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El bAAR!: Tómate una copa virtual y recomienda una AAR

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Sin prisa, mirando pausadamente a cada lado, tocandose las gafas con el dedo indice. sin querer llamar la atencion
no sé, no sé, hay algo que no me gusta en este bAAR
La cerveza esta bien fria, la tortilla sabe bien, incluso tiene un gustillo diferente, pero esta buena, muy buena
¡Otro pincho, camarero!
Y de repente lo nota, siente como se le eriza el pelo, siente miedo, sudan sus manos, ¡Panico!. Se obliga a tranquilizarse, y en los ojos del dueño ve un hilillo rojo que se agranda, mira a su alrededor, y otros que antes gritaban y bebian, le miran y rechinan sus dientes. Aparecen colmillos, aparecen manos huesudas, y todos le observan.


Blade que estas vigilando sus pasos, salvame de este bAAR
 
Por la puerta atravesó un joven, novato, poco curtido aún en las batallas, pero en cuyos ojos se atisbaba la ilusión de alguien con ganas de hacer las cosas.

Hola, compadres. Mi nombre es Mysery, y en mi mente asemejo este lugar a un reducto que visitaré a menudo. Pero en mi seno me asalta una duda, que espero sea solucionada por vuesas mercedes...

En la sala todos esperaban su misiva:

Oh, amables compañeros, estoy ahora metido de lleno en una GC con España/Castilla, allá por el año 1483 del Señor, y mi merced quiere escribir un AAR. Pero ha de él que no tiene ni escrinsós, la historia está muy perdida y su capacidad de retención de datos no ha sido la suficiente como debiera ser. Es por esto que pido consulta, sobre un tema más que personal, de si olvidarme de esta campaña y emprender una con otro País del que no haya AAR y así contribuir al engrosamiento del bAAR.

Sin mediar más palabra, se acercó a la barra, pidió una zarzaparrilla y se sentó en una mesa esperando la respuesta acertada.

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Jur, vaya cantidad de moñadas que he puesto :p Bueno, lo dicho, espero respuesta ante pregunta tan personal. La partida me está gustando, pero me lllama mucho la atención escribir un AAR. A lo mejor la recupero más tarde...

Ciao!
 
Y era ya noche lluviosa cuando por la puerta entro un joven bien mojado hasta sus pobres pies calzados tan solo con unas sandalias de cuero.Llevaba el joven una guitarra al hombro y en estas se planto en la barra y dijo:

Buenas noches compadres escritores yo tan solo soy un misero juglar al que conocen por il trovatore...podrían servirme una bebida caliente para reconfortar mis frios huesos?Yo a cambio les pagaria con mi canción...
 
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Poco después y mientras fuera un nuevo relámpago quebraba la oscuridad de la noche, entró otra persona. Se quedó unos instantes en la puerta, dudando si dirigirse hacia la barra o salir disparado de nuevo hacia la calle. Finalmente y con un prolongado suspiro, encaminó sus pasos hacia la barra. Iba enfundado en una chamarra azul que chorreaba agua y tras sentarse en un taburete trató de captar la atención del bAARman. No le fue muy difícil conseguirlo, ya que empezaba a dejar en el suelo un reguero de agua que poco a poco se dirigía hacia las mesas que ocupaban los cada vez más numerosos clientes. Con un gesto el camarero le preguntó qué quería:

Soy Ibai, de Bilbao del centro, con eso queda todo dicho. Me gustaría tomar un patxaran.

El bAARman le miró entre divertido y curioso durante unos instantes y le contestó que no tenía.

Ibai desvió su mirada hacia el techo del local y musitó:me lo temia. Menos mal que me he traído refuerzos.

Y esbozando una amplia sonrisa sacó del bolsillo derecho de su chamarra una botella de patxaran y del otro una de txakoli, lo cual sorprendió al camarero que dudó si aceptar o no lo que el cliente le tendía. ¿Sería una trampa?. Algo en su interior le decía que no, que era de fiar, así que cogió las botellas y se dispuso a servir un patxaran a Ibai. Este le dijo: La de txakoli hay que meterla en la nevera. El patxaran sírvemelo con tres hielos, por favor

El bAARman sonrió por primera vez y cogiendo un vaso se dispuso a poner el primero de una larga lista de patxaranes que se sirvieron a lo largo de la noche.
 
Una ronda para todos, que no falte el vino ni el buen yantar, habrá que hacer tiempo mientras el propietAARio su historia nos acaba de contar. Bien sabido es que sin vino no se anda el camino, asi que reconfortemos nuestros viejos huesos, mientras nos canta aquel amable juglar

La lengua del marinero comenzaba a tornarse pastosa y, como siempre, queriéndose hacer del mundo entero amigo, aflojaba su bolsa en exceso. Un préstamo tendría que acabar por tomar, pero, feliz entre sus compañeros de bAARra, reparte sonrisas y palmadas. Ya habría tiempo de poner malas caras cuando le debiera dinero a todo el mundo.

