• We have updated our Community Code of Conduct. Please read through the new rules for the forum that are an integral part of Paradox Interactive’s User Agreement.
Aún no habeis conquistado paquistán?

Orissa se pasó 4 meses con esa provincia rodeada, finalmente la tomó poco después del fin del capítulo.

También en este AAR?

No puedo asegurarlo porque mirándomelo ahora no dejé constancia de ello en el AAR, pero estoy bastante seguro que algún evento de "World Fair" me saltó durante la partida del Victoria. Se puede asumir que en una de éstas se contruyera el arco :p
 
Last edited:
SjoFwS8.jpg



La Segunda Guerra Mundial: La guerra se globaliza (Verano 1940)

Música de la época (Whispering Grass, Pop (1940))

oFEwp87.jpg

Estado de los frentes a 15/6/1940


Las tomas de Roma y Nápoles a principios de mes precipitaron la respuesta bizantina a nuestra ofensiva italiana. Con la llegada de refuerzos provenientes de Rusia, incluyendo una decena de divisiones de la Horda de Oro, a partir del día 12 el enemigo inició una serie de ataques a lo largo del frente veneciano. Siendo inicialmente escaramuzas localizadas, pronto la ofensiva pasó a englobar todo el frente, desde el Garda a Trieste.
En el momento de iniciarse el contraataque enemigo, el ejército 47 se encontraba considerablemente sobreextendido, con sus vanguardias -las divisiones acorazadas 1 y 5- al otro lado del Isonzo, habiendo avanzado hasta Gorizia y Trieste. La conquista de tales ciudades se había realizado en el supuesto que los griegos no serían capaces de realizar acciones ofensivas de envergadura, por lo que cuando el ataque enemigo se produjo nos encontramos sin reservas con las que defender tales plazas.

El ataque principal se produjo precisamente al oeste del Isonzo, en dirección a Udine. Defendida la ciudad por apenas 2 divisiones blindadas, cayó fácilmente ante el ataque de un ejército entero, y como resultado nuestras fuerzas en Gorizia y Trieste quedaron aisladas del resto del ejército 47. De inmediato se preparó un contraataque desde Venecia para recuperar el contacto con las fuerzas cercadas, pero pronto se vio claro que tal maniobra estaba condenado al fracaso. De hecho, la caída de Treviso en manos enemigas no mucho después marcó el inicio de la ofensiva griega hacia la propia Venecia.
Sin posibilidad de volver a enlazar con el resto del ejército 47, se decidió intentar evacuar por mar a las fuerzas sitiadas en Trieste, pero para cuando se logró reunir suficiente cantidad de barcos de transporte para ello, la situación en la ciudad había degenerado de tal forma que fue ya imposible realizar una retirada organizada, y la mayor parte de hombres y equipo acabó rindiéndose al enemigo.

hEsATi2.png

Resultados de la contraofensiva bizantina en Italia. Frente el 10 de junio (marrón), 20 de junio (fecha de la imagen) y 11 de agosto (rosa)

La pérdida de dos de nuestras mejores y más veteranas divisiones blindadas resultó un golpe tremendo a la moral en Italia. En apenas tres semanas, la ofensiva combinada de griegos, tártaros y húngaros había resultado en la pérdida de Belluno, Udine, Gorizia i Triste y Treviso. De perderse también Venecia, el camino al Po quedaría completamente abierto, abriendo la posibilidad de perder todo el territorio ganado en primavera. La defensa de la ciudad se presentaba pues indispensable. Para reducir presión en la zona, se decidió avanzar un par de semanas el inicio de la planeada ofensiva en el Rin; simultáneamente se trasladaron al Véneto 2 divisiones acorazadas desde el ejército 4 (el cual, debido a la situación que se había desarrollado en la India, iba a ser trasladado a Asia una vez acabada la resistencia bizantina en los Apeninos).
La batalla por Venecia se convirtió pues en el enfrentamiento decisivo por el control del norte de Italia. Los combates se alargaron durante todo julio, y en la isla veneciana degeneraron en un combate urbano de ferocidad nunca vista previamente. Nuestro momento más bajo se produjo durante la segunda semana de julio, pero gracias a la llegada de las divisiones de refuerzo se pudo lanzar un contraataque en Treviso que permitió recuperar la ciudad y disminuir la presión en Venecia (aunque eventualmente Treviso volvería a perderse). Paralelamente, tropas frescas se incorporaron a la defensa de la ciudad, permitiendo a las unidades más desgastadas descansar y recuperarse. La batalla se alargaría hasta principios de agosto, cuando finalmente los griegos detuvieron el asalto. Debido a acontecimientos en otros frentes, Bizancio decidió pasar entonces a la defensiva, terminando con más de tres meses de combates en Italia.

