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Lucius Sulla

Dark Lieutenant of Sauron
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(AVISO A NUEVOS LECTORES:

Bueno ya estoy intentado reponer las imágenes, por fin, aunque no se si he podido localizar todas.)

PROLOGO: Dos extraños en una posada

SelloCastilla.jpg


27 de Diciembre de 1418

Fría noche invernal, negra como boca de lobo. Los pasos de Don Julián Fadrique de Toledo, caballero infanzón, resonaban sobre los helados adoquines de las empinadas calles de Toledo. Joven y fuerte, tenía que pisar con fuerza, para evitar que el peso de su ligera cota de malla le arrastrara por el deslizante suelo, tras la helada que había azotado la región desde hacía un mes. El calor del fuego de la posada sin duda le confortaría... y dicho pensamiento le hacía apretar aún más la marcha, aún con riesgo de sonoro batacazo.

La vacía calle dio paso al alegre bullicio del interior de la posada. El interior se encontraba abarrotado, alegre y con la memoria aún fresca de las celebraciones de la natividad... Desabrochándose la capa, limpiándose la faz, intentando si acaso descongerlársela, Julian se arrimó al fuego, antes que nada, prestándo sólo luego atención a sus alrededores. Si bien la gente mostraba caras generalmente felices, el bullicio estaba centrado en una sola mesa. ¿Bullicio? Más bien algarabía! y eso que sólo eran dos hombres... afilando los ojos, aún sin sentir su propia nariz, el joven caballero les observó con atención...

Eran dos nobles, sin ninguna duda... quizás de alto rango, dado el rico brocado que llevaban en sus ropas. El más ruidoso, sin duda, era el más joven, un fogoso moreno, quizás no mayor de trece primaveras, pero que escanciaba vino entre su pecho y su espalda (si bien ya la mitad acababa sobre su pecho, ya) con una facilidad que le hacían acreedor de mayor edad. Sus facciones eran amables y suaves, pero inquisitivas... otro joven noble, con animo de juerga y problemas sin duda.

Su compañero parecía merecer más atención. Sin duda mucho mayor, quizás hasta diez años más. Sus facciones eran mucho más secas y frías, cortadas con hierro... si bien sonreia, sólo lo hacía con los ojos, mientras seguía las bromas, cada vez más ofensivas, de su compañero. ¿Un amigo? No, sin duda parecía más un guardián... un guerrero.

El joven noble cada vez estaba más borracho... intentando meter mano descaradamente a la joven hija de la posadera, que hábilmente conseguía rechazarle, para su desmayo.
"¿Decidme, Alvaro... no creeis que las mozas de Toledo son sin duda tan frías y feas como lo es esta fría y fea ciudad? No tenéis por ventura un poco de calor en vuestro amable corazón para mí, hermosa?"

El llamado Alvaro sólo asentía con una sonrisa, pero Julián siguió su mirada... el posadero y sus dos hijos mayores fruncían el ceño. Julián sonrió y volvió de nuevo su mirada al fuego... sin duda no era la primera vez que el posadero debía ahuyentar a un joven y fogoso noble de su bella hija... Reflexionó para sus adentros entonces sobre su futura incorporación al servicio de armas, tan merecido, tras el duro entrenamiento para ser nombrado caballero, heredero de su viejo padre.

El alboroto seguía a sus espaldas... durante varios minutos, lo ignoró, tomando él mismo una taza de vino tibio. Más dándose cuenta de que los gritos de embriaguez se volvieron de enfado, volvióse deprisa. Sin duda la escena había cambiado.

El posadero, su cara roja de ira, se enfrentaba al joven noble, con la moza en el suelo, iniciando un sollozo. Los dos recios mocetones, hijos del posadero y hermanos de la moza, a juzgar por sus rasgos, empuñaban sendas porras...

Rápidamente, el noble mayor se interpuso, dando un empellón al posadero, haciéndole caer con rudeza "...cómo os atrevéis a hablar así a uno de vuestros superiores, perro! nosotros hacemos lo que nos place!". Julián suspiró, siempre lo mismo... el guardián tendría que apechugar ante la impertinencia de su protegido... "Alvaro... no pasa nada... pedirá disculpas, ya lo verás". Y mientras el noble más adulto giraba para responder a su joven amigo, el hijo mayor del posadero le propino en la sien un duro golpe con su cachiporra, haciéndole caer de rodillas.

Quizás fuera la copa de vino lo que le hizo reaccionar tan pronta y atrevidamente... o quizás su increible fortuna. El caso es que mientras los villanos se dirigían hacia los dos nobles, cachiporra en ristre, el se lanzó como un lobo por detrás, haciendoles caer...

Una hora más tarde, los tres nuevos amigos se tambaleaban, completamente borrachos, con múltiples contusiones y magulladoras por las calles de Toledo, resbalando cómicamente de tanto en tanto, mientras llevaban a Juan, así se llamaba el joven mozo, a su casa en Toledo. Julián calzaba ahora un lindo chichón, un ligero corte en su cuello y su nariz estaba sin duda rota... y sus compañeros no estaban mejor. El alcohol ahuyenta todo mal... y habían bebido en abundancia, para celebrar la victoria en la reyerta contra media posada.

Finalmente llegaron a casa de Juan, donde se alojaba su amigo Alvaro también... mientras este último, siempre el menos ebrio, rebuscaba las llaves, le preguntó a Julián...

"Bien, Julián, decidme... ¿quien es vuestro padre?"

Julián se encontraba agotado, recostando su espalada contra la piedra mientras trataba de pronunciar sin balbucear.

"Habláis con Julián Fadrique, infanzón de Castilla... mi padre Pedro ganó sus armas hace 30 años, al servicio del doliente."

"Eh! Cuidado... ooops" el joven e increiblemente borracho Juan cayó sobre sus cuartos traseros "... cuidado con lo que decish de mi padre..." Cayó entonces inconsciente.

