• We have updated our Community Code of Conduct. Please read through the new rules for the forum that are an integral part of Paradox Interactive’s User Agreement.
Por supuesto que se intuye: desde el Atlantico hasta el Mediterraneo, un telón de acero a caido sobre Francia :D

Así me gusta, bien despiertos.

¡El Roselló! ¡L'Occitània!

Trincados.

La duda es: ahora que he dejado a Francia hecha unos zorros, doy por finiquitado el AAR o me voy a ver si recupero el antiguo imperio mediterráneo?
 
Así me gusta, bien despiertos.



Trincados.

La duda es: ahora que he dejado a Francia hecha unos zorros, doy por finiquitado el AAR o me voy a ver si recupero el antiguo imperio mediterráneo?

Ni se te ocurra para ahora.... Sería imperdonable....:D:D:D

P.D: ¿Hay fotos de Madrit con la senyera????? :rofl::rofl:
 
El camino de la guerra
(1936-...)


Capítulo 22:
Finis Galia

El acuerdo de paz firmado en Londres no fue el último firmado tras el fin de las hostilidades. Francia aún tuvo que soportar la humillación de admitir la derrota frente a Catalunya, reconociendo de facto la ocupación de las provincias del sur y la anexión de las mismas a Catalunya. Uno de los aspectos menos conocidos de estas negociaciones fue el intento francés de retrasarlas, con la esperanza de que, una vez satisfechas las ambiciones angogermanas, las catalanas no encontrarían apoyos y se recuperarían los territorios del sur.

Sin embargo, este intento de dilatar las conversaciones fue bruscamente cortado de raíz por la delegación de paz catalana. Sabedores de que la opinión pública exigía el retorno de sus prisioneros de guerra -más de 100.000 soldados franceses habían sido hechos prisioneros por las tropas catalanas en las últimas semanas de guerra, más el millón y medio capturados ingleses y alemanes- y la volátil situación de la sociedad gala, la respuesta catalana a las divagaciones francesas fue postponer la negociación de la liberación de los prisioneros hasta la conclusión de las conversaciones. Y, evidentemente, Catalunya no pensaba acabarlas sin asegurarse la anexión de los territorios del sur. El gobierno provisional de París, cada vez más presionado por la opinión pública, intentó forzar la situación amenanzando con romper unilateralmente las negociaciones, a lo que la delegación catalana replicó, referiéndose a los prisioneros "los podemos retener indefinidamente".

Por si acaso, y vista la negativa francesa a conceder la derrota, el gobierno catalán optó por aplicar la fría lógica de los hechos consumados, convocando un referendum en las zonas bajo ocupación catalana, en la que se ofrecía a los ciudadanos de dichas zonas la posiblidad de incorporarse a Catalunya o a Francia. Entre acusaciones de manipulación, chantaje y amenazas, el referendum fue llevado a cabo, obteniendose un 75% de votos afirmativos. Francia, pues, se encontró amputada de parte de su territorio y, lo que era peor, ahora Catalunya no tenía prisas para hablar sobre la devolución de los prisioneros.

No sería hasta octubre cuando los franceses reanudaron las negoaciones para el retorno de sus prisioneros, ante una indiferencia supina de los catalanes. Tras varios semanas, comenzó la repatriación y, desde finales de noviembre hasta comienzos de enero de 1941, 70.000 soldados franceses fueron retornados a sus hogares. Perplejas, las autoriades políticas franceses preguntaron a Barcelona que pasaba con los 30.000 restantes. Desde Catalunya llegó una respuesta: "no sabemos de que nos están hablando".

Así comenzó uno de los capítulos más denigrantes de la historia de Francia.

Según Barcelona, esos prisioneros nunca habían sformado parte del sistema peninteciario catalán, ni habían muerto bajo custodia militar. Simplemente, desconocían su existencia. Francia presentó informes, recortes de prensa y testimonios que sugerían que al menos 8.000 de esos 30.000 "desaparecidos", habían sido identificados en cárceles o campos de prisioneros catalanes. La Generalitat, tras investigar las afirmaciones francesas, respondió que no tenía constancia de ello. Tras diversas entrevistas, se llegó a un punto muerto. Cada vez que Francia mencionaba el tema de los desaparecidos, Catalunya hablaba de indeminzaciones de guerra.

