Claus von Stauffenberg

Después de varios intentos de atentados frustrados a finales de 1943 y principios de 1944, el mismo Stauffenberg se ofrece para llevar a cabo el atentado. Sin embargo, por sus lesiones se duda de su capacidad física para activar la bomba, pero es esa misma condición lo que lo enmascara y le encargan finalmente llevar a cabo el intento.

Pero antes, el Capitan Baron Axel Freiherr von dem Bussche-Streithorst hace un primer intento de un atentado suicida en noviembre de 1943, fracasando; su segundo intento debía ser el 26 de diciembre de 1943, pero un brusco cambio de agenda de Hitler lo hace imposible. Stauffenberg preveía un tercer atentado para febrero 1944, pero el 29 de enero de 1944 von dem Bussche pierde una pierna en el frente ruso. Ewald von Kleist intenta ejecutar el plan de von dem Bussche, pero tampoco llega cerca de Hitler.

Después del 1 de julio de 1944 Stauffenberg intenta en varias ocasiones atentar contra Hitler, Himmler y Gōring a la vez. No consigue encontrarles a todos juntos. Por fin, aprovechando que el 20 de julio 1944 se iba a dar una reunión del alto mando en el cuartel general de Hitler, llamado "Wolfsschanze" y situado cerca de Rastenburg (hoy en Polonia). El y su ayudante, el teniente Werner von Haeften, llegan al cuartel general de la Wolfsschanze al sureste de Varsovia con un avion He 111 de la Luftwaffe el 20 de julio de 1944 a primera hora.

Stauffenberg porta un maletin, con explosivos ingleses del SOE capturados por el Abwehr, que se activa mediante un detonador químico absolutamente silencioso. Von Haeften lleva una segunda bomba idéntica. Para sorpresa de los conjurados, Hitler adelanta en una hora la reunión, ya que debería recibir a Benito Mussolini, pasado el mediodía, y se cambia el lugar de la reunión, que ya no será en el bunker previsto.

Antes de entrar en la sala de reunión, Stauffenberg, con la excusa de cambiar su camisa, se introduce en un cuarto y con mucha dificultad extrae el mecanismo con sus tres dedos de la mano izquierda, activa con un alicate el primer explosivo en su maletín pero el segundo explosivo no lo alcanza a activar por la falta de tiempo. Von Haeften lleva la segunda bomba no activada en su maletín a un bunker antiaéreo cercano. El dispositivo químico hará detonar la primera bomba en menos de 5 minutos.

Como lugar del atentado estaba inicialmente previsto el búnker subterráneo de Hitler, pero miembros de la Organización Todt estaban trabajando allí y se decide realizarlo en el galpón de Albert Speer, una casa de madera, que constaba de varios ventanales y una mesa amplia.

A la reunión asisten 16 personas, además de Hitler. El ambiente es caluroso por lo que se ordena abrir las ventanas. Empieza la reunión. Stauffenberg llega a las 12.35 con cierto retraso con la reunión ya iniciada, y se excusa con un gesto y se sitúa tan cerca de Hitler como le es posible, supuestamente esperando su turno de exponer la situación en el Frente Oriental. Hitler ocupa la parte central de la mesa mirando hacía el exterior, Stauffenberg se sitúa a la su derecha, apenas a metro y medio de Hitler.

En un momento determinado de la apertura de la reunión, se retira discretamente con el pretexto de una llamada desde Berlín y coloca el maletín con explosivos bajo de la mesa, muy cerca del lugar en el que se apoya Hitler. Tiene apenas 3 minutos antes de explotar. Al salir Stauffenberg, uno de los asistentes chocó con el pie accidentalmente con el maletín y lo apartó, colocándolo junto a una de las patas gruesas de la mesa en el lado más alejado de Hitler. La reunión continuó.

