20 de Noviembre de 1400, extracto del libro negro guardado en la bliblioteca de la universidad de Arkham
Bucarest capital del reino de Valaquia.
Todo había ocurrido como el hermano Juskoviac había profetizado, y su mujer acababa de dar a luz a un varón con la marca del nigromante en su brazo derecho, la orden llevaba esperando este momento mucho tiempo y estaban preparados, el rey estaba bajo el control de la secta así como la mayoría de la población y de los nobles, solo un pequeño grupo de rebeldes q se escondían en las montañas podían presentar problemas, tomo a su hijo en brazos y dándole un beso se despidió de el pues sabia q nunca volvería a verle, después se lo entrego a Juskoviac y este se fue con el de la casa, el hombre cogió a su mujer aun desfallecida después del parto y la secciono las venas de ambas muñecas entonando el ritual que le habían enseñado sus padres y q había sido recordado por sus ancestros desde tiempos primigenios, ella no protesto pues sabia q la profecía debía cumplirse, la dio un ultimo beso y secciono también sus venas, después se sentó en la cómoda mecedora q había delante de la cama donde yacía su esposa, y espero feliz que le llegara la muerte, mientras repetía una y otra vez el ritual. ¡Oh, amigo y compañero nocturno, tu que gustas del aullar de los lobos y la sangre derramada, que caminas en las brumas de sombra entre las tumbas, que esperas ofrendas de sangre e impartes terror a los mortales, luna de mil caras, mira con favor nuestros sacrificios!
8 años después,
Jurghen había tenido hasta la fecha una infancia apacible y feliz, jugando con los niños de su edad y estudiando en el convento cercano a su pueblo, todos le apreciaban mucho, era normal, nunca había conocido a sus padres y en el pueblo todos le malcriaban, pero esta tarde la vida cambio para el muchacho, había oído cosas, chismes a las abuelas del lugar, sobre su destino pero el no prestaba nunca atención. Esa tarde llego al pueblo un hombre de porte enfermizo, iba montado en un caballo negro de tamaño descomunal y se llevo con él a Jurghen, durante los primeros kilómetros del viaje, estuvo llorando y gritando, pero poco a poco se calmo, el hombre le daba miedo, no había hablado desde su llegada al pueblo, tan siquiera había hecho algún ruido, nada, el muchacho pensó q probablemente fuera mudo.
El viaje duro 2 días y acabo en la entrada de una construcción inmensa y oscura, situada en lo alto de una montaña en la que el viento soplaba con fuerza, al entrar Jurghem contaba con 8 años de edad y era un chaval normal con una sonrisa siempre en la cara, cuando una noche 10 años después salió de ella, tanto su rostro como su alma estaban marcadas por lo aprendido en la oscura torre.
Fuera le estaba esperando el mismo hombre con el mismo caballo, Jurghem ahora no le tenia miedo, sino que fue el hombre el q agacho la cabeza y le ayudo a montar en su caballo. << Vamos Juskoviac, date prisa El no espera, tenemos que llegar antes de la media noche, espero q todo este preparado y q no cometáis ningún fallo >>, dijo mirando fijamente al hombre. No espero respuesta, no la habría, el hombre no era mudo, sino que hace 18 años, el día del nacimiento de Jurghem, se corto la lengua en señal de sumisión ante el niño q les guiaría hacia Él.
Esa noche Jurghem se convirtió en el Sumo sacerdote de la orden, y por primera vez en miles de años, Él respondió a la llamada e hizo aparición en la caverna, donde una multitud de personas, se balanceaban como zombis, con los ojos en blanco mientras repetían. ¡Oh, amigo y compañero nocturno, tu que gustas del aullar de los lobos y la sangre derramada, que caminas en las brumas de sombra entre las tumbas, que esperas ofrendas de sangre e impartes terror a los mortales, luna de mil caras, mira con favor nuestros sacrificios!