PREÁMBULO
- Soy un simple testigo del destino; en la corte un noble cronista y en la taberna, el más vulgar de los juglares. Que en tiempos de “cruzadas y guerras santas “He sido testigo de innumerables historias de la cuales, harto estoy de permanecer, por más tiempo, silencioso; que, a lo largo de mi existencia en este pequeño, nuestro universo feudal, dejándolas pasar he ido, sin cantarlas ni contarlas, extraviándose de esta manera, muchas de ellas en el mortal olvido.
No es una historia más de conquistas o de heroicidades, sino de aquella pequeña y simple historia que enseña, que nuestros destinos pueden ser amargos, o dulces y gratificantes; lo cuál siempre nos lleva a la misma pregunta ¿quién cocina y prepara el sabor de nuestro destino? - Callad, lo sé, todos tenéis una respuesta…Los personajes de mis historias también creen tenerla. Aunque poca fe en ello depósito, espero seáis más sabios que ellos y que vuestras vidas resulten por de lo más insulsas en comparación a lo que vengo a escribir .
Trata sobre historia de amor del visigodo Diaco y Eusthatia de Grecia…
-Esperad hasta aquí!, no cometías el mismo error que aquellos que buscaron honor, sangre y tesoros en mis escritos y desafiaron con desdén el poder del corazón y el enamoramiento, pues después de esta historia concluiréis que, con todo el poder de un imperio, de las espadas y armaduras, de castillos y riquezas, no se pudo…o no se podrá conquistar al amor; cuando es lo que más anhelas en este mundo y la suerte te es esquiva…Sin más preámbulos :
DIACO Y EUSTHATIA
Diaco el visigodo, tercer hijo de cuatro, del breve emperador Roger “el quejica”, quien abdico en favor de su primogénito, hermano mayor y amado de Diaco ; KURT llamado “El Condenado”.
Las historias de Kurt El Condenado, no tienen desperdicio y esta llena de grandes proezas y hazañas. Así como también cualquier personaje de mis tierras, de mis campos y de mi mundo podría contárosla mejor que yo, más sólo yo conozco la parte donde hablan de Diaco, el Diaco joven, el joven amable y generoso, quien, entregado desde temprana edad a las armas, y siempre fiel a su noble casa y a su familia, permaneció siempre a la sombra del gran emperador Kurt, su querido y respetado hermano doce años mayor.
Nunca ,Diaco, fue considerado para la heredad del imperio debido a su juventud, algo que nunca le quito el sueño al mozo. el cuál al crecer ,se entregó a la lealtad del ejército, de la espada y del imperio y su señor hermano.
Cuando el gran emperador Kurt “el condenado” murió, habiendo gobernado casi cuarenta años de manera exitosa y heroica, le sucedió su único hijo varón ELVIZ , llamado “cuelloduro” o "cuello de acero" por otros. Un prometedor heredero, querido por muchos, y también muy envidiado; se decía que tenía el doble de amigos que enemigos, que no eran pocos. Con toda intención y voluntad, que un padre y un abuelo, emperadores ambos, realizaron en la preparación de este heredero, Elviz cuelloodura llega al poder, recompensando así el esfuerzo, y dedicación. y alimentando de tranquilidad y renovadas esperanzas al imperio en general.
De este manera Elviz cuelloduro, se convierte en Emperador, poseedor de un inmenso carisma , un formidable intelecto,una solida destreza con la espada y una habilidad extraordinaria para el combate y la batalla, sólo comparable en menor medida a la del comandante Diaco, su tío.
Elviz cuelloduro, debía y había prometido a su difunto padre, Kurt "el condenado" realizar tres misiones al alcanzar el poder; dos de ellas sencillas, para el ojo de cualquier cortesano; tomar esposa y pasar el rito de iniciación de “Las Puntas De Flechas Plateadas” …
-Vaya! no puedo detenerme a contaros lo que esa sociedad ha conseguido, hecho y desecho en este particular imperio, tan sólo mencionaré, en lo que nos atañe; que el gran Kurt “El Condenado” y su antepasado Axel “El más fuerte de todos” construyeron su linaje con ellos, y que el rito de iniciación, que consiste en un combate casi de exhibición, teniendo en consideración la pericia y maestría del linaje de Elviz cuelloduro, nunca supuso problema alguno... pero esta parte de la historia pertenece a una de los millones de relatos heroicas de espadas, duelos, honor y gloria de las sociedades secretas a las que estáis acostumbrados.
Regresando a las misiones del futuro emperador Elviz cuelloduro; la tercera en cuestión consistía en doblegar por guerra santa al condado de Niza, gobernado por los infieles del reino bla bla bla….aquí podría mencionarles las cuestiones políticas, y religiosas que podrían dificultar esta labor, la cantidad y calidad de vidas humanas implicadas en los ejércitos correspondientes, acerca de los aspectos sociales, culturales y religiosos del momento, sobre las promesas de los jóvenes herederos a sus ancianos emperadores; que son también sus padres. A la visualización geográfica que el máximo representante de este linaje tuvo y transmitió con respecto al imperio y bla bla bla...pero sería extenderme demasiado, y de eso ya me estoy luciendo bastante. En fin.