Tres minutos después, a las 12:42 horas, el artefacto explotó; Hitler, que estaba agachado sobre la gruesa mesa, ve de súbito que esta sube y le golpea en el rostro, la explosión es violenta y mata al estenógrafo amputándole las piernas e hiere de muerte a otros cuatro asistentes a la reunión, dejando a otros malheridos. Como la habitación estaba con las ventanas abiertas, la fuerza de la explosión se fugó.

Von Stauffenberg y Haeften presenciaron a lo lejos la brutal explosión y creyeron, sin comprobar los resultados, que ni Hitler ni nadie podía haber sobrevivido a ella. Partieron apresuradamente al aeródromo, von Haeften se deshizo de la segunda bomba arrojándola por la ventanilla del coche. No son retenidos en los puestos de guardia y se hacen transportar con un Heinkel He 111 a Berlín, radiando previamente la palabra "Walkiria", como señal de que el atentado había tenido éxito para que otros implicados tomasen las decisiones acordadas para asumir el control del estado.

Hitler salvó la vida increíblemente al recibir la explosión indirectamente al ser protegido por la gruesa pata y el grosor de la mesa, la cual se deshizo en astillas que quedaron clavadas en su pierna, sufriendo solo magulladuras ligeras en su brazo y en el lado izquierdo de su rostro. Mueren cuatro personas: el coronel Schmundt, el estenográfo, el coronel Heinz Brandt y un general de la Luftwaffe.

Se pensó en un primer momento que el lugar había sido bombardeado, pero no habían reportes de naves enemigas en el área; con el pasar de los minutos, la idea de un atentado va tomando forma, la ausencia de Stauffenberg levanta sospechas. Al borde de un camino se encuentra el maletín con la segunda bomba, es reconocido como similar al que llevaba Stauffenberg.

Von Stauffenberg, en pleno vuelo a Berlín, daba por hecha la muerte de Hitler sin sospechar lo realmente ocurrido. Al llegar a la Bendlerstrasse, alrededor de las 16.30 horas, se da cuenta que el plan de toma de poder no se ha iniciado. El ejército de reserva no ha tomado los cuarteles. Mientras tanto, Martin Bormann es el primero en demostrar evidencias exactas de lo ocurrido e informa a Hitler que el secretario de guardia había visto salir a Stauffenberg después a la explosión y alejarse apresuradamente del lugar.

Mientras eso ocurría los implicados se movilizaron para efectuar el Putsch, pero el general Fromm escucha por radio una alocución de Hitler condenando el atentado y que éste se había salvado y cambia de bando. Goebbels se comunica con el coronel Remer, al mando del batallón de la Gorss Deutchsland en Berlín, y le hace escuchar a Hitler por teléfono, quien le ordena arrestar a los golpistas. El golpe de estado se desmorona.

Fromm fríamente se desentiende de su implicación y para cubrirse hace detener a los sorprendidos conspiradores, von Stauffenberg, von Haeften, Olbricht y Mertz von Quirnheim, y, tras avisar a Goebbels que está juzgando sumariametne a los traidores, ordena su fusilamiento en el patio de la Bendlerstrasse, unos minutos después de la media noche, antes que llegaran las SS. Las últimas palabras al grito de Stauffenberg segundos antes de morir son: Larga vida para la Sagrada Alemania.

Sin embargo, este crimen no le salvará la vida, y Fromm acabará siendo ejecutado posteriormente, en abril de 1945.

Stauffenberg y los demás fusilados fueron enterrados honorablemente con todas sus medallas, pero Hitler, sediento de venganza, hace desenterrar los cadáveres de Stauffenberg y los conspiradores haciéndoles incinerar sin sus medallas. Se hace registrar Bendlerstrasse y en una caja de seguridad de Fromm se encuentra una lista de los implicados en el golpe. La cacería empieza esa misma noche. El destino de éstos iba a ser terrible.

Los otros implicados, entre ellos Berthold Graf Schenk von Stauffenberg, son sentenciados por una corte especial a cargo del juez Freisler y ejecutados en la Prisión de Plötzensee por estrangulamiento lento con cuerdas de piano, junto a ocho implicados más, además de la detención de Günther von Kluge, Albrecht Haushofer, Canaris y otros militares de relevancia. Los ahorcamientos son filmados y fotografiados para ser presentados a Hitler.

Erwin Rommel, quien sabía del complot pero no participó, fue inducido al suicidio. En las dos semanas siguientes murieron unas 200 personas directamente implicadas. Al final, más de 5.648 personas fueron ejecutadas los meses siguientes por las SS. De todos los intentos de Atentados contra Hitler, éste es el que estuvo más cerca de lograr su objetivo.

A parte de la familia de Claus von Stauffenberg, su esposa y sus hijos, unas 50 personas fueron arrestados por las SS y enviados a diferentes campos de concentración. La condesa Nina von Stauffenberg y sus cinco hijos (Berthold, Heimeran, Franz-Ludwig, Valerie y Konstanze) lograron sobrevivir a la guerra. El mayor de ellos, Berthold, llegó a general en el Bundeswehr alemán.

Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Claus_Schenk_Graf_von_Stauffenberg
http://www.temakel.com/ghstauffenberg.htm
http://www.gdw-berlin.de/b12/b12-1-e.php#

Nina y Claus



Claus se casó el 26 de Septiembre de 1933 en Bamberg con Nina (Elisabeth Magdalena Vera Lydia Herta) Schenk Gräfin von Stauffenberg, Freiin von Lerchenfeld (Freiin=baronesa).
Nina nació en Kaunas (entonces en Rusia, hoy en Lithuania), el 27 de agosto de 1913. Conoció a Claus cuando ella tenía 16 años. Como la familia de Claus, la de ella también pertenecía a la nobleza bávara. Tuvieron cinco hijos.

- Berthold Schenk Graf von Stauffenberg (3.7.34 Bamberg). Casado el 22 de septiembre de 1958 con Mechtild Gräfin von Bentzel zu Sternau und Hohenau, y tienen tres hijos: Claus, Sebastian y Gottfried.
- Heimeran Schenk Graf von Stauffenberg (9.7.36 Bamberg). Soltero.
- Franz Ludwig Schenk Graf von Stauffenberg (4.5.38 Bamberg). Casado el 25 de Mayo de 1965 con Elisabeth Freiin von und zu Guttenberg, con la que tuvo cuatro hijos: Caspar, Sophie, Karl y Nina.
- Valerie von L'Estocq (née Schenk Gräfin von Stauffenberg) (15.11.40 Bamberg). Casada el 4 de Abril de 1964 con Heino von L'Estocq, y murió sin hijos el 4 de junio de 1966.
- Konstanze von Schulthess-Rechberg (née Schenk Gräfin von Stauffenberg) (27.1.45 Frankfurt an der Oder) se casó con Dietrich von Schulthess-Rechberg Konstanze y no ha tenido hijos.

SCHENK GRAF von STAUFFENBERG, Claus (1907 - 1944)
Oberst i.G.
15.11.1907 en Jettingen - 20.07.1944 en Berlin (fusilado)

Ascensos
Fahnenjunker-Gefreiter 18.08.1927
Fahnenjunker-Unteroffizier 15.10.1927
Fänrich 01.08.1928
Leutnant 01.01.1930
Oberleutnant 01.05.1933
Rittmeister 01.01.1937 (Hauptmann i.G. 01.11.1939)
Major i.G. 01.01.1941
Oberstleutnant i.G. 01.01.1943
Oberst i.G. 01.04.1944