Alvaro produjo una sonora carcajada "No os preocupéis... pasad con nosotros, os alojaréis aquí esta noche. Y hacedme permitiros saber que yo soy Alvaro de Luna... y este borracho que veis tendido en el suelo, es Juan de Trastámara, que pronto será vuestro rey... con lo cual quizás no haya sido muy sabio mencionar el mal mote de su padre..."

Julián palideció. Primero parpadeo "Yo... yo no quería... Majestad... yo lo siento..."

Alvaro golpeo con afecto el hombro del preocupado y joven caballero "No os preocupéis hombre...! Más recordará que le ayudásteis a volver a casa y que luchásteis a nuestro lado... es un buen chico. Ayudadme y entrad con nosotros".

Aún con dudas, tras la niebla de la borrachera, ayudo a Alvaro a cargar con el joven rey, sus brazos sobre sus hombros, mientras el alba les sorprendía, en el primer día, del resto de su vida...
 
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AAR: Castilla/España

MOD:
EU2 1.05 - AGC Beta 2, con el último Bugfix - Incorporación de eventos de líderes y monarcas, según mi thread AGC: Spain. Opciones activadas: Filipinas colonizables, todos los países son mayores.

Reglas:

- Dificultad: Muy Difícil / Cobarde (Cobarde por ser el AGC)

- No se puede prestar dinero a la IA... ni cualquier otra cosa que se considere exploit.

- No se puede cargar la situación

- No se pueden declarar guerras sin CB. Se permite Diploanex.

- NO se pueden abandonar territorios españoles en ningún caso, excepto islas de una sola provincia (por el tema de darle Malta a la orden hospitalaria, que me encanta ese país... y el evento te sube estabilidad). O sea que nada de abandonar Holanda.

- En caso de victoria sobre un país que has vencido, se podrán pedir como máximo 3 provincias (excepto en el caso de potencias paganas o musulmanas). PERO siempre se han de pedir PRIMERO provincias sobre las que tengas derecho (escudito), per SIEMPRE Y CUANDO sean anexas a tu territorio Y/O tengan puerto. Esto me lo he puesto porque pedir el Franco condado es una tontería estratégica. Pero nada de aprovechar el Franco condado para aprovechar CBs gratuitos sobre Francia y quitarle provincias que no tengan nada que ver con tus peticiones.

- No se puede emprender ninguna acción voluntariamente que situe el BB por debajo de "Señor, tenemos Mala reputación" (más de 18 puntos de BB).

Objetivos:

- No perder los savegames por reinstalaciones ni ninguna otra razón... :D

- Conseguir el evento de 'La repatriación de Holanda'.
(EDIT: Ajem... por su puesto... SI HEREDO HOLANDA!!!)

- Controlar todos los territorios asignados a España por el Tratado de Tordesillas, sin excepción.

- Controlar todos las provincias sobre las que España tenga reclamación.

- Todas las provincias controladas por España han de ser Católicas al final de la partida.
 
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Parte I: Juan II, rey de Castilla

Rey: JUAN II

rey1.jpg


( 1419 - 1454 )

Diplomatico:4
Administrativo:5
Militar:4


Tecnología:

Tierra:1
Naval:1
Comercio:1
Infraestructura:1

Bad Boy: 0

Política Interna:

Aristocracia:8
Centralismo:4
Innovación:4
Mercantilismo:9
Ofensiva:5
Tierra:5
Calidad:4
Servidumbre:7

Income: 17.6
Inflation: 0.0

Manpower: 31.000
 
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Capitulo I: El fin de la Reconquista

La península ibérica, en 1419

P1419.jpg


En el camino de Burgos a Sevilla, 22 de Enero de 1419

"No parecían muy impresionados, verdad?"

El joven rey, montando a caballo junto a sus Julián, tenía una expresión entre triste y resignada. Alvaro, que ya se encontraba en Sevilla, era sin duda el mejor amigo de Juan, pero el joven caballero, más alegre y despreocupado, y casi tan joven como él mismo, se había ganado un lugar en su corazón, en muy poco tiempo.

"Majestad... sin duda piensan que vuestra juventud es un impedimento..."

"Bah, que sabran ellos. ¡Nobles! Sólo me ponen trabas... tienen el cerebro tan encallecido como la mano en la que llevan la espada... Tengo muchos proyectos... aunque el actual haya sido diseñado por Álvaro... Mi padre dejó la bolsa de Castilla. MI bolsa, completamente desgarrada. Ya verán."

Julián era insensible a la continua e instruida charla de poesía y finanzas a la que parecía estar tan hecho Juan... era para él incomprensible como ese mundo de letras y números podía fascinarle. Él opinaba personalmente que un buen caballero sólo debía aprender a leer lo justo como para leer un mensaje en el campo de batalla. Por tanto optó, sabiamente, por permanecer callado.

"JA! Te estoy aburriendo sin duda... ¡y temes que vuelva a hablar de los precios de la lana! No te preocupes... aunque el viaje es largo, y algo se me escapará... Pero créeme que valdrá la pena. Y en Sevilla ocuparás tus días de una forma más adecuada a tus gustos"

Julián se giró hacia Juan... ese proyecto misterioso de nuevo "Mmm... ¿de que se trata? ¿otra pelea de taberna?"

"Lo podriamos llamar así, Julian..."

Sevilla, 1 de Mayo de 1419

"¡Majestad! Todo está listo... Los diez mil caballeros que pedisteis estan listos y pertrechados. Ah, hola Julián... tengo una sorpresa muy especial para tí... o quizás no lo sea tanto".

Alvaro de Luna dirigió una mirada inquisitiva hacia el duo de jóvenes. Julián no debía saber nada... parecía hayarse en un infierno de ansiedad, sólo contenido por el respeto que sentía hacia el rango de sus dos amigos.

"¡No le he dicho nada! Era demasiado divertido... Mira por la ventana Julián... dime que ves..."

Julián se acercó a la ventana y dijo "Un ejército... no sabía que estuvieramos en guerra..."

"Desde hoy mismo. El mensaje ya debe haber llegado al rey de Granada. Nuestro ejército parte mañana mismo. Y tú, Julián, mandarás la caballería"

Estas noticias hicieron casi caer por la ventana al joven caballero "¡¿YO?! Pero..."