YGxHj4N.png

El enorme desgaste que ambos bandos sufrimos en la batalla de Venecia resultó en el fin de operaciones ofensivas en el área.
Como se ha mencionado previamente, a principios de julio se decidió lanzar una ofensiva en la zona de la Selva Negra. A mediados de junio el ejército 2 había sido reforzado con un cuerpo acorazado, y estando la atención enemiga centrada en Italia, el área se encontraba poco defendida. De alcanzar Stuttgart, la llanura alemana quedaría abierta para nuestras fuerzas, y pese a que el territorio alemán se encontraba entre las regiones más pobres bizantinas, su conquista nos permitiría amenazar otras áreas de mayor importancia.

sGIO2KK.png

Ofensiva del Rin en sus fases iniciales, julio 1940.
El ataque empezó el 1 de julio en la región del ejército 2, extendiéndose progresivamente hacia el norte hasta involucrar también el ejército 8 de Puig. Para coordinar la acción, ambos habían sido agrupados en un recién creado grupo de ejércitos, el 3, al mando del general Prim. La campaña estuvo dificultada por la presencia de los enclaves alemanes en el área (los cuales permitían el acceso a tropas a los bizantinos pese a ser neutrales y como tal tenían que ser guarnecidos a menos que se hubiera logrado asegurar todo su perímetro). Debido a ello, parte importante de las fuerzas del ejército 2 acabaron desviándose hacia el norte para ayudar a las fuerzas del 8 a sobrepasar los enclaves cuanto antes posible, y como resultado la ofensiva principal hacia Stuttgart acabó perdiendo fuerza, quedándonos a las puertas de la ciudad, pero incapaces de tomarla. Por el contrario, más al norte la toma de los enclaves alemanes resultó en un éxito total, asegurando el control de ambas orillas del Rin hasta tan al norte como Kaiserslautern; para final de mes, el ejército 8 se encontraba detrás de las fuerzas bizantinas en las Ardenas. Ello dejaba el territorio controlado por el estado alemán como única vía de escape para las tropas contra las que tan duramente se había combatido en el invierno. Llegados a este punto, la ofensiva hacia Stuttgart se canceló y se decidió lanzar un ataque en masa hacia las Ardenas en tres direcciones: el ejército 1 cruzaría el Mosa y atacaría desde el oeste, el ejército 65 presionaría desde el sur, y el ejército 8 cortaría la retirada desde el este.

BAbCaiY.png

Pese a que la mayoría de las fuerzas enemigas en las ardenas lograrían retirarse a través de territorio alemán, en Dinant se logró rodear a un ejército bizantino entero. Aquí la situación en la región tras el inicio del colapso griego.
Resultado de ello fueron varias semanas de combates desorganizados y confusos, pero que finalmente resultaron en la expulsión de los griegos del área. Aunque la mayor parte de las fuerzas enemigas logró retirarse a través de Alemania, en Dinant se logró rodear a un ejército entero, resultando en la rendición de 80.000 soldados bizantinos.

