CK - Hohenstaufen: El Poder de la Sangre

[Gauna]

Aghhh! ¡Pero como puedes dejarlo así! ¡Esto es crueldad mental!

¿Periodista, no? En fin habrá que esperar al siguiente capitulo del folletín. Menos mal que los capitulos se suceden con rapidez.

 

[unmerged(12798)]

Capítulo IV. Parte III

(continúa)

Desde el mismo instante en el que había asentido en silencio, Frederick se encontraba un poco más cerca del trono de Suabia... pero también de las puertas del Infierno. Preocupaos ahora de vuestras tareas terrenales, que de las otras tiempo habrá de ocuparse, le dijo el Extranjero.

Línea sucesoria de Ludolf Hohenstaufen, Duque de Suabia.​

Llevar a término el asesinato de un Duque del Sacro Imperio no era, desde luego, cosa de risa (*). Y mucho menos barata.El Extranjero había tenido razón al apuntar que Frederick, de forma consciente o inconsciente, llevaba años ahorrando en secreto una buena suma de oro para lo que pudiese deparar el futuro. De hecho, no se había gastado ni una moneda de la 'generosa' dote (20.12) que había acompañado a su esposa Ute von Babenbeg desde la Marca Oriental. Hombre previsor vale por dos, me decía mi padre, recordaba Frederick a menudo, aunque no creía que su progenitor hubiese tenido en mente el trágico uso que su hijo pensaba darle a tal ahorro.

Y a pesar de la previsión, estuvo a punto de no alcanzarle. Los asesinos no son baratos, mi señor, y vos necesitáis al mejor, le había dicho el Extranjero antes de partir al encuentro del que iba a ser mano ejecutora del conde. Pero sólo la mano; el resto lo pongo yo para mi vergüenza, se repetía sin cesar Frederick. El insomnio había regresado y sueños teñidos en sangre le asaltaban en su duermevela.

Un veneno traído de la lejana Alejandría, un tierra gobernada por entonces por los Fatimíes, sería el arma que acabase con la joven vida de Ludolf, y el brote de disentería la perfecta excusa para justificar la muerte. No quiero que la sangre de mi sangre sea derramada, había ordenado el conde. Ni que sufra, había añadido. Al no poder el Extranjero asegurarle lo segundo, Frederick apenas podía mantener unos segundos en el estómago nada de comida. Mantened la compostura, Frederick. El que debe morir es vuestro hijo, no vos, le recordaba cada noche el Extranjero.

A mediados del mes de febrero del año del Señor de 1087, un emisario vestido de negro hacía su aparición en el pequeño condado de Sankt Gallen. El negro acompaña a las malas noticias, se solía decir. ¿Y no era eso lo que deseaba que fueran? La carta no dejaba lugar a la duda: el vigésimo séptimo día del mes de enero del año del Señor de 1087, el joven Ludolf Hohenstaufen, Duque de Suabia, había fallecido tras una semana cosumido por las fiebres y una fuerte diarrea. La disentería que afectaba a su pueblo también había hecho presa en su señor, que entre fuertes dolores había abandonado este mundo en paz con Dios y con su conciencia. Me pregunto si también en paz con su padre, pensó Frederick, aunque prefería no conocer la respuesta.

Y las lágrimas inundaron sus ojos...

Largas semanas de luto siguieron a la muerte del joven Duque de Suabia. Tal vez alguien sospechara de la intervención de Frederick en el fallecimiento de su hijo, pero nadie osó señalarle con el dedo mientras decenas de aldeanos padecían los mismos síntomas... o similares. Cuando dos están febriles y se cagan por la pata, difícil es, por no decir imposible, diferenciar el uno del otro, le había dicho el Extranjero. Además, ¿quién iba a tener las agallas de enfrentarse a todo un Duque del Sacro Imperio?

