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Bueno, podemos hablar de las fosas de Katyn en concreto y dejarnos otros crímenes de Stalin para otros hilos?

Alguien se acuerda del lamentable espectáculo de cargarles los muertos de Katyn -y núnca mejor dicho- a los alemanes en Nuremberg?
 
reincidente said:
Stalin mato a cien mil millones de personas...bueno, redondeando.

He oido cifras que rondan desde los 6 millones de muertos durante su gobierno (Excluyendo a los que causo la invasion nazi) hasta los 100 millones (Pero creo que en esta exageraban un poco)


Lo de los 100 millones es una cifra estimada de las muertes de los gobiernos comunistas, 25 millones de Stalin, el genocidio de Pol Pot y sus jemeres, y demás purgas en gobiernos de la esfera política de la URSS en la época dura. Los 25 millones de sus propios compatriotas es una aténtica animalada de Stalin.


Edit: Lo siento Kurt, no escribo más al respecto, se cruzaron los posts.
 
damarsal said:
Lo de los 100 millones es una cifra estimada de las muertes de los gobiernos comunistas, 25 millones de Stalin, el genocidio de Pol Pot y sus jemeres, y demás purgas en gobiernos de la esfera política de la URSS en la época dura. Los 25 millones de sus propios compatriotas es una aténtica animalada de Stalin.


Edit: Lo siento Kurt, no escribo más al respecto, se cruzaron los posts.

Tranqui, Damarsal... la de hilos que he secuestrado yo por despiste... :D
 
Kurt_Steiner said:
Bueno, podemos hablar de las fosas de Katyn en concreto y dejarnos otros crímenes de Stalin para otros hilos?

Alguien se acuerda del lamentable espectáculo de cargarles los muertos de Katyn -y núnca mejor dicho- a los alemanes en Nuremberg?

Sí yo recuerdo algo. De hecho la primera vez que leí sobre el tema, en un libro sobre la IIGM de los años 60, daba como cierto que fueron los alemanes.
 
Las cifras que se publicaron por parte de la extinta URSS al respecto del "terror rojo" de Stalin fueron de 52 millones de muertos. Esto incluye las bajas correspondientes al conflicto con Alemania, tanto civiles como militares.

Y en cuanto a las fosas de Katyn, parece que se utilizaron tambien para la eliminacion de disidentes sovieticos. Por lo que he podido leer, Stalin solo firmo la orden, ya que la idea partio de Beria y Molotov. La verdad es que semejantes individuos son comparables a sus contrapartidas nazis en todo.
 
Me gustaria añadir un par de detalles sobre las fosas de Katyn.

Cuando los alemanes realizaron las investigaciones por orden del ministerio de propaganda (ya que sería usado para recalcar el terror sovietico), dicho informe fué publicado como el "libro blanco".
Este informe fué usado posteriormente incluso en los juicios de Nuremberg, en los que los sovieticos acusaron a los dirigentes nazis de tal asesinato. Tal informe era un detallado dictamen sobre el asesinato de los oficiales polacos, era de gran exactitud y poseia gran cantidad de informacion forense de todo tipo.

Recalcar que ha sido un episodio acallado por las fuerzas aliadas para evitar tensiones con los sovieticos, como dijo Churchill en el momento : "Tenemos que abatir a Hitler y no es momento de disputas". De esta forma se zangaba el tema.

Después de la reocupacion de polonia por parte de los sovieticos realizaron un nuevo informe culpando a los alemanes de tal matanza. Volviendo a citar a Churchill añado:
"para dar crédito a las tesis rusas hace falta tener una fe ciega"
 
Hablando de Churchill:

Al finalizar la guerra, durante el juicio de Nüremberg llegó el momento de de buscar responsabilidades, pero según el propio Churchill, "el asesinato de los polacos de Katyn fuen mencionado en la acusación de Göering y otros, los cuales exhibieron el "libro blanco" realizado por la Comisión investigadora alemana. Los Gobiernos victoriosos acordaron soslayar la cuestión y el crimen de Katyn jamás fue indagado a fondo. El Gobierno soviético no quiso aprovechar el momento para librarse de la horrible y ampliamente difundida acusación que pesaba sobre sus hombros. En consecuencia, cada cual tiene derecho a formar su opinión.
Winston Churchill. Memorias de la Segunda Guerra Mundial. Plaza & Janés.

Según el conde Raczyński, Winston Churchill admitió el 15 de abril en una conversación con el general Sikorski la veracidad de las acusaciones: "Alas, the German revelations are probably true. The Bolsheviks can be very cruel." Sin embargo, el 24 de Abril, Churchill aseguró a los soviético que no permitirían ningún tipo de investigación, pues sería un fraude al estar los cuerpos en territorio controlado por los alemanes: "We shall certainly oppose vigorously any 'investigation' by the International Red Cross or any other body in any territory under German authority. Such investigation would be a fraud and its conclusions reached by terrorism."