5aCPuvl.png

Pese a la victoria lograda, los imperiales no tardaron en reorganizarse y reforzar el (ahora considerablemente más corto, gracias a la presencia del territorio del neutral estado alemán) frente alemán con las tropas evacuadas de Bélgica así con nuevos refuerzos procedentes de Rusia. Prácticamente ante las mismas fuerzas bizantinas que al inicio, con ahora menos kilómetros a defender, y con Stuttgart aún en sus manos, un nuevo avance en el área parecía difícil. Similarmente, tras el enorme desgaste de la batalla de Venecia, ninguno de los bandos estaba en condiciones de lanzar un nuevo ataque en Italia.

En conjunto, las últimas semanas de verano de 1940 constituyeron un periodo de calma en el frente occidental. Mientras los griegos volvían su atención hacia los acontecimientos en Asia, los aragoneses tuvimos tiempo para evaluar las dificultades presentes en los territorios ocupados. Tras el shock de la derrota inicial, movimientos de resistencia a la ocupación habían empezado a surgir por toda Francia; en los casos más extremos organizándose en unidades paramilitares que habían iniciado una guerra de guerrillas los efectos de la cual se habían empezado a notar. Después de que a principios de agosto uno de esos grupos lograra asaltar y tomar Orleans, dos divisiones de infantería fueron despachadas al área para intentar solventar el problema. Por su parte, la respuesta de la población italiana había sido dispar. Parte de la población apoyaba a los “romanos”, mientras que otros nos habían recibido como libertadores. Sin embargo, la mayor parte de los italianos había sido indiferente a la invasión, pues sencillamente deseaba el fin de la inacabable cadena de conflictos que había asolado su país en los últimos 15 años. En cuanto a los territorios capturados propiamente bizantinos (el sur de Italia, con Nápoles, la que era la segunda mayor ciudad del imperio pre-1936) la respuesta inicial parecía ser parecida a la francesa. Sin duda, cuanto más se alargaran nuestras líneas de suministro y más profundamente penetráramos en territorio enemigo, la situación en la retaguardia no podía hacer sino empeorar.


Pese a la magnitud de las batallas libradas en Europa, su importancia quedó ensombrecida por la serie de sucesos que llevaron a la globalización de un conflicto hasta entonces centrado en el viejo continente.

El primero de ellos se dio a finales de junio, cuando finalmente África-Arabia decidió entrar en la guerra. Habiendo sido una de las primeras víctimas del expansionismo de Constantinopla, los africanos estaban deseosos de recuperar el Sinaí y Palestina. Sin embargo, el reducido tamaño de sus fuerzas armadas (100.000 hombres) había supuesto que su gobierno no se decidiera a incorporarse al conflicto hasta asegurarse soporte en el área, el cual llegó tras la toma del Canal de Suez por parte de fuerzas aragonesas. Una vez nuestras fuerzas se hubieron establecido en el Levante, empezaron las negociaciones para la incorporación africana en los aliados, que finalmente se produjo el 23 de junio.

Hqj7slT.png

La entrada de África-Arabia en el conflicto serviría para aumentar la presión sobre bizancio en Oriente Medio
Mientras tanto en la India, las últimas fuerzas bizantinas, asediadas en Baluchistán desde hacía meses, finalmente se rindieron. Con sus fuerzas ahora libres de cometidos en área, el gobierno de Orissa decidió solicitar a Aragón y España el traspaso de la ocupación militar de todos los territorios franceses en la India, lo que permitiría a las tropas europeas que quedaban en la región ser usadas en otros frentes. Sin embargo, tal oferta no tardó en levantar sospechas; era conocido el deseo de los indios de adueñarse de todo el subcontinente, y se temía que una vez ocupadas las colonias francesas, los indios no estuvieran dispuestos a abandonaras si tal cosa se acordara en una futura hipotética conferencia de paz. La proposición fue, por tanto, rechazada.
Tal respuesta no sentó nada bien a Orissa, que efectivamente tenía como último objetivo la expulsión de las potencias europeas y la unificación de la India, y más allá de poder ocupar los territorios franceses no tenían interés alguno en el conflicto europeo. La alianza con Aragón, formada un siglo antes para defenderse de la expansión francesa, había perdido ya toda razón de ser ante el ascenso de Orissa como potencia. Y con los franceses derrotados, Aragón y sus aliados se presentaban ahora como los únicos exponentes del colonialismo europeo.
En vistas de la situación en Europa, el gobierno indio tomaría entonces la decisión de traicionar a sus antiguos aliados. Con la incorporación de África-Arabia a la alianza, tenían la oportunidad de tomar de un golpe todas las restantes colonias en la región. Así, y sin previo aviso, el 3 de julio, Orissa declaró la guerra a los aliados.

