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Con la reciente sequía de AARs no me metía al subforo en meses, no sabía que había un AAR activo. :eek: Luego me pongo a leerlo.

Bienvenido! Si quieres encontrar algo de actividad por estos foros, lo único que sobrevive es el OT. :D
 
yo también ando siguiendo esto jajajaja al principio se me hizo algo denso pero ya me he enganchado. El foto de MP's tambien funciona eh? jajajajaja e intneto insugflarle vidilla al de EU IV.
 
Reina Elise I de Eire y I de Mumu la Joven: Corazón valiente
Reina Elise I de Eire y I de Mumu la Joven : Corazón valiente

No tardó ni medio año, el tándem Elise-Feradach, en mostrar sus fauces. Para invierno de 1197 amenazaron con la guerra al Rey Gillespie de Escocia si no liberaba a familiares de Elise que fueron capturados debido a un guerra anterior entre el Conde de Atholl (primo de Elise) y él mismo. Y la respuesta no tardó en llegar, pues el Rey de Escocia liberó inmediatamente a los prisioneros y aceptó no atacar ningún territorio vasallo de Eire durante al menos 10 años. Se notaba que Feradach fue el gran apoyo para que Elise llegara al inicio de su Reinado como alguien querida y respetada, además de demostrar características y dotes ideales para tal responsabilidad. Como premio a tantos años de entereza política y saber estar en el momento adecuado cuando se le necesitó. Elise, que ya contaba con 13 años y ya entendía mucho más de política, otorgó a Fedarach aquello que tanto deseaba, ser nombrado Duque de Meath.

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En verano de 1198 Feradach consideró que Elise, con sus 16 años, estaba preparada para reinar y tomó posesión como Reina Elise I de Eire y I de Mumu. Siendo una muy buena política, era además amable y sociable, al mismo tiempo que ambiciosa. Todo el mundo la veía como una mezcla Brian-Murdach, no llegando al nivel de su abuelo y bisabuelo, pero le quedaban años por delante para demostrar su valía. En definitiva, después de 24 años entre el desastroso reinado de Onfroy I y las luchas teológicas durante la Regencia de Elise, parecía que todo quedaba aparcado e iban a llegar nuevos años de grandeza para Mumu y Eire, tanto en riquezas como en territorios.

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Las primeras decisiones de Elise fueron preparar un cofre de guerra y subir los impuestos por ello. También casó finalmente a la Condesa de Lagin y Dublihn Gwenfrewi con su pariente lejano, tal como prometió Feradach, pero además, como habían ligado una gran amistad las 2 jóvenes mujeres, pues Feradach siendo tutor de Gwenfrewi se la llevó a la Corte Real, Elise otorgó el Ducado de Lagin a Gwenfrewi, ganándose así una aliada poderosa y también muy capaz, todo esto bajo el beneplácito de Feradach y otros Condes y nobles.

Así transcurrieron unos dos años y medio, preparándose Elise para la guerra. Pero no fueron años tranquilos, ya que durante ese tiempo Cadfael, conde de Tyr Connell, al heredar el pequeño Reino de Gwynedd de su padre, en vez de jurar vasallaje y convertirse en el 4 Duque del Reino de Eire, decidió independizarse y agrandar el pequeño Reino de Gwynedd, añadiendo su Condado de Tyr Connnell. Hay que darse cuenta que junto al Condado de Thurmhanhain, es decir el de la Corte Real, era el más próspero de Eire, pero también que la madre de Cadfael fue asesinada por Onfroy, por lo que puede que él guardara cierto rencor hacia la familia Ua Briaian.

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Sin embargo Elise no era intempestiva como Murdach II, sino astuto como Brian III y supo esperar. También porque en aquellos años se produjo una epidemia de fiebre tifoidea como hacía años que no se recordaba en Eire, que duró poco pero que hizo estragos en toda la isla y parte del sur de Inglaterra. Esta epidemia no hubiera pasado de anecdótica, sino fuera porque Elise la pasó, creando momentos de gran sosiego en la corte. Tanto tiempo de espera podía acabar en nada y que el país sangrara por todas partes. Sin embargo, por suerte la superó y bastante rápido. Ante la admiración de todos, este hecho dio a Elise un aire de grandeza divina, mostrando que era la Reina idónea para el Reino. Alguien fuerte y con fuerza. Sin embargo, entonces no se sabía que esta enfermedad dejaría su salud tan tocada que la sufriría el resto de su vida. También durante estos años, y apoyada por su amiga la Duquesa de Lagin y otras mujeres fuertes del Reino, Elise consiguió que su consejo aceptara una posición más firme y preponderante de la mujer en la Corte y el Consejo. Sin duda una gran victoria para las mujeres y un avance muy poderoso para la historia.