Desde el lado polaco:

El general Waladislav Anders fue hecho prisionero por los soviéticos al ser ocupada Polonia en septiembre de 1939. Al invadir Hotler la Unión Soviética, en junio de 1941, polacos y soviéticos se convertian en aliados frente a un común enemigo. El general Anders era liberado y se le encargaba la formación de un ejército polaco para luchar contra los nazis Rápidamente solicitó a Stalin la puesta en libertad de cerca de quince mil oficiales polacos que habian sido capturados por los soviéticos durante la breve guerra ruso-polaca de 1939. Sin embargo, Anders no obtuvo una respuesta positiva de Stalin y, como cuenta en sus memorias, comenzaron sus sospechas:

"Aunque estábamos preparados para lo peor y seguros de que habia ocurrido una desgracia a nuestros compañeros, la noticia de que los prisioneros de guerra habian sido asesinados nos produjo una enorme indignación. La historia no habia registrado jamás un crimen semejante. Envié un telegrama al general Sikorski, quien me respondió que nuestro Gobierno plantearía la cuestión inmediatamente. A mí me parece que, conociendo a la psicología soviética, el juego diplomático hubiera podido llevarse mejor y de una manera más eficaz; pero, por otra parte, es comprensible que el Gobierno polaco se dirigiese a la Cruz Roja internacional.
La reacción soviética fue la más inesperada posible. Que el Gobierno polaco, presidido por el general Sikorski, se dirigiese a la Cruz Roja fue considerado por la Unión Soviética como motivo suficiente para romper sus relaciones diplomáticas con él. No era más que la utilización de un pretexto, pues desde hacia tiempo la malevolencia de los soviéticos respecto a nosotros y su repugnacia a toda colaboración sincera con nosotros se hacia sentir netamente. En la nota del 25 de abril de 1943: el gobierno soviético reprochaba al Gobierno polaco sus colaboración con Hitler realizando una campaña antisoviética con ocasión del descubrimiento de los cadaveres de los oficiales polacos encontrados en los alrededores de Smolensk."

La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Polonia y la Unión Soviética obligó al ejército polaco organizado por el general Anders a abandonar Rusia y, tras se equipado e instruido en Palestina, marcharon a combatir en Italia, donde se desangraría escalando las ruinas de Montecassino.

http://www.elgrancapitan.org/phpbb2/viewtopic.php?t=8431&start=30
 
Cuando empezó a organizarse el ejército Polaco libre, Anders preguntó primero a Stalin y luego a Molotov sobre la suerte de los prisioneros internados en los campos de Kozelsk, Starobielsk y Ostakov. Primero se le dijo que los prisioneros habían huído a Manchuria, luego que los campos estaban en los territorios ocupados por los alemanes en su avance.

Cuando el teniente coronel Z. Berling, del Estado Mayor General polaco habló con el segundo jefe de la policía secreta soviética, Merkulov, al referirse a que con los internados en los campos de Kozelsk y Starobielsk se podrían formar los cuadros del nuevo Ejército polaco, Merkulov, de forma harto impulsiva replicó: "¡No, esos no! Hemos cometido un grave error con ellos."

Fuente: Así fue la Segunda Guerra Mundia, 3r volumen, pág 370.


Ah... Por cierto,

la orden de Stalin de 5 de marzo de 1940 referente a los polacos afectaba a 25.700 prisioneros.

En Katyn se hallaron 4.143 cadáveres. ¿Dónde están los 21.857 polacos desaparecidos? ¿Podría ser que hubieran más fosas repartidas por Rusia? Hasta el momento se han admitido la existencia de tres fosas "Katyn".

http://www.geocities.com/katyn.geo/hole.html

Aterradora hipótesis...
 
Una nota: entre los cadáveres de Katyn se hallaba el de una mujer, Janina Lewandowska

Nacida Janina Dowbor-Musnicka hacia 1910, halló la subteniente Janina Dowbor Musnicki Lewandowska un trágico fin en Katyn. A los 20 años fue la primera mujer en Europa en saltar en paracaídas desde una altura superior a los 5 kms. Por su bella y carismática voz -era una gran cantante- fue bautizada como Slowik Poznanski, el ruiseñor de Poznan. En 1938, casó con el Teniente Coronel Lewandowski.

En 1939 fue movilizada para defender Polonia, incorporandose al Ejército polaco de Poznan, en Wielkopolska. Derribada, fue capturada por los alemanes, que la transferieron a los rusos el 24 de septiembre de 1939 e internada en el campo de prisioneros de Ostakov.

El 15 de abril de 1943 su cadáver fue hallado en Katyn.

http://www.katyn.org.au/mikulski.html
 
Esta fue la primera foto que vi relacionada sobre Katyn. Creo recordar que tenía 12 años.

n27.jpg


Es de notar el buen estado del uniforme del oficial. Según el pie de la foto, era un mayor de la Brigada Pilduski.

http://www.katyn.org.au
http://www.katyn.org.au/naziphotos.html
 
En su día escribí un artículo sobre este tema para otro foro. Tal vez sea hora de compartirlo, ahora que me doy cuenta...

