Capitulo XI:Guerra En Los Balcanes
Era hora de golpear otra vez, los Balcanes estaban aturdidos, después de la guerra contra Hungría y de que la Segunda Guerra Mundial había empezado. Los países situados en los Balcanes y alrededores estaban muy confusos respecto a lo que debían de hacer, Yugoslavia se mantenía neutral pero mientras meditaba entre meterse con los aliados o con los Aliados.
Bulgaria al parecer ya lo había elegido, estaba en el eje, tendremos que luchar con todo el eje para conseguir los terrenos Búlgaros, lo que no le gustaba a nadie del Gobierno y sobretodo a Carol II, entrar en guerra con su viejo amigo, era algo que no soportaba y que no podía hacer, pero como Carol II tenia menos poder, su capacidad de decisión es poca. Por ultimo Albania y Grecia estaban aislados de todo lo que ocurría y Checoslovaquia aun vivía, Hitler respeto los tratados de Munich y no exigió nada más de ese país.
Ante todo este panorama, la consiga fue Clara, “Guerra”, pero con quien, parece ser que nuestras fronteras nos daban la única posibilidad, Yugoslavia, ese seria el próximo objetivo.
El plan trazado por el magnifico General Ilcusu era genial, el previo primero una bolsa en la provincia de NoviSad, posteriormente un avance en las provincias adyacentes de Belgrado para así podré hacer una gran bolsa y rodear a todas las divisiones posibles, ya que en cantidad de ejercito, los dos países están muy igualados, aunque se decanta mas hacia Rumania por el poder ofensivo. Aun así, el General tenia gran confianza en su plan y de que surgiera bien, aunque también podría prever algún imprevisto, pero el espera que sean pocos.
De momento todo funcionaba como se planeo en la táctica del General Ilcusu, en una semana se rodeo la provincia de NoviSad y se comenzó a aniquilar a todos los enemigos que se encontraran en esa provincia, hasta el momento la cantidad no se conocía, pero se trabaja a marchas forzadas para averiguarlo.
- Venga Chicos, seguir Disparando sin cesar, que el enemigo sienta su muerte en muy pocas horas.
- Teniente Antonescu por fin tenemos visión del objetivo
- Dese prisa, ¿cuantas divisiones cree que puede haber?
- No puedo calcularlo exactamente, pero viendo los atuendos y las ropas que lleva cada soldado, creo que son….
(Se escuchan sonidos de bala que colisionan muy cerca del explorador y de parte del ejército liderado por Antonescu)
- Joder, quiere decirlo de una vez
- Creo señor que son solo una división. Una mísera y única división.
- ¿Y el Jefe de los ejércitos quiere que nos retrasemos en la siguiente ofensiva por esto?
- Parece ser que si, no quiere dejar restos del ejército Yugoslavo rondando por los alrededores
- Vaya perdida de tiempo, ¿porque me tuvieron que cesar en el cambio de gobierno?….
- Porque sus métodos no son muy democráticos que digamos.
- En realidad la culpa es de la política, que se han vuelto nenazas todos de la noche a la mañana.
- Bueno, entonces, ¿Qué hacemos?
- Pues algo fácil, lanzarnos a por ellos como perros hambrientos.
Para no perder tiempo en la siguiente ofensiva, una única División de Infantería seria la que atacara llevando todo el peso de la ofensiva, mientras el resto de divisiones se quedaría dando apoyo en las provincias colindantes, así se perjudicaría lo menos posible las otras ofensivas que están en marcha.
La ofensiva a NoviSad duro muy poco, tan solo un par de horas, la mitad de la División Yugoslavia perecieron, otros cientos quedaron heridos y los restantes componentes de la división fueron apresados como prisioneros de guerra, fueron desarmados y llevados a distintos puntos de Rumania para darle cobijo en las prisiones estatales.
Viendo la imposibilidad de avanzar como se planeo en el plan del General Ilcusu, se decidió hacer una pequeña ofensiva antes, la ofensiva hacia Belgrado. El ataque de Belgrado seria llevado por casi todo el ejercito de Rumania, aproximadamente casi un cuarto de millón de hombres atacarían la capital Yugoslava sin piedad.
Ilcusu esperaba cierta resistencia, claro esta, es la capital de una de las grandes naciones de los Balcanes, pero no fue así, el ejército Yugoslavo tan solo tenia unos cuarenta mil hombres defendiendo la ciudad, una inferioridad tan abultada seria el punto definitivo a nuestro favor para conquistarla, a pesar de ser un terreno montañoso, y ser de noche, se consiguió conquistar en un par de días. A pesar de su inferioridad, ofrecieron bastante residencia.
Mientras tanto en el Palacio del Presidente de Rumania. El presidente estaba en sus aposentos leyendo el periódico de hoy, la calma en la ciudad era total hasta que:
(Suena el teléfono)
- ¿Diga?
- Buenas, soy el presidente de Yugoslavia
- Vaya, no esperaba que me llamara, todos los presidentes son de lo mas rencorosos y orgullosos
- Pues yo no lo soy, yo soy un hombre de paz y vengo a eso, a ofrecer una paz
- Pues va a ser….
- No diga que no antes de oír la oferta.
- Bueno, que me ofrece
- ¾ partes de Yugoslavia
- Lo dicho, NO
- ¿Pero porqué?
- Yo la única paz que aceptare es la que capitulen…
- Peró…
(El Presidente Colgó y siguió leyendo el periódico.)