He aquí la crónica prometida. Espero no haberme pasado, y si lo
he hecho, me acojo al comienzo del Enrique V: 'Oh, quién tuviera una musa de fuego... etc, etc'
Hic Incipit Liber I
===================
De como el señor Don Juan el Segundo fue alzado Rey de Castilla, e de
como fue llegado a edad, e de lo que aconteció después.
Fue nascido don Juan el Segundo en la villa de Toro en el año 1449 de
la era de César, que era el año 1405 de la era de Nuestro Señor, e por
ser muy chico cuando su padre el señor don Enrique entregó el ánima
fuese nombrado por regente don Fernando, hermano que era de don
Enrique e rey que fue luego de Aragón, dicho el de Antequera por haber
tomado esa villa a los moros de Granada. E duraron las regencias hasta
el año de Nuestro Señor de 1419, en que tomó don Juan el regimiento
en las sus manos en las cortes que hobo en la villa de Madrid.
E por ser aún muy mozo no lo tenían en mucho los grandes e pensaban
que sería suyo el regimiento y dominio del reino. Pero resultó luego
que tenía don Juan entendidos sus designios, e traía pensado que debía
hacerse, e qué non, e ansí lo fizo.
Dió comienzo a su regimiento mandando recado al rey de Navarra de si se
quería juntar con él en liga y alianza de modo que toviesen los mismos
amigos e los mismos enemigos, e dixo el de Navarra que sí, de lo cual
hobo el rey gran alegría, que era Navarra puerta o camino de entrada a
las Españas e non quería el rey que entrase en pendencias ni ligas con
franceses, ingleses, germanos o flamencos, que andaban revueltas todas
las naciones del Norte, Moscovia e Suecia e Dinamarca e Noruega movían
guerra a Novgorod, e Polonia e Lituania contra Prusia, Pomerania e los
altos alemanes todos, e Austria e los suyos contra los cantones que
diecense suizos, e Inglaterra e sus aliados contra el rey de Francia e
los suyos.
E fue harto dañosa para el inglés su liga con Felipe, por mal nombre
llamado 'El Bueno', duque de Borgoña, que era vasallo del de Francia
pero falso, e felón, e non soñaba sino con ser rey, e decían que era
luengo e prieto a modo de lanza o palo de pescar, e pálido como que
non le daba el sol, e los sus ropajes eran enlutados, e non miraba
recto sino torcido e non de natural sino de intento, e esto lo fazía
por meter miedo e espanto en los que miraba, e le tenían por malo sus
vecinos e le movieron guerra Saboya, Frisia e Geldres, e Colonia e
Kleves e Lorena e Estrasburgo e Oldenburgo, que non sabía el duque a
donde acudir, e los ingleses no podían contra tantos mal que fuese don
Enrique de Inglaterra gran caballero e entendido en todas las cosas de
la guerra.
Viendo don Juan cuan gran daño facía la guerra e cuanto mas altas eran
las glorias de la paz determinó no fazella sino contra moros, e aún
esto parcamente e no sin causa justa. E pensando en como evitar toda
ocasión de pendencia propuso liga a Portugal, e dixo el portugués que
sí e hobo el rey alegría con ello, e fizo con sus aliados pactos de
comercio, e de paso honroso, que non serían feridos si castellanos se
entrasen en sus tierras, que lo harían en son de paz. E bien hobiese
querido don Juan meter al de Aragón en la liga, mas estaba ya el de
Aragón en ligas con Nápoles, e con el Papa, e viendo el rey que la
su espalda estaba tan guardada como si hobiese liga, dexólo para mejor
ocasión, e non fizieron sino pacto de paso honroso e buen comercio.
E no terminó el año sin que don Juan resolviese pendencias entre don
Fadrique Enríquez, Almirante de Castilla, e el condestable don Diego
Martínez de Haro, que disputaban por las rentas que correspondían a
cada uno, e consideró el rey que antes precisaba caballeros e peones
que galeras e carracas [prioridad a la teconología terrestre]. E hobo
también un tumulto en Valladolid entre mercaderes y tejedores por los
aranceles e alcábalas, que los unos queríanlos bajos porque prosperase
su comercio e los otros altos porque creciese su industria; e dixoles
el rey que buena era fortuna de mercaderes, pero mejor la de artesanos,
que a los menesterosos dábales trabajo e mercaderías de buen precio
[prioridad a la infraestructura sobre el comercio].