Por si las moscas, repetiré que este artículo es MIO, de mi puño y letra, que puede encontrarse en otro foro con mi otro alias, Bruno Stachel. OK? Pues vamos a lo que vamos.

Es un artículo largo y duro, que no me fue facil escribir, pues me tocó la fibra en diversos casos, como ya citaré en su momento.
 
LAS FOSAS DE KATYN: UN CRIMEN SIN CASTIGO

Krew zolnierzy i obywateli polskich, gdziekolwiek byla ona przelana, wola o zadoscuczynienie do sumienia wolnych narodow swiata. (La sangre de los soldados y los ciudadanos polacos, dondequiera que haya sido derramada, clama ser expiada ante la conciencia de los pueblos libres del mundo) Parte de un anuncio del gobierno polaco de 17 de abril de 1943.

Orígenes:
Durante la invasión soviética a Polonia en septiembre de 1939, entre 250.000 y 454.700 soldados polacos fueron capturados e internados en campos de concentración en la URSS: Jukhnovo, Yuzhe, Kozelsk, Kozelshchyna, Oranki, Ostashkov, Tyotkino, Starobielsk, Vologda y Gryazovets. Ante la avalancha de prisioneros, el 19 de septiembre de 1939 Lavrenty Beria –Comisario del Pueblo para Asuntos Internos y Comisario para la Seguridad del Estado- , ordenó al NKVD (Narodny Kommisariat Vnutrennikh Del) formar el Comisariado para Prisioneros de Guerra, que fue dirigido por el capitán Pyotr K. Soprunenko.
Se realizó un esfuerzo por separar a los oficiales en grupos. Primero, a los de mayor rango, que fueron internados con centenares de doctores polacos –todos ellos reservistas- en Kozielsk; suboficiales, profesores y políticos –asimismo reservistas- en Starobielsk, y, finalmente, guardias de frontera, policías y funcionarios públicos –todos ellos reservistas- en Ostashkov. Líderes religiosos fueron internados en los tres campos. En total, estos campos contenían 15.400 prisioneros, a cargo de la NKVD, y funcionaron desde septiembre-octubre de 1939 hasta abril mayo de 1940.

Durante estos seis meses de internamiento, los prisioneros fueron investigados cuidadosamente, y en numerosas ocasiones, a diferentes horas del día y de la noche, asesorándose sus inclinaciones y simpatías políticas, orígenes sociales, cualificaciones de trabajo, su opinión sobre la guerra, sus conocimientos sobre la URSS y, en particular, si habían participado en la victoria polaca sobre los bolcheviques en 1920. Asimismo, se intentaba determinar la posibilidad de convertir a los prisioneros al comunismo. Las evidencias demuestran que sólo 6 se unieron a las fuerzas soviéticas. Estas actividades incluían la circulación de rumores de que pronto los prisioneros serían liberados y enviados a casa.
De repente, entre abril y mayo de 1940, durante cinco semanas, la NKVD estuvo transportando oficiales polacos desde campos de concentración en Starobielsk, Kozelsk y Ostashkow hacia un lugar en la carretera Smolensk-Vitebsk, con rumbo a otros campos como paso previo a una posible liberación. Trasladados en grupos –200 a 300 prisioneros eran transportados al día-, los prisioneros fueron listados para la transferencia, apuntándose los particulares sobre ellos según los trámites habituales, que incluían las huellas dactilares.

Rumores sobre la detención de entre 400 y 500 oficiales polacos en Pavlishchev Bor y Griazovetz causaron una cierta incertidumbre, pues se temía que iban a ser fusilados –posteriormente se supo que fueron enviados a Pavlishev-Bor porque se esperaba que podrían ser convertidos fácilmente al comunismo-. Irónicamente, estos fueron los únicos supervivientes de la legión perdida. Posteriormente, en Octubre de 1940 estos 400 supervivientes fueron escogidos por los rusos para formar los cuadros de un ejército polaco en la URSS. Del resto de los prisioneros no se supo más. De repente, la correspondencia que llegaba de estos prisioneros internados en Kozielsk, Starobielsk y Ostashkov a través de la Cruz Roja se interrumpe a finales de marzo de 1940. Sólo hay noticias de los 400 de Griazovtez: 15.170 hombres se han volatilizado.

