pero eso sólo se decía con unas jarras de más y unas neuronas de menos), investía a su tercer hijo primero como conde Brunswick, para después entregarle la vara ducal de Sajonia, uno de los títulos más importantes que adornaban el blasón de su padre. No en vano, el ducado de Sajonía convertía de inmediato a Welf en señor de Oldenburg, Münster, Gotinga, Weimar, Bremen, Osnabrück, Lüneburg, además de su feudo de Brunswick. ¿un hijo menos del que preocuparse, o un nuevo problema en potencia? El tiempo lo diría...


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Un vez restaurado el orden y la paz en sus tierras, y mejorada su reputación -2.0), Karloman II pudo, por fin, devolver su atención a los Von Franken... al menos durante unos pocos días, pues a finales de octubre del año del Señor de 1209, la codicia de Richard Leofricson se tornaba en su contra... y de qué forma. A pesar de hacer oidos sordos a consejeros y aliados, Richard de Poitou había declarado hacía ya un par de años la guerra a los Almorávides. Al principio, los francos habían logrado algunas victorias en el campo de batalla, pero pronto los ejércitos almorávides se habían mostrado como un formidable enemigo. En apenas unos meses, Tayyib bin Taishufin, sultán Almorávide, no sólo había recuperado Argel, las antiguas tierras de los Hammadidas por entonces en manos de Poitou, sino que encima había logrado llevar la guerra a territorio de los francos, conquistando las provincias de Rennes, Bourges, Bourbon y, sobre todo, Poitiers. Poitiers, que en el 732 había sido testigo de la victoria de Carlos Martel, abuelo de Carlomagno, sobre las huestes de Abd al-Rahman ben Abd Allah al-Gafiqí, Abderramán, emir de Al-Andalus, frenando por fin el hasta entonces irresistible avance musulmán por Europa. Poitiers, que se había convertido en algo sagrado para los francos, en un símbolo de su poder y orgullo, de su pasado y de su presente. Poitiers, la batalla que había otorgado a Carlos el apelatvo de Martel, el Martillo; la presa que había logrado contener el imparable oleaje musulmán...


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Y aprovechando su obvia debilidad, los moros de la Península decidían unirse al festín y declarale la guerra en bloque a Richard Leofricson. Como aves carroñeras que eran, los infieles de Al-Andalus se lanzaban entonces a una dura pelea por los restos del otrora poderosos Ducado de Poitou. Nada más y nada menos que los Emiratos de Sevilla, Córdoba y Zaragoza, así como los reinos de Túnez y le Qarakhanida, habían apelado a la Yihad para enfrentarse al debilitado señorío franco. Por supuesto, Richard solicitó de inmediato ayuda a su aliado germano, pero Karloman II tenía otros planes en mente. Dejemos a los francos que resuelvan el entuerto tras siglos escondidos tras los Pirineos, que aprendan de esta lección, se repetía Karloman II. Total, son francos...

A pesar de no correr, ni tan siquiera caminar, en ayuda de Richard de Poitou, Karloman II era lo suficientemente precavido para saber cuando poner a remojar sus barbas. Así que movilizó de nuevo a todas sus huestes suabas hasta reunirlas en un único ejército de más de 10.000 almas y con el que se trasladaría en un futuro más próximo que lejano a Cataluña para comprobar las evoluciones de la caída de Poitou en riguroso directo, lo que le permitiría reaccionar con presteza si las cosas se torcían más de lo necesario. Además, el monarca germano movilizaría también a 7.000 hombres del ducado de Mecklemburgo, tropas que sevirían para la defensa de sus tierras de la lejana Iberia, además de 5.000 hijos de la Toscana para proteger al pequeña isla de Menorca, siempre en peligro debido a su estratégica situación en el Mare Nostrum.

Antes de trasladarse con sus tropas a Cataluña, Karloman II solicitó al Extranjero que realizase una intesa búsqueda por los reinos y señoríos católicos de Europa. Como siempre el objetivo del viaje no era otro que localizar un buen partido para su primogénito Sighart, quien a pesar de no haber finalizado los estudios ya estaba en edad de merecer. Y poco fructífera resultaría a la postre esta nueva odisea dinástica del Extranjero, pues por entonces ninguna buena mujer iba acompañada de un mejor partido. Así que Karloman II decidió que al menos emparentaría con la realeza europea, casando a su hijo mayor con Stanislava Frangepán, hija del difunto Dragomir de Croacia, y hermana del actual monarca de dichas tierras, Roman. Sangre real con sangre real.