En primavera de 1201, Elise, Gwenfrewi y Feradach, pusieron en práctica algo que ya hizo su bisabuelo Murdach II en su día. Declarar 2 guerras a la vez. Una para beneficio de su amiga Gwenfrewi, pues tenía derechos sobre el Ducado de Deheurbath, cuya administración la llevaba una regencia. Otra para recuperar Tyr Connell bajo el Reino de Eire y ambiciosa como era, Elise I se lo quería quedar bajo su administración Real. Así que ellos 3 se lanzaron, junto al Duque de York, primo de Elise, a por los 3 condados bajo mandato de Rey Rhobert de Deheurbath, mientras dejaba a sus vasallos del norte y Escocia, que comenzaran a conquistar las tierras de Tyr Connell. Y lo más sorprendente de todo esto fue que Elise se puso al mando de los caballeros, que jurándole lealtad, fueron tras ella llenos de valor y amor por su Reina.

Deheurbath pasó a manos de Gwenfrewi en menos de un año. La regencia de Rhobert aceptó la paz, firmó vasallaje a la nueva duquesa Gwenfrewi. Rhobert podía guardar la administración de los 3 condados si este aceptaba nunca ponerse en contra de su nueva Señora de iure. Esto no gustó mucho a la también Duquesa de Lagin, pero algo pasó que nadie esperaba y es que el Rey Gillespie de Escocia rompió la tregua firmada 4 años antes y quiso apoderarse del Condado de Atholl para su Reino.

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Todos aceptaron seguir a su Reina hacia el norte de la isla (salvo el Duque de York que consideró que no tenía que enemistarse con el Rey de Escocia), donde sus vasallos ya tenían controlado Tyr Connell, pero debían deshacerse de los últimos reductos de Cadfael en la zona. Sin embargo, esta empresa tardó más de lo que esperaban y todavía tardarían un año entero en controlar por entero el Condado, pues cuando llegaron, resultó que sus vasallos norteños habían perdido parte del control, pues algunos hombres habían seguido al Conde de Atholl para defenderse del Rey de Escocia. Sin embargo, una vez el condado bajo una administración Real, Elise I se fue con sus fuerzas hacia Escocia. Sin embargo, antes de cruzar el estrecho de Mann, les llegaron noticias de que el Condado de Thuardmhain estaba siendo arrasado por el Rey de Breizh, aliado del Rey de Escocia y que el Castillo de Burn na Rite estaba siendo asediado. Elise I, mantuvo la templanza y dio instrucciones de dar media vuelta. Esta afrenta era imperdonable. Y así lo mostró en el campo de batalla. Atacaron por sorpresa a las fuerzas bretonas, liberando así Burn na Rite y otros puestos importantes de su presencia. Pero Thuardmhain perdería años de prosperidad y riquezas.
 
Hola muy interesante todo lo que explicas.....te apeteceria montar una party multi? Sabes hacerlo? Pq yo lo he intentado y me es imposible....Agregame a amigos en Steam....Mi nick es Tarrasco. Gracias
 
Hola Tarrasco, pues si te digo la verdad ni idea, nunca la he montado tampoco y en realidad no sé si tengo tiempo para una partida de estas características, me daría miedo no poder seguir el ritmo de otros jugadores. Yo voy jugando más por momentos y dependiendo del curro y cargas familiares, o alguna noche de insomnio que le doy unas cuantas horas. Pero no me puedo comprometer a nada más.

de todas formas imagino que debe haber algún thread que hable de esto o puedes lanzar tu uno.

un saludo
 
Reina Elise I de Eire y I de Mumu la Joven: Grandeza, futuro y muerte
Reina Elise I de Eire y I de Mumu la Joven : Grandeza, futuro y muerte