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Stefan ANTONOWICZ, doctor en física, maestro, teniente del ejército polaco. Asesinado en katyn,
 
Barbarroja.
Cuando Barbarroja comienza en junio de 1941 Stalin se encontró en la paradójica situación de tener como aliados a los polacos que habían sido sus enemigos poco tiempo atrás, al tener ambos países un común enemigo, la Alemania de Hitler. Así las cosas, el gobierno polaco en el exilio en Londres pidió a los rusos la puesta en libertad de los prisioneros polacos capturados tras la agresión soviética a Polonia, con el objeto crear un ejército para combatir a los alemanes. Una comisión, dirigida por Joseph Czapski, viajó a Rusia para reclutar soldados entre los ya ex-prisioneros para prepararlos e integrarlos en las diferentes unidades a crear. Dicha comisión descubrió que no se conocía el paradero de varios miles de prisioneros, internados en los campos de Kocielsk, Starobielks y Ostashkov y que luego habían sido trasladados hacia un destino desconocido, sin que nadie, ni sus familiares, recibieran más noticias de dichos prisioneros. Cuando el teniente coronel Z. Berling, del Estado Mayor General polaco habló con el segundo jefe de la policía secreta soviética, Merkulov, al referirse a que con los internados en los campos de Kozelsk y Starobielsk se podrían formar los cuadros del nuevo Ejército polaco, Merkulov, de forma harto impulsiva replicó: "¡No, esos no! Hemos cometido un grave error con ellos."

Sobre la base del informe redactado al respecto por Czapski, el profesor Jan Kot, embajador polaco en Moscú, pidió una entrevista con el ministro de exteriores ruso, Andrei Vichinsky, el 6 de octubre de 1941 para tratar de las desapariciones y con el objeto de que le ayudara en la búsqueda de los soldados desaparecidos. Vichinsky aludió a la situación caótica existente en Rusia para intentar desentenderse del asunto, añadiendo que los prisioneros liberados estarían perdidos por algún lugar desconocido. Kot le indicó que si alguno de los prisioneros indicados estuviera libre se habría puesto en contacto con las autoridades polacas. Al no haberlo hecho, consideraba que era imposible imaginarse que los aludidos no estuvieran en Rusia. Vichinsky, no sabiendo que decir, despidió a Kot, pero este, no dándose por vencido, pidió otra entrevista. Pero esta vez fue más arriba, esta vez pidió hablar con Stalin.

En el encuentro Kot expuso que a comienzos de 1940 habían sido transferidos 40 000 oficiales polacos de los campos de concentración de Starobielsk y Kozelsk a otros centros desconocidos y que no se conocía el paradero de esos hombres. Asimismo, le recordó que había concedido la amnistía a soldados polacos y que pidió al gobierno ruso colaboración para localizar a todos los que aún no habían aparecido. Stalin se extrañó por la petición y dijo que ordenaría una investigación. Kot, hizo referencia a la urgencia de dar curso a la petición para organizar el ejército polaco, a lo que Stalin replicó preguntando al embajador si tenían listas de los prisioneros, contestando Kot que sí y que las tenían de un modo detallado y por orden alfabético. Entonces Stalin llamó al jefe de la policía y le pidió información urgente. Estuvieron un rato hablando de otros temas hasta que llamó de nuevo el jefe policial a Stalin. Éste, una vez escuchó las explicaciones del policía, continuó con la conversación que tenia sin mencionar a los prisioneros. Desde aquel momento el gobierno polaco envió hasta 49 notas diplomáticas al gobierno ruso relacionadas con el tema. Entre agosto y octubre de 1940 la Cruz Roja polaca envió no menos de 500 cuestionarios referentes a oficiales individuales al gobierno ruso. Ni unos ni otros obtuvieron respuesta.

En encuentros celebrados el 22 de octubre de 1941, entre Kot y Molotov, y el 14 de noviembre de 1941, entre Kot y Stalin, con la invasión de Soviética en marcha, aún se aseguraba que todos los prisioneros polacos habían sido asegurados, sin hacer referencias a la posibilidad de que los alemanes hubieran podido capturar a alguno de ellos. Tampoco en los siguientes encuentros entre Anders y Kot con Molotov, Vishinsky, y Stalin se hizo referencia a esa posibilidad. Asimismo, el gobierno polaco en Londres hizo uso de sus contactos en los campos de prisioneros para intentar descubrir si alguno de estos prisioneros polacos había sido vuelto a capturar por los alemanes. Los resultados fueron negativos. Hasta que las fosas de Katyn no fueran descubiertas el 13 de abril de 1943 los soviéticos no hicieron la primera referencia a que los oficiales polacos habían sido trasladados al área de Smolensk en la primavera de 1940 y que habían sido posteriormente capturados por los alemanes. Esta evidencia prueba que el gobierno soviético o bien mentía a los polacos durante 1941 y 1942, cuando negaron cualquier conocimiento sobre el destino de los oficiales polacos, o bien mentían en sus informes de 1943 y 1944, cuando aseguraban los traslados a Smolensko y posteriormente capturados por los alemanes.