Sin embargo, todavía quedaba la investidura oficial, puesto que la vara ducal debía de recibirla de las manos del propio Emperador y Rey de los Alemanes, Heinrich IV de la Casa von Franken. Durante ese tiempo, Heinrich había fijado su capital en la localidad de Nassau y que, situada en la Franconia septentrional, no quedaba 'demasiado' lejos de las tierras de Frederick. Sin dilación, el conde Sankt Gallen se dirigió al encuentro del Emperador, pasando brevemente por el que había de ser su nuevo feudo tan sólo para recoger los objetos ceremoniales imprescindibles. Ya haré limpieza en mi nueva casa cuando vuelva, pensaba animado Frederick de camino a Nassau. El nombre de Kunigunde le saltó al instante a la mente.

Durante la ceremonia de investidura, Fredrick pronunció su juramento de lealtad y obediencia al Emperador con una mezcla de gozo y vergüenza, aunque hizo lo posible para que lo último no se notase. Durante el banquete, Heinrich IV se mostró amable y cortés, dejando entrever algo por lo que el pueblo comenzaba a llamarle 'el Bueno'. ¿Y a mí cómo me recordarán?, se preguntaba Frederick. Y tampoco quería saber esa respuesta...

Aunque lo que era seguro es que lo recordarían, al menos, como un Duque del Sacro Imperio.

(Fin del capítulo)


(*) Pequeño homenaje a una de mis películas favoritas

 

[unmerged(12798)]

Es el anti-Bene Gesserit... terminará teniendo descendencia con 0/0/0/0 y todos los rasgos de demencia posibles -eso si, como Emperador de todas las Alemanias-

Pos no me importaría, oyes Y sería de divertidoooo...

Hay que reconocer que somos unos friquis... nos sorprende que haya alguien que no sepa lo de las Bene-Gesserit

Ah, ¿pero no era parte de la asignatura de historia?

Joooo, menudo AAR. Has pensado en imprimirlo y sacar una pequeña novela porque en comparacion con algunas cosas que se publican, tu AAR es digno de un premio literario

Se agradece el cumplido. Ruborizado me has

Aghhh! ¡Pero como puedes dejarlo así! ¡Esto es crueldad mental!

Claro, pá mantener la tensión... y la atención.

Menos mal que los capitulos se suceden con rapidez.

Justo a tiempo

 

[...FgM...]

bueno, ahora tendrás que matar a tu segundo hijo para que el tercero herede ambos ducados, o bien matar a tu 3er hijo para heredar tu el otro (este juego saca lo peor de nosotros mismos xDDD)

saludos

 

[panda.zip]

bueno, ahora tendrás que matar a tu segundo hijo para que el tercero herede ambos ducados, o bien matar a tu 3er hijo para heredar tu el otro (este juego saca lo peor de nosotros mismos xDDD)

saludos

esto no seria mas facil hacerlo cambiando las leyes de sucesión a consaginidad?

(soy nuvo en todo esto del Ck, quizas este diciendo una tonteria coo una catedral)

 

[...FgM...]

hace tiempo que no juego, pero si mal no recuerdo cosanquineidad era division de bienes en la herencia, de forma que tus dominios se dividen


saludos

 

[GothmogDeMorgul]

hace tiempo que no juego, pero si mal no recuerdo cosanquineidad era division de bienes en la herencia, de forma que tus dominios se dividen


saludos

No, no, eso es la ley de "Division", la ley "Consanguinidad" hace que tus dominios pasen a tu hijo mas poderoso (esto se decide segun los titulos y territorios que tenga o si no tiene ninguno, por la habilidad marcial, creo )


Un saludo.