La caída de Thuardmhain y el saqueo de las tierras comtales, fue un duro golpe, pero Elise no se dejó llevar por el derrotismo y viendo a sus hombres cansados y desilusionados, hizo algo que mostraba de nuevo su grandeza como Reina. Dio un discurso que encendió de nuevo los corazones de su caballería y se lanzó hacia tierras de Escocia, mientras dejaba todo dispuesto para la reconstrucción de pueblos, molinos y la siembra de campos. Lo que ella tenía claro era que no iba a dejar a su pueblo indefenso. Se fue con unos 2 mil hombres a caballo, mientras esperaba que el resto de sus tropas, otras 3 mil llegarían más adelante. Durante el trayecto, fue estableciendo puestos de refuerzo y tal era el orgullo que despertaba entre sus súbditos, que se pusieron nuevos caballos y víveres a su disposición para tal empresa.

Llegaron a principios de primavera de 1204 a tierras de Atholl y se encontraron un condado arrasado pero todavía defendido por sus gentes, que ya se sentían irlandeses y no querían volver a ser súbditos escoceses, y sus vasallos que marcharon un año atrás a defender las tierras. Llegaron y se escondieron entre las colinas de Atholl, para esperar el momento adecuado y atacar las fuerzas de Escocia, que les superaban en 3 a 1. Entretanto, se unieron a sus caballeros, soldados y campesinos llegados del Condado de Muireb, bajo el control también del Conde de Atholl. El momento llegó y la victoria fue histórica, siendo todavía inferiores en 2 a 1, Elise junto a sus comandantes supieron sacar provecho del conocimiento de las personas de Atholl de las colinas y arrasaron con las fuerzas escocesas y en poco tiempo liberaron castillos y pueblos de su yugo. Elise ganaría una guerra en su contra en poco tiempo, utilizando su firmeza y sabiduría. El Rey de Escocia tuvo que aceptar firmar una Paz que le obligaba a pagar cantidades inmensas de dinero al Reino de Eire durante los años siguientes, además de aceptar no atacar nunca más tierras vasallas de Eire. A cambio, ni el Conde de Atholl ni Elise volverían a demandar para ningún pariente suyo el condado de Insa Gall, que pertenecía al propio Rey de Escocia.

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Elise llegó a su Corte convertida en una heroína y comparada a Murdach. Pero también llegó destrozada de salud y enfermiza. Por otra parte, a su llegada se encontró con el Príncipe Fernando Sánchez de León, con quien se había comprometido años atrás bajo el auspicio de Feradach. Aunque al principio fue reticente a casarse con alguien cuyo hermano había perdido el reino que ostentaba cuando se hizo el compromiso, pues ahora era un simple Duque de Castilla. Sus ambiciones de futuro y su energía hicieron prometer a Fernando que recuperarían el Reino de León para él. Aunque en su fuero interno lo quería para quien fuera su heredero y también recuperar el Reino de Galicia de las manos de los suníes y así también dejarlo para su heredero. Sin duda, comenzaba a pensar en la grandeza de un Reino que controlara las aguas de más allá de la Isla de Eire y parecía que tanto su experiencia y probada valía en combate, como su nuevo matrimonio se lo ponía en bandeja. Solamente, debía de sobreponerse al malestar que la acechaba. En invierno de 1204 a 1205 Elise I y el Príncipe Fernando se casaron y se realizaron grandes festejos. Elise decidió entonces dedicarse al Reino y recuperar la prosperidad perdida. Todo con las expectativas puestas en un futuro glorioso.

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Lo primero que hizo fue comandar una expedición a tierras exóticas para recuperar un comercio tiempo atrás perdido. Esta ruta fue establecida y comenzó a funcionar para primavera de 1206. En estos tiempos Elise recordaba a quien fuera su bis-bisabuelo Brian II. Pues también le dio por construir algo que recordara su paso por la tierra. Se decidió por una iglesia cuya grandeza fuera recordada durante los siglos. Aprovechando la llegada de artesanos que venían con ideas nuevas de construcción, orfebres y vidrieros. Se financió el principio de las construcciones. También se financió la creación de una cantera. Y para primavera de 1208 se comenzaron las obras. Aunque estas empresas ponían en grabes apuros el estado financiero de la Corte, Elise no quiso oír renuncias y tiró hacia delante con sus proyectos.