Uaa comisión internacional medió en el problema. Preguntados si habían franceses todavía retenidos en Catalunya, la respuesta fue "Todos los franceses que se identificaron al caer prisioneros, fueron repatriados". Al ser preguntados si hubo algún soldados que no se registró, la respuesta fue "Les pedimos que se registraran, y, si no lo hicieron, ¿cómo ibamos a saberlo?" Humillada, Francia al final "pidió un precio" por sus prisioneros en agosto de 1941. A medida que Francia "invertía" capital en Catalunya, de manera milagrosa comenzaron a reaparecer esos hombres que nunca existieron. Cuando el caudal de hombres reaparecidos de la nada comenzaba a disminuir, una delegación era enviada desde París para "tasar" el siguiente envío. Discretamente, los soldados volvían de entre los muertos.

Así, con esta humillación, Francia puso final a la guerra (1).

Catalonia1940.jpg

La nueva frontera norte catalana.​

(1) Se tiene constancia de que el último prisionero de guerra francés retornó de Catalunya en 1956, deciseis años después del final de las hostilidades entre ambos países.
 
¿No habría sido más lógico coger más Occitania en vez del sur de Aquitania?
 
¿Y que le has cogido a España? :D:D

Oh, nada. Lo que ya tenía lo sigo teniendo, no he añadido nada. España no me interesa. De momento.

Veo zonas de españa que no estan bajo tu contro....

Porque yo ya tengo lo que quiero.

¿No habría sido más lógico coger más Occitania en vez del sur de Aquitania?

Era lo que tenía conquistado en el momento de la capitulación y, en ese momento, se me antojó suficiente.
 
Era lo que tenía conquistado en el momento de la capitulación y, en ese momento, se me antojó suficiente.


Puaj, eres un cobarde. Pere el Catòlic se remueve en su tumba :rofl:
 
El camino de la guerra
(1936-...)


Capítulo 23:
Las Guerras de la Posguerra

1. Barbarroja.

La paz de Londres no iba a acallar el ruido de los cañones por mucho tiempo. Alemania no olvidaba que Rusia había estado aliada con Francia y consideraba que no habría paz hasta que fuera derrotada. Por ello se embarcó en una gigantesca empresa, tan enorme como poco discreta, en la que sus aliados británicos no quisieron tener parte. Catalunya, dadas las circunstancias, tampoco quiso intervenir demasiado, y optó por observar desde la barrera el curso de los acontecimientos, al menos por un tiempo.

Mientras Francia había sido aplastada, Rusia se había preparado para el inevitable conflicto, pero cuando este llegó, lo hizo a tal escala que el oso ruso fue pillado pro sorpresa. Cuando a mediados de 1941, tras el golpe de estado de Bucarest, en el que una facción pro-alemana liderada por el mariscal Ion Antonescu derrocó al rey Carol II y lo reemplazó por su hijo Mihail, la inteligencia alemana demostró la presencia de grandes concentraciones de tropas rusas en la frontera. Entonces, el káiser decidió que ya no podía seguir esperando más tiempo. Ni siquiera la muerte de Guillermo II el 4 de junio de 1941 retrasó el conflicto.

Su sucesor, Guillermo III, aprobó el osado ataque, que implicó a media Europa contra Rusia. El 22 de junio de 1941 las tropas de Alemania, el Imperio Austro-Húngaro, Finlandia, Italia, Rumania y Bulgaria, más voluntarios belgas, holandeses, españoles, catalanes, daneses, noruegos y franceses cruzaron la frontera dando comienzo a la terrible guerra ruso-alemana (1941-43).

El golpe inicial fue tan devastador que Rusia sólo se salvo por sus casi infinitas reservas humanas y por el vasto campo de batalla. Cuando San Petersburgo cayó bajo el fuego de las granadas alemanas en septiembre de 1941, el zar trasladó su gobierno a Moscú, a cuyas puertas llegaron las hordas mecanizadas alemanas dos meses después. En medio del creciente frío invernal, los ejércitos de ambos bandos se enzarzaron en una lucha encarnizada.

fjiivr0.jpg

No sería, sin embargo, hasta la primavera de 1942, con la ofensiva alemana hacia el Cáucaso que la guerra tomaría su curso decisivo. Atascado el asedio de Moscú en el fango, los estrategas alemanes se volvieron al sur, para cortar la arteria vital que mantenía vivo al ejército zarista. Así, cuando los alemanes se abrieron paso hasta tomar los campos petrolíferos de Bakú y llegaron a las orillas del Volga, el mando zarista supo que el destino de la guerra se jugaba a una sola carta y destinaron sus mejores unidades para desencadenar un feroz contraataque en el Cáucaso que obligó a los alemanes a mover sus reservas hacia el sur.