Rn489kO.png

De inmediato, sus fuerzas iniciaron la invasión de las colonias extranjeras. Tomadas por sorpresa e inferiores en número, las fuerzas europeas y africanas nos vimos incapaces de contener al enemigo, que rápidamente se adueñó de amplias zonas de territorio. Con todo, al final el avance resultaría más lento de lo que el gobierno de Orissa había esperado, y para cuando pudimos por fin reaccionar y enviar refuerzos al área, aún contábamos con varios puertos importantes bajo nuestro control. El primero en reaccionar sería España, que, teniendo la práctica totalidad de sus fuerzas libres, decidió posponer su planeada operación de desembarco en Anatolia para salvar sus posesiones en la India. Para mediados de agosto los españoles ya contaban una quincena de divisiones en Surat, desde donde lograrían contratacar y asegurar un perímetro de varios cientos de kilómetros. Los africanos por su parte realizarían una retirada ordenada hacia Ratnagiri, donde se atrincherarían esperando que la presión española al norte fuera suficiente como para poder mantener la plaza con las exiguas fuerzas con las que contaban en el área. En cuanto a nosotros, se decidiría trasladar al área el ejército 4, que tras acabar con la resistencia bizantina el sur de Italia y transferir dos de sus dos divisiones acorazadas a la región de Venecia, se embarcaría rumbo al sur de la India.

EQtn3dj.png

La flota aragonesa del índico se apuntaría varias victorias sobre la escuadra india.
La involucración de la India en el conflicto, en forma de tercer bando anti europeo, globalizaría un conflicto que hasta entonces había estado centrado principalmente en Europa. Las victorias iniciales de Orissa tendrían la desagradable consecuencia de hacer ganar prestigio a su causa, y pronto la China de los Wu (que ansiaba expandirse por indochina, en la esfera de influencia aragonesa) se adhirió a su pacto anticolonialista, declarándonos la guerra en el 23 de julio.
Pero pese a la buena posición alcanzada por Orissa a finales de agosto, pronto la situación se empezaría a volver en su contra. A la llegada de refuerzos de los aliados, se añadiría el fracaso absoluto de su diplomacia. En primer lugar, la traición a sus aliados por la causa de unificar la india sembraría enormes inquietudes en Multan y Persia, que controlaban la mayor parte del curso del río Indo; no cabía duda que si los europeos eran expulsados ellos serían el próximo objetivo. Estando los persas en buenos términos con los bizantinos, aceptarían ofrecer ayuda a los griegos en oriente medio a cambio de su soporte en la India. Multan por su parte se adheriría también al eje poco después, y ambos estados declararon la guerra tanto a Orissa y Wu como a los aliados en la primera semana de agosto.

4ecVE4E.png

Agosto de 1940 vio la plena involucración de Asia en el conflicto.
En segundo lugar, la alianza de Wu con Orissa causaría un verdadero terremoto en Asia Oriental. La segunda mitad del siglo XIX había visto como en una serie de guerras Shun desplazaba a Wu como potencia dominante en China, pero en las últimas décadas la región se había mantenido en paz después que Wu y Manchuria se aliaran para contener a Shun. Con Wu en guerra contra los aliados, el gobierno de Shun vio la oportunidad de romper el estatus quo, y de inmediato inició contactos diplomáticos para su entrada en nuestra alianza. Finalmente, Shun declaró la guerra a Wu en la segunda semana de agosto, entrando en guerra tanto con ésta como con Manchuria.

Al acabar verano de 1940, el conflicto se había convertido en una verdadera guerra mundial.