Durante 1206 y 1207 también pasaron hechos que daban todavía más ejemplos de la entereza de Elise. Su madre Margot de Artois murió y como ella había supuesto, se eligió como Condesa a su hermanastra Cathèrine de Artois. Su padre le hizo llegar las noticias aludiendo que el Duque de Flandes seguramente les revocaría el título, así que llegaron a un acuerdo con él. Mejor era tener una Ua Briain que a otra familia en Artois y ella demostró su política firmando una Alianza con su hermanastra. Por otro lado el Conde Rhobert aprovechó la muerte de la Duquesa Gwenfrewi de Lagin y Deheurbath, para atacar a su principal heredero el Duque Coeman de Deheurbath, hermanastro de Gwenfrewi. Sin embago, este aceptó la paz del Reino impuesto por Reina Elise I y aceptó no atacar nunca más a su señor, solamente a cambio del favor de la Reina.

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Sin embargo, un hecho importantísimo para un reino, asolaba el día a día de Elise y su frágil salud. Casi 5 años después, Elise todavía no había dado a luz al heredero que sería la excusa de todas sus futuras y ambiciosas acciones. Su estado de salud era seguramente la causa y era notorio que cada día iba a peor. Con a penas las fundaciones de su iglesia construidos, en febrero de 1209 Elise I de Eire y I de Mumu murió entre grandes dolores de pecho y por fatiga crónica a los 26 años de edad. Todos sus planes quedaron en nada y murió amargada y llorando por su debilidad. Nunca se recuperó de la enfermedad que contrajo en 1200.

No obstante, siempre se la recordaría como una gran Reina, pues murió consiguiendo que el Reino permaneciera unido e incluso que 3 nuevos condados formaran parte de él. A pesar de esto, es triste ver como dos grandes mujeres de su época, Reina Elise I y Duquesa Gwenfrewi, morían tan tempranamente dejando por delante tantos años de gloria y grandeza.

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Reino de Eire al final del reinado de Elise, por el 1208.

 
Brian: Por tierras de Flandes
Brian : Por tierras de Flandes

Brian estuvo a punto de ser Rey de Eire y Mumu cuando su hermano Onfroy murió. En ese momento, todo el mundo lo aclamó, era sin duda la persona idónea para deshacer lo errores desastrosos que provocó el odio y estupidez de su hermano. Se le consideraba como alguien muy inteligente, estudioso y astuto. Un buen político a quien le gustaba la vida social. Por eso era más querido que su hermano y por eso se le propuso ser coronado. Además, también él había abrazado la herejía Valdense, en esos momentos predominante tanto en el pueblo como en la corte. Nadie, ni siquiera sus más allegados, imaginaron que daría un paso al lado y propondría a la hija de su hermano Onfroy, como Reina. Mas todavía que esa niña, Elise, era en realidad una bastarda de él mismo con la mujer de su hermano, Margot de Artois.

Fueron unos momentos tensos en el reino. Todo el mundo estaba en estado de confusión, parecía que una revuelta iba a estallar. Pero en verdad Brian era alguien inteligente y astuto y que desde bien joven se supo rodear de los mejores personajes del Reino. La elección del Conde Feredach como Regente, fue lo mejor que hizo y así se demostró, aunque esta regencia estuviera truncada por luchas teológicas, Feredach se encargó de la educación de Elise, haciendo de ella la gran Reina que soñó Brian.

Por su parte, él tenía otros planes. Se fue a la corte de su madre en Boloña. Tenía previsto heredar aquel condado algún día y preparar el terreno para que su hija lo heredara a su vez. Esta situación también se vivió de forma convulsa en la corte de Mumu, pero cuando Brian cruzó el mar ya estaba todo más que atado y de hecho sorprendió a pocos, pues era bien sabido que Brian se crió más en la corte de Boloña que en Mumu.

Al poco tiempo se casó con su gran amor, Margot de Artois, quien la conocía porque su madre Charlotte era su tutora y por ese motivo la joven Margot pasó mucho tiempo en la corte de Boloña también. Nadie pensaba que un día heredaría las riendas del condado de Artois y ese fue motivo de su desdicha, pues pasó a ser una candidata idónea para ser la mujer de Onfroy y así reforzar más y mejor los intereses de Eire en aquella región.

