Estamos en el tercer shogunato. Es shogun Ienari Tokugawa ha heredado un país que está inmerso en un régimen feudal similar a los de Europa desde el siglo VI al XIV. Visto que se puede quedar detrás de las potencias occidentales Tokugawa intentará hacer reformas tímidas, pero eficaces, que lleven a Japón a ser un referente ene el mundo. Lo primero es cambiar el gobierno y poner al frente a un gobierno de shogunes con apoyo de la poderosa clerecía budista del país. También trata de desarrollar las industrias del hierro y acero y de ampliar el sector de la construcción.
En principio se cree que quizás la teocracia atraiga a sectores intelectuales que desarrollen la economía nipona, pero los shogunes se rebelarán rápidamente con el apoyo de un ejército que lo respaldará. En el 38 se piensa que medidas como hacer de Japón un país confesional budista moverá el gobierno hacia posturas clericales. También se cree que los pequeños agricultores heimin pueden ser promovidos para cambiar el orden en el gobierno.
En 1842 se aprueban la explotación colonial de las islas al norte con el voto en contra de los heimin, así como la renovación del ejército, más profesionalizado, y fuera del alcance de los shogunes.
En 1845 muere Ienari y le sucede a su hijo Ieyoshi con capacidades parecidas. Intente una reforma agraria que otorgue a los campesinos la posibilidad de arrendar tierras y cultivarlas. Hay algunos shogunes a favor, pero finalmente la reforma cae. Lo que si se hace es crear Hospitales a cargo de clérigos budistas financiados en parte con la Hacienda Publica. En 1852, de nuevo se intenta reformar el agro, y esta vez gracias al apoyo del monje Tadakuni Itagaki, se aprueba la ley.
El país parece entrar en parón. Está asilado y la falta de actividad comercial hace que la economía se estanque. A parte, la adicción al opio hace estragos entre las capas populares. Intentando dinamizar la economía se reorganizan los impuestos, más cercanos a lo que la gente consume, véase grano, ropa, ..., y se disminuyen los salarios de la administración y el ejercito, lejos de la realidad.
Se intenta salir del aislacionismo hacia un sistema un poco más abierto fundado en la agricultura. Los lideres militares encabezados por Tadakuni Mizano, y religiosos, con Nakamuto al frente, tratan de convencer a los heimin de las bondades de la apertura. En marzo del 65 intelectuales, militares y lideres religiosos aprueban la apertura. Estos últimos tratan también de sacar una ley en favor de la enseñanza que no consiguen aprobar.
El aperturismo da sus primeros frutos con un acuerdo con Rusia y un incremento de salarios y disminución de impuestos, pero todo se va al traste con una hambruna en el 66 que paraliza al país y que reitera las ansias secesionistas de los ainu en el Norte. Derrotados los ainu, por ahora, se aprueban las escuelas religiosas. La hambruna termina en el 72, pero habiendo sacrificado mucho de la administración central. Así, en el 74 se entra en suspensión de pagos y meses después se declara la bancarrota. Para luchar contra esta situación se bajan los gastos militares y se eliminan instituciones públicas que ya no se pueden financiar y son una carga. En 1875 se pone fin al colonialismo japonés y se acaba con la policía antidisturbios.
Con esta situación, los pocos capitalistas que hay en el país se rebelan. Rusia apoya el shogunado, pero en un año de guerra civil, en julio del 1877, y estancado el frente en Nagoya, los industriales se hacen con el poder e instauran la I Republica Japonesa. Se inician reformas de liberalización económica tratando de sanear las cuentas públicas, pero los shogunes tienen aún mucha fuerza y limitan los cambios. En noviembre hay elecciones y se forma un gobierno de shogunes con clérigos. La apertura del mercado ve nacer los primeros puertos comerciales en muchos siglos.
En 1879 Rusia firma con Japón una unión aduanera. Parece que el país por fin despega. Se aprueban reformas legislativas como la del voto por propiedades al que los terratenientes de Kiyotaka Ito no ponen pegas porque cumple sus expectativas de victoria. Se aprueba en el 82 un Plan Integral de Transporte que unirá todo el país por tren, y de desarrollo militar, tanto del ejército de tierra como del marino. Así mismo, el Partido Conservador, terratenientes, también fomenta la enseñanza creando una extensa red de universidades.
En abril de 1885 entra el Partido por La Reforma Constitucional en el gobierno e intenta pasar de las políticas agrarias a industrializar el país por medio de una política más intervencionista, pero los shogunes se niegan. Para pararlo, se gesta en las filas conservadoras un golpe de Estado. Al final no se desarrolla, pero la intención era lo que contaba.
En 1891 el país se paraliza ante un hecho que se llamará La Crisis del Papel, que se verá encarecido y disparará los costes de la administración pública. Se comienza a recortar gastos públicos y administración, ejército y Seguridad Social. En 1894 hay un cambio en la forma de gobierno. Losa terratenientes aceptan un gobierno desligado del voto popular y recogido entre los mandos de los partidos. Al mismo tiempo hay otra revuelta ainu que es rápidamente vencida. Dos años más tarde se declarará la bancarrota. Solo en 1899 se empieza a recuperar la economía.
Se cree que para no volver a vivir otra crisis como la pasada hay que cambiar la burocracia y hacerla más moderna. Se inician reformas que recuperan la economía y vuelve las instituciones del Estado a sus orígenes precrisis con el voto por propiedades.
En asuntos externos hay un intento de Países Bajos por incorporarlos como dominio, pero Japón se erige como un país con una economía fuerte y dicha imposición es parada. Esta economía se trata de hacerla aún más potente, pero el Partido Conservador se niega. El país avanza y ya piensa en asuntos externos más que internos. Se aumenta el numero de rutas comerciales, y el gobierno quiere hacerse con algun territorio en Indonesia. Hay, sin embargo, un hecho que va a cambiar el destino de Japón. Rusia necesita territorios colonizantes en su exterior para combatir al primer país del mundo, que es el Reino Unido al que ha puesto un duro embargo. ¿Y de quién puede obtener esos territorios? Pues de Japón, que esta a su oriente y con el que tenía una unión aduanera. Sí, tenía, porque la deroga en noviembre de 1912. El país entra en una gravísima crisis que aprovecha el Partido Conservador para imponerse en el poder. Y no sólo eso. Prusia, con las mismas necesidades de Rusia busca un puerto abierto en Oceanía y elige Japón como destino en una guerra que gana pronto en Nagoya, mientras que el débil ejército japonés lucha contra una rebelión en el norte ainu.
El país degenera. Se aprueban leyes para recortar los costes militares y se busca una política intervencionista que sale adelante en 1922. Ya que Japón no tiene objetivos externos se piensa en una milicia como ejercito, más barata y efectiva. Ninguna política consigue sacar de la pobreza al país. Las revueltas capitalistas y reaccionarias se dan entre 1922 y 1925. Todo termina en una Dictadura del Partido de los Shogunes. En 1927 Rusia declara la guerra para obtener un puerto en Japón. La guerra se pierde antes de empezarla. En 1928 se declara la bancarrota. Nadie quiere hacer las cosas que hay que hacer. Los shogunes no se atreven a cambiar las leyes hacia una Seguridad Social más laxa. Los capitalistas se rebelan cuando hay quien se atreve. El país, JAPON es un ESTADO FALLIDO. De 1930 a 1935 se intentan gobiernos que van desde la Oligarquía a la Teocracia, pero el país está más dividido que nunca, nadie se impone. Finalmente se erige Takamori Totaku como líder en un gobierno de tecnócratas que intenta una reforma agraria que no sale adelante por presiones del Partido Conservador.
Es 1936. El equilibrio de facciones no ha arreglado nada. El equilibrio en porcentaje de votos solo ha hecho que el país viva en revoluciones de forma constante.
En principio se cree que quizás la teocracia atraiga a sectores intelectuales que desarrollen la economía nipona, pero los shogunes se rebelarán rápidamente con el apoyo de un ejército que lo respaldará. En el 38 se piensa que medidas como hacer de Japón un país confesional budista moverá el gobierno hacia posturas clericales. También se cree que los pequeños agricultores heimin pueden ser promovidos para cambiar el orden en el gobierno.
En 1842 se aprueban la explotación colonial de las islas al norte con el voto en contra de los heimin, así como la renovación del ejército, más profesionalizado, y fuera del alcance de los shogunes.
En 1845 muere Ienari y le sucede a su hijo Ieyoshi con capacidades parecidas. Intente una reforma agraria que otorgue a los campesinos la posibilidad de arrendar tierras y cultivarlas. Hay algunos shogunes a favor, pero finalmente la reforma cae. Lo que si se hace es crear Hospitales a cargo de clérigos budistas financiados en parte con la Hacienda Publica. En 1852, de nuevo se intenta reformar el agro, y esta vez gracias al apoyo del monje Tadakuni Itagaki, se aprueba la ley.
El país parece entrar en parón. Está asilado y la falta de actividad comercial hace que la economía se estanque. A parte, la adicción al opio hace estragos entre las capas populares. Intentando dinamizar la economía se reorganizan los impuestos, más cercanos a lo que la gente consume, véase grano, ropa, ..., y se disminuyen los salarios de la administración y el ejercito, lejos de la realidad.
Se intenta salir del aislacionismo hacia un sistema un poco más abierto fundado en la agricultura. Los lideres militares encabezados por Tadakuni Mizano, y religiosos, con Nakamuto al frente, tratan de convencer a los heimin de las bondades de la apertura. En marzo del 65 intelectuales, militares y lideres religiosos aprueban la apertura. Estos últimos tratan también de sacar una ley en favor de la enseñanza que no consiguen aprobar.
El aperturismo da sus primeros frutos con un acuerdo con Rusia y un incremento de salarios y disminución de impuestos, pero todo se va al traste con una hambruna en el 66 que paraliza al país y que reitera las ansias secesionistas de los ainu en el Norte. Derrotados los ainu, por ahora, se aprueban las escuelas religiosas. La hambruna termina en el 72, pero habiendo sacrificado mucho de la administración central. Así, en el 74 se entra en suspensión de pagos y meses después se declara la bancarrota. Para luchar contra esta situación se bajan los gastos militares y se eliminan instituciones públicas que ya no se pueden financiar y son una carga. En 1875 se pone fin al colonialismo japonés y se acaba con la policía antidisturbios.
Con esta situación, los pocos capitalistas que hay en el país se rebelan. Rusia apoya el shogunado, pero en un año de guerra civil, en julio del 1877, y estancado el frente en Nagoya, los industriales se hacen con el poder e instauran la I Republica Japonesa. Se inician reformas de liberalización económica tratando de sanear las cuentas públicas, pero los shogunes tienen aún mucha fuerza y limitan los cambios. En noviembre hay elecciones y se forma un gobierno de shogunes con clérigos. La apertura del mercado ve nacer los primeros puertos comerciales en muchos siglos.
En 1879 Rusia firma con Japón una unión aduanera. Parece que el país por fin despega. Se aprueban reformas legislativas como la del voto por propiedades al que los terratenientes de Kiyotaka Ito no ponen pegas porque cumple sus expectativas de victoria. Se aprueba en el 82 un Plan Integral de Transporte que unirá todo el país por tren, y de desarrollo militar, tanto del ejército de tierra como del marino. Así mismo, el Partido Conservador, terratenientes, también fomenta la enseñanza creando una extensa red de universidades.
En abril de 1885 entra el Partido por La Reforma Constitucional en el gobierno e intenta pasar de las políticas agrarias a industrializar el país por medio de una política más intervencionista, pero los shogunes se niegan. Para pararlo, se gesta en las filas conservadoras un golpe de Estado. Al final no se desarrolla, pero la intención era lo que contaba.
En 1891 el país se paraliza ante un hecho que se llamará La Crisis del Papel, que se verá encarecido y disparará los costes de la administración pública. Se comienza a recortar gastos públicos y administración, ejército y Seguridad Social. En 1894 hay un cambio en la forma de gobierno. Losa terratenientes aceptan un gobierno desligado del voto popular y recogido entre los mandos de los partidos. Al mismo tiempo hay otra revuelta ainu que es rápidamente vencida. Dos años más tarde se declarará la bancarrota. Solo en 1899 se empieza a recuperar la economía.
Se cree que para no volver a vivir otra crisis como la pasada hay que cambiar la burocracia y hacerla más moderna. Se inician reformas que recuperan la economía y vuelve las instituciones del Estado a sus orígenes precrisis con el voto por propiedades.
En asuntos externos hay un intento de Países Bajos por incorporarlos como dominio, pero Japón se erige como un país con una economía fuerte y dicha imposición es parada. Esta economía se trata de hacerla aún más potente, pero el Partido Conservador se niega. El país avanza y ya piensa en asuntos externos más que internos. Se aumenta el numero de rutas comerciales, y el gobierno quiere hacerse con algun territorio en Indonesia. Hay, sin embargo, un hecho que va a cambiar el destino de Japón. Rusia necesita territorios colonizantes en su exterior para combatir al primer país del mundo, que es el Reino Unido al que ha puesto un duro embargo. ¿Y de quién puede obtener esos territorios? Pues de Japón, que esta a su oriente y con el que tenía una unión aduanera. Sí, tenía, porque la deroga en noviembre de 1912. El país entra en una gravísima crisis que aprovecha el Partido Conservador para imponerse en el poder. Y no sólo eso. Prusia, con las mismas necesidades de Rusia busca un puerto abierto en Oceanía y elige Japón como destino en una guerra que gana pronto en Nagoya, mientras que el débil ejército japonés lucha contra una rebelión en el norte ainu.
El país degenera. Se aprueban leyes para recortar los costes militares y se busca una política intervencionista que sale adelante en 1922. Ya que Japón no tiene objetivos externos se piensa en una milicia como ejercito, más barata y efectiva. Ninguna política consigue sacar de la pobreza al país. Las revueltas capitalistas y reaccionarias se dan entre 1922 y 1925. Todo termina en una Dictadura del Partido de los Shogunes. En 1927 Rusia declara la guerra para obtener un puerto en Japón. La guerra se pierde antes de empezarla. En 1928 se declara la bancarrota. Nadie quiere hacer las cosas que hay que hacer. Los shogunes no se atreven a cambiar las leyes hacia una Seguridad Social más laxa. Los capitalistas se rebelan cuando hay quien se atreve. El país, JAPON es un ESTADO FALLIDO. De 1930 a 1935 se intentan gobiernos que van desde la Oligarquía a la Teocracia, pero el país está más dividido que nunca, nadie se impone. Finalmente se erige Takamori Totaku como líder en un gobierno de tecnócratas que intenta una reforma agraria que no sale adelante por presiones del Partido Conservador.
Es 1936. El equilibrio de facciones no ha arreglado nada. El equilibrio en porcentaje de votos solo ha hecho que el país viva en revoluciones de forma constante.