StSshnC.jpg

Estado de los frentes a 15/9/1940

 
Last edited:
Si alguien se ha perdido, los bandos ahora quedan así:

Aliados:

- Aragón
- España
- Shun
- Inglaterra
- África-Arabia
- Gascuña
x Bulgaria
x Nóvgorod (técnicamente era comitern, pero dado que he reutilizado la facción para los asiáticos lo pongo aquí)

Eje:

- Bizancio
- Horda de Oro
- Hungría
- Persia Timúrida
- Multan
x Francia

Asiáticos (en el juego he usado el bando Comintern, pero de comunista no tienen nada):

- Orissa
- Wu
- Manchuria
 
Last edited:
Para aliviar la presión en retaguardia no podrías liberar algún estado títere en Francia? O eso es demasiado tramposo?
 
Poco a poco vamos aumentando la presión sobre Bizancio, ya estas a las puertas de los balcanes y a las de la actual Turquia. A ver como se desarrollan los acontecimientos con la entrada de todos los nuevos combatientes pero parece que la balanza empieza a caer de tu lado. Gran trabajo!!
Endavant Aragó!!
 
Para aliviar la presión en retaguardia no podrías liberar algún estado títere en Francia? O eso es demasiado tramposo?

Poder se puede, pero la industria y recursos que saco de Francia de momento compensan de sobra las penalizaciones de tenerlo como territorio ocupado. Más adelante quizás lo
considere.


En Europa a los Bizantinos tienen algún otro frente que no sea el occidental?

Como han comentado había Rusia, pero ya está cerrado, con Novogorod ocupada y la práctica totalidad de las fuerzas inglesas en el área destruidas.

Mapa del mundo a septiembre de 1940 con los frentes marcados (verde = aliados vs eje; rosa = eje vs asiáticos; azul = aliados vs asiáticos)

ZMdMpyU.png


Por comparación, un mapa de 1936:

DQ52wQw.png

Haciendo esto me acabo de dar cuenta de la oportunidad perdida de guardar todos los mapas de a final de cada periodo de 3 meses y luego hacer un gif de la evolución de la guerra... Lo empezaré a hacer a partir de ahora.
 
Por eso preguntaba, no sabía si el frente ruso estaba completamente acabado o no.

Veo que la guerra no ha llegado a América, y los castellanos tienen mucho por allá...
 
Si dominas los mares, ¿no puedes desembarcar en Constantinopla?

Sí, pero necesitaría del apoyo de España, que ha movido su foco de atención a Orissa. Ahora mismo las únicas tropas libres que podría cometer a abrir un nuevo frente son las 11 divisiones del ejército 1.
 
Last edited:
  • 1
Reactions:
SjoFwS8.jpg



La Segunda Guerra Mundial: La caída de la India Aragonesa (Otoño 1940)

Música de la época (You Are My Sunshine, Folk (1940))

ZMdMpyU.png

Estado de los frentes a 15/9/1940


El estado bloqueo que se vivía en el frente occidental desde agosto se rompió finalmente a principios de octubre. Fuerzas húngaras con apoyo bizantino lanzaron un ataque en dirección a Kaiserslautern, donde se había estacionado la práctica totalidad del ejército 1 tras finalizar la limpieza de las Ardenas. Tras un par de días de combates, el enemigo finalmente se percató de la magnitud de nuestra presencia en la zona, y canceló su ataque. Sin embargo, los días que los húngaros iban a necesitar para volver a reorganizarse ofrecían una inmejorable oportunidad para ocupar Maguncia, la última ciudad que los bizantinos conservaban al oeste del Rin. Así pues, se decidió lanzar el asalto de la ciudad, logrando tomarla el día 15. A los pocos días, todo el ejército 1 se había trasladado a la plaza, y buscando no desaprovechar el momento ganado, se decidió, en conjunción con el ejército 8, cruzar el Rin en dirección a Bensheim. De lograrlo, se sobrepasaría el estrecho corredor formado por la presencia del enclave alemán de Mannheim, posibilitando el potencial fin del estancamiento en el teatro de operaciones europeo.