El general de división Kaczkowski y el capitán Eugene Lubomirski, directores del departamento que examinó las cartas de los familiares de los desaparecidos a sus familiares testificaron que las ultimas cartas y noticias de los oficiales desaparecidos llegaron en abril y mayo de 1940. Asimismo comentaron que todas las cartas enviadas por los familiares a los oficiales desaparecidos con posterioridad a mayo de 1940 fueron devueltas por las autoridades soviéticas con la inscripción de que se desconocía el paradero de esos oficiales. ¿El poderoso NKVD desconocía por completo el paradero de los 15.000 oficiales? ¿Qué estaba pasando?

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Jozef BIELAK, Capitán del ejército Polaco. Asesinado en katyn
 
Desaparecidos en 1941
En diciembre de 1942 el jefe del gobierno polaco general Wladislav Sikorsky, decidió de acuerdo con el presidente de la república polaca Raczkievick, discutir el problema personalmente con Stalin y se fue a Moscú acompañado del general Ladislav Anders, nuevo comandante del ejército polaco. Stalin estuvo evasivo añadiendo que en territorio ruso no había ni un solo polaco prisionero y además que quizás habían huido a algún lugar después de concedida la amnistía; Anders pregunto que adonde podían haber ido y Stalin contestó que probablemente a Manchuria. Entonces llegó el golpe demoledor: el 13 de abril de 1943 Radio Berlín, tras las noticias de lo que ocurría en los diferentes frente, informó que en Smolensko la población local había indicado a las autoridades alemanas de la zona el lugar donde la NKVD había cometido asesinatos en masa de 10.000 oficiales polacos y que en Kosogory y más concretamente en el bosque de Katyn cerca de Gneizdovo a 18 kms de Smolensk, en la carretera Smolensk-Vitebsk, habían encontrado una fosa de 28 metros de larga por 16 de ancha llena con doce capas de cadáveres de oficiales polacos con un total de casi 4.143 cuerpos, todos con el uniforme militar y las manos atadas, y presentando todos heridas de bala en la nuca causadas por pistola. La identificación no presentaba grandes dificultades ya que estaban enterrados con su documentación. El descubrimiento de enormes fosas comunes en Katyn, cerca de Smolensk, Rusia, con gran cantidad de cadáveres de oficiales polacos asesinados en masa por las fuerzas soviéticas. El Ministerio de propaganda de Goebbels sindicó como autor del crimen en masa, al NKVD, quien habría actuado por órdenes directas de Stalin.

En 1942, unas brigadas de la Organización Todt que trabajaban en la zona de Katyn, tuvieron noticia por un campesino de la zona, que entre las estaciones de Katyn y Gnesdowo se encontraban unas tumbas. Las brigadas excavaron en el lugar señalado y encontraron restos humanos, pero volvieron a cubrir los restos y colocaron en el lugar una cruz con ramas de abedul. Luego de la limpieza del bosque y cuando las fuerzas de ocupación tenían totalmente asegurada la zona, no había razones para revisarla nuevamente. Probablemente, nunca se hubieran hallado las fosas que ocultaban el crimen en masa, de no ser por un hecho fortuito que rebelaría uno de los crímenes de guerra más sonados del siglo 20.

A comienzos de ese año, una jauría de lobos, que azotaba la zona, era rastreada por un oficial subalterno del Regimiento de Transmisiones 537, estacionado en el Bosque de Katyn en Rusia. En su búsqueda, se tropezó con lo que parecía una parte escarbada del terreno, al lado de una cruz hecha con ramas de árbol. En los alrededores había huesos. Reportó el hallazgo a sus superiores, quienes enviaron una patrulla que incluía al médico de la unidad. El médico confirmó que se trataba de huesos humanos. Para identificar los restos, se hicieron investigaciones con personal médico del Grupo de Ejércitos Centro, quienes realizaron excavaciones en los alrededores de lo que parecía una fosa común y confirmaban que se trataba de osamentas humanas. Se encontraron más huesos, correspondientes a varios cadáveres, lo que obligó a extender la búsqueda. Lo que hallaron fue espeluznante. Se trataba de enormes fosas con miles de cadáveres apilados, todos con uniformes polacos. Al lugar fueron enviados médicos forenses alemanes y polacos, grupo al que más tarde se unieron prestigiosos profesionales de varios países, para formaron un equipo de investigación dirigido por la Cruz Roja Polaca. Su misión era, elevar un informe completo sobre lo sucedido en la zona. Después de desenterrar todos los cadáveres y hacerles la autopsia, se contabilizó un total de 4143 oficiales y profesionales polacos y se determinó, que eran los cadáveres de prisioneros procedentes de campos de concentración soviéticos, cuya población, a partir de un traslado, habían sido declarados desaparecidos. Las autoridades polacas, que participaron en las investigaciones, confirmaron que había suficientes evidencias que determinaban que los soviéticos fueron quienes cometieron el asesinato de todos los militares y civiles.

