• We have updated our Community Code of Conduct. Please read through the new rules for the forum that are an integral part of Paradox Interactive’s User Agreement.

Marcus Maximus

Recruit
6 Badges
Jun 1, 2018
2
1
  • Crusader Kings II
  • Crusader Kings II: Sons of Abraham
  • Europa Universalis IV
  • Stellaris
  • Hearts of Iron IV: Cadet
  • Age of Wonders III
¡Buenas! Este es mi primer AAR así que seguramente cometa muchos fallos pero intentaré recrear el imperio de Al Ándalus siempre tratando de rolear según sea mi personaje, espero la campaña no acabe estrepitosamente mal. Estoy usando el mod del HIP pues me gusta mucho la profundidad que trae. No me quiero enrollar mucho así que empezamos:

CAPÍTULO 1: Un inicio turbulento 1031-1046
Nos encontramos en el 1031 según los infieles cristianos, hace 5 años que el califato de Córdoba desapareció de los mapas y sus antiguos súbditos nos hemos repartido sus territorios. Mi nombre es Mohammed al-Abbádí, valí de Sevilla, nunca fui un poderoso vasallo pero al menos no he caído bajo el dominio de algún emirato.

1.png


Se que no soy un individuo especialmente habilidoso, pero siempre se me han dado bien las intrigas, quien sabe quizás estas "habilidades" me sirvan. De todos modos no soy un completo necio, se que mi situación política es bastante mala así que buscar algunas alianzas es objetivo prioritario.

2.png

Como esposa tomo a la hija del emir de Ceuta, es un hombre poderoso y aunque de momento no me de una alianza, tampoco tendré un enemigo.
3.png

Vale, admito que mi hijo no es un genio militar, pero por lo menos sabe porque lado empuñar una espada... creo...
4.png
Van pasando los meses y mi mujer queda embarazada, inicialmente no la creo así que pago a algunos cortesanos para que la tengan vigilada. ¿Dinero malgastado? Quizás, pero me quedé más tranquilo cuando me dijeron que no ocurría nada raro, finalmente tuve una preciosa hija, así que bien supongo.

5.png

De verdad no se que inútil he puesto al mando de la gestión, como puede confundir a unos sucios bandidos con honrados mercaderes, le doy un aviso y que me arregle este problema.
Tengo ya casi 50 años y aún no he viajado a la Meca como buen musulman, cierto que me asusta un poco viajar tan lejos pero ya va siendo hora, así que reúno un pequeño grupo, recojo provisiones y zarpamos hacia las tierras Fatimies desde las que viajaré a la sagrada ciudad.


6.png


Por cierto, no se si os he comentado que conocí a un genio es buena gente y tal, me lo he traído de regreso a casa para que me conceda los deseos que me pertenecen, se llama Alí y habla latín como es lógico.
7.png


Poco después de regresar de Arabia estaba tratando de crear alguna alianza con mi buen amigo el emir de Ceuta y llega un mensajero informándome de una revuelta suní en los territorios del valí de Carmona, que conveniente.
8.png


Ayman el libertador le llamaban, por derrocar a su señor herético y otorgar libertad religiosa a su pueblo, un gran guerrero y tan querido por su gente que fue abandonado por sus 7000 soldados cuando se hizo con el poder....
Se que no es un movimiento muy honorable pero no todos los cuentos tienen un final feliz.


9.png


Resultó ser que no era el único interesado en adquirir ese condado, así que tuve que enseñar al emir de Granada a no interferir en mis planes, aproveché la recién creada alianza con Ceuta y saqueé alguna que otra ciudad granadina, mis arcas se llenaron como nunca antes.

10.png


He de admitir que estas victorias me embriagaban, me sentía imparable, tan cerca de convertirme en un emir y ahí estaba Niebla, al alcance de la mano y no precisamente en condición de defenderse, literalmente.

11.png

La guerra marchaba estupendamente, no voy a negar que esos 8000 hombres asediando la capital del vecino emir de Badajoz me beneficiaron enormemente. Contraté 2000 mercenarios africanos para que me ayudasen a tomar Niebla y después Plasencia.
12.png

La guerra iba bien, demasiado bien, la victoria estaba al alcance de la mano, ¡el emirato de Sevilla era mio!
13.png

Y firman otra paz antes de que yo pueda... eso me entristeció enormemente, y me enfadó, me enfadó mucho...
Ejecuciones...

14.png

Torturas...
15.png

Incluso invité a mi nuevo vecino del norte a unas sesiones de "tratamiento de prisioneros", nos lo pasamos muy bien juntos.
17.png

Gracias a ello he desarrollado una peculiar afición al sufrimiento ajeno, me suelen llamar "el cruel" creo que me gusta.
16.png


Año 1045, mi rival cuyo nombre no me digno a pronunciar se ha alzado en armas contra mi, afirma que soy un tirano y un ser sin escrúpulos, su mezquita está muy bien defendida y no cuento con hombres suficientes para asediarla (mi alianza con el emir de Ceuta ha desaparecido, este a muerto y su sucesor no parece querer poderosos amigos) Supongo que debo esperar a recuperar hombres y cuando asedie su sucia fortaleza se la arrebataré y entregaré a mi hijo, quizás incluso le perdone la vida en mis mazmorras... quizás...
18.png


19.png

Mohammed murío de muerte natural a 18 de Febrero del 1046, no fue un gobernante muy querido por sus vasallos, ejecutó y encarceló a varios. Su sucesor Abbad está mejor capacitado para dirigir el territorio, pero se encuentra rodeado por grandes potencias y en medio de una guerra civil que se encuentra en punto muerto, deberá decidir si aguantar independiente o jurar lealtad a los emires locales para seguir en el trono.
 