Dificil solución, tiene el enigma que planteais, amigo mysery , se dirige, si bien viéndolo algo borroso ya, a un alegre joven que en esos momentos pide una canción más tranquila al juglAAR, en temas tan personales no soy partidario de entrar, pero mi consejo no puedo evitar: consultar con vuestro corazón lo que os pida y decidid aquello que el cuerpo os pida más. ¿Que no estais muy seguro? Os falta inspiración, pués: Otro vaso de vuestro excelente tinto para el señor
 
El propietario se dirigió alarmado hacia el camarero, haciendo un aparte...

"Al guitarrista ese, nada de que te pague con canciones... esto es un bAAR, y aquí sólo se paga en crónicas, o en metálico."

Volvió frente a la barra mientras su fiel bAARman se afanaba en pinchos de tortilla, patxaranes (no quedaba porque Lucius había secuestrado la reserva de patxarán de la ciudad para mezclarlo con su sangre de las diez y cuarto). Dirigiendo una mirada fiera, recordó a los asistentes...

"Las copas aquí se pagan con buenas AARs (o no tan buenas) o con sangre. Vosotros elegís... y os recuerdo que hay una unidad de extracción en el lavabo de las señoras."

Lo del lavabo de las mujeres fue una cuestión práctica... total, nadie lo iba a usar...

"... Bueno, si pagáis con dinero contante y sonante tampoco me importará... pero nada de cánticos!"
 
De uno de los oscuros rincones que pueblan este bAAR una orgullosa figura abandona las sombras que hasta ahora le habian cobijado, acercandose a la barra.

Un par de jarras de hidromiel para unos cansados viajeros

Mientras el bAARman sirve llena las jarras de uno de los barriles que pueblan las paredes, pregunta

Y ¿de donde vienen los cansados viajeros? , si no es indiscreccion.

De aqui y de alli, el viaje ha sido largo y nos ha llevado largo tiempo. Ahora estamos buscando un destino interesante al que dirigir nuestros pasos, quizas alguno de los nobles bardos que por aui se reunen (y con cuyas historias nos hemos deleitado) nos pueda aconsejar donde dirigir nuestros pasos, y quizas se nos presente la ocasion de relatar la historia de nuestros viajes en una futura pausa por estos lares.

Levanta su jarra en un gesto dirigido a la multiple concurrencia que llena la sala.

¡A vuestra salud! ¡sangre y gloria para el Imperio!
 
Nuestro juglar tocaba ya una cancion mas tranquila para suavizar los animos del propietario del bAAR, una vez que terminó se acercó silenciosamente a la barra y dijo:

Si no os molesta querido baarman podría usted servirme una copa fresquita de ese maravilloso txakolí que el compañero Ibai nos ha traido de allende aquellas tierras de las que un dia parti...

Porque claro cuando se ha sido de Bilbao sentro una vez...se es para toda la vida...

Después se dispuso a pagar con las escasas monedas que sus ultimos acordes de The River le habían aportado...

Pensó tendré quizás que marchar a otro lugar donde aprecien mi cantar,pues no conozco otra forma de ganarme mi pan...ay de mi que no poseo tiempo para escribir...solo para balar...
 
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Ibai se colocó en medio del bAAR con el enésimo patxaran en la mano. De hecho, no sabía ya cuántos llevaba y en realidad le daba igual. Lo único que le preocupaba era cómo pagar toda la ronda que llevaba ya. Así que trató de dejar de moverse y mirando uno a uno a todos los presentes, les preguntó:

Acabo de terminar un largo caminar por las tierras navarras durante 400 años pero tengo un problema. No sé cómo recuperar todos los datos de esa campaña. Si algún caritativo parroquiano me puede indicar la solución le invitaré a un trago con mucho gusto. Ah!. Y la ronda del bardo la pago yo. A ver si voy a dejar a un paisano en la estacada.....

Acto seguido y tambaleándose ligeramente se dirigió hacia su taburete esperando la respuesta. Ahora que lo pensaba: se le había olvidado comentar que no tenía scrinsós..... Bueno, probablemente daría lo mismo....
 