 

[Gauna]

Para que alguien herede tiene que morir el títular del bien o derecho. La unica posibilidad de reunir ahora los dos ducados sería deshaciendose del segundo hijo. Entonces el AAR en vez de "El poder de la sangre" (Obelixeke, no me negaras que parece el título de una de las secuelas de Dracula) podría pasar a titularse "La casa de las dagas voladoras"

 

[panda.zip]

No, no, eso es la ley de "Division", la ley "Consanguinidad" hace que tus dominios pasen a tu hijo mas poderoso (esto se decide segun los titulos y territorios que tenga o si no tiene ninguno, por la habilidad marcial, creo )


Un saludo.

la consaguinidad primero se rige por los titulos y luego por la habilidad macial, de esa forma solo le tienes que dar un titulo a tu hijo predilecto y se convertira en tu heredero, pasando por delante de los demas.


yo almenos lo hago asi

 

[...FgM...]

tambien podría hacer que su segundo hijo no tuviera herederos con lo que todo pasaría a manos del tercero (o sus descendientes) a la muerte del 2º, sea como sea, lo tiene jodidillo

saludos

 

[Catalion]

Tambien puede morirse pronto despues de una noche de lujuria y rock'n'roll y que el heredero del segundo ducado se lo lleve todo

 

[unmerged(12798)]

Para facilitaros el debate deciros que se me había olvidado comentar que, en la medida de lo posible, voy a mantener la primogenitura semisálica como ley sucesoria. Yo siempre acababa jugando en mis partidas con la consanguineidad para poder así eligir heredero dando un titulillo a mi preferido (a mi 'Paul Atreides' de turno) como habéis comentado ya por aquí, pero en esta partida quería hacer algo diferente y obligarme a lidiar con personajes más chungos (o lo que salga) que, a nivel literario, suelen dar más juego

El próximo capítulo tardará un poco más en aparecer de lo normal, pero es que vienen mi hermana y mi madre de fin de semana para ver a mi chaval y no creo que tenga mucho tiempo...

 

[Catalion]

El próximo capítulo tardará un poco más en aparecer de lo normal, pero es que vienen mi hermana y mi madre de fin de semana para ver a mi chaval y no creo que tenga mucho tiempo...

O igual tienes mucho más tiempo, escondiendote de ellas

 

[alvaro]

tambien podría hacer que su segundo hijo no tuviera herederos ...

joder, tio!! menudo aar que iba a quedar!! a un hijo se lo carga y al otro lo castra!

 

[...FgM...]

lo que han dicho antes, la casa de las dagas voladoras...

saludos

 

[unmerged(26576)]

El próximo capítulo tardará un poco más en aparecer de lo normal, pero es que vienen mi hermana y mi madre de fin de semana para ver a mi chaval y no creo que tenga mucho tiempo...

Normal, cuando se enteren de que te lo has cargado cogeran un cabreo fijo.

 

[unmerged(19740)]

Normal, cuando se enteren de que te lo has cargado cogeran un cabreo fijo.

juer, yo si fuera su hijo estaria acojonado

ahora en serio, nos podrias mostrar el mapa con tus posesiones, y ver quienes son tus vasallos, y todo eso...

 

[unmerged(12798)]

Capítulo V. Parte I

Capítulo V: La corte de Ulm

Escudo de armas del Ducado de Suabia.​

Apenas dos días después del banquete, dos días repletos de felicitaciones por su investidura como Duque y de condolencias por la muerte de su hijo, Frederick abandonó Nassau apresuradamente con dirección a Ulm, que por entonces acogía el trono ducal de forma transitoria hasta que la disentería abandonase los bosques de Fürstenberg. El nuevo Duque viajaba con una sola idea entre ceja y ceja: poner orden, 'su' orden, en el nuevo feudo que había de gobernar en nombre de Dios y del Emperador. Hacer limpieza, lo había llamado simplemente el Extranjero.

Los mismos consejeros que antes habían emponzoñado a Ludolf con el veneno de la duda y del rechazo, recibieron al nuevo Duque serviles y lisonjeros, como tratando aparentar que nada había sucedido, que el abismo entre su hijo y él nunca había existido... y crecido gracias a ellos. Todos menos Kunigunde, a la que la pulmonía se llevaría poco tiempo después, pero que hasta el día de su muerte dejó patente con su mirada acusadora su antipatía por Frederick. Por lo menos mi hijo tenía a una persona leal a su lado, pensaba con un sentimiento agridulce el Duque cada vez que la veía dar un breve paseo por el castillo ducal. Yo tengo al Extranjero, se recordaba aliviado.

