Durante el virreinato del Duque de Osuna en Napoles se incrementaron de forma notable las acciones navales contra los turcos,tanto en estorbar su comercio naval como acosar su flota y saquear sus poblaciones costeras.
Muchas veces las empresas eran organizadas de forma particular con el visto bueno del Duque, pues se revelaban muy fructiferas.
Una de las mas sonadas, pues puso de relieve la gran superioridad de las nuevas clases de galeones frente a las galeras, tuvo lugar durante el verano de 1616.
A principios del verano, envío el Duque de Osuna su escuadra compuesta de 6 galeones al mando de D. Francisco de Ribera a estorbar el comercio turco en aguas del Egeo, Creta y Chipre.
El 14 de julio, a la altura del cabo celidonia (chipre),tras haber hecho media docena de presas mercantes, se vio atacado al caer la tarde por una flota de 55 galeras turcas.
Las galeras venian en boga de embestida buscando el abordaje, asi que Francisco de Ribera viró en angulo siguiendo sus naves la linea que marcaba la nave capitana, presentando sus amuras artilladas, y mientras se alejaban ordenó fuego a discreción desarbolando 8 galeras causando gran mortandad en las cubiertas turcas.
Al caer la noche la escuadra de Ribera largo todo el velamen y se alejaron . Al amanecer la escuadra habia virado en un gran circulo de 30 millas marinas y avistaba la retaguardia de la flota turca, que no pudo organizarse a tiempo para eludir la primera salva de plomo.
La lucha se prolongo todo el dia sosteniendo la linea a distancia artillera, probando los diferentes tipos de municion, siendo especialmente efectiva la metralla contra las superpobladas naves turcas.
Al mediodia, aprovechando el cansancio de los artilleros, hicieron los turcos un desesperado intento de abordar el galeon de retaguardia con sus galeras de refresco, siendo rechazado nuevamente aunque lograron subir algunos turcos, que fueron luego echados al mar.
Tras este ultimo encuentro, la flota turca se refugio en las costas del libano a reparar averias mientras la escuadra de Ribera proseguia con su raid, volviendo a Brindisi con 15 mercantes turcos capturados.
La flota de galeras turcas perdio en combate 11 galeras, quedando maltrechas 15, de las cuales 8 se hundieron camino de puerto.
Esta batalla demostró la superioridad tecnica de los galeones en combate naval a distancia por ser mas maniobreros y mejor artillados, y confirmo a los turcos su retraso en este campo frente a las naciones occidentales.
Como remate de este hecho,el 12 de octubre del mismo año, D. Octavio de Aragon, con 9 galeones llego a Constantinopla y bombardeo el puerto y la flota surta alli, incendiandola, haciendo varias capturas y burlando posteriormente a la escuadra turca que salio en su persecucion.
Muchas veces las empresas eran organizadas de forma particular con el visto bueno del Duque, pues se revelaban muy fructiferas.
Una de las mas sonadas, pues puso de relieve la gran superioridad de las nuevas clases de galeones frente a las galeras, tuvo lugar durante el verano de 1616.
A principios del verano, envío el Duque de Osuna su escuadra compuesta de 6 galeones al mando de D. Francisco de Ribera a estorbar el comercio turco en aguas del Egeo, Creta y Chipre.
El 14 de julio, a la altura del cabo celidonia (chipre),tras haber hecho media docena de presas mercantes, se vio atacado al caer la tarde por una flota de 55 galeras turcas.
Las galeras venian en boga de embestida buscando el abordaje, asi que Francisco de Ribera viró en angulo siguiendo sus naves la linea que marcaba la nave capitana, presentando sus amuras artilladas, y mientras se alejaban ordenó fuego a discreción desarbolando 8 galeras causando gran mortandad en las cubiertas turcas.
Al caer la noche la escuadra de Ribera largo todo el velamen y se alejaron . Al amanecer la escuadra habia virado en un gran circulo de 30 millas marinas y avistaba la retaguardia de la flota turca, que no pudo organizarse a tiempo para eludir la primera salva de plomo.
La lucha se prolongo todo el dia sosteniendo la linea a distancia artillera, probando los diferentes tipos de municion, siendo especialmente efectiva la metralla contra las superpobladas naves turcas.
Al mediodia, aprovechando el cansancio de los artilleros, hicieron los turcos un desesperado intento de abordar el galeon de retaguardia con sus galeras de refresco, siendo rechazado nuevamente aunque lograron subir algunos turcos, que fueron luego echados al mar.
Tras este ultimo encuentro, la flota turca se refugio en las costas del libano a reparar averias mientras la escuadra de Ribera proseguia con su raid, volviendo a Brindisi con 15 mercantes turcos capturados.
La flota de galeras turcas perdio en combate 11 galeras, quedando maltrechas 15, de las cuales 8 se hundieron camino de puerto.
Esta batalla demostró la superioridad tecnica de los galeones en combate naval a distancia por ser mas maniobreros y mejor artillados, y confirmo a los turcos su retraso en este campo frente a las naciones occidentales.
Como remate de este hecho,el 12 de octubre del mismo año, D. Octavio de Aragon, con 9 galeones llego a Constantinopla y bombardeo el puerto y la flota surta alli, incendiandola, haciendo varias capturas y burlando posteriormente a la escuadra turca que salio en su persecucion.