Ese era un objetivo principal para Brian, que el Reino de Eire se expandiera por Flandes, ya no solamente comercialmente, sino territorialmente y en vasallaje. Porque él nunca quiso ser Rey, él nunca pensó que un 3 hijo barón y séptimo hijo de Brian el Constructor, pudiera ser el Rey de Eire. Siempre imaginó que su mujer le daría algún hijo barón a su hermano, aunque ello le doliera. Sin embargo esto no fue así, de hecho nunca le dio vástago, hombre o mujer, por lo que a la muerte de su hermano se encontró en una compleja encrucijada. Aunque no dudó ni un momento que la Reina sería su hija, ya que él tenía claro que también estaba destinado a participar en la grandeza de la dinastía Ua Briain, pero que su objetivo era Flandes.

Cuando se casó con Margot de Artois, se convirtió de facto en gestor en la sombra de los condados de Boloña y Artois. Con el proyecto de preparar el terreno para que su hija desembarcara allí. De hecho él soñaba en que el Reino de Eire tuviera su centro neurálgico en Flandes, pues Brian veía en aquella región como una de las más prósperas y ricas de la Europa continental, desde donde un día se harían grandes cosas. Brian se puso al trabajo e intentó crear alianzas, reforzar lazos comerciales y religiosos en la zona e ir afianzando su papel de conde cuando heredara oficialmente el condado a la muerte de su madre.

El día llegó pero la transferencia no ocurrió como había soñado. A pesar de su saber hacer, no contaba con que Flandes pertenecía a un Imperio que estaba en expansión. Pensó que el hecho que el emperador fuera hijo de su hermana mayor le valdría como salvoconducto, pero no fue así y el Duque de Flandes no vio con buenos ojos que un irlandés heredara tierras vasallas suyas. No le importó que Brian estuviera adoptando formas cultures típicas francesas y alemanas, o que jurara y perjurara que Boloña siempre sería parte de Flandes. Los espías del Duque Hupold de Flandes le contaban otras historias y, además, quería recuperar parte del poder comercial perdido. Así que le revocó el título de conde a Brian sin que nadie se opusiera.

Brian perdió esta batalla política, aunque aceptó la derrota diplomáticamente y siendo alguien astuto se resguardó en Artois, sabiendo que sus sueños nunca tendrían lugar, pero que sus nuevas hijas nacidas ya del matrimonio con Margot, eran de sangre Ua Briain y que su dinastía por lo menos controlaría gran parte del comercio entre Flandes y Eire. Así lo entendió también su hija Elise, que a pesar de estar algo decepcionada con su verdadero padre, nunca compartió sus sueños, pues ella tenía la vista puesta en tierras más al sur.

En Artois, pasó unos años de alegría junto a Margot y al cuidado de sus dos hijas. Poco a poco se fue alejando de las ideas de grandeza y solo le interesaba que su hija Cathèrine fuera una gran condesa y buscarle un casamiento adecuado para ella. También se fue alejando de su hija bastarda Elise, pero sabiendo que estaba bien rodeada y que se mostraba como una Reina valiente y diligente. Además tanto Margot como él hicieron honor a las alianzas con su hija y siempre le ayudaron en sus guerras, tanto económicamente, como logísticamente y con hombres.

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Pero estos pocos años de bonanza se truncaron con la muerte repentina de Margot. Cathèrine tomo las riendas del condado y lo apartó de su lado, además de casarse con alguien totalmente inadecuado. Un tal Arnulf von Metz, un alemán de familia noble pero sin muchas tierras. Alguien que se movía por malas costumbres y que encandiló a su hija. Cathèrine a penas contaba con 19 años y no estaba preparada para llevar las riendas de un condado, Brian esto lo sabía y sospechaba que su mujer había sido envenenada y que el ambicioso Arnulf sería el verdadero conde. Por otra parte, los hijos que le diera su hija Cathèrine pasarían a ser de la dinastía de los von Metz y así vió truncado Brian otra vez sus planes.
 