Attachments

  • 15.png
    15.png
    728 KB · Views: 3
Last edited:
  • 1Like
Reactions:
CAPÍTULO 2: Un nuevo emirato
Mundo conocido en el año 1046
1.png

Tras la muerte del valí Mohammed "el cruel" heredó el trono su hijo Abbad, este era un muchacho mucho mejor preparado que su padre para el cargo, había recibido una educación básica en el ámbito militar y conocía suficientemente bien las intrigas de la diplomacia.
Afianzó una poderosa alianza con el emir de Murcia (aunque se rompió por temas de piratería ajenas a las manos sevillanas) y tuvo 2 hijos; Abbad II su primogénito, un niño fuerte y lleno de vida, y su hermano que bueno... (enanismo, jorobado y medio lerdo) seguía siendo su hijo.
2.png


Un tranquilo día de otoño, Abbad se encontraba de caza como era habitual en él, solo que esta vez fue la última, cayó del caballo por unos calambres horribles en la pierna, sus acompañantes afirmaban que le costaba respirar y tenía dolores en el pecho. A la mañana siguiente Abbad no despertó, murió durante la noche de un paro cardíaco.

3.png
Poco se sabe de Abbad I, tuvo un corto reinado pero las crónicas de la época de su padre afirman que era un muchacho capaz que sin duda habría traído prosperidad al reino. Por desgracia nunca se cantarán hazañas sobre él.

Abbad II su hijo heredó el trono, además su hermano murió poco después. Su madre se encargó de su educación y como regente quedó un ambicioso pero leal vasallo.

Las conquistas del vecino emir de Badajoz en tierras cristianas eran motivos de alegría, pero el consejo sevillano estaba inquieto, era una gran amenaza así que se acordó invertir 300 denares en la creación de un séquito de caballería ligera que pueda defender las fronteras. Caprichoso destino, que mientras estos patrullaban en Sanlúcar de Barrameda sufrieron una incursión de ¿vikingos católicos?. Cuando el ejército llegó no quedaba ni rastro del séquito ni del dinero invertido, las arcas reales estaban en horas bajas.

Año 1053: Unas revueltas heréticas destruyen el emirato de Ceuta y Algeciras queda libre y prácticamente indefensa. El consejo regente decide que es el momento perfecto de atacar con 2300 hombres para asegurar la región, la campaña militar resultó en un éxito rotundo y se creó el nuevo Emirato de Sevilla
4.png


Tras esta conquista el nuevo Emir Abbad decidió declarar un periodo de paz de 15 años en los cuales se dedicaría a fortalecer el reino y a preparar futuras campañas.

Mientras la paz y tranquilidad reinaban en Sevilla los demás reinos taifas invadieron el norte y el reino de Cataluña se creó para enfrentar el empuje de la media luna
5.png


Año 1056: Sacerdotes Zayries de Algeciras empiezan a predicar en Sevilla, en menos de 1 año convierten a gran parte de la población y múltiples protestas comienzan a surgir. Se asigna al mariscal junto al ejército a suprimir las revueltas. Como medida preventiva se mueve la capital a Carmona en lo que se calman las cosas.
Van pasando los años y en el 1064 una hueste vikinga de 700 guerreros se presenta a las puertas de Algeciras, Abbad reúne a las tropas y las lidera personalmente en batalla donde tiene ocasión de combatir por primera vez, su primer duelo victorioso y primer asesinato.
6.png


Iban pasando los años, Abbad estaba cerca de cumplir 30 años y pensaba realizar un viaje a la Meca cuando se entera que su mujer le esta engañando con un noble tunecino. Poco o nada tardó en partir para desafiar en duelo al sucio canalla que le había deshonrado; el valí Abd Allah con sus 60 años decidió aceptar la lucha. Todos sabían quien iba a ganar.
8.png

La lanza de Abbad atravesaba a su oponente de pecho a espalda, este de rodillas apenas podía mantenerse firme mientras escupía sangre, Abbad levantó el puño en alto gritando: "Aquí yace un hombre que me ha calumniado y osado enfrentarse a mi, que corra la voz de aquí a la Meca, que nuestro señor Allah no tole..." Un repentino hachazo le calló de pronto, Abd Allah no estaba muerto aún, pero instantes después ambos cayeron contra el suelo sobre un charco de su propia sangre, no había ganador... solo 2 derrotados fatalmente.

10.png

Abbad I emir de Sevilla no tuvo una muerte honorable a sus tempranos 27 años, solo el tiempo dirá si sus acciones dejaron huella en la historia o simplemente son un corto capítulo más. Larga vida al Emir Abbad II.

 

Attachments

  • 9.png
    9.png
    3,2 MB · Views: 2