Por ello, cuando la verdadera ofensiva rusa cayó sobre Moscú, la sorpresa fue completa, pero no consiguió romper el frente ni aniquilar al enemigo, que, simplemente, retrocedió para contraatacar de nuevo. Esta batalla decidió el curso de la guerra. A finales de 1942 el ejército ruso no había logrado hacer retroceder al alemán y había agotado su reserva de tropas entrenadas en los combates de Moscú, el Volga y el Caucaso. La caída de San Petersburgo asestó otro tremendo varapalo a la moral rusa, cuyo ejército y economía comenzaba a notar el corte en el flujo de petróleo desde el sur.

Los alemanes, pese a su victoria, estaban agotados. Sus unidades también habían sufrido un tremendo desgaste en su avance. Necesitaban reponer fuerzas.

blitzkrieg-in-russia.jpg

2. Las consecuencias de Pearl Harbour.

El enfriamiento de las relaciones anglo-alemanas tras el comienzo de la invasión de Rusia se habían deteriorado hasta un punto preocupante y, de no haber sido por el ataque japonés contra Pearl Harbour el 7 de diciembre de 1941 y Hong Kong el día siguiente, con la consiguiente entrada en guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Japón, podía haberse llegado a un enfrentamiento entre Londres y Berlín de consecuencias catastróficas para ambos bandos.

De hecho, la guerra del Pacífico supuso una catástrofe para Rusia que vio reducido el flujo de suministros procedentes de Estados Unidos. Gran Bretaña, demasiado ocupada en defender su imperio, no estaba dispuesta a arriesgarse a una guerra en dos frentes y no colaboró en el envío de convoyes a Rusia.

puolitelaiivt0.jpg

Con el descontento creciendo a raudales, el zar y su gobinerno no tuvieron otra alternativa que negociar con Berlin. Consciente del peligro de una revolución en Rusia que pudiera derrocarle, el zar sabía que el espacio para maniobrar era muy escaso. La paz de Kiev despojó a Rusia de Bielorrusia y Ucrania, que se convirtieron en estados títeres con gobiernos pro-alemanes, y obligó al gobierno Zarista a reconocer la independencia de los estados Bálticos y Finlandia.

Fue esta la semilla de futuros conflictos, ya que muchos de los ciudadanos de los nuevos estados no se conformaron en cambiar un zar por un káiser, lo que daría a pie a algunas rebeliones (como la de Kiev en 1956, que proclamó el efímero Estado Libre Ucraniano por cinco, días, antes de ser aplastado por los panzers alemanes) y movimientos guerrilleros (como en los países bálticos, donde las últimas guerrillas apoyadas desde San Petersburgo no serían aplastadas hasta 1965).

La derrota de Japón en 1944 coincidiría con la creación de la Kaiserbund, un pacto de las principales monarquías europeas (con la natural excepción de Gran Bretaña), en principio una mera organización para arreglar las posibles disputas que surgieran en Europa de manera pacífica, pero, en realidad, un bloque organizado en torno a Berlín y destinado a apoyar a Alemania en caso del más que posible conflicto con Gran Bretaña y Estados Unidos.

3. La Guerra Fría

Los años que siguieron a las derrotas de Japón y Rusia estuvieron marcado por la tensión entre las Grandes Potencias. Si Gran Bretaña estrechaba sus relaciones con Estados Unidos como muestra de la desconfianza que sentía hacia Berlín, Alemania replicaba incrementando su influencia sobre sus países aliados y satélites, como la creación, en 1956, de la Europäische Zollverein, destinada a impulsar la economía y el libre comercio de los países europeos.

La respuesta angloamericana sería el denominado Plan Truman, consistente en apoyar económica y militarmente a todo país que no estuviera aliado con Berlín, que se plasmaría en la declaración MacArthur de 1958 en la que, con Estados Unidos ya firmemente postulados como el "Arsenal de la Democracia Mundial", Estados Unidos garantizaba la seguridad de todos los países no alienados con Berlín, que daría pie al nacimiento de la "Organización de Naciones Libres" en 1960.