Los polacos exilados en la capital británica recibieron la ratificación del hallazgo y de las cifras. El Primer Ministro polaco, Sikorski, se reunió con Churchill y le manifestó que las evidencias encontradas sindicaban, irrefutablemente, a los aliados soviéticos como los culpables del crimen en masa. Churchill hizo lo posible por evitar una confrontación entre los aliados, manifestándole al Primer Ministro que mejor era olvidar el asunto, en vista que nada le devolvería la vida a los oficiales asesinados. Por su lado el Ministro de Asuntos Exteriores Anthony Eden informó al gobierno británico el día 19 de Abril, que hizo lo posible para culpar a los alemanes, quienes habrían hecho todo un montaje para enemistar a los aliados. No logró engañar a nadie; las pruebas eran demasiado evidentes para ser fraguadas. Los polacos pidieron una investigación por un equipo internacional, mientras el Kremlin acusaba a los servicios de propaganda alemanes. El gobierno soviético acusó de mentirosos a los polacos exiliados en Londres y ratificaba sus acusaciones contra los alemanes. Churchill hizo lo imposible por apaciguar a sus aliados, pero no lo logró, ante la cantidad de evidencias presentadas por los propios polacos. El día 26, los soviéticos rompieron relaciones con el gobierno polaco en el exilio. En vista de las circunstancias, el gobierno británico descargó de culpas a su aliado soviético. Anthony Eden se presentó en la Cámara Baja, el 4 de Mayo, y dijo que el gobierno británico cargaría, la culpa de lo sucedido al enemigo común, es decir, Alemania. El Ministro de Asuntos Exteriores añadió, "que deploraba el cinismo con que el gobierno alemán acusaba a la URSS, con el velado propósito de romper la unidad entre los aliados."

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Henryk MINKIEWICZ-ODROWAZ, general del ejército polaco, OVM. Asesinado en Katyn.
 
Dentro de las evidencias encontradas, se hallaron los uniformes con sus insignias e identificaciones, condecoraciones, objetos personales, diarios, cartas, periódicos, fotografías, es decir, todo lo que cualquier soldado lleva encima. En el lugar se encontraron casquillos percutidos y de los cadáveres fueron extraídas balas. Los casquillos y las balas eran de fabricación alemana. Goebbels escribió en su diario, que lamentablemente se habían encontrado balas procedentes de la fábrica Genschow de Karlsruhe-Durlach y -él mismo se preguntó- si las balas fueron usadas por los soviéticos para involucrar a Alemania o si fueron parte de las ventas de armamento a los países bálticos en cumplimiento del acuerdo de Rapallo. Posteriores investigaciones confirmaron que se trataba de las municiones vendidas a los soviéticos y que formaban parte del parque regular de sus fuerzas armadas Bajo las capas excavadas aparecen más capas con miles de muertos, todos ellos oficiales del ejército polaco capturados por los soviéticos como prisioneros de guerra. Periodistas noruegos han acudido a examinar el lugar y han informado del crimen en los periódicos de Oslo.

Radio Berlín informa del macabro hallazgo todos los rincones del mundo y ese mismo día, a las 17,15 añadía algunos comentarios a la primera noticia. Los oficiales asesinados habían sido todos sepultados en el bosque de Katyn a la derecha de la bifurcación que desde la carretera principal va de Smolensko a la residencia de verano de la NKVD. Las víctimas eran bajadas en la estación ferroviaria de Gniezdovo a cuatro kilómetros de Katyn y posteriormente llevados en camiones cerrados al lugar de las ejecuciones. El 14 de abril la agencia Tass emitió un comunicado de Stalin, según el cual que los prisioneros mencionados habían sido internados en campos especiales en torno a Smolensko y empleados en la construcción de carreteras, ocurrió que en el momento del avance de las tropas alemanas (julio de 1941) no les fue posible trasladarlos a otro lugar y que por lo tanto cayeron en manos de los alemanes, por lo que si habían aparecido muertos esas muertes eran cosa de los alemanes y que lo que estaban haciendo era declaraciones falsas por razones propagandísticas. Sikorski, en nombre del gobierno polaco, publicó una nota en la que comentaba la gravedad de los hechos y al tiempo exigía una investigación exhaustiva y rigurosa por parte de la Cruz Roja Internacional.

Siguieron transcurriendo los días y Radio Berlín continuó dando boletines de noticias explicando detalles sobre los descubrimientos de las fosas. El 23 de abril Molotov, convocó al nuevo embajador polaco Romer para entregarle una nota en respuesta a la solicitud de la investigación sobre Katyn en la que decía que dada la actitud del gobierno polaco al repetir las infames calumnias de los nazis se hacia cómplice de Hitler, por lo cual URSS rompía relaciones diplomáticas con el gobierno polaco. En ese momento Churchill y Roosevelt intervinieron en la cuestión, ya que no pueden permitir que se abra una fisura entre sus aliados que podía desembocar en una situación peligrosa. Según el conde Raczyñski, Winston Churchill admitió el 15 de abril en una conversación con el general Sikorski la veracidad de las acusaciones: "Alas, the German revelations are probably true. The Bolsheviks can be very cruel." Sin embargo, el 24 de Abril, Churchill aseguró a los soviéticos que no permitirían ningún tipo de investigación, pues sería un fraude al estar los cuerpos en territorio controlado por los alemanes: "We shall certainly oppose vigorously any 'investigation' by the International Red Cross or any other body in any territory under German authority. Such investigation would be a fraud and its conclusions reached by terrorism."

