Crónica De Rex Hispanae
Libro VI. 1582-1582
En el Anno Domini de 1582 cuentan los cronistas más cercanos a la Corte de Toledo que nuestra Católica Majestad Carlos I de Trastamara recibió la visita de Sor Teresa de Jesús, una venerable monja de 67 años. Mística para algunos, hereje para otros, simplemente una persona santa, Sor Teresa cambió profundamente el ánimo y espíritu de nuestro Monarca. La Cruzada en las Indias Occidentales contra los Salvajes no era suficiente. Dios pedía un escarmiento al sarraceno y llevar la Cruz a los Santos Lugares del Islam. Así comenzaba la gesta del V. Tercio de SM Católica bajo las órdenes del Maestre Ramón Elcano allá por el año del Señor de 1587.
El V. Tercio de Elcano se encontraba estacionado en suelo de la India como avanzada del Imperio. Su Majestad Católica mandó reunir una flota táctica capaz de trasladar a los 20k soldados del V. Tercio y dirigirse contra los territorios del Jeque de Hedyaz. El 13 de marzo de 1587 los españoles tomaban Asir, el 9 de julio La Meca y Medina posteriormente. La Campaña de Arabia fue un rotundo éxito para la Cristiandad. Su Santidad el Papa de Roma otorgó el título de Protector de la Fe como muestra de gratitud.
Tras la guerra, la atención de España volvió a la conversión de paganos y al desarrollo de las colonias de las Indias Occidentales. Atrás quedaban los años de guerras en el continente europeo. Una calma tensa se palpaba por todas las Chancillerías de la vieja Europa.
El programa naval español continuaba por buen camino. Se superaba la barrera de los 100 buques de guerra y la modernización de los viejas Naos y Galeones. El ejército se profesionalizaba y aumentaba acorde con las necesidades de defensa imperial. Más y más fábricas iban apareciendo por la Península Ibérica, permitiendo que el ritmo de investigación fuese cada vez más rápido. El oro americano seguía fluyendo hacia Sevilla; intrépidos navegantes volvían a surcar el Mar Pacífico hasta Cipango...
En el Anno Domini de 1590 oscuros presagios se divisaron en el firmamento. Los campesinos temían que fuese una señal del fin de los tiempos; el Clero lo veía como un castigo por permitir herejes en Europa...La Corte de Toledo, sin embargo, permanecía alejada de talas augurios, aunque la estabilidad y los ingresos mermaron.
Corría el Anno Domini de 1591 cuando empezaron a sonar tambores de Guerra en nuestras fronteras del Virreinato de Boyou. El Rey de Escandinavia denunciaba el tratado fronterizo firmado a principios del siglo por el que la frontera entre los dos países se establecía en el Mississippi...
...SM Católica Carlos I intentó llegar a algún tipo de acuerdo, incluso se renunció a la colonización de estos territorios...
...como gesto de buena voluntad y para llegar a un acuerdo aceptable para ambas partes. Estaba claro que Escandinavia buscaba la Guerra. Miles de soldados vikingos se situaban en la frontera. Nuestros espías italianos nos informaban de movimientos de barcos y de Europa del Este nos llegaba el rumor de la posible intervención de Rusia.
Tomada la decisión de empezar primero España la guerra para aprovechar al factor sorpresa, se cursaron órdenes a los Tercios de México y Boyou de replegarse hacia Mesoamérica quemando el territorio; reunir la Flota de Indias en un puerto clave y seguro del Caribe y dirigir el gruso de las operaciones a la mismísima Escandinavia.
Estos son los grabados recogidos en esta Crónica De Rex Hispanae:
CAMPAÑA DE NORTEAMERICA
El momento de inflexión de la Campaña de Norteamérica tuvo lugar el 29 de enero de 1594 en la victoriosa batalla de Atakapa
el enorme ejército escandinavo (aprox. 35k) avanzaba hacia el sur con fuertes pérdidas por desgaste y por batallas previas. Es puesto en fuga hacia el sur. El Alto Mando de México espera su destrucción en breve.
CAMPAÑA DE EUROPA
La campaña terrestre no tuvo mucha historia. El desembarco del I. y III Tercio en Jutlandia no tuvo mucha oposición. Rápidamente se avanzó hacia el norte y la capital escandinava, siempre coordinado con el avance de la Flota Combinada. Las tropas enemigas fueron presa fácil en las batallas libradas, aniquilando buena parte de ellas. En la última fase de opereciones, ya conseguidos los objetivos iniciales, entraron en liza las hordas rusas con su Zar a la cabeza (¿o era con la cabeza del Zar?
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Por contra, y como era de esperar, la campaña naval si fue más interesante. Escandinavia mandó todo lo que flotaba contra la primera de las nuestras dirigida por el Almirante Juan Pimentel. El apilamiento, el buen hacer y el Favor de Dios hizo el resto y así, en las sucesivas batallas de Oresund, se aniquiló por completo la flota enemiga. Se consiguió capturar cerca de un tercio de los buques enemigos, incluido la Almiranta, el Wasa
Esta capítulo de la Crónica De Res Hispanorum concluye en el Anno Domini 1594 aún con la guerra en curso.