Hola
Primero, nobleza obliga. Agradezco de todo corazón a los que me habéis ayudado a resolver dudas, concretamente a Humarth y Mat_cauto. Os cito en la portada del manual, que en este enlace tenéis actualizado. En color rojo escribo las nuevas aportaciones, que no son pocas.
Le he dado un repaso general, he corregido errores de conceptos que arrastraba desde que comencé a jugar, he añadido las innovaciones que aportan los distintos parches hasta la fecha (enero 2020), y las que sospecho puede provenir del DLC “Utopía”, aunque esto último sin simples conjeturas. Como siempre, si alguien detecta algo que sea inexacto, le agradeceré que me lo diga para corregirlo.
Aprovecho la CUARTA EDICIÓN del Manual de Stellaris para comentar cosas sobre mis últimas partidas. La primera sin el DLC “Utopía”, la abandoné por imposible, pues me tocaron de vecinos unos imperialistas hegemónicos que me impidieron desarrollarme, me atacaron, y contra los dos no podía. La segunda, que llevaba muy bien, la abandoné porque tenía bastante desbarajuste en el control de los planetas, ya que no acababa de comprender cómo equilibrarlos. Gracias a las instrucciones que recibí de Umarth en este foro, aprendía a hacerlo, y decidí comenzar una nueva para probar. Y, en efecto, las enseñanzas fueron buenas. Con unos planetas perfectamente equilibrados y un extenso imperio, conseguí desarrollarlo sin pegar un tiro, lo que ya es gran maravilla. Bueno, algunos combates contra piratas son inevitables. Pero mis relaciones vecinales fueron lo suficientemente pacíficas como para afirmar que es la primera partida que juego en paz con todos, y que, pese a ello, he conseguido ganar. Tampoco tiene mucho mérito, porque juego con las “Crisis” desactivadas y en nivel “Capitán”. Pero esto es lo que va conmigo. Paso de tiroteos y batallas monstruo, entre otras cosas, porque me estresan y duermo mal por las noches, pensando cómo resolver los atolladeros en los que entras con un conflicto armado. A base de diplomacia, y cambiando de Gobierno cuando era preciso, he conseguido el éxito ¡Benditos sean los dioses inmortales!
Por cierto, un par de dudas que me surgen tras las dos últimas partidas, en las que ya tenía instalado el DLC “Utopía”. En ambas me sucedió que pude expandir mi imperio por unos espacios enormemente vacíos, tardando mucho en contactar con otras razas, al menos en alguna dirección. Esto me permitió formar unos “mega-imperios” que, a la larga, fueron la clave para imponerme a los demás ¿Fue casualidad, o efecto de “Utopía”? Y, en segundo lugar, la mayoría de los imperios no eran tan agresivos como en anteriores partidas, por lo que, utilizando la diplomacia, esto es, enviando embajadores para “mejorar relaciones”, pude extenderme priorizando la investigación y con una mínima flota de batalla ¿También casualidad?
Lo que más me gusta de Stellaris es que cada partida es completamente distinta a las anteriores y nunca sabes lo que va a pasar. Y lo que menos, que cerca del final del juego llega un momento que va “a saltos”. Esto sucede cuando hay muchas naves en movimiento por toda la galaxia y la actividad general está muy avanzada. Tengo un buen ordenador y una buena tarjeta gráfica, pero por lo visto les excede.
Gracias nuevamente por vuestros consejos y enseñanzas.
Saludos
Primero, nobleza obliga. Agradezco de todo corazón a los que me habéis ayudado a resolver dudas, concretamente a Humarth y Mat_cauto. Os cito en la portada del manual, que en este enlace tenéis actualizado. En color rojo escribo las nuevas aportaciones, que no son pocas.
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Le he dado un repaso general, he corregido errores de conceptos que arrastraba desde que comencé a jugar, he añadido las innovaciones que aportan los distintos parches hasta la fecha (enero 2020), y las que sospecho puede provenir del DLC “Utopía”, aunque esto último sin simples conjeturas. Como siempre, si alguien detecta algo que sea inexacto, le agradeceré que me lo diga para corregirlo.
Aprovecho la CUARTA EDICIÓN del Manual de Stellaris para comentar cosas sobre mis últimas partidas. La primera sin el DLC “Utopía”, la abandoné por imposible, pues me tocaron de vecinos unos imperialistas hegemónicos que me impidieron desarrollarme, me atacaron, y contra los dos no podía. La segunda, que llevaba muy bien, la abandoné porque tenía bastante desbarajuste en el control de los planetas, ya que no acababa de comprender cómo equilibrarlos. Gracias a las instrucciones que recibí de Umarth en este foro, aprendía a hacerlo, y decidí comenzar una nueva para probar. Y, en efecto, las enseñanzas fueron buenas. Con unos planetas perfectamente equilibrados y un extenso imperio, conseguí desarrollarlo sin pegar un tiro, lo que ya es gran maravilla. Bueno, algunos combates contra piratas son inevitables. Pero mis relaciones vecinales fueron lo suficientemente pacíficas como para afirmar que es la primera partida que juego en paz con todos, y que, pese a ello, he conseguido ganar. Tampoco tiene mucho mérito, porque juego con las “Crisis” desactivadas y en nivel “Capitán”. Pero esto es lo que va conmigo. Paso de tiroteos y batallas monstruo, entre otras cosas, porque me estresan y duermo mal por las noches, pensando cómo resolver los atolladeros en los que entras con un conflicto armado. A base de diplomacia, y cambiando de Gobierno cuando era preciso, he conseguido el éxito ¡Benditos sean los dioses inmortales!
Por cierto, un par de dudas que me surgen tras las dos últimas partidas, en las que ya tenía instalado el DLC “Utopía”. En ambas me sucedió que pude expandir mi imperio por unos espacios enormemente vacíos, tardando mucho en contactar con otras razas, al menos en alguna dirección. Esto me permitió formar unos “mega-imperios” que, a la larga, fueron la clave para imponerme a los demás ¿Fue casualidad, o efecto de “Utopía”? Y, en segundo lugar, la mayoría de los imperios no eran tan agresivos como en anteriores partidas, por lo que, utilizando la diplomacia, esto es, enviando embajadores para “mejorar relaciones”, pude extenderme priorizando la investigación y con una mínima flota de batalla ¿También casualidad?
Lo que más me gusta de Stellaris es que cada partida es completamente distinta a las anteriores y nunca sabes lo que va a pasar. Y lo que menos, que cerca del final del juego llega un momento que va “a saltos”. Esto sucede cuando hay muchas naves en movimiento por toda la galaxia y la actividad general está muy avanzada. Tengo un buen ordenador y una buena tarjeta gráfica, pero por lo visto les excede.
Gracias nuevamente por vuestros consejos y enseñanzas.
Saludos
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