El mismo día de la ruptura de relaciones el embajador polaco en Washington, Ciekanoski, habla con el subsecretario de exteriores de los EE.UU, Summer Welles, quien le comenta que no alcanza a comprender porque piden una investigación de la Cruz Roja, ya que se ve que es una maniobra de Goebbels. Ciekanoski le responde que el gobierno de EE.UU. seria mucho menos optimista ante la matanza de miles de oficiales americanos. Al día siguiente y en una rápida rueda de prensa leída por un diplomático, Sikorski (que se niega a hacer declaraciones posteriores) anuncia que el gobierno polaco en el exilio ha renunciado a hacer ninguna investigación sobre Katyn, lo que permite que las relaciones ruso polacas se reanuden. Los alemanes siguen dando noticiarios durante todo el mes de abril sobre Katyn, en una maniobra de Goebbels para sacar partido del asunto, y se otorga la máxima publicidad al tema Katyn, para de algún modo compensar las críticas recibidas por las masacres y aniquilamientos en las zonas ocupadas.

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Zbigniew H. CICHOBLAZINSKI, ferroviario, subteniente del ejército polaco. Asesinado en katyn. Fotografía del día de su boda, con su esposa Adelajda. Katowice, 16 de enero de 1939
 
Abril normalmente trae la primavera a los bosques de Katyn, pero el invierno de 1939-40 había sido muy frío, y cuando los primeros soldados polacos llegaron de Kozielsk el 8 de abril aún habían ocasionales parches de nieve sobre el terreno, y el barro cubría el camino que llevaba desde la estación a la Kosogory ó "colina de las cabras". En Gniezdowo los vagones de Kozielsk, Starobieisk y Ostashkov descargaban sus pasajeros en unas jaulas de alambre de espino rodeada de una fuerte escolta de soldados soviéticos. Esto no pudo resultar demasiado tranquilizador a los oficiales polacos, que seguro que recordarían que el bosque de Katyn había sido usado ya 1919 para la ejecución de numerosos oficiales zaristas. Desde las jaulas los prisioneros fueron llevados en camiones hasta la Colina de las Cabras, y bajados con las manos atadas. Es fácil imaginar su desespero y horror ante el destino que les esperaba. Si un hombre luchaba o se resistía, parece ser que sus ejecutores ponían su abrigo sobre su cabeza, atándoselo alrededor de su cuello y llevado a rastras a la fosa en la que caería una vez asesinado. Esto ha sido sugerido por la evidencia de numerosos cadáveres que tenían el abrigo alrededor de la cabeza y que el abrigo estaba agujereado por la bala que se había alojado en la base del cráneo.

Es difícil imaginar el estado de ánimo de aquellos que fueron pacíficamente al encuentro de la muerte, con la espantosa imagen de sus camaradas caídos en las fosas, apretados, como sardinas en una lata, ordenadamente dispuestos, mientras los ejecutores se movían arriba y abajo, moviendo los cuerpos como si estuvieran en un matadero. Una vez finalizada la matanza, los asesinos se dedicaron a la más inocente, en apariencia, de las ocupaciones: aplanar el terreno y plantar árboles las tumbas. Y aquí cometieron el primer error. Evidentemente, si los alemanes hubieran asesinado a los polacos en 1941, es dudoso que los ejecutores, de ser alemanes, se hubieran tomado la molestia de plantar árboles para cubrir la masacre. Después de todo, estaban en los umbrales de la victoria. Además, analizados estos jóvenes árboles, un competente botánico reveló sin lugar a duda que el último árbol había sido plantado en mayo de 1940. En 1940 no había nazis por la zona.

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La tumba de los 2.500. La mayor de las siete fosas descubiertas hasta ahora adopta forma de "L". Tiene 8 m. de anchura, 28 m. de longitud en un caso y en otro 16 m. Los oficiales polacos habían sido enterrados en cinco capas, 500 en cada una de ellas.