daL4dza.png

Los asaltos de Bensheim y Stuttgart fueron de magnitud gigantesca, con cerca del 50% de nuestras unidades desplegadas en Europa involucradas.
El cruce del río se inició el 17 de octubre, con un asalto hacia Bensheim desde tres direcciones por parte de 160.000 hombres. Simultáneamente, más al sur se lanzó un ataque de similar magnitud hacia Stuttgart, buscando tanto tomar la ciudad como prevenir el traslado de refuerzos enemigos hacia el norte. Contando con enormes superioridades numéricas locales, en ambos casos se logró la victoria, pero, así como la toma de Stuttgart apenas costó la vida a un millar de soldados (con bajas 4 veces superiores para los defensores), el cruce del Rin en Bensheim resultó en el enfrentamiento más sangriento de toda la guerra, con la pérdida de 10.000 vidas en una batalla que se alargó apenas 6 días. Las diferencias pueden explicarse fácilmente si se considera que la defensa de Stuttgart había sido confiada a un cuerpo de ejército de la Horda de Oro, mientras que el cruce del Rin se tuvo que realizar ante fuerzas bizantinas de mucha mayor calidad, atrincheradas y establecidas en un sistema de fortificaciones alzado por los italianos años atrás.

NvcNBUj.png

Con 10.000 muertos, el cruce del Rin en Bensheim resultó en las mayores bajas de toda la guerra.
Pero pese a la magnitud de las pérdidas, el asalto resultó en una inmensa victoria, pues rompió todo el sistema defensivo enemigo en el área, permitiendo durante el mes siguiente ocupar toda la región italo-alemana de Hesse. La llegada del frío y de ingentes refuerzos enemigos resultó en la re-estabilización del frente a la entrada de diciembre. Más al sur, la toma de Stuttgart no se traduciría en posteriores ganancias, pues las posiciones griegas al otro lado del Neckar se juzgaron demasiado sólidas como para ser asaltadas frontalmente sin la ayuda de aviación (que se hallaba ocupada en las batallas en Hesse).

ua4LEUR.png

Frente a principios de diciembre, tras el avance a través de Hesse.
Al acabar el otoño la situación en el frente occidental había mejorado sustancialmente. Pese a que la conquista de Hesse no otorgaba sustanciosos beneficios inmediatos, el frente se había vuelto a alargar de forma considerable, lo que facilitaría futuras acciones ofensivas. Adicionalmente, las batallas libradas durante estos meses habían servido para comprobar la vulnerabilidad de las tropas de los aliados de Bizancio, que pese a conformar tan sólo una parte del total de las potencias del eje, eran ahora vistas como los claros puntos débiles en el despliegue enemigo.


Mientras esto ocurría en Europa, en la India la situación del ejército 4 al sur del subcontinente se iba volviendo más y más precaria. Las 5 divisiones desplegadas en la zona habían detenido el avance de Orissa, pero pronto se mostraron abrumadas cuando las fuerzas indias se presentaron en fuerza. A finales de septiembre, tras perder Cochin y Madurai, se tomó la decisión de abandonar completamente la India Aragonesa, y retirarse a la posesión inglesa de Trivandrum, más fácilmente defendible. La caída de Nagercoil, acontecida poco después, significaría el fin de 70 años de ininterrumpida presencia aragonesa en el subcontinente indio, y como tal una verdadera humillación nacional. La imposibilidad de reforzar el área lo había hecho inevitable, pero no por ello resultaría menos dramático. La propia Trivandrum tendría que ser evacuada no mucho después, repitiéndose la catástrofe, ahora para Inglaterra.

bt6aMMo.png

Retirada inicial hacia Trivandrum ante la pressión de Orissa.
Sin embargo, más al norte la situación era completamente distinta. Quizás por el desastre sufrido un lustro antes en América del Norte, los españoles se habían tomado muy en serio la defensa de sus colonias en la zona, y sin cometidos en otros frentes, España hizo de la India su principal teatro de operaciones. Tras haber logrado frenar la ofensiva india a finales de agosto, los españoles pasarían los siguientes meses trasladando al área el grueso de su ejército, y a finales de noviembre ya contaban con un poderosísimo despliegue. El ejército de Orissa, aunque entre los más numerosos del mundo, contaba con fuerzas de considerable menor calidad, y se encontraba dispersado en varios frentes. Lentamente, los españoles empezaron a recuperar terreno, liberando buena parte de la India Africana a lo largo de diciembre.

