El martes pasado se cumplieron 50 años del fallo del concurso para construir una ópera en la bahía de Sydney. Desde niño me ha fascinado este edificio; y más desde que al empecé a estudiar arquitectura. Aunque la ópera es conocida por todos, la odisea que se vivió hasta llegar a inaugurarla no lo es tanto; y creo que es digna de, como mínimo, uno de esos telefilmes que echaban antes en Antena3
Aclarar que este es un trabajo de aficionado total, basándome en un par de libros de la biblioteca de la facultad, especialmente Jorn Utzon: The Sydney Opera House , de Françoise Fromonot. Si algún Historiador del Arte o simplemente historiador lee esto, por favor no me pegue. . Espero que lo disfrutéis. No todo van a ser tiros en este subforo.
INTRODUCCIÓNEs posiblemente lo primero en lo que pensamos al oír "Australia". O "arquitectura del siglo XX". O incluso "ópera". La Ópera de Sydney es mucho más que un edificio: para los australianos, es un símbolo nacional, para los autores de libros de texto, una forma elegante de representar el arte del siglo XX a los niños de Primaria, para los arquitectos, un icono de la profesión. Sólo treinta años después de su inauguración, la ópera de sydney ha pasado ya a formar parte de la memoria visual de todos nosotros. Se ha convertido en un símbolo tan reconocible como la botella de Coca-cola, las orejas de Mickey, el Partenón o la esvástica. Es el único edificio del siglo XX nominado en el concurso para elegir las nuevas 7 maravillas del mundo. A los defensores de la arquitectura moderna (como yo ) les encanta presentarlo como la prueba más palpable de que es posible construir monumentos tan perdurables y majestuosos como los templos griegos o las catedrales góticas usando un lenguaje contemporáneo. Es un raro privilegio que un edificio, y más un edificio que no lleva más de medio siglo en pie, se haya convertido en el símbolo de toda una nación (si me pongo estupendo, de todo un continente, pero en el caso de Australia eso es hacer trampa). Todo eso es conocido.
Lo que ya no es tan conocido es la accidentada historia de cómo el proyecto genial pero aparentemente inconstruible de un arquitecto danés desconocido se hizo realidad. Cuando se hizo público el fallo del jurado el 30 de enero de 1957, nadie podía saber que aquello se iba a convertir en una odisea de 16 años que costaría el cargo a un gobierno, diez veces más de lo presupuestado, y que truncaría la carrera de uno de los arquitectos más prometedores del siglo.
Ésta es esa historia (cha-chaaan-cha-cha-chaaaan)
Aclarar que este es un trabajo de aficionado total, basándome en un par de libros de la biblioteca de la facultad, especialmente Jorn Utzon: The Sydney Opera House , de Françoise Fromonot. Si algún Historiador del Arte o simplemente historiador lee esto, por favor no me pegue. . Espero que lo disfrutéis. No todo van a ser tiros en este subforo.
INTRODUCCIÓN
Lo que ya no es tan conocido es la accidentada historia de cómo el proyecto genial pero aparentemente inconstruible de un arquitecto danés desconocido se hizo realidad. Cuando se hizo público el fallo del jurado el 30 de enero de 1957, nadie podía saber que aquello se iba a convertir en una odisea de 16 años que costaría el cargo a un gobierno, diez veces más de lo presupuestado, y que truncaría la carrera de uno de los arquitectos más prometedores del siglo.
Ésta es esa historia (cha-chaaan-cha-cha-chaaaan)