Los nazis convocan una comisión que Leonard Conti, profesor de 40 años y responsable de los Asuntos de Salud del Reich, (que se suicidaría el 6 de octubre de 1945 en una prisión aliada donde estaba a la espera de juicio por su participación en el programa de eutanasia). Dicha comisión está formada por científicos y médicos de Finlandia, Rumania, Hungría, Suiza, Holanda, Checoslovaquia, Bulgaria, Yugoslavia, Bélgica y Dinamarca y que también incluye un periodista polaco. Dicha comisión sale hacia Katyn a finales de abril. Al llegar a Katyn, en el centro del bosque encuentran una loma, llamada Kosogory ó "colina de las cabras". Bajo sus los abetos han sido descubiertas 8 fosas comunes de una longitud de unos 25-28 metros por 16 de ancho que contienen hasta 12 capas de cadáveres 7 están unas al lado de otras la octava esta apartada hacia el Dnieper. Los trabajos de investigación son supervisados por los alemanes, pero el verdadero y propio trabajo está dirigido por la Cruz Roja polaca, con el doctor Wodzinski como responsable de la investigación, que tiene a su disposición vecinos de pueblos cercanos y a un grupo de prisioneros de guerra rusos. Los cadáveres son sacados y colocados en fila unos junto a otros, examinados y se sacan los objetos que tienen en los bolsillos. Los uniformes, aún en buen estado, sólo han perdido un poco el color y es imposible desabrochar los bolsillos ni sacar las botas. Para poder sacar los objetos personales y hacer un registro minucioso proceden a cortar las ropas con cuchillos. Como ya mencionó radio Berlín, los muertos presentan un tiro en la nuca. Además, numerosos prisioneros, ente ellos los generales polacos Smoravinski y Bohatyrewicz, presentan además heridas de bayoneta. Todos los cadáveres tienen sus manos atadas con nudos especiales usados solo en Rusia. Los cuerpos habían sido sistemáticamente enterrados en fosas comunes, apilados a razón de unos 500 cadáveres por fosa. Sin embargo, a pesar del cuidado que tuvo la policía para evitar dejar rastros y testigos, cometieron otro error, mayor que el de los árboles: muchos de los cuerpos fueron enterrados sin quitarles sus pertenencias, posiblemente debido a la premura con que se efectuaban las ejecuciones.

Todas las objetos hallados (carteras, fotos, medallas, libros, anillos, encendedores, etc.) son numerados y el cadáver que los portaba recibe el mismo número. Entre los muertos se encuentran recortes de periódicos editados por los rusos en lengua polaca, postales, cartas, cuadernos y diarios. Todos ellos tienen fechas anteriores a abril de 1940. Adicionalmente, se descubre que los abetos del bosque tenían cinco años y habían sido trasplantados con dos años de edad, por lo que habían pasado tres desde el trasplante hasta la apertura de las fosas. Por si fuera poco habitantes de la zona prestaron declaración sobre como y donde ocurrieron las matanzas. Un obrero, Krivozehrtzov, comentó que en la primavera de 1940 fue a trabajar a la estación de Gniezdovo y que a primeros de marzo vio llegar trenes con prisioneros polacos que eran después llevados en camiones cerrados hasta el bosque de Katyn y que los lugareños los llamaban (a los camiones) “ciornyj woron” - cuervos negros -. Con los camiones iban autos civiles que les precedían y cerraban la comitiva. Luego supo que los prisioneros eran polacos y procedían de Kozielsk.

A 30 de abril de 1943 se han exhumado 982 cuerpos y se ha identificado un 70 % de ellos. El profesor Buthy lleva a cabo numerosas disecciones de los cadáveres, y se confirma que todos murieron por heridas de bala en la cabeza, hallándose el orificio de entrada en la nuca. En la mayoría de los casos sólo se disparó una bala, pero se encuentran algunos cráneos con dos balas en su interior, y un caso extraordinario con tres balas. Todos los proyectiles tenían menos de 8 mm –7.65mm, para ser exactos. Por los daños causados se presume que los disparos fueron realizados con el cañón presionando la nuca o a muy corta distancia de esta. La asombrosa regularidad de las heridas permite presuponer que todos los disparos fueron hechos por manos experimentados. Asimismo, los cadáveres mostraban un método similar de atar las manos y en algunos casos, heridas causadas por bayonetas. El método era similar al hallado en los cadáveres de civiles rusos encontrados posteriormente en el bosque de Katyn.

Tampoco había lugar a dudas de la nacionalidad de los uniformes, extremadamente bien conservados. Además, era ropa de invierno. Los uniformes se correspondían perfectamente con las medidas del portador. Curiosamente, no se encontraron anillos ni relojes en los cadáveres, aunque los diarios hallados en los cadáveres permite suponer que sus dueños aún los conservaban en sus últimos días, quizás horas, de vida. Además, los diarios, periódicos y la correspondencia hallada en los cadáveres correspondían al periodo comprendido entre el otoño de 1939 y marzo y abril de 1940. El periódico más reciente estaba fechado en 22 de abril de 1940.

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Piotr DROZDZ, sargento de la policía polaca. Asesinado en Katyn.
 
Menudo relato!! Y despues hay gente que dice que la especie humana es civilizada.... :wacko: