Aar China Comunista: El Mandato del Cielo
Juego: HOI 2 DD, sin modificar, normal/normal
Objetivos:
- Unificar por completo China, incluyendo Tibet, Formosa, Hong Kong y Macao, derrotando a los nacionalistas y expulsando al invasor japonés
- Conquistar las islas japonesas en represalia por la invasión
- Unirme al Comintern y disputar a los Aliados (o al Eje) el dominio del mundo
Estrategia:
- En primer lugar, conquistar Shansi para tener una base industrial decente, antes de que los japoneses ataquen a los nacionalistas
- Sortear como pueda los eventos pro-nacionalistas y evitar cualquier alianza con ellos al tiempo que evito un conflicto temprano contra Japón
- Cuando los nacionalistas estén debilitados por los japoneses, darle la puñalada por la espalda al bueno de Chiang-Kai-Shiek
- Derrotados los nacionalistas, volverme contra los japoneses para expulsarles de China y disputarles el dominio de Asia
- En todo momento, estaré pendiente de cualquier oportunidad para unirme al Comintern. Por supuesto, si lo logro lo bastante pronto, la ayuda extra podría cambiar los planes contra los nacionalistas y los japoneses
Saludos a todos. Este es mi segundo Aar (el primero es el de “Solos contra el peligro”, con la República). ¿Por qué hacer un Aar con China Comunista? Hay varias razones:
- Desde que descubrí la novela “El Romance de los Tres Reinos”, China es una de mis culturas preferidas
- China Comunista tiene poca CI al principio y los eventos parecen hechos a propósito para fastidiar a Mao. Me gustan los desafíos
- Me gusta la idea de unificar la China moderna antes de lo que lo hizo Mao en la realidad
- Después de mi última partida, le tengo echado el ojo a esos enterados de Guanxi, haciendo paces sin orden ni concierto y arrebatándome Manchuria en plan Juan Tamariz
- Por último (pero no menos importante), al no luchar en Europa, no tendré que andar censurando las puñeteras crucecitas gamadas
Hala, al lío
“Mi nombre es Zuo Ci. Soy un místico y ermitaño de la tierra de los Han que ha usado sus artes para trascender el tiempo y el espacio y contemplar la historia del país que se ha dado en llamar China.
Durante dos milenios, el Mandato del Cielo, el título que da el poder al emperador Chino, ha cambiado de manos muchas veces. Caídos los Han, la tierra se dividió en tres reinos opuestos y un era de conflictos se inició. China ha vivido esta situación a lo largo de toda su hitoria: cae una dinastía, hay un periodo de anarquía y llega otra para empezar de nuevo el ciclo. En estos años China ha sido dominadora y dominada, e incluso emperadores extranjeros han ostentado el Mandato del Cielo, otorgado por los dioses al justo gobernante de la tierra.
Durante la época que los bárbaros del oeste llaman siglo XIX, la ambición europea doblegó la voluntad de la dinastía manchú de los Qing. Así, el pueblo de los Han vio su orgullo por los suelos y su dignidad olvidada. Ni el Mandato del Cielo era suficiente para apartar a los enemigos. No buscaban conquistarnos, usaban métodos más sutiles: controlar nuestra economía para que no nos pudiéramos levantar jamás. Tal fue nuestra vergüenza, que incluso los japoneses, esos enanos de las islas del este, participaron en el saqueo, e incluso una nueva joven república de más allá del gran océano llegó a desafiarnos.
A princios del siglo XX, la dinastía manchú perdió el Mandato del Cielo. Pero, por primera vez en la historia, al corto periodo de anarquía no siguió la instauración de un nuevo emperador, sino que el Mandato del Cielo pasó a la República de China y el poderoso partido Kuomingtang, solo para sufrir poco después una nueva crisis que ha dividido el país.
Estamos en 1936, y hay tres candidatos para el Mandato del Cielo: el general Chiang-Kai-Shiek de los nacionalistas, el candidato títere Pu-Yi de Manchuria, marioneta del poder extranjero japonés, y por último el joven Mao-Zedong, al mando de las fuerzas comunistas. Mao ha sufrido una gran derrota recientemente a manos del Kuomingtang y está reducido a sus enclaves montañosos en el norte, pero la victoria de los nacionalistas aún no es segura. Mao tiene todavía mucha capacidad de resistencia y la mayoría de los señores de la guerra no reconocen la autoridad de los nacionalistas. Entretanto, los japoneses están levantando un ejército cada vez más temible para imponer a su candidato títere Pu-Yi.
Situación de la guerra civil china el 1 de enero de 1936
Tiempos nuevos, métodos nuevos. Pero hay cosas que no cambian. Como en el pasado, tres reinos luchan por el Mandato del Cielo.
La tierra, largamente unida, tiende a dividirse. Largo tiempo dividida, tiende a unificarse. Así ha sido siempre. Así está escrito”
Zuo Ci
AAR CHINA COMUNISTA: EL MANDATO DEL CIELO
Juego: HOI 2 DD, sin modificar, normal/normal
Objetivos:
- Unificar por completo China, incluyendo Tibet, Formosa, Hong Kong y Macao, derrotando a los nacionalistas y expulsando al invasor japonés
- Conquistar las islas japonesas en represalia por la invasión
- Unirme al Comintern y disputar a los Aliados (o al Eje) el dominio del mundo
Estrategia:
- En primer lugar, conquistar Shansi para tener una base industrial decente, antes de que los japoneses ataquen a los nacionalistas
- Sortear como pueda los eventos pro-nacionalistas y evitar cualquier alianza con ellos al tiempo que evito un conflicto temprano contra Japón
- Cuando los nacionalistas estén debilitados por los japoneses, darle la puñalada por la espalda al bueno de Chiang-Kai-Shiek
- Derrotados los nacionalistas, volverme contra los japoneses para expulsarles de China y disputarles el dominio de Asia
- En todo momento, estaré pendiente de cualquier oportunidad para unirme al Comintern. Por supuesto, si lo logro lo bastante pronto, la ayuda extra podría cambiar los planes contra los nacionalistas y los japoneses
Saludos a todos. Este es mi segundo Aar (el primero es el de “Solos contra el peligro”, con la República). ¿Por qué hacer un Aar con China Comunista? Hay varias razones:
- Desde que descubrí la novela “El Romance de los Tres Reinos”, China es una de mis culturas preferidas
- China Comunista tiene poca CI al principio y los eventos parecen hechos a propósito para fastidiar a Mao. Me gustan los desafíos
- Me gusta la idea de unificar la China moderna antes de lo que lo hizo Mao en la realidad
- Después de mi última partida, le tengo echado el ojo a esos enterados de Guanxi, haciendo paces sin orden ni concierto y arrebatándome Manchuria en plan Juan Tamariz
- Por último (pero no menos importante), al no luchar en Europa, no tendré que andar censurando las puñeteras crucecitas gamadas
Hala, al lío
INTRODUCCIÓN
“Mi nombre es Zuo Ci. Soy un místico y ermitaño de la tierra de los Han que ha usado sus artes para trascender el tiempo y el espacio y contemplar la historia del país que se ha dado en llamar China.
Zuo Ci, maestro de las artes místicas
Durante dos milenios, el Mandato del Cielo, el título que da el poder al emperador Chino, ha cambiado de manos muchas veces. Caídos los Han, la tierra se dividió en tres reinos opuestos y un era de conflictos se inició. China ha vivido esta situación a lo largo de toda su hitoria: cae una dinastía, hay un periodo de anarquía y llega otra para empezar de nuevo el ciclo. En estos años China ha sido dominadora y dominada, e incluso emperadores extranjeros han ostentado el Mandato del Cielo, otorgado por los dioses al justo gobernante de la tierra.
Durante la época que los bárbaros del oeste llaman siglo XIX, la ambición europea doblegó la voluntad de la dinastía manchú de los Qing. Así, el pueblo de los Han vio su orgullo por los suelos y su dignidad olvidada. Ni el Mandato del Cielo era suficiente para apartar a los enemigos. No buscaban conquistarnos, usaban métodos más sutiles: controlar nuestra economía para que no nos pudiéramos levantar jamás. Tal fue nuestra vergüenza, que incluso los japoneses, esos enanos de las islas del este, participaron en el saqueo, e incluso una nueva joven república de más allá del gran océano llegó a desafiarnos.
A princios del siglo XX, la dinastía manchú perdió el Mandato del Cielo. Pero, por primera vez en la historia, al corto periodo de anarquía no siguió la instauración de un nuevo emperador, sino que el Mandato del Cielo pasó a la República de China y el poderoso partido Kuomingtang, solo para sufrir poco después una nueva crisis que ha dividido el país.
Estamos en 1936, y hay tres candidatos para el Mandato del Cielo: el general Chiang-Kai-Shiek de los nacionalistas, el candidato títere Pu-Yi de Manchuria, marioneta del poder extranjero japonés, y por último el joven Mao-Zedong, al mando de las fuerzas comunistas. Mao ha sufrido una gran derrota recientemente a manos del Kuomingtang y está reducido a sus enclaves montañosos en el norte, pero la victoria de los nacionalistas aún no es segura. Mao tiene todavía mucha capacidad de resistencia y la mayoría de los señores de la guerra no reconocen la autoridad de los nacionalistas. Entretanto, los japoneses están levantando un ejército cada vez más temible para imponer a su candidato títere Pu-Yi.
Situación de la guerra civil china el 1 de enero de 1936
Tiempos nuevos, métodos nuevos. Pero hay cosas que no cambian. Como en el pasado, tres reinos luchan por el Mandato del Cielo.
La tierra, largamente unida, tiende a dividirse. Largo tiempo dividida, tiende a unificarse. Así ha sido siempre. Así está escrito”
Zuo Ci
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