"Tranquilo, tranquilo, verás... tu propósito no es ganar. Sino perder. Fijate en mi plan de campaña... acércatte a la mesa"

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Alvaro de luna le invitó a un sencillo mapa de Granada, con figuritas representando los ejércitos castellanos. Juan decidió quedarse un poco al margen de sus más marciales amigos... de todas formas ya había oído este plan mil veces, y oirlo una vez más le aburría increiblemente. Lo único que le importaba es que esta acción militar le daría el prestigio suficiente para poder compararse a los éxitos militares portugueses en el norte de Africa y poder tener autoridad suficiente para emprender sus ansiadas reformas económicas...

"Nuestras tropas parte todas desde sevilla... pero divididas en tres cuerpos. Uno partirá directo hacia el asedio de Granada. El otro hacia el campo de Gibraltar... precedido por nuestra Caballería. O sea, tú."

El dedo de Alvaro de Luna iba señalando el mapa, detallando las acciones.

"Los moros estarán esperando nuestra llegada... caballeros crisitianos, temerarios y llenos de ardor cruzado... responderán de la forma habitual, tendiendo una celada en sus montañosas tierras. Es ahí donde entras tú... tendrás que ir directo a su emboscada."

"Pero... ¡caer en la emboscada! eso es una locura."

Alvaro de Luna suspiró, reuniendo paciencia.

"No, si sabes que vas... tu objetivo es hacerles salir de allí... para que nuestra infantería, que avanzará tras de tí caiga sobre ellos por sorpresa. Así, impediremos que refuercen a su escasa guarnición en Granada, que a estas alturas ya estaremos asediando. Tu única misión será ir hacia ellos, perder sin muchas bajas y hacerles salir, creyéndose victoriosos. Confío en que sabrás hacerlo..."

Julián tragó saliva y miró hacia el mapa de nuevo

"Lo haré."

Cerca de Zahara, pueblo de Cádiz. 21 de Junio de 1419

Julián Fadrique, caballero y amigo de Juan II se agarró la herida, aún sangrante sobre su hombro derecho. No se cerraba la maldita. El encuentro con los moros había sido hacía 3 semanas, y aún no había acabado de curar bien. Había sido terrible, sí, pero Alvaro tenía razón...lo importante era saber que te era una emboscada lo que les esperaba...

"Sargento de Armas... dame ese lienzo..." Tras cogerlo se lo anudó sobre la hemorragia, intentando taponarla "Eso es Zahara... debemos estar cerca del punto de encuentro. Ya era hora..."

La caballería castellana había caido en la subida a las alpujarras. Una lluvia de flechas y dardos había matado unos cien caballos en la primera acometida... Siguió obedientemente las órdenes, cargando hacia el ejercito granadino... el mismo dirigió la carga. Cuando recibió un venablo en el hombro, tuvo que recurrir a una fuerza de voluntad que desconocía que poseyera, aferrándose al caballo y dando la señal de retirada.

Tal como la caballería cristiana huía, miro hacia atrás... los moros empezaban la persecución. Y realmente, no sabía si sobreviviría a ese día.

Pero sobrevivió, jugando al gato y al ratón con el ejército granadino. Aunque quien era el gato, y quien el roedor era algo que sólo ahora realmente se vería.

"Dirigíos hacia el este del pueblo, a la hondonada." Paró su caballo y oteo el horizonte "No deben estar lejos... y atacarán al amanecer... los pueblerinos les avisarán de que estamos aquí."

Julián se encontraba agotado. Ojalá esto acabara pronto.

Cerca de Zahara. 22 de Junio de 1419

Con las primeras luces, llegó el ataque. Las flechas volaron hacia el campamento.

"¡A las armas! ¡A las armas!" Los nobles caballeros se encontraban desmoralizados por la última derrota, y la larga y lenta marcha de retirada... Los moros cargaron hacia el campamento, y Julián apretó los labios, agarrando con fuerza la espada en su mano... si el otro cuerpo no estaba ya aquí... sería una masacre.

Un cuerno sonó de repente, a ambos lados del desfiladero. La infantería castellana había llegado. Los granadinos se encontraron en la trampa que ellos mismos creían haber tendido. Uno por uno, fueron masacrados.

Al mediodía, Julian miró el campo de batalla. Habían vencido sí... pero el plan había costado una buena caballería...

"Siento ver que te han herido Julián, pero no creo que sea de importancia."

El joven caballero no podía evitar sentir una cierta amargura, sobre todo con el olor de la sangre flotando aún en el ambiente "No me gusta esta carnicería, Alvaro... quizás para tí, el gran estratega, el plan haya sido perfecto, pero nobles caballeros han muerto por ello. El plan era muy bonito sobre el mapa... pero la guerra no debería ser tan... sucia, tan tramposa como esto. Me doy cuenta ahora que tu plan carecía de moral."

Alvaro le miró con una ligera sonrisa en los labios "Por Dios, Julián... hablas como tu padre. Lo importante es ganar. Hasta Juan se da cuenta... la guarnición mora escapó a caballo hacia el norte... hacia Toledo. Si quieres que no pasen por tu casa deberías recoger a tus caballeros y perseguirlos... no te costará eliminarlos y, quien sabe, quizás tendrás oportunidad de abatirlos en campo abierto, como te gusta a tí. Yo me dirijo al asedio del Peñón... te gustará saber que Granada lleva ya quince días sitiada por nuestras tropas."

Alvaro de Luna giró el caballo y le gritó "¡Búscame cuando esto haya acabado... y te sientas más tranquilo!"

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El verano siguiente ya todo había acabado... Portugal y Castilla se repartieron los dos lados del estrecho de Gibraltar, los reyes musulmanes pagando un tributo generoso a los victoriosos cristianos.

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Burgos, 4 de Febrero de 1422

Julián se encontraba incómodo, disgustado. "Que nombre Maestre de la orden de Santiago a Alvaro... es un insulto. Es la persona más poco honorable que conozco, incluso con buenos fines."