-Es todavía , un gran misterio, el como Elviz cuelloduro fue a dar con Eusthetia Megenos, su futura consorte; joven, audaz y hermosa. Y aquí voy a describirla con las palabras que le dedicó y las compartió conmigo, Diaco; visigodo de Hispania, en aquellos días; hombre casado pero sin hijos, el más hábil y valiente de los comandantes, hombre tosco pero amable y generoso, y tío del actual emperador :
“…A lo mejor no es la mujer más bella de este mundo, ni la más brillante, ni la más virtuosa…pero cuando la vi llegar a palacio, perdí el sentido, cambió el mundo para mí, fue cómo si yo ,Diaco, hubiese vivido con la única finalidad de llegar a conocerla; desperté de un sueño, para vivir un momento mágico, un momento más perfecto que el mejor de los sueños, su presencia y su mirada revolucionaba todo mi ser, la deseaba y aún así no merecía ni que la tocase el mayor de los dioses o el más perfecto de los seres…y luego…volví a despertar…para descubrir que ella nunca llegaría a ser mía, se convertiría en la nueva esposa de mi sobrino. Regrese…no, No regrese, caí, caí al más oscuro de los infiernos, a la peor de las pesadillas yo un hombre casado, y ella mi nueva emperatriz…lloré. Grité. Arrojé mi ahora inútil espada que tantos logros me había dado, yo, Diaco, fui el más feliz de los mortales, por un instante y al siguiente, me transformé en víctima de la fortuna y en blanco fácil de sus burlas. Puede acaso este destino hacerme más desdichado…”
-Y aquellos que controlan la rueda del destino, prestaron atención!
Algunos dicen que el amor entre la nueva emperatriz y el comandante Diaco nació antes de la boda, otros también aseguran que durante la boda los corazones de Diaco y Eusthetia se rompieron, los rumores en lo único que coinciden es que Eusthatia y Diaco juraron siempre ser leales al emperador Elviz cuelloduro, en todo momento, pues a pesar de todo, Elviz era la encarnación de su padre; el gran Kurt “el condenado”, la esperanza del imperio, y un imperio para los mortales de bien y gran corazón, siempre esta por encima de dos almas desdichadas.
Eusthetia se convirtió a la fé del Imperio y casase con el emperador Elviz “cuelloduro” por todo lo alto. Meses después, Elviz organizó los preparativos para la guerra Santa por Niza. Quiso tomarse un tiempo, antes de embarcarse junto a su tío Diaco; su primer comandante, para saldar cuentas con sus envidiosos enemigos dentro del imperio. Uno a uno les dió una lección antes de partir; retándolos a singulares duelos, venciendo en todos ellos de manera extraordinaria y sin complicaciones…excepto en uno de ellos. Un duelo de exhibición.
Fue herido durante el reto de iniciación de “Las puntas de flecha plateadas”, y la herida insignificante en principio, fue agravándose durante el trayecto. El emperador nunca llegaría a las costas enemigas. Su vida se apago antes de vencer en cualquier batalla. Tiempos oscuros algunos clamaban, otros veían luz en el horizonte, en especial un comandante enamorado.
La guerra había comenzado y Diaco no se podía permitir más tiempo llorando a su sobrino, entre los cruces de espada y los asedios, el poco descanso que disponia, lo utilizaba para pensar en ella. Su mente y cuerpo estaban absorbidos por la obsesión y el deseo, una gran ambición se había despertado en él. Las posibilidades de amar a Eusthatia habían cambiado, había un trono vacío y una viuda a la que deseaba con toda el alma. Tan sólo se interponía el derecho al trono de su otro hermano mayor; Ringo.
-Eran cuatro hermanos recordareis; ya les hablé del emperador Kurt “el condenado”, pues el segundo hermano es Ringo, Diaco el tercero y el menor Nano II, de quien poco se tiene que decir. Por ahora. Pues ya sabéis, nos acercamos cada vez más al presente y la fortuna cambia de dirección constantemente.
Deberíais saber, de que Ringo no tiene demasiada habilidad para gobernar, ni mucho interés, él lo sabe, su hermano Diaco lo sabe, su padre Roger “el quejica” lo supo. Nano I su abuelo, también lo supo. La corte entera incluyendo, a este servidor, lo sabíamos. A él se le daba mucho mejor las cenas y los banquetes en sociedad, los chismes e intrigas de la corte, pero era terrible administrando el dinero, y pero aún blandiendo una espada, era terrible en lo militar se refiere…todo un reto del “destino”. De tal manera; regidos de acuerdo a la ley Imperial y de los derechos y deberes otorgados en materia de sucesión, Ringo y su esposa, cuyo nombre no recuerdo, y poca importancia en mi historia tienen; Son elegidos nuevo Emperador y Emperatriz tras la muerte de Elviz "cuelloduro."