155mm-GMC-M40-Korea-19511126.jpg

Cañones GMC M40 de 155 mm suministrados por EEUU a Rusia durante los enfrentamientos fronterizos que San Petersburgo tuvo con con Afganistán​

Desde entonces las relaciones internacionales se han visto marcadas por las ensiones geopolíticas entre el Imperio Alemán y Estados Unidos, que no se han enfrentado directamente con sus fuerzas militares, sino que han aprovechado (o provocado) de los conflictos regionales entre sus aliados o terceros países no alineados para ganar influencia mundial (como por ejemplo durante el fallido Putsch de Evian en Francia (1961) durante el proceso de descolonización, la guerra civil griega de 1967-71 o las diversas guerras que siguieron al fin de los imperios coloniales británico y francés -Biafra, Rhodesia, Indochina, Rhodesia, Sudan-).

4. Catalunya hasta el día de hoy.

Casi treinta y cinco años nos separan desde el final de la guerra con Francia y mucho ha cambiado Catalunya desde entonces. Internamente el país ha cambiado con las oleadas de inmigrantes que se han asentado en los territorios tanto de la Catalunya Norte, al otro lado de los Pirineos, como en el resto de la Catalunya Peninsular. Estos movimientos lo han hecho más rico, más plural y variado, aunque no haya estado exento de tensiones sociales.

Internacionalmente se siguen sin tener relaciones demasiado calurosas con España, que cada vez parece más destinada a sufrir una nueva guerra civil (1). País no alineado desde mediados de los años 60, se mantienen buenas relaciones con Berlín aunque no tanto con Londres o Washington. Tras su breve protagonismo en la guerra de 1939-1940, Catalunya se conforma en observar el paso de la historia y sacar buenos benefícios cuando es posible.

(1) Cuando se acabó de escribir la 1ª Edición de esta obra (en marzo de 1973) se estaba lejos de suponer que la temida guerra civil española, que estallaría el 20 de noviembre de 1975 y que se prolongaría hasta el 23 de febrero de 1981, acabaría con Catalunya formando parte de la Federación de Estados Ibéricos, junto a España y Portugal. Cosas veredes, amigo Sancho.



FIN
 
Last edited:
Po zi. Ya está. S'acabó.

Había llegado a un punto o donde me ponía a hacer trampas para seguir adelante o para cuando tuviera algo decente disponible o bien los alemanes estaban en Vladivostok o los rusos en Burdeos.

No te preocupes, pronto os daré la revancha e iremos a por la conquista mundial...
 
Pues vaya timo, aunque la guerra fria está es mu rara :D
Y también ahí que añadir que me parece indignante de no se informe de que bando sale ganando en la guerra fria: si los yankees o los boches

los tanques :rofl:



El final un poco pufo, pero lo que es la humillacion a francia, masmola :D
 
El próximo será mejor.

Tomo nota:

-Conquista mundial completa.
-Final no pufo.
-Que quede claro quien gana.
 
Obviamente, si hay conquista mundial...:D
 
Exacto. Como no encontré una foto de Jorge V con Guillermo II, puse una de Nicky y Willy, jugando con el parecido del zar y de su primo inglés, ya mencionado varias veces en el foro.

456px-Tsar_Nicholas_II_%26_King_George_V.JPG

Es una chorradilla, pero soy así... :D

Sé que esto viene muy tarde, pero... ¡Dios mío, Tim Curry, además de governar la Gran Bretaña, reinó también en Rusia!

Y si no sabéis quién es Tim Curry, ahí va una foto:

tcurry.jpg


Aunque creo que muchos en estos lares habremos visto la cutepelícula de Atila que protagoniza Gerard Butler (como Atila) y en la que Tim Curry hace de emperador romano de Oriente, Teodosio II. Cabe decir que el de Occidente, Valentiniano III ya era un poco tonto, pero en la peli lo pintan como un verdadero retrasado.

Felicidades por el AAR, el prólogo es impresionante. De momento, es todo lo que he leído!
 
Sé que esto viene muy tarde, pero... ¡Dios mío, Tim Curry, además de governar la Gran Bretaña, reinó también en Rusia!

:rofl::rofl::rofl::rofl:

Owned total, ciertamente. Uno de mis malos favoritos y no me había dado cuenta.