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Tras la boda de sus heredero, Karloman II embarcó por fin junto a sus tropas en dirección a Barcelona, donde seguiría atentamente el devenir de los acontecimientos. 'Der Zweiter katalanischer Kreuzzug', es decir, la Segunda Cruzada Catalana, estaba por tanto a punto de comenzar.



(continúa)
 
Last edited:
Siddy said:
Menos Moros y Mas Von Frankens, que eso de las cruzadas no pega para los asesinos en serie.
Glups. Oído cocina y en cuanto pueda desenvaino de nuevo la daga, que paso de que me metas un pepinazo atómico-lanero :D

Condottiere said:
Lothar y Welf, aunque nacidos en diferente año, son claramente gemelos, ¿no?

¿Podrías postear los caretos de los otros dos hijos, para comprobar si la IA se ha mostrado perezosa con respecto a buscar nuevas facciones? :D
Por el momento han alcanzado la mayoría de edad los tres mayores y, efectivamente, son clavaditos los unos a los otros. Vamos, clonación por un tubo al haber nacido en años diferentes. Y todos pensando que la oveja Dolly era el primer bicho clonado. Para demostrarlo adjunto imagen de 'las Trillizas Hohenstaufen':



La verdad es que no recuerdo que me hubiese pasado antes esto. Es que hasta la ropa que llevan es exactamente la misma. Ahora a esperar a ver si el cuarto hijo no tiene tb la misma pinta que sus hermanos o si por el contrario se sale del molde (y encima menudo molde...). ¿Será porque tienen sangre Hohenstaufen de dos ramas 'diferentes'? En fin...

Esas capturas son del año 1209 y como se ve, el megacrack de Sighart, el mayor y heredero, todavía no ha finalizado los estudios (y lo que le queda...), por eso no había salido ninguna 'afoto'. Este, señores, es el triste futuro de nuestros queridos Hohenstaufen.
 
Obelixeke said:
La verdad es que no recuerdo que me hubiese pasado antes esto. Es que hasta la ropa que llevan es exactamente la misma. Ahora a esperar a ver si el cuarto hijo no tiene tb la misma pinta que sus hermanos o si por el contrario se sale del molde (y encima menudo molde...). ¿Será porque tienen sangre Hohenstaufen de dos ramas 'diferentes'? En fin...

Esas capturas son del año 1209 y como se ve, el megacrack de Sighart, el mayor y heredero, todavía no ha finalizado los estudios (y lo que le queda...), por eso no había salido ninguna 'afoto'. Este, señores, es el triste futuro de nuestros queridos Hohenstaufen.

No he jugado al CK. ¿Son malos esos stats? A mi me parecen apañados.
 
bolondro2 said:
No he jugado al CK. ¿Son malos esos stats? A mi me parecen apañados.

Son bastante malillos, la verdad. Además, los tres están cortados por el mismo patrón: pésimas aptitudes militares, malas o mediocres aptitudes diplomáticas, regulares aptitudes administrativas.

Me gusta. Quizá entre los tres destruyan el reino y haya que reconstruirlo otra vez :D
 
Estaría bien que se cambiara la ley a la que divide, justificandolo como una pelea entre hermanos siguiendo la historia con uno de los 3, aunque para ello hagan falta 3 reinos, para que quede perfecto.

Ahora que lo pienso, si Obelixeke se monta una historia rio, cada capitulo con uno de los tres reinos ya sería la hostia.
 
...FgM... said:
Estaría bien que se cambiara la ley a la que divide, justificandolo como una pelea entre hermanos siguiendo la historia con uno de los 3, aunque para ello hagan falta 3 reinos, para que quede perfecto.

Ahora que lo pienso, si Obelixeke se monta una historia rio, cada capitulo con uno de los tres reinos ya sería la hostia.

La idea es muy buena, y que tal subtitularla...¿El día de la marmota? :)
 
¿Tu siempre eres asi de simpatico? :rofl:
 
...FgM... said:
¿Tu siempre eres asi de simpatico? :rofl:
Digamos que en mi AAR suizo estuve tentado de usar la estrategia del día de la marmota...grabar la partida y jugar a partir de ahi aliandome con los nazis, despues desde el mismo punto con los aliados...y por último con los soviets
Por supuesto, feliz día de la marmota!
 
I cuando siguen las aventuras de esta familia tan.....sangrienta??