Después recibió el rey en su cámara a los prelados e obispos, que non
querían sino que don Juan fiziese dar bautismo a todo moro e judío que
morase en los reinos de Castilla, e muchos dentre ellos querian que non
sufriese el rey que cristiano nuevo toviese cargo en iglesia, concejo
ni audiencia. E non quiso el rey, que siguió a los doctores que en
esto tenían determinado que el cristiano que no entra en la grey de su
voluntad no es cristiano, e a mas que todos deben ser lo mesmo, nuevos
e viejos, mas dixoles que entendería él de como fazerles ver la verdad
e cuidaría de que non se mezclasen corderos con lobos, ni cristianos
buenos con malos, e dejáronle muy contentos e confiados de lo futuro
[en la política religiosa subimos al máximo a los católicos, pero no
bajando a los musulmanes sino a los ortodoxos, que no están las cosas
para bromas en Andalucía y Murcia]
Fecho todo esto aún determinó el rey dos empresas para lo venidero,
que la una fuese poblar de cristianos las islas que llaman Afortunadas
o Canarias, e fízolo así, que todos los años buenos o malos dábales a
los que se moviesen allí cuanta ayuda podía e ansí fue que antes de
rendir el ánima viese 4,000 fuegos en las dichas islas, e la otra fuese
que viendo que las rentas reales non se cobraban como era debido, sino
que por un maravedí que llegaba al rey quedábase otro en las manos de
los que las cobraban, que eran mercaderes del templo e peores que los
fariseos, determinó el rey de ir nombrando personas que los cobrasen
en cada reino las más justas e cumplidoras, fuesen cristianas o judías,
altas o bajas. E quedaron los que antes las cobraban tan corridos e
confusos que determinaron de ver como podrían torcer los designios del
rey, e todo su empeño era ver de convencer a los simples que sus males
debíanse a los nuevos recaudadores [cada año creamos por lo menos un
nuevo recaudador, dejando Andalucía y Murcia para el final] e tovo el
rey que empeñar sus rentas en remover a muchos de sus cargos, que eran
a modo de sanguijuelas que dejaban al reino sin sangre [evento de
problemas de corrupción; apenás tenemos los 100 ducados, pero un 10%
de inflación tan pronto no nos conviene]
Fuese ansí el año de Nuestro Señor de 1420, que non hobo cristiano que
no viese maravilla en tanto como se fizo, e la mano del Maligno en
tantas pendencias como se movieron.
Fueron los años siguientes más tranquilos, e en 1421 hobo poco de nota
aparte de la guerra que movieron Granada, Fez e Argel contra Marruecos,
de la que hobo el rey gran contento, e en 1422 las paces que fizieron
Francia e Inglaterra, que Inglaterra pagó 200 ducados por ella, e non
sacó de tanta guerra sino Orléans, e aún quedaba obligada a ayudar a
Borgoña contra sus muchos enemigos, que la tenían a modo de jabalí o
ciervo seguido por lebreles, e finaba el año cuando entró Aragón en
guerra junto con sus aliados en Italia contra Siena y en el Asia Menor
con Trebisonda e Bizancio.
Mas non era fecho para grandes trabajos el rey don Juan, que gustaba
mas de holgar que de mandar, e fue ansí que dió en considerar dar el
regimiento a don Alvaro de Luna, que conoszíalo desde chico, e era
este don Alvaro varón de gran entendimiento e gran caballero, e dado
a concebir cosas tan grandes que non cuadraban en quién no fuese gran
señor, e descendía de gran casa, más non era la suya grande sino chica,
e muchos hobieron grande enojo de que hobiese tanto valimiento con el
rey, e non le querían ver si non era muerto antes. Mas esto estaba aun
en lo que había de venir, e lo que vino en 1423 fuese que los reinos
de Módena e Trebisonda aceptaron por señor al rey de Aragón, e que el
duque de Borgoña fuese faziendo paces uno por uno con sus enemigos, e
fuese tan ducho el duque en estas artes que non perdió sino dinero, e
fue gran maravilla que home tan malo se zafase de tantos con tan poco.
En el año del señor de 1424 fizo paz Austria con los cantones, e de
seguido moviese guerra con Estrasburgo. E desapareció Fez de la faz de
la tierra, Tánger para Portugal e lo que restó para Marruecos. E
descubrióse nueva veta de mineral en Toledo.
En 1425 no hobo cosa de mención si non fuese la nueva ordenanza que
dió el rey para regimiento del comercio de León [impuestos +1].
En 1426 no hobo cosa digna de mención, e en 1427 sí, que fuese la
primera que acabóse la guerra que tenía Hungría con Venecia, e pagó
Venecia 420 ducados, que fue cosa de maravilla, e la guerra que se
movió contra Bizancio, de la que hobo grande enojo don Juan, porque
juntáronse en ella el Turco con Aragón, e el Papa, e Albania, e non
eran aliados entre ellos mas tenían el mismo enemigo, cristianos e
muslimes contra cristianos, de lo que habían gran alegría los turcos,
e aqui acaba la historia de los primeros años de don Juan el Segundo.
