Diario de Juan Negrín
23 de Diciembre de 1942
Mi nombre es Juan Negrín, Ministro de Defensa de la Segunda República Española. Hace cosa de un mes fui nombrado para este cargo y desde entonces me he reunido día y noche con los jefes militares para elaborar una estrategia de actuación en el Frente del Pacífico.
Todos los líderes estaban de acuerdo que en primer lugar necesitábamos una base propia desde la que lanzar nuestras operaciones y también impedir que los japoneses nos ataquen cuando realizáramos los desembarcos; para ello había que conquistar Iwo Jima, pues es una base estratégica para las actuaciones de la Marina Imperial y para sus rutas de suministros.
La Operación, que llevará el nombre de Operación Escorpión (¿quién le pone nombre a la operaciones?), constara de dos partes, la primera, la Operación Hormiga, se centrará en la conquista de Iwo Jima, y la segunda, la Operación Araña, versará sobre las actuaciones en las propias Islas Japonesas.
La Operación Hormiga comenzará con desembarcos en las Islas de Okinawa y Amami, nulamente defendidas, desde las que se podrá establecer bases para nuestra Aviación y la estadounidense, que nos va a prestar apoyo (esto hay que agradecérselo al Ministro de Exteriores, Augusto García Trelles) y crear bases temporales para nuestros suministros. A continuación se bombardeara durante una semana a las tropas niponas en Iwo Jima, para tras esto proceder al desembarco.
La Operación Araña comenzará varios meses después, alrededor de junio, para asegurarnos que nuestras Tropas, nuestra Flota y nuestra Aviación, que previsiblemente sufrirán grandes daños y grandes bajas se hayan recuperado y para que el tiempo nos sea favorable para los desembarcos. Así pues todavía no voy a reflejar aquí en que consistirá dicha Operación hasta que la anterior haya terminado y veamos sus resultados.