Rey Brian II de Eire y IV de Mumu el Inesperado: La avaricia rompre el saco
Rey Brian II de Eire y IV de Mumu el Inesperado : La avaricia rompe el saco

Brian temió por su vida y se fue de Artois refugiándose en lugares que nunca han trascendido. Este periplo duró casi 2 años, de los cuales muy poco se sabe. Sin embargo, cuando su hija murió entre dolores él estaba presente. No se sabe como ni cuando llegó, pero llegó justo en el momento oportuno y con el suficiente dinero como para sanear un tesoro real que todavía sufría de las guerras y las inversiones de su hija Elise.

Los meses de enero y febrero de 1209 no fueron fáciles, otra vez, para el Reino de Eire y Mumu. Algunos vieron la llegada de Brian como la de un salvador que pondría solución, otra vez, a los problemas del Reino. De hecho, cuando llegó no llegó solo, sino que estaba rodeado de varios nobles de baja cuna y personajes que se hicieron rápidamente un hueco en la corte real. Se dispuso la coronación de Brian II de Eire y IV de Mumu y se hechó de la corte a Fernando de Léon, a quien se veía como un enemigo y posible pretendiente al trono, pues era apoyado por varios nobles. Brian se convirtió en un rey inesperado, pues nadie imaginaría nunca que el hijo más pequeño de Brian I, el séptimo en total y el tercero entre los barones, pudiera nunca gobernar, sobretodo cuando lo rechazó la primera vez que se le propuso.

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Poco a poco, según pasaban los días, algunos dedujeron que Brian había estado vagando por tierras de Eire, retomando antiguas alianzas y sacando partido de su diplomacia para levantarse contra su hija. Al fin y al cabo era alguien ambicioso, astuto y, parece ser, que bastante envidioso. Seguramente surgió en su mente sus derechos al trono y que, por lo tanto, debía recuperar lo que tendría que haber sido suyo. Todo el mundo sabía que Elise había roto cualquier relación con su auténtico padre, pues sus ideas de la vida, la religión y la grandeza para Eire eran totalmente diferentes. Brian fue preparando el terreno entre los descontentos con su hija y entre los reductos Valdenses que quedaban por Eire.


Todo se hizo con el mayor silencio y discreción posible. Solamente la muerta de Elise, hizo que el proceso se acelerara. No lo tenía todo bien preparado, pero jugó su papel de padre compungido y se supo ganar parte de los poderes fácticos de Eire y otros cortesanos. Sin embargo, en poco tiempo, lo que al principió se vio como una maniobra inteligente, rápida y que posiblemente había ahorrado muchos quebraderos de cabeza al reino, rápidamente se transformó en pesadilla.

Brian se vio sobrepasado otra vez más por las circunstancias. No supo controlar las diferentes situaciones que se aceleraron en un reino descontrolado por todas partes. Mientras la alta y baja nobleza Valdense le obligaba a ponerlos como consejeros y proclamar de nuevo Eire como un bastión de esta herejía. Las revueltas de campesinos se sublevaron tras años de hartazgo por las luchas teológicas de sus señores. Querían prosperidad y paz. Querían vivir lo que sus abuelos vivieron bajo el mandato de Brian I, querían libertad, les daba igual si ser Valdenses o Católicos, solo querían libertad y paz. Diferentes enfermedades cruzaban el reino y la hambruna y la muerte les eran insoportables.

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Además, a las revueltas de campesinos y valdenses, se sumaron las luchas por el poder entre nobles. Todo sumado a que el Rey Gillespie de Escocia, rompió de nuevo su tregua, pues la firmó con Elise, y aprovechó este desconcierto para intentar recuperar de nuevo las tierras de Atholl.

Fueron casi tres años de masacres, asesinatos y pillaje, donde solo los más astutos y fuertes consiguieron sobrevivir y donde muchos creyeron que sería el final del Reino de Eire, de Mumu y de la dinastía Ua Briain. Cuando más desesperada era la situación, cuando tanto la guerra civil como la guerra escocesa y las diferentes revueltas bañaban en su propia sangre. El más listo, astuto y poderoso fue el que se llevó la victoria.

De las tres desapariciones que se podían dar, solo se produjo una. Seguramente la más injusta y dolorosa. El precio fue grande, pero se hubo que pagar para salvar lo más preciado: La dinastía, pues los Ua Briain eran Reyes ante todo.