El resto de cortesanos de Ludolf también permaneció en la corte, aunque el nuevo Duque optó por mantenerlos fuera de las principales esferas de poder, arrebatádoles sus cargos para ponerlos en manos de personas de confianza llegadas de Sankt Gallen. De hecho, la mayoría se contentó al mantener el cuello intacto y la cabeza pegada al cuerpo. La gente muda sus lealtades más rápido que de camisa, y un buen señor debe aprender a perdonar... pero también a no olvidar, le había dicho el Extranjero.

Apenas llegado a Ulm, mientras Frederick saboreaba por fin las mieles del triunfo, una desagradable sorpresa habría de amargarle su dulce éxito, una sorpresa con un inquietante aroma al pasado. Frederick pronto descubrió que su hijo, pocos días antes de morir, había modificado las leyes dinásticas que habrían de marcar la pauta sucesoria en Suabia. Incomprensiblemente, Ludolf había instaurado una división semisálica, sustituyendo así a la tradicional primogenitura semisálica que predominaba por entonces en el Imperio.

Según se afirmaba en los mentideros del Ducado, y los había a patadas, Ludolf habría querido repartir sus tierras a partes iguales entre sus vástagos como una forma de evitar la predominancia de uno sobre los otros. Para el joven Duque, su primogenitura sólo había servido para alejarle de su madre y de su entorno de la infancia. No había duda que aquello le había marcado de por vida, por muy corta que ésta hubiese sido. Y aunque niño, Ludolf había sido también Duque y hubo que obedecer sus deseos al no hacer caso de las recomendaciones en este punto. Sin embargo, Frederick no podía más que ver los tejemanejes de Kunigunde, por no decir que todo el asunto apestaba al maldito Rudolph Rheinfelden y su cruzada anti-montañesa. Parece que desea mi tormento hasta después de muerto, el muy bastardo, sufría Frederick, pero siempre en silencio (al igual que hacía con los fuertes picores que se había hecho fuertes en su ojete). ¿Me podré sacudir algún día la insoportable sombra de los Rheinfelden?...

-Debéis dar un golpe de efecto cuanto antes, mi señor. De nada serviría a los intereses de vuestro linaje que vuestras posesiones se viesen fragmentadas; sólo serviría para debilitar la candidatura de un Hohenstaufen al trono del Imperio. Debéis modificar las leyes dinásticas que implantó vuestro hijo-, le dijo el Extranjero.

-Pero eso no gustará mis nuevos vasallos... bueno, a los vasallos de mi hijo-, señaló Frederick, al que la última palabra se le había atragantado...

-'Vuestros' vasallos, mi señor, no lo olvidéis. Y en el fondo, ¿qué más os da lo que opinen unos montañeses sobre las decisiones de un Duque?-, le dijo el Extranjero con un guiño.

Al día siguiente, Frederick decidió implantar de nuevo la primogenitura semisálica en Suabia, la ley que de principio le había llevado al trono de todo un Ducado del Sacro Imperio.

(continúa)

 

[Lucius Sulla]

Muy buena lectura, como siempre. Realmente me dan ganas de que salga ya de una maldita vez el parche 1.05 para poder empezar yo...

 

[unmerged(12798)]

Muy buena lectura, como siempre. Realmente me dan ganas de que salga ya de una maldita vez el parche 1.05 para poder empezar yo...

Gracias, Lucius!

Por cierto, ¿tienes idea de si al heredar un título las leyes sucesorias que le acompañan se modifican al buen tun-tún? Es que juraría que al comprobar la ley sucesoria de Suabia unos días antes del asesinato de Ludolf, ésta era primogenitura semisálica y no división semisálica (lo que me sirvió para darle colorcillo a la historia pero me llevé una sorpresa de coj**** :wacko: ). Tampoco recuerdo que en mis partidas anteriores me pasase lo que me ha pasado en esta partida.