Juan suspiró... sólo permitía a Julián hablar así
"Es el mejor y más inteligente noble que tenemos... y lo sabes. El llevará mis ejércitos bien. Su nueva posición como maestre fortalecerá la autoridad de la corona... y..."

"Sí, sí... y así podréis dedicarte a vuestras reformas y a tus interminables discusiones con el consejo de la mesta. Es increible como un noble caballero como vos accede a rebajarse a tratar con... esa gentuza. Mercachifles."

Juan era comprensivo con el joven caballero... "Esos mercachifles son los que llenan las arcas reales. Venga vamos... la ceremonia está a punto de comenzar... ¡y me ha costado mis buenos ducados!" Añadió con una picara sonrisa.

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Toledo, 23 de Junio de 1425

Las noticias volaban en la corte... Constantinopla ha caído... el imperio romano ha caido... los turcos han instalado su capital en la capital del Este... una desgracia... una señal del fin del mundo, sin duda.

Julián habia pasado los últimos años tranquilo, dedicado al ejercicio de las armas, y la caza... poco le importaba lo que pasaba en el otro lado del mundo. Apenas veía al rey ultimamente, tan metido estaba en sus libros de cuentas, y su relación se había enfriado notablemente con Alvaro, a pesar de que este le había conseguido el título de Conde de Tarazona, por su valor en la campaña de Granada. Simplemente, Alvaro y Julián tenían ideas demasiado distintas... ejército sin nobles, sin honor... esa eran las ideas que aborrecía el joven ahora conde. Así que le extraño verse convocado a las cortes de Toledo.

"¡Donde está el rey! Esto es un ultraje... nadie tiene derecho a convocarnos así, sólo el rey... era su sello el que venía en esta carta."

Alvaro de Luna ya sabía que los nobles estaban empezando a odiarlos... y poco le importaba, así que simplemente les ignoró... "Su majestad ha tenido a bien nombrarme Gran Condestable de Castilla... y está muy ocupado ahora, en la villa de Madrid, con Don Pedro de Mena. Os he reunido, para acabar de una vez por todas... con Granada. Como maestre de la orden de Santiago he obtenido de su santidad esto..."

Un paje le entregó un documento... que fue desplegado "Con la caida de constantinopla, es nuestro deber hacer un ejemplo para la cristiandad. Esto es una bula de Cruzada. Es hora de aplastar Granada y acabar la Reconquista."

Por fin... el débil rey de Granada sería expulsado... y valdría la pena hacerlo, incluso bajo las ordenes de Alvaro de Luna.

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Fue fácil... sorprendentemente fácil e incruento, considerando los ríos de sangre que había costado recuperar la península, durante siglos. Tras una resistencia nominal, Castilla se hizo cargo de Granada. La reconquista había concluido.

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Pero... ¿y la población morisca? Alvaro, a pesar de sus ideales poco caballerescos, tenía sin duda unas ideas ciertamente cruzadas. Por mucho que quisiera creerlo Julián, conde de Tarazona, no había sido nombrado Maestre de la Orden de Santiago por su conexión con el rey.

"Dios conocerá a los suyos"

Esta es la frase, tantas veces repetida, que surgió de los labios de Alvaro de Luna. La población musulmana fue expulsada, y aquellos que no se querían convertir eran muertos en el acto.

La sangre que no se derramó en la guerra, se derramó en la paz.

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Alvaro de Luna había conseguido poderes que ya casi ni el mismo rey, que se decía había desertado sus atribuciones en manos de su favorito, tenía. Con la orden de Santiago bajo su mando era sin duda el gobernante de Castilla.

Al menos eso decían los nobles... lo cierto es que la política de Juan II trajo una prosperidad sin precedentes, mejorando el comercio y la producción... por fin sus reformas daban fruto... 1436 fue sin duda un año excepcional... aunque fue sin duda la calma que precedía a la tormenta...

(Próximo Capítulo: La Guerra Civil de Castilla, el Conflicto con Portugal y la Caída de Alvaro de Luna)



Bueno... espero que os haya gustado :) Próximamente mas!

 
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Capítulo II: Cenit y Caida de Alvaro de Luna

Toledo, 27 de Diciembre de 1437

Julián Fadrique, antes de Toledo, ahora Conde de Tarazona, dirigió sus pasos por una calle que conocía muy bien... 18 años ha, encontró una cita con el destino, subiendo esta misma, helada y empinada calle. La noche era igual de fría... y oscura. Y se dirigía hacia la misma posada.

Las cosas le habían ido bien al posadero... con tanta cháchara sobre lana, plata y reales, el joven Juan realmente había mejorado la prosperidad de su pueblo. Al precio de dejar el honor pisoteado en manos de Alvaro de Luna, el aborrecible condestable. Se preguntaba que se propondrían haciéndole volver aquí... ¿acaso sabían lo de su antigua aventura? No, sólo ellos tres supieron de esa trifulca.

Sonrió ligeramente a la posadera al entrar... su pelo castaño claro, la moza que el joven rey molestó había envejecido muy bien. Bueno... envejecido sería quizás una palabra demasiado grave, considerando que recordaba que tendría la misma edad que él, 35 años. Colgó su capa y pasó al reservado.

Menuda colección de granujas. Los peores del reino. Nada más y nada menos que los nobles más encumbrados, los Grandes de Castilla... tomando vino en una desconocida posada de Toledo. Al menos en eso Alvaro tenía razón... apestaban... sólo preocupados por sus placeres y su renta... sin el más mínimo ápice de caballería y honor en sus venas. "Ah, Julián... pasad... ya estamos todos."

"Como sabéis nos hayamos aquí reunidos para tratar del asunto de ese despreciable Alvaro de Luna, que respaldado por la orden de Santiago y el rey, aplasta los derechos naturales de nosotros, los pares del reino. Es un tirano... un Sila para Castilla. Poco tiempo hará para que nos proscriba y se quede con lo nuestro."

Los nobles asintieron. Después de todo, escuchaban lo que querían huir.

"Ese infame Alvaro sin duda ha embrujado a nuestro rey... es un hechicero... fijaos lo que pasó en Francia con los templarios... ¡herejes y hechiceros todos ellos!"

Julián parpadeó... atónito... por unos momentos la conversación continuó... hasta que no pudo más "Pero que decís... ¿Alvaro un brujo? por el amor de Dios... ni vosotros os creeis lo que decís..."

"El mismo príncipe Enrique lo afirma, que tiene embrujado a su padre..."

"¡El príncipe Enrique es un deficiente! Demasiados matrimonios entre primos..."

Los nobles se levantaron exaltados "¡Cómo os atrevéis a hablar de vuestro futuro rey! Si no fuera harto conocida vuestra enemistad con el de Luna, pensaríamos que sois un vil traidor"

Julián de Tarazona suspiró... y bajo los ojos "Sí, sí... como queráis... el principe Enrique... que dios nos proteja..." Movió la palma de la mano "Por mí haced lo que querías... pero no contéis conmigo. Esto no va conmigo... pero no temáis por vuestra conspiración... me daré el gusto de ver como la Orden de Santiago os aplasta. Sólo con honor podréis vencer al Condestable. Eso sí... buena suerte... os hará falta."

El marqués de Caceres observó con frustración como el Conde de Tarazona dejó la reunión "No os preocupéis, es tan honorablemente estúpido como afirma ser... Tiempo habrá para que vea la verdad... prosigamos..."

5 de Julio de 1438

El levantamiento se produjo... el partido anti-realista, respaldado por los primos y sobrinos del rey en Aragón y Navarra, se levantó, junto a los disidentes de las antiguas posesiones musulmanas. Julián, desde sus posesiones, fue recibiendo las noticias... sí... todo parecía perdido para el rey... sí... todos estaban contra Alvaro de Luna. Estúpidos. Los ejércitos reales, apoyados por la fiera caballería de la Orden de Santiago les destrozarían. Alvaro tenía más sentido militar en el dedo gordo del pie que todos ellos juntos en sus huecas cabezas. Así pues, sólo esperó noticias... las mesnadas reales partieron para destrozar a los rebeldes, desde tierras andaluzas, en las nuevas posesiones de la orden dirigida por Alvaro.

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Nunca tuvieron ninguna opción. El marques de Cáceres huyo al exilio... a Aragón... La revuelta fue aplastada, sin misericordia. Julián pensó que Alvaro se iba volviendo más cruel con la edad... el salvajismo de un cruzado sin su honor y su caridad cristiana... lógico.

Burgos, 12 de Julio de 1442

"... no, no y no! ¿Es que queremos enemistarnos con toda la península? Aragón y Navarra ya nos odian, celosos de nuestro éxito en Granada, temiendo nuestra influencia... vuestros continuos ejercicios militares, honrado Condestable, sólo les alarman, haciéndoles pensar que son los siguientes."

El rey escuchaba sentado la alocución del Conde de Tarazona, su antiguo amigo Julián. "Mi buen Julián, nuestro condestable Alvaro ha presentado bien el caso, el ducado de Oporto pertenece a la corona de Castilla, por herencia de nuestra tía. ¿Acaso queréis que dicha afrenta quede sin respuesta? El honor lo exige, y el derecho nos asiste.

Julián se plantó ante Alvaro de Luna, sentado a la derecha del monarca, si bien unos escalones más abajo "No se que os impulsa, ¡pero sin duda no es el honor! Antes eramos compañeros ¡¡y me repugna el recuerdo de esos días!!"

Alvaro de Luna se permitió el lujo de mirar al conde con condescendencia... Pero el rey se levantó "BASTA. Nos hemos tomado una decisión. Alvaro... dirigirés nuestras tropas como siempre... el infame Duarte pagará el precio de su arrogancia. Quedan levantadas estas cortes."

Uno a uno, los asistentes se retiraron. Sólo quedaron Alvaro de Luna y Julián Fadrique, que se miraron fijamente, en la soledad de la sala. Por fin Alvaro habló.

"Julián... mi amigo Julián... por qué sois tan duro con vos mismo y conmigo... acaso no os he tratado como un amigo, incluso cuando vos me habéis vilipendiado públicamente. ¿Acaso no he tenido paciencia por vos? ¿Es vuestro honor más importante que el sentido común?"

"Se de que calaña sois... el mundo estaría mejor sin vos. Nada os tengo que decir... permitidme que dude de los motivos que habéis expresado ante esta corte para esta... guerra!"

Alvaro sonrió torvamente "Sabed que lo hago por el bien de Castilla, por su grandeza"

"¿Su Grandeza? ¡Su grandeza! Y que hay de su espíritu... de su honor... Esta vez no mandaré a la caballería al matadero, Alvaro... nunca más."

"No, Julián... esta vez iré yo al mando de la carga... en primera línea. Ya hablaremos cuando... vuelva."

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Julián salió airadamente, sus visión empañada de rojo. Así que no vio como aquel misterioso hombre se le acercó... "Tomad, tomad esto, buen señor... un amigo os lo envía" Apenas si pudo decirle nada mientras el mensajero le entregaba los papeles. Pero no podía pensar con claridad... no podía leer correctamente. El no era como el rey Juan, que podía leer sin apretar los dedos sobre el papel, siguiendo las difíciles palabras...

Y allí estaba. El acuerdo entre el papa y Alvaro... las pruebas de una oscura trama de corrupción... y el Marqués de Caceres le acusó de hereje... bien, no lo sería tanto si hasta el mismo papa se repartía el dinero del botín portugués con él. ¡Y la expropiación de tierras reales en beneficio de la orden de Santiago! Esto sin duda tocaría la fibra de mercachifle de Juan...

Pero decidió esperar... tras la campaña de Portugal. El combate sería duro, y su sentido del honor le prohibía atacar al jefe del ejército de Castilla, mientras durara la guerra. Y sería larga y cruenta... pero victoriosa... hasta en el mar, donde la armada portuguesa recibió una sonora derrota, en las mismas aguas del estrecho.

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Sevilla, 28 de Mayo de 1448

La guerra con el portugués había terminado, por fin... y las huestes volvieron a Castilla. Pero no le esperaba un regreso acogedor al Condestable. Tal como llegó a la capital andaluza, el condestable fue capturado y llevado a prisión. Allí, esa misma noche recibió una visita.

"¿No decíais que me vendríais a ver? Pues he sido yo el que os viene a visitar."

Alvaro de Luna no podía creer lo que pasaba... ¿como había perdido el favor real sin saberlo?

"Julián, ¡esto es un error! ¿Es este ultraje cosa vuestra?"

El Conde de Tarazona le mostró unos papeles "Estas son las pruebas, traidor, de como habéis estado estafando a la corona... como sabéis, Juan es muy sensible a este tipo de cosas. Sin vuestras dulces pero envenenadas palabras. Hasta sabe que las compensaciones de guerra han ido a parar a las arcas de la orden de Santiago en vez de las reales." Le lanzó los documentos a la cara "Traidor, ¡perro sin honor! Ya sabía que venderíais a Juan por un puñado de doblones. Hasta el principe heredero habló en vuestra contra."

Alvaro de Luna, el antiguo favorito real parpadeó, paralizado. Y sólo cuando Julián se giró para irse, se arrodilló para coger los documentos... "Esto... esto es falso... yo... Julián... Julián! Mirad en mi valija, en mi equipo de campaña... allí veréis... la razón... ¡Julián!" Pero era muy tarde... demasiado tarde.

Valladolid, 23 de Junio de 1453

El capellán salió de la celda, dejando a Alvaro de Luna sumido en sus pensamientos. La guardia vino por fin a recogerlo... el no pudo más que sonreir, por la ironía.

"En cadalso me dijeron que moriría y por ello abandoné mi preciosa casa de Cadalso... y ya veis... en el Cadalso voy a morir."

"Noble señor, os ruego que no nos deis problemas, y que acabemos con esto cuanto antes."

"Sí... sí... no os preocupéis. Simplemente hacedle llegar esto, en privado, al Conde de Tarazona. Os doy mi palabra que os lo agradecerá" Ante la duda del jefe de la guardia "¿Pensáis que esto es una venganza póstuma? No os preocupéis, ya os perdono por vuestro pequeño papel en esta farsa..."

Una hora después, la cabeza de Alvaro de Luna caía desgajada de su cuerpo, seccionada por el hacha del verdugo.

Toledo, 15 de Septiembre de 1453

Julián, con semblante sombrío, cruzó por tercera y última vez la entrada a la taberna donde su vida había cambiado. Si bien esta vez, el clima era caluroso, y la bella moza ya era toda una señora matrona, su ánimo era más triste que nunca.

Allí le esperaba Juan, su rey... que diferente de aquel joven, borracho y alegre. Embozado, y aun así protegido... se lo encontró en un apartado. Al menos estos años habían sido felices para el monarca, ocupado en restaurar la gloria de las letras de Toledo, auxiliado por Juan de Mena, restaurando la academia de Traducción de Toledo, tal y como su antepasado Alfonso el Sabio hizo... pero ahora traduciendo a lengua vernácula, por la que Juan mostraba un gran interés, a los clásicos, que se empezaban a redescubrir en Italia.

"Mi buen Tarazona... ¿por qué me habés hecho volver aquí? ¿Qué era tan importante...?"

"Señor... he mandado realizar una investigación. Recibí esta carta de... de Alvaro."

Juan examinó la carta "Bah... mentiras de ese traidor, de ese ladrón... gracias al Señor que vos me abrísteis los ojos."

Julián se sonrojó "Ma... majestad. He comprobado que me engañaron... todo era mentira. Las pruebas fueron fabricadas contra él... para que yo las creyera... y os las hiciera creer a vos..."

Juan palideció "No puede ser... me estáis diciendo... que hice mandar... ¿que HICIMOS mandar matar a nuestro amigo por una falsa acusación?"

"Este es el motivo por el cual Alvaro hizo la guerra... y nunca le di oportunidad para excusarse. Revisé sus cosas... Los mapas de las rutas portuguesas... todo un tesoro de exploración naval. Y..." Hizo una pausa dramática "Los portugueses han encontrado una ruta a las indias... por el Oeste. Esto es un auténtico tesoro."

Pero Juan apenas le escuchaba... "¿Quién? ¿Quién nos mintió de tal modo? Haré que sufra como no sufrió Alvaro... no tendrá el descanso de una muerte limpia"

Julián negó con la cabeza... "no, no... no tiene sentido ya, majestad..."

Juan le agarró con fuerza y fijó sus ojos, ahora febriles, en Julián "¿QUIEN he dicho?"

"Enrique... vuestro hijo y heredero."

El rey se sentó, derrotado... como iba a poder cumplir su promesa, recién formulada. Cerro los ojos... y simplemente salió de la posada. El mensaje estaba claro. Nada iba a hacer... este crimen quedaría sin castigo en este mundo.

Julián nunca volvió a ver al rey... pasando el resto de su vida en sus posesiones, en su condado. Juan vivió apenas un año más... algunos dicen que agobiado por el remordimiento de haber mandado ejecutar a su viejo amigo, Alvaro... gritando por las noches su nombre, entre llanto y rabia...

El 21 de Julio, el traicionero principe Enrique tomó posesión de la corona y el Reino... conseguido con mentiras y mezquindad. Y ciertos mapas quedaron entre las posesiones del Conde de Tarazona...
 
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vaya pluma! enhorabuena
 
Parte II: ENRIQUE IV

rey2.jpg


( 1454 - 1474 )

Diplomatico:2
Administrativo:3
Militar:2


Tecnología:

Tierra:2
Naval:2
Comercio:2
Infraestructura:2

Bad Boy: 0

Política Interna:

Aristocracia:9
Centralismo:4
Innovación:0
Mercantilismo:10
Ofensiva:5
Tierra:5
Calidad:8
Servidumbre:7

Income: 28.9
Inflation: 3.9

Manpower: 19.000
 
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Kosh, si te dejas tu AAR de la Orden Hospitalaria... te mato! :D

A mí el HoI no me atrae, sinceramente. La IIa guerra mundial me gusta más tratarla a nivel táctico (ASL) o operacional (Panzer General I&II), no a nivel diplomático/estratégico. Porque, la verdad para ese nivel, 10 años no me dan para tanto...

Eso sí, os juro que cuando salga el CK, haré una AAR que irá desde el 1066 hasta el 1820, con la casa de Aragon :D

Bueno, me arremango, que voy a jugar lo de Enrique IV... aunque hay que decir que es un reinado muy tranquilo... seguramente. Esta vez, al contrario que con Venecia, no me voy a adelantar más de 50 años con los escrito.
 
Originally posted by Lucius Sulla

Eso sí, os juro que cuando salga el CK, haré una AAR que irá desde el 1066 hasta el 1820, con la casa de Aragon :D

Dios mío! Que estomago más grande, yo tengo una duda, llevo semanas y semanas con una partida con Aragón, intentando acabarla pero no hay forma, llegado a este punto mi duda es: Cuanto dura una partida completa con la Gran Campaña???? (me refiero en horas eh! no en años que es hasta el 1870 creo pensar no?)


Perdón si te molesta que escriba en tu AAR, por cierto aprovecho para comentarte que muy acertado escribir de cada 50 añitos (=P Y sobretodo muy buen reparto de imagenes, eso es lo que le faltan a algunas ARRs


Saludos!
 
La gran campaña dura hasta 1820 :)

Anda... te refieres a horas... pues no se... pero a mi ya no me duran nada. Es por eso que me estoy forzando en esta a no jugar más de 50 años por delante de lo que escribo.
 
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Acabo de jugar Enrique IV e Isabel I (50 años justos).

No debería adelantar acontecimientos, pero es que no puedo resistirme XD Con Enrique IV no ha pasado NADA!! vamos, es que ni randoms me salían... pero con Isabel... ufffff!

Aragon tiene en estos momentos 6!!! provincias de Francia. Que junto a las... mmm... a ver... 4 o 5 que tiene Inglaterra... deja a Francia justo justo justo como a mi me gusta!

Y ha habido una guerra fuerte con Francia, claro, y la he ganado... lo curioso es que acabó y me salió el Gran Capi y compañía. Así que supongo que se formaron en esa guerra :)

Me pongo a depurar el log y pronto saldrá el siguiente episodio (seguramente después de reyes).
 
Jurrrr, vaya lujazo de AAR, espero que este no se te "aborte", porque mi decepción fue mayúscula cuando me enteré de que el AAR veneciano había sido irremediablemente truncado. Muchas gracias por esta estupenda lectura :D
 
Kosh, si te dejas tu AAR de la Orden Hospitalaria... te mato!
Era una forma de hablar, hoy mismo lo he actualizado (el AAR va por 1632)

Pero si tienes ganas de matar a alguien yo voto por cargarnos a los betatesters del HoI, a ver si así heredabamos los puestos y eramos los primeros en probar el CK
 
A Lo Dolçainer

Cuanto dura una partida completa con la Gran Campaña????

En mi caso, la única que acabé tarde 3 meses y medio, y eso que eran los de verano.
Mi actual partida (que es mi segunda GC) empezó hacia el 10 de Octubre y voy por 1651
 
Capítulo III: La Calma antes de la Tormenta

El interior de un castillo, perdido en la meseta castellana. 23 de Abril de 1470

El viejo se encontraba con sus caballos, por supuesto. Ya poco consuelo le quedaba en esta vida, excepto el amor por los recios animales, por su espíritu, su forma... el honor que representaban.

El símbolo de la hidalguía.

"Padre no sale ya de este lugar perdido de la mano de Dios. Desde que cayó en desgracia con el rey, vuestro hermano, apenas le importa nada..." El joven cortesano miró adelante mientras se acercaban a la cuadra "Nada, excepto sus caballos"

La joven de 19 años que le acompañaba simplemente asintió.

"Por eso me sorprende ese mensaje... no le gusta recibir a nadie. Y, si me disculpáis que lo diga, especialmente a mujeres, desde que madre murió."

El viejo Conde de Tarazona salió. Sus ojos ya no percibían su entorno como antes, pero su oído seguía siendo tan fino como siempre. Alzó la vista, cubriéndose los ojos.

"Ah... majestad... puesto que pronto lo seréis. Me alegra ver que habéis salido airosa de la última crisis."

"La impotencia de mi hermano mayor era demasiado conocida, buen Julián. No tuve tantos problemas en ello. El rey Alfonso de Portugal, aún tiembla con el recuerdo de la caballería de Alvaro de Luna penetrando cual trueno en Lisboa."

El viejo se encogió automáticamente, al oír el nombre de su viejo amigo y enemigo. Isabel de Trastámara miro a Pedro de Tarazona, frunciendo el ceño, interrogándole con la mirada sobre el estado de salud del viejo Don Julián... y quizás de su salud mental.

"¡No tengo necesidad de esas miradas de compasión, joven princesa! Aún se distinguir el cielo de la tierra. Y al amigo del enemigo"

"No muchos pueden presumir de dicho conocimiento"

"Con sangre y sufrimiento pagué el precio de la sabiduría. Por favor, ¿ayudaréis a este viejo a caminar, mientras os muestra sus motivos de orgullo?"

Pedro Fadrique, hijo mayor y heredero del conde de Tarazona suspiró casi inaudíblemente y alzó sus ojos al cielo... ¿había hecho traer a la heredera del reino sólo para enseñarle sus condenados caballos?

"Siempre fuisteis un amigo fiel de mi padre, buen Julián. Será un honor para mí acompañaros" Y su brazo le ofreció, penetrando en las cuadras, ignorando el olor a sudor de caballo, y lanzándo hacia atrás una coqueta y divertida mirada a Pedro. El joven le gustaba... era simpático y ocurrente... pero tenía esa seriedad que tanto caracterizaba a su padre.