Destinos Reichswehr / Wehrmacht
01.01.1926 17º (Bavaro) Regimiento de Caballería en Bamberg
17.10.1927 Escuela de Infantería en Dresden
01.10.1928 Escuela de Caballería en Hannover
30.07.1930 Curso de Zapadores
18.11.1930 Curso de Morteros
01.10.1934 Ayudante en la Escuela de Caballería en Hannover
06.10.1936 Academia de Guerra de Berlin
01.08.1938 Oficial de Estado Mayor (Ib) de la 1ª División Ligera (A partir del 18.10.1939 6º Panzer Division)
31.05.1940 OKH/Sección II
15.02.1943 Oficial operaciones (Ia) de la of the 10th Panzer Division
01.11.1943 OKH/Estado Mayor
20.06.1944 OKW/Ejército de Reserva/Comandante del Estado Mayor

Medallas
Espada de Honor 17.08.1929
Medalla de Servicios Distinguidos de 4ª Clase 02.10.1936
Medalla de Servicios Distinguidos de 3ª Clase 01.04.1938
Cruz Alemana de Oro 08.05.43
Cruz de Hierro de 1ª Clase 31.05.1940
Real Orden Búlgara al Valor, 4ª Clase 25.10.1941
Cruz de la Libertad Finesa, 3ª Clase, 11.12.1942
Medalla de Heridos en Oro 14.04.1943
Medalla Conmemorativa Italo Germana 20.04.1943

Sobre cómo Stauffenberg fue herido.

El 6 de abril de 1943 se ordena a la 10 Panzer Division retirarse de Biar Zelloudja (al oeste de Sidi Mannsour) a Mezzouna. En la mañana del siete, von Stauffenberg es autorizado por el Major-General Friedrich Freiherr von Broich (CO de la 10 Panzer Division) para dirigir la retirada desde su Horch mientras von Broch les seguirá una vez los ultimos elementos de la división hayan cruzado el paso del El-Hafay Pass. Freiherr von Broich le recuerda a von Stauffenberg que tenga cuidado con los cazabombarderos enemigos.

Von Stauffenberg, acompañado por algunos vehículos blindados, cruza el paso de El-Hafay Pass y llega a Sebkhet en Noual. En este momento, se le une la 5ª compañía del 10º Batallón de Motocicletas, del Oberleutnant Wilhelm Reile. Al alcanzar el estrecho terreno entre Sebhket en Noual y el paso de Chabita-Khetati Pass,son atacados por un enjambre de cazas enemigos. Una batería del 3º Batallón, 90º Regimiento acorazado habia llegado a la zona también.

Se abandonan los vehículos, faciles objetivos del enemigo. Enter los ataques, los supervivientes intentan usar los vehículos en uso para escapar. En este infierno, von Stauffenberg conduce entre las unidades para dirigir su marcha, de pie en el Horch, cuando su vehículo es atacado. Se tira al suelo, protegiendose la cara con las manos, y entonces es alcanzado.

Una ambulancia al mando del Subteniente Dr Hans Keysser (361º Panzer Grenadier Regiment/ 90º Division Ligera) llega. Von Stauffenberg es conducido al 200 Hospital de Camapña en Fax. Mientras Keysser atiende sus heridas en la ambulancia, von Stauffenberg, le pregunta su nombre. Como una ráfaga de ametralladora ha practicamente segado su mano derecha por encima de la muñeca, ésta es amputada. Dos dedos de la mano izquierda (meñique y anular) también son amputados junto a su ojo izquierdo. Sufre una ligera herida en una rodilla y en la cabeza, causadas por la metralla.