Laus Deo
========
he hecho, me acojo al comienzo del Enrique V: 'Oh, quién tuviera una musa de fuego... etc, etc'
Hic Incipit Liber I
===================
De como el señor Don Juan el Segundo fue alzado Rey de Castilla, e de
como fue llegado a edad, e de lo que aconteció después.
Fue nascido don Juan el Segundo en la villa de Toro en el año 1449 de
la era de César, que era el año 1405 de la era de Nuestro Señor, e por
ser muy chico cuando su padre el señor don Enrique entregó el ánima
fuese nombrado por regente don Fernando, hermano que era de don
Enrique e rey que fue luego de Aragón, dicho el de Antequera por haber
tomado esa villa a los moros de Granada. E duraron las regencias hasta
el año de Nuestro Señor de 1419, en que tomó don Juan el regimiento
en las sus manos en las cortes que hobo en la villa de Madrid.
E por ser aún muy mozo no lo tenían en mucho los grandes e pensaban
que sería suyo el regimiento y dominio del reino. Pero resultó luego
que tenía don Juan entendidos sus designios, e traía pensado que debía
hacerse, e qué non, e ansí lo fizo.
Dió comienzo a su regimiento mandando recado al rey de Navarra de si se
quería juntar con él en liga y alianza de modo que toviesen los mismos
amigos e los mismos enemigos, e dixo el de Navarra que sí, de lo cual
hobo el rey gran alegría, que era Navarra puerta o camino de entrada a
las Españas e non quería el rey que entrase en pendencias ni ligas con
franceses, ingleses, germanos o flamencos, que andaban revueltas todas
las naciones del Norte, Moscovia e Suecia e Dinamarca e Noruega movían
guerra a Novgorod, e Polonia e Lituania contra Prusia, Pomerania e los
altos alemanes todos, e Austria e los suyos contra los cantones que
diecense suizos, e Inglaterra e sus aliados contra el rey de Francia e
los suyos.
E fue harto dañosa para el inglés su liga con Felipe, por mal nombre
llamado 'El Bueno', duque de Borgoña, que era vasallo del de Francia
pero falso, e felón, e non soñaba sino con ser rey, e decían que era
luengo e prieto a modo de lanza o palo de pescar, e pálido como que
non le daba el sol, e los sus ropajes eran enlutados, e non miraba
recto sino torcido e non de natural sino de intento, e esto lo fazía
por meter miedo e espanto en los que miraba, e le tenían por malo sus
vecinos e le movieron guerra Saboya, Frisia e Geldres, e Colonia e
Kleves e Lorena e Estrasburgo e Oldenburgo, que non sabía el duque a
donde acudir, e los ingleses no podían contra tantos mal que fuese don
Enrique de Inglaterra gran caballero e entendido en todas las cosas de
la guerra.
Viendo don Juan cuan gran daño facía la guerra e cuanto mas altas eran
las glorias de la paz determinó no fazella sino contra moros, e aún
esto parcamente e no sin causa justa. E pensando en como evitar toda
ocasión de pendencia propuso liga a Portugal, e dixo el portugués que
sí e hobo el rey alegría con ello, e fizo con sus aliados pactos de
comercio, e de paso honroso, que non serían feridos si castellanos se
entrasen en sus tierras, que lo harían en son de paz. E bien hobiese
querido don Juan meter al de Aragón en la liga, mas estaba ya el de
Aragón en ligas con Nápoles, e con el Papa, e viendo el rey que la
su espalda estaba tan guardada como si hobiese liga, dexólo para mejor
ocasión, e non fizieron sino pacto de paso honroso e buen comercio.
E no terminó el año sin que don Juan resolviese pendencias entre don
Fadrique Enríquez, Almirante de Castilla, e el condestable don Diego
Martínez de Haro, que disputaban por las rentas que correspondían a
cada uno, e consideró el rey que antes precisaba caballeros e peones
que galeras e carracas [prioridad a la teconología terrestre]. E hobo
también un tumulto en Valladolid entre mercaderes y tejedores por los
aranceles e alcábalas, que los unos queríanlos bajos porque prosperase
su comercio e los otros altos porque creciese su industria; e dixoles
el rey que buena era fortuna de mercaderes, pero mejor la de artesanos,
que a los menesterosos dábales trabajo e mercaderías de buen precio
[prioridad a la infraestructura sobre el comercio].
Después recibió el rey en su cámara a los prelados e obispos, que non
querían sino que don Juan fiziese dar bautismo a todo moro e judío que
morase en los reinos de Castilla, e muchos dentre ellos querian que non
sufriese el rey que cristiano nuevo toviese cargo en iglesia, concejo
ni audiencia. E non quiso el rey, que siguió a los doctores que en
esto tenían determinado que el cristiano que no entra en la grey de su
voluntad no es cristiano, e a mas que todos deben ser lo mesmo, nuevos
e viejos, mas dixoles que entendería él de como fazerles ver la verdad
e cuidaría de que non se mezclasen corderos con lobos, ni cristianos
buenos con malos, e dejáronle muy contentos e confiados de lo futuro
[en la política religiosa subimos al máximo a los católicos, pero no
bajando a los musulmanes sino a los ortodoxos, que no están las cosas
para bromas en Andalucía y Murcia]
Fecho todo esto aún determinó el rey dos empresas para lo venidero,
que la una fuese poblar de cristianos las islas que llaman Afortunadas
o Canarias, e fízolo así, que todos los años buenos o malos dábales a
los que se moviesen allí cuanta ayuda podía e ansí fue que antes de
rendir el ánima viese 4,000 fuegos en las dichas islas, e la otra fuese
que viendo que las rentas reales non se cobraban como era debido, sino
que por un maravedí que llegaba al rey quedábase otro en las manos de
los que las cobraban, que eran mercaderes del templo e peores que los
fariseos, determinó el rey de ir nombrando personas que los cobrasen
en cada reino las más justas e cumplidoras, fuesen cristianas o judías,
altas o bajas. E quedaron los que antes las cobraban tan corridos e
confusos que determinaron de ver como podrían torcer los designios del
rey, e todo su empeño era ver de convencer a los simples que sus males
debíanse a los nuevos recaudadores [cada año creamos por lo menos un
nuevo recaudador, dejando Andalucía y Murcia para el final] e tovo el
rey que empeñar sus rentas en remover a muchos de sus cargos, que eran
a modo de sanguijuelas que dejaban al reino sin sangre [evento de
problemas de corrupción; apenás tenemos los 100 ducados, pero un 10%
de inflación tan pronto no nos conviene]
Fuese ansí el año de Nuestro Señor de 1420, que non hobo cristiano que
no viese maravilla en tanto como se fizo, e la mano del Maligno en
tantas pendencias como se movieron.
Fueron los años siguientes más tranquilos, e en 1421 hobo poco de nota
aparte de la guerra que movieron Granada, Fez e Argel contra Marruecos,
de la que hobo el rey gran contento, e en 1422 las paces que fizieron
Francia e Inglaterra, que Inglaterra pagó 200 ducados por ella, e non
sacó de tanta guerra sino Orléans, e aún quedaba obligada a ayudar a
Borgoña contra sus muchos enemigos, que la tenían a modo de jabalí o
ciervo seguido por lebreles, e finaba el año cuando entró Aragón en
guerra junto con sus aliados en Italia contra Siena y en el Asia Menor
con Trebisonda e Bizancio.
Mas non era fecho para grandes trabajos el rey don Juan, que gustaba
mas de holgar que de mandar, e fue ansí que dió en considerar dar el
regimiento a don Alvaro de Luna, que conoszíalo desde chico, e era
este don Alvaro varón de gran entendimiento e gran caballero, e dado
a concebir cosas tan grandes que non cuadraban en quién no fuese gran
señor, e descendía de gran casa, más non era la suya grande sino chica,
e muchos hobieron grande enojo de que hobiese tanto valimiento con el
rey, e non le querían ver si non era muerto antes. Mas esto estaba aun
en lo que había de venir, e lo que vino en 1423 fuese que los reinos
de Módena e Trebisonda aceptaron por señor al rey de Aragón, e que el
duque de Borgoña fuese faziendo paces uno por uno con sus enemigos, e
fuese tan ducho el duque en estas artes que non perdió sino dinero, e
fue gran maravilla que home tan malo se zafase de tantos con tan poco.
En el año del señor de 1424 fizo paz Austria con los cantones, e de
seguido moviese guerra con Estrasburgo. E desapareció Fez de la faz de
la tierra, Tánger para Portugal e lo que restó para Marruecos. E
descubrióse nueva veta de mineral en Toledo.
En 1425 no hobo cosa de mención si non fuese la nueva ordenanza que
dió el rey para regimiento del comercio de León [impuestos +1].
En 1426 no hobo cosa digna de mención, e en 1427 sí, que fuese la
primera que acabóse la guerra que tenía Hungría con Venecia, e pagó
Venecia 420 ducados, que fue cosa de maravilla, e la guerra que se
movió contra Bizancio, de la que hobo grande enojo don Juan, porque
juntáronse en ella el Turco con Aragón, e el Papa, e Albania, e non
eran aliados entre ellos mas tenían el mismo enemigo, cristianos e
muslimes contra cristianos, de lo que habían gran alegría los turcos,
e aqui acaba la historia de los primeros años de don Juan el Segundo.
Laus Deo
========