Creo que llegados aquí tengo que decir que en general la cosa me ha ido como esperaba, me he controlado mucho en mis guerras, paces y demás por tal de no crecer demasiado, buscando objetivos realistas e intentando justificar el porqué de cada acción y con eso he conseguido que la partida fuera interesante hasta el final. Hasta la segunda mitad del siglo XVIII no he sido capaz de vencer claramente a mis vecinos (aunque a partir de entonces lo he empezado a hacer con bastante facilidad, todo sea dicho), y no me he atrevido a entar en guerra con Bizancio, que sigue siendo la primera potencia con diferencia para 1821. Si lo continuo en el Victoria ya intentaré desbancar a los griegos de su trono
Sobre cada uno de los juegos en particular:
-CK2:
En el CK2 seguí bastante férreamente la regla de jugar como lo harían mis reyes, dando como resultando los enormes desajustes entre los reinados de los distintos reyes y los distintos LOLs del periodo. Pese a todo, el mayor de ellos, la batalla de Tournel (mi Muret particular) fue 100% culpa mía, pues mi rey tenía unos muy buenos atributos militares y por tanto estaba jugando la guerra como lo haría en por ejemplo una mp :rofl:. En cambio, cosas como los desastres que sufrí en la primera mitad del siglo XII son totalmente culpa de estas reglas propias. Siendo esta la segunda partida que juego así, tengo que decir que en general da unos resultados muy buenos y mantiene la diversión durante todo el juego, así que en mi opinión es algo totalmente recomendable de probar.
Sobre los hechos de este periodo, probablemente las cosas que me sorprendieron más fue el ascenso de los Sajrid, la batalla de Tournel y la supermegaHorda de Oro.
Sobre lo primero, decir que cuando en el segundo capítulo mencioné de pasada la conversión de los jeques de Lleida al cristianismo (en contraposición con los de Tarragona, que fueron desterrados) no me llegaba a imaginar que llegarían a hacerse tan fuertes como lo hicieron. Al final los logré controlar, pero si me hubiera aparecido algún rey con mala diplomacia y guerra en la primera mitad del siglo XIII podría haber habido una guerra civil gorda en toda regla en vez de las revueltas locales que luego tuve.
Ya he hablado de la batalla de Tournel, ese reinado (Jaume I, 1291-1334) es un buen ejemplo de las vueltas que te puede llegar a dar una partida del CK2

. El hecho de que se me diera en medio de la invasión mongola hizo de estos años los peores de la partida con diferencia, llegué a temer seriamente por mi supervivencia. Al final por suerte logré más o menos arreglarlo todo (aunque bueno, hasta 450 años después no recuperé Occitania), sin salirme de las reglas de actuar como los reyes. Los monarcas siguientes también fueron bastante buenos, y pude compensar mis pérdidas ante Francia (que a partir de 1300 se convirtió en un monstruo, no sólo por tomarme todas mis posesiones occitanas sino porque por esas fechas se lanzó a invadir las islas británicas, de las que en 1821 sólo ha sido parcialmente hechada) conquistando terreno a Asturias, que en contraposición con los franceses se estancó, yendo a la baja progresivamente durante el resto de la partida.
Finalmente, sobre los mongoles :wub: mi impresión pasó de normalidad a sorpresa a incredulidad y finalmente a temor por una invasión total del continente. El sufrir las revueltas Sájridas al principio de la invasión y especialmente tener el desastre ante los franceses poco después de tener mis primeras peleas con los mongoles hicieron del periodo 1260-1330 (Ot III y Jaume I) unos años relativamente estresantes, al estar también próxima ya la parte ddel Eu4, donde recuperar territorios iba a ser bastante más difícil. Tras estos años duros, los mongoles siguieron invadiendo sin parar (alcanzaron su cénit territoiral en 1400, con la Horda de Oro cubriendo el territorio que en el mapa religioso del capítulo de Jaume VI aparece como Tengri), pero al haberme reforzado ya no temí tanto por la integridad de mi país. La desitegración de la Horda a lo largo del siglo XV fue pues algo agradable de ver.
-EU4:
Dado que hasta 1650 o así toda la experiencia de juego que tenía en el EU4 es lo jugado en esta partida, he jugado toda la partida como yo mismo (bueno, limitándome muchísimo en mi expansión, expandiendome sólo hacia sitios realistas, atacando sólo con CB y firmando paces conforme a los objetivos de las guerras, en mps se puede comprobar que si me pongo al 100% me expando rápido como pocos

), aprendiendo poco a poco y cagándola mas de una vez. Especialmente en la guerra he notado mucho eso, costándome mucho ganar a mis enemigos al principio pero logrando al final vencer en 3 vs 1 sin excesivos problemas. Sobre este periodo lo pasé bastante mal en lo que fue el siglo XVII pues se convirtió en un sinfín de guerras contínuas en las que no tenía poder para llevar la voz cantante y de las que difícilmente salía reforzado. La parte final del juego me sorprendió bastante con la cantidad de eventos nuevos y lo relativamente bien que funcionaban las independencias en américa comparado con el EU3. Como curiosidad, en el foro guiri me postearon las condiciones del evento que te vuelve en despotismo burocrático:
# Scheming Bureaucracy
country_event = {
id = 9462
title = "EVTNAME9462"
desc = "EVTDESC9462"
picture = DEBATE_REPUBLICAN_eventPicture
trigger = {
government = monarchy
adm_tech = 20
adm_power = 200
}
mean_time_to_happen = {
months = 2200
}
#Kill them all
option = {
name = "EVTOPTA9462"
add_adm_power = -100
add_stability = -1
}
#Accept
option = {
name = "EVTOPTB9462"
kill_ruler = yes
add_stability = -6
change_government = bureaucratic_despotism
}
}
Con todo, al final de la partida aún me contabiliza como cuarta potencia. Lo cierto es que si se mira sólo a mis números aún lo soy (especialmente tengo un ejército pequeño comparado con mis vecinos, pero he intentado limitarme al límite de mantenimiento para que fuera más difícil), pero siendo serios creo que sólo Bizancio me superaba claramente para el final. Las ideas nacionales han sido: calidad (esta la pillé por tradición del CK2, en el que mis ejército fue el más bueno de Europa durante casi todo el juego), comercio, exploración, naval, ofensiva (de aquí he descubierto que la marcha forzada está MUY OP), expansión, innovación y plutocracia (si bien estas no la llegué a desarrollar del todo). He usado las ideas un poco también como guía de que modo jugar durante el periodo del EU4.
En conclusión, las partes de ambos juegos han sido interesantes de jugar de principio a fina, algo que sólo había conseguido parcialmente en otras campañas, así que me siento satisfecho con el resulato final.
Con todo, realmente me gustaría poder seguirlo en el Victoria, espero que saquen un conversor...