"Mi hijo sin duda se quedará aquí" Julian avanzaba pesadamente, apoyado en la joven señora. "La caballería no es de su gusto... prefiere quedarse en la corte, en las juergas y la decadencia en la que la ha instalado el rey Enrique." Se giró de repente "No creáis que no se cuales son vuestros vicios y perversiones, alimentadas por el ansia de un rey, que sólo puede satisfacerse con los ojos"

Isabel no pudo evitar enrojecer sus mejillas ligeramente. Pedro no pudo sino sentirse horrorizado por tamaña falta de delicadeza de su padre. Isabel le susurró "Hombre más poderosos que vos no se atreverían a decir palabras similares."

"En mis cuadras, señora, no hay hombre con más poder que este viejo."

Isabel no pudo más que sonreir, acompañanado a Don Julián mientras comtemplaba los auténticamente maravillosos ejemplares de garañón árabe, que componían las cuadras del conde de Tarazona. De todos los colores, y tamaños, los tenía, todos soberbios, excelentes en su propio tipo.

"Sí... el semental me lo vendió... un amigo, ya fallecido, que estuvo... en la expulsión de los moros de Granada. Magnífico... y nunca le pagué bien. Sí, sí... nunca."

El viejo parecía divagar... "Tenéis paciencia, joven princesa. Me recordáis a vuestro padre. Vuestro esposo será un hombre afortunado. He oido... sobre ciertos planes para casaros con el heredero aragonés... mmmm?" Julián no pudo evitar soltar una carcajada "Aja! Pensáis que estoy aislado del mundo, mmmm? que este viejo chocho ya no sabe lo que pasa a su alrededor."

Isabel no salía de su asombro "A... apenas nadie sabe eso. Ni... ni vuestro hijo. ¿Cómo lo habéis averiguado?"

"Ah... un buen charlatán no revela sus trucos, mmmm? Salir de esa corte decadente sólo me podía hacer bien. Paremos aquí, ayudadme a sentar..."

Con cuidado, Isabel ayudó a sentar al anciano.

"Sí... mucha paciencia. Hasta Juan me habría preguntado ya de que se trataba. He estado esperando el momento, de encontrar un digno sucesor a vuestro padre. Y... mis informantes me dicen que se haya ante mí. Vuestra adecuada solución a la crisis de la Beltraneja, es adecuada... pero temporal. La única forma de asegurarse contra la intervención extranjera... es asegurándose de elegirla vos misma. Aragón parece la opción lógica. Incluso con sus continuas intervenciones en la Guerra que ya dura más de cien años, entre Inglaterra y Francia. Me contaron de cierto joven príncipe con gran ardor guerrero. Guapo, además, mmmmm?"

"Bah, desconfiad de la belleza. Mi propio hijo tiene éxito con las damas, yo lo sé. Es la espada de Fernando de Aragón y su cabeza la que os interesa. Y sé que Fernando ansía disponer de la poderosa caballería castellana como aliada. Sé que tiene grandes proyectos. Quizás demasiado grandes... sólo el tiempo lo dirá. Pero basta de chachara! Es esto lo que quería daros"

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El conde de Tarazona extrajo un pergamino, ya con signos de vejez... mapas. Los extendió sobre la mesa. "Hace 26 años, cuando vos o mi hijo no habíais nacido aún, Al..." el viejo se atragantó... aún le costaba decir ese nombre sin hacer un esfuerzo para evitar que le saltaran las lágrimas "Alvaro de Luna encontró estos mapas en el palacio real de los Avis, en Lisboa. Había oído hablar de ellos... y los consiguió... para su rey. Nunca los pudo entregar."

Isabel miró los mapas atónita "Pero... esto... es increible! ¡Las historias que se dicen son ciertas! El mundo es sin duda redondo. ¿Por... por qué no habéis dado esto a mi hermano?"

"JA!" Una tos interrumpió su inicio de carcajada... tardó un rato en recomponerse. "Hace doce años que el gran Colleoni, el general y condottiero que tanto y tan buen servicio dio a la república de Venecia, ofreció sus servicios y conocimientos a nuestra corte... ¿y que hizo vuestro hermano? Se rió de él... aún recuerdo sus palabras... Dios nos dio este reinado para disfrutar de él, no para ... perderlo... en estúpidas... bobadas militares!"

El viejo se atragantaba con la furia. Isabel suspiró "Calmaros... todos sabemos la poca inclinación que posee mi hermano Enrique por la guerra y todo lo relativo a ella. Pero mi padre tampoco la tenía y fue un buen rey..."

Julián recuperó el resuello. "Vuestro padre se preocupaba del reino! Vuestro padre tenía cabeza para los números, si bien no la tenía para dirigir una carga, y sabía ver una buena idea cuando se la colocaban ante las narices. Dios sabe lo que me costó convencer a Colleoni de que se quedara con nosotros. Ahora nuestro ejército es más fuerte... mejor, gracias a los conocimientos que nos impartió. ¡Si le entregara estos mapas a Enrique, se limpiaría el culo con ellos!"

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Hubo una pausa incómoda. Julián se aclaró la garganta. "Espero que disculpéis las palabras de este viejo. Ya... ya no sé lo que me digo. Tomad. Habéis de saber que los leales a vuestro padre, hemos, en secreto creado un puesto avanzado, llamado Barranca, en la costa de Africa, al norte del Senegal portugués. Desde allí, nuestros marinos encontraran la gloria... cuando encontréis a alguien listo para encabezar la expedición."

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"Os perdono, Julián. Así lo haré... habéis servido bien a la corona, como siempre."

"No... no siempre."

Otro silencio incómodo. Isabel supo que poco sacaría ya. Se despidió muy amablemente, y partió con el mapa... con mil proyectos en la cabeza.

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El viejo vio partir a la joven pareja. Acababa de dar, lo sabía, el golpe de gracia a la caballería que tanto amaba. Los informes eran muy claros sobre el joven Fernando. Era inteligente, fuerte, hábil. Y no tenía ningún escrúpulo. Era el tipo de rey que necesitaban, Alvaro se lo había enseñado. Se reiría de buen gusto de él ahora... le enseñó que él... y los de su tipo, los viejos caballeros honorables, que vivían y morían por la espada, estaban acabados. Muertos. Y pronto sería verdad. Muy pronto.
 
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