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El extraño alienígena vuelve al bAAR se dirige a Ibai y le dice

En el cuadrante EULatino, Estación Espacial Utilidades, nave llamada EUReader


Frase muy larga para lo que acostumbra ese bicho, comentan todos
 
Ibai se giró para dar las gracias a la persona que le había dado tna magnífica información, pero lo único que vio fue una imagen fugaz de "algo" que salía disparado por la puerta. Se quito lentamente las gafas y con un gesto entre cómico e incrédulo las miró, como si la imagen que había visto se hubiera quedado impresa en ellas. Se colocó de nuevo las gafas y se dio la vuelta y preguntó a la concurrencia: Joder. ¿Qué coño era eso?. No me ha parecido humano....

Se oyeron risas, algún que otro suspiro y dos voces que al unísono dijeron: "un Vorlon. Es un buen tipo aunque un poco raro"....

Un Vorlon.... Había oído hablar de ellos pero jamás hubiese pensado encontrarse uno en ese lugar. Definitivamente, ese sitio le estaba empezando a gustar. Con la información recibida y si la resaca del día siguiente se lo permitía, empezaría a contar su viaje por Navarra en breve.
 
- ... según las cartas de Mariuska Rosinskaya...

- Pero tenemos las pruebas p-1332 que hizo el profesor Ithienssberger. Teniendo en cuenta el estudio del laboratorio Kursov, es bastante probable que... ¿que vas a tomar?

- Un cortado.

- Camarero, un cortado y un descafeinado de máquina. Estaremos en aquella mesa.

- El cortado que sea con sacarina, por favor.

Fue como si el tiempo se hubiese detenido en aquel baar. Nadie fue capaz de mover una ceja, ni pestañear siquiera, más sorprendidos aún que cuando apareció por primera vez aquel Vorlor con su voluminoso traje de encuentro. De lo único que eran capaz era de seguir con la vista a las dos mujeres que acababan de entrar y se dirijian con paso decidido a una de las mesas de la esquina... Dos mujeres... ¿Aquí? Debo estar soñando, pensó uno... es el patxarán, se dijo para si mismo otro.

Por fin las dos mujeres se sentaron. La más alta, la del vestido verde azulado con estampados, abrió su portafólios y empezó a sacar del mismo hojas y más hojas de papel manuscritas, que se dedicó a esparcir por encima de la mesa. Mientras tanto la otra, la más bajita y que vestia minifalda gris con camisa blanca y chaqueta rosa a juego con sus zapatos, rebuscó en su bolso hasta que encontró su paquete de cigarrillos, que también puso sobre la mesa. Con mucha parsimonia, como si de un ritual se tratara, abrió la cajetilla de tabaco y se llevó un cigarrillo a la boca. Casi en el mismo momento, como si lo hubiese sincronizado de antemano, la llama de un mechero se encendió a escasos centimetros de su cara. Durante una décima de segundo ella se asustó, pero inmediatamente procedió a encender su cigarrillo con aquella llama misteriosa que acababa de aparecer de repente delante suyo, mientras con los ojos recorría la figura que sujetaba aquel mechero.

- Muchas gracias

- No hay de que, señorita... su descafeinado de máquina... y aqui está el cortado.

El baarman regresó a la barra y ya las dos mujeres estaban enfrascadas en su conversación acerca de cartas antiguas, templos perdidos en la jungla caribeña y un "unrecovered system failure" o como diablos se diga eso.
 
El vorlon vuelve al bAAR. Como de constumbre sus visitas son fugaces y sus frases breves
Al oir hablar de Marirosa sólo comenta
Marirosa de la MAYA.
A continuación volvió a esfumarse del local.
Los parroquianos comprendieron: Marirosa había sido Capitán de la nave MAYA , que desapareció del sector A2R hace un tiempo. Pero todos se alegraron de volver a a oir hablar del Capitán Ramiro. ¿Quizá esas mujeres sabrían algo de él?
 
El marinero apura de un trago el enésimo tinto peleón y, totalmente perdidas las formas, eructa sonoramente.

Perdonen ustedes, señores y señoras - hace una ligera pausa mientras dirige una mirada de hiena hambrienta a las dos señoritas que recientemente han entrado al local - han de saber que no siempre he sido así, hubo una vez que fuí un hombre rico y afortunado, pero la ambición cegó mi corazón y acabé convertido en el pobre pescador borracho y desastrado que ahora se muestra ante sus ojos - sollozos - fue algo que ocurrió hace tiempo y que acabó con mi vocación eclesiástica - - más sollozos, acompañados de abundante moqueo que el marinero limpia con la mugrienta manga de su impermeable.

A través de las lágrimas que velan su mirada el marinero echa una ojeada a la puerta, después otra al PropietAARio (que no le pierde ojo) y de nuevo a la puerta.