En Asia Oriental, la suerte tampoco acompañaba a los asiáticos. Pese a que en el sur Wu logró mantener el frente ante Shun, el mucho más débil estado manchú colapsó tras apenas dos meses y medio en la guerra, incapaz de contener las fuerzas de su vecino sureño.

xntUVfK.png

Manchuria, rápidamente conquistada por Shun
En Oriente Medio, la entrada de Persia en la guerra no tardó en decantar la balanza a favor de los ejércitos del eje, que adicionalmente se reforzaron con numerosas divisiones de la Horda de Oro. Pese a que se logró mantener el control de Damasco, en el interior tanto los africanos como nosotros nos vimos desbordados por la superioridad numérica enemiga. A finales de octubre, el frente entero ya empezaba a dar signos de colapso, y se iniciaron preparativos para abandonar Siria y retirarnos a Palestina, más fácilmente defendible gracias a la presencia del Mar Muerto. Afortunadamente, ello coincidió con el abandono definitivo de la India por parte del ejército 4 de Savalls, el cual se había relocalizado en Ceilán tras retirarse de Trivandrum. Con nuestra flota del Índico presente en Colombo para defender la Isla, la presencia de fuerzas terrestres no se consideró necesaria, y se decidió enviar las 5 divisiones de Savalls a Palestina para intentar rescatar la situación. Posteriormente, el ejército 4 sería reforzado con 1 división de infantería fresca, así como 2 divisiones expedicionarias de infantería proporcionadas por España. Finalmente, la llegada de estas 8 divisiones adicionales salvaría nuestra posición en la región, permitiendo recuperar el control del interior de Siria y evitando que las fuerzas persas alcanzaran el Hejaz.

RGqv4nU.png

Situación en Oriente Medio a finales de octubre, dos semanas antes de la llegada del ejército 4 al área.

wuFjM4R.jpg

Estado de los frentes a 15/12/1940
 
La situación invita a pegarse un paseo hasta Hamburgo, diría yo.
 
Me leido los dos ultimos capitulos y me levato y te aplaudo por llevar esta titanica megacampaña durante 4 juegos distintos
 
La situación invita a pegarse un paseo hasta Hamburgo, diría yo.

Hamburgo es de Escandinava, pero Berlín sí que es bizantina y un importante centro industrial. Con esta ofensiva he logrado mover el frente a la frontera bizantina de pre-guerra en el norte de Alemania, hasta ahora dejando de lado el sur de Italia (que todo hay que decirlo, estaba muy industrializado) sólo he combatido en territorio italiano.

¿Como vas de manpower para afrontar las pérdidas y la prolongación de la guerra?

Ha estado estable durante todo el último año, de hecho ganando progresivamente (pasé de 120 a finales de 1939 a 175 en noviembre del 40). Aunque ahora he puesto varias divisiones nuevas a producir y me ha bajado a 8 :D. Pero si se mantiene la dinámica de hasta ahora no tendría que ser un problema.

Me leido los dos ultimos capitulos y me levato y te aplaudo por llevar esta titanica megacampaña durante 4 juegos distintos

Se agradece el soporte ;)


Un par de screens interesantes:

El frente perfectamente recto más largo que he visto nunca, lo pude ver durante unos pocos días cuando conquistaba Hesse :D

GHyTVU8.png



Resultado de superponer todos los planes de batalla que he usado para los despliegues hasta ahora. Dado que cada ejército particular está pintado del mismo color en todos los planes, se puede ver su movimiento en el mapa, en periodos de 3 meses.

6kHg2A8.png