Intentando abreviar los datos y acontecimientos más frívolos acerca de leyes de sucesión, y nuevas ceremonias de coronación, pues ya todo sabemos que con los mismos calcetines y calzado se le llora por la noche al difunto soberano y se bebe y baila por la mañana en favor del sucesor.
Así es como, nuestro nuevo emperador Ringo, hace una promesa; la de abdicar al trono, como lo hizo su padre antes que él, en favor de su hermano amado; Diaco, comandante en el frente de batalla. A cambio de tomar su puesto como líder en el campo de batalla y dirigir a todo el ejercito para llevarlos a la victoria en su nombre. Guerra que estaba tomando el doble de tiempo previsto, pues la corona cambia de cabeza con tanta rapidez como el enemigo cambia de castillo, además de la carente habilidad militar de el nuevo emperador Ringo.
La promesas de poder, riquezas, tierras y corona , no son nada en comparación a la posibilidad de obtener la mano de Eusthatia, para Diaco. Lo cual se convierte en suficiente motivación para las legendarias hazañas e innumerables memorias que cuentan de como el nuevo emperador Ringo, llamado ahora "el Dragón" logró la conquista de Niza . Obviamente, y sólo para testigos históricos como yo, gracias a la voluntad, el valor y la habilidad de un comandante enamorado.
Inmediatamente de regreso a su hogar, nuestro victorioso comandante, solicita el divorcio a una mujer que nunca le dio hijos, a la que siempre intento serle fiel, pero nunca amo. Nunca se hizo un escándalo de ello, ya sea porque fuese bien recompensada, o por carecer de parientes nobles que pudieran sentirse ofendidos.
Diaco ,ahora, el futuro nuevo emperador, con más de cuarenta años de edad ,recién divorciado, sin hijos, y con muchas esperanzas de tenerlos con su verdadero amor, el héroe vuelve a palacio, para hacer cumplir sus promesas a su hermano Ringo “El Dragón”, que empezaba a sentirse cómodo en el trono y con todas las celebraciones. Pero las promesas entre hermanos y la responsabilidad de saber administrar un imperio, son suficiente recordatorio para él y decide cumplir lo prometido , Diaco futuro emperador de Hispania; se apresura a buscar a la viuda de su sobrino ; Eusthatia de Grecia. No puede esperar más para su encuentro con ella, pero ....¿¿¿mala suerte....cruel fortuna...o es el crudo destino??? el que impide lamer la miel antes de ser picado por las abejas.
Días atrás abandone la corte del emperador Diaco, algunos lo llaman “el verdadero dragón” otros “el vencedor de Niza” yo lo llamo “el desafortunado” lo abandone en su tristeza, con la mirada extraviada, y ocupando su tiempo en administrar el imperio para intentar engañar al dolor en su corazón, pues tanta aflicción y pena es difícil de soportar para el nuevo emperador y de ver para este servidor.
Las malas lenguas cortesanas dicen que Eusthatia se quitó la vida para no ser desposada por el tío de su difunto marido a quien amaba y extrañaba, algo que yo reclamo como totalmente falso. Otras hablan que la encontró en el lecho con otros hombres y la mató. Son Calumnias!.
Eusthatia, tras la muerte de Elviz cuelloduro, dejo Palacio, la soledad de una corte, y un corazón partido entre un difunto y querido Emperador que siempre la trato con respeto y el amor imposible a un comandante que se encuentra luchando entre la vida y la muerte en una guerra que parece interminable; así pues, en calidad de todavía una viuda emperatriz , y antes de la coronación de Ringo y su esposa, decidió viajar y visitar lo que un día fue su hogar, cruzando los océanos.
En una lejana baronía sórdida, administrada por un padre cruel y envidioso, cuyo nombre no mencionaré, ve como regresa una hija convertida en emperatriz extranjera, y también en enemiga.
el cambio de fe es tomado como un acto sacrilego en esas tierras y por aquella corte. Una hermana también cruel aceleran la traición, denuncia y encierro en la más oscuras de las celdas, a la apóstata emperatriz. Eusthetia, la flor de Diaco, se ha convertido en Eusthatia la hereje, al visitar su antiguo hogar. Y Diaco se ha convertido en el emperador más triste que puedo recordar.
Amigos míos podeís imaginar miles de finales, muchos de ellos felices, yo también los quiero imaginar. Es más, muy pronto quizás, entre copas de vino, y cariñosas atenciones cortesanas ; me escuchareis concluir con la historia en la que el valiente emperador Diaco libera a Eusthetia con toda la furia de las armas y viajando con su enorme ejercito a tierras Tracias. Pero recordar, que sólo para aquellas mentes prodigiosas y sabias, el valor de un imperio y la diligencia y sensata conducción de su gobierno, van más allá que el deseo y dos corazones rotos. Uno el de la más bella flor marchitándose en una oscura celda al otro lado del mar y el otro; el del valiente emperador, guerrero probado, del imperio más floreciente, con incontables riquezas y un alma en pena.
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