¿Como diablos haré para poder pagar la cuenta del antro éste?, no creo que nadie me preste dinero, sabiendo que no acostumbro a devolverlo - piensa. La opción "take de money and run" no parece válida, hay algo en la mirada de ese tipo como ... como si supiera lo que estoy pensando. Finalmente se arma de valor y se dirige al propietAARio:

Caballero, usted tiene pinta de buena persona, ¿Quizá sería tan amable de aceptar el pago de lo que llevo trasegado si accedo a contarles lo que me aconteció en mi viaje a las místicas tierras del Oriente, en busca de consuelo a mi torturado corazón y paz espiritual?. Si así fuera, pongame usted otro vaso de buen tinto - el marinero intenta ser amable y sonríe, mostrando una dentadura amarillenta y destrozada por el tabaco barato de picadura y el kiff.
 
Velada la Luna entre las tinieblas de la tormenta una sombra avanza hacia la posada, es un enorme monstruo de acero.

Mientras, la algarabia y las risotadas llenan el antro de vida a medida que los viajeros relatan sus historias al calor de la lumbre. De repente, los toneles tras la barra y las mugrientas mesas de roble comienzan a crujir y temblar, la posada entera se sacude como un recio arbol en la tespestad, como si una gigantesaca mano la agitase inmisericorde.

Un chirrido inhumano corta el aire y da paso a un silencio pesado, tan solo roto por el crepitar del fuego. La puerta se entreabre lentamente dejando entreveer una forma humana. Las miradas nubladas por el vino de la posada convergen en el visitante.

Avanza hacia la barra con pasos cortos, precisos. Su figura es esbelta, sus ojos fieros y penetrantes, su piel curtida por el polvo de los caminos... una criatura de tinieblas sin duda. Enfundado en un uniforme azabache con una calavera en la solapa y otra en el quepís, se dirigirse al bAARman con voz acerada:

- Schnaps.

No hay respuesta, el camarero tras la barra mira fríamente la cruz que cuelga del cuello del extranjero.

- Schnaps. - Repite el visitante, esta vez con voz más suave y gesto pesado.

El dueño de aquel antro reacciona deprisa, poniéndose tras la barra:

- No tenemos brebajes de ese tipo y tu presencia aquí no es bienvenida. - Sus dientes se tornan rojos y su gesto desafiante anticipa una pelea. Pero el extranjero se relaja, se descrubre y explica de modo pausado:

- Vengo de otras tierras y mi tiempo he perdido en el camino. Mi garganta seca dificilmente podrá contar historias si no es satisfecha primero.

Poco a poco, la normalidad vúelve a la taberna mientras el extranjero departe en silencio consigo mismo en un rincón de la barra.
 
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Ibai pidió un botellín de agua, lo que provocó una oleada de murmullos en el bAAR. Era la primera vez en toda la noche que alguien pedía algo sin alcohol, excepción hecha del trovador, claro. Tomó un largo sorbo del líquido transparente, se sentó en un taburete de la barra y apondo los dos brazos en la misma y mirando a los presentes, comenzó a contar su aventura......

A partir de aquí, os invito a leer mi AAR: los viajes de Aitor y Ainhoa: Navarra.
 
El dueño del bar pone un cartel en su mesa reservada:

"Secuestrado por el trabajo... vuelvo en algún momento en semana santa, si no me chupan la sangre"
 
El trovador dejo a un lado su copa de txakoli y brindo por el nuevo AAR.

Grandes historias nos esperan de la pluma de Ibai,amado escritor de viajes en el tiempo...que no se detengan los viajes de Aitor y Ainhoa,pues nunca se satisface la sed de AARs de estos cansados y viejos huesos.
 
Entonces apareció Einar, el finlandés, borracho como una cuba:

¡¡¡Unna..jarrrra..dde hiddrrromiell......rrrrrápiddddo.....!!!!!

El bAARman se la sirve tratando de disimular la expresión de guasa de su rostro debido al lamentable aspecto del nórdico....vuelve a hablar Einar bebiendo y derramando gran parte del contenido de la jarra sobre su cara:

..He..deciddiddo..haczerrrr..una..AAR..sobbrre..Alllemannia. Porrr..suppuesssssto..ssserrá..conn..el..HoI..yy..ssserrá..ddespuésss.dde.la..ssalida.ddel.pparcshe....1.04...

Algunos de los alegres bebedores del bAAR no dejaron de observar por qué la hacía sobre Alemania y no sobre Finlandia, país con el que Einar está emparentado. La respuesta del finés fue la siguiente:

(Levantando un dedo en alto, tratando de dar a su borracho rostro una expresión solemne):

....¡¡¡¡¡¡....pffffforrrrrrquueeeeeeeee.....!!!!!!

Cae desplomado en medio del suelo del bAAR emitiendo a continuación unos graves y molestos ronquidos.....

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
 
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