El 10 de abril es trasladado al hospital 950 de Tunez-Cartago. El 15 llega a Livorno y enviado por tren a Munich, a donde llega el 21 de abril, siendo ingresado en el 1r Hospital Militar General,por mediación de su amigo Lieutenant-Colonel (GS) Peter Sauerbruch (hijo del famoso Doctor Ferdinand Sauerbruch).


http://www.feldgrau.net/phpBB2/viewtopic.php?t=11557&view=next&sid=283f943a8415c10eebfec11da148f41b

Espero añadir un poco más . La resistencia alemana contra Hitler es una de mis pasiones y von Stauffenberg uno de mis personajes más admirados, igual que su difunta esposa, Nina, que nos dejó el 2 de Abril de 2006, a la edad de 92 años. Toda una dama y una gran señora. Tuve el placer de conocerla de manera indirecta a través de un conocido de otro foro y puedo decir que era sencillamente una gran señora. Su muerte, lo confieso, fue un hecho muy triste para todos los que la conocíamos, aunque no fuera personalmente.

belis said:

Sólo un apunte, Carl Goerdeler no era socialista, era del DNVP

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Cierto, Goerderler no se llevaba precisamente bien con los socialistas... Leber y el tuvieron algunos roces... Si mal no recuerdo, entró en 1920 en el DNVP, el partido nacional alemán popular.

Belis, me acabas de dar una idea!

Cachis la mar... me había olvidado... en fin... para que no se repita. Me voy a poner los apuntes delante del PC. Voy a ir posteando una breve biografía de los principales y no tan principales miembros de la resistencia alemana.

PD: Será algo mejor, más largo... a ver como sale

Leyendo otra vez la biografía de Peter Hoffmann de Stauffenberg, me he encontrado algunos pasajes que considero útiles mencionar en este hilo.

Aunque contemplaba la realidad desde un punto de vista elevado [por su procedencia aristocrática, por la educación recibida y por formar parte del círculo del poeta Stefan George], el teniente Stauffenberg seguía con pasión los acontecimientos políticos, incluso más que sus hermanos. Le gustaba hablar de política, sobre todo desde que los nacionalistas empezaron a obtener grandes éxitos. Se esperaba que el partido de Hitler situaría de nuevo a Alemania en pie de igualdad con las otras grandes potencias. Stauffenberg, como la mayoría de oficiales, creían que la defensa de la nación estaba comprometida no sólo por las limitaciones del tratado de Versalles sino por el propio gobierno de la república. En 1932 los oficiales coincidían en el pronóstico de que ésta no duraría mucho más tiempo.

Al mismo tiempo, en las conversaciones en que se trataba este tema, los militares siempre coincidían en que el juramento a la bandera era intocable, y que su obligación era defender frente a toda posible agresión al gobierno de la república, fuera ésta o no de su agrado. Stauffenberg, con su sentido de la justicia y el decoro, solía salir al paso de los ultrajes contra la república y su bandera negra, roja y oro.

Aunque los oficiales aseguraban de que no se hablaba de política ni en el servicio ni fuera de él, acto seguido añadían que gran parte del cuerpo de oficiales estaba fascinada por el artículo 22 de programa del NSDAP, el cual exigía la formación de un ejército, un objetivo que sólo se podía alcanzar si los nazis alcanzaban el poder. Este fue uno de los motivos esenciales por los que también Stauffenberg veía con buenos ojos el ascenso del NSDAP.

Entre los oficiales más jóvenes, entre ellos Stauffenberg, estaba muy extendida la disposición a apoyar el movimiento "nacional" y "socialista", incluso entre muchos de los que más tarde, a la vista de los crímenes perpetrados por los nazis, se convertirían en sus adversarios. Ya antes de 1933 se tenía a Stauffenberg como un adepto al movimiento Hitleriano. En aquella época también se mostraron favorables al "movimiento nacional" el teniente Stieff, el comadnante Oster -que por esas fechas estaba retirado del ejército -, el capitán von Tresckow, el teniente Mertz von Quirnheim y el teniente de la reserva Caesar von Hoffacker, primo de Stauffenberg.

(continuará)

Como militar, Stauffenberg no tenía derecho a votar. En las elecciones a la presidencia de 1932 se mostró partidario de Hitler, alegando que Hindenburg era demasiado viejo y, además, era un reaccionario, el candidato de los burgueses provincianos. Un compañero describió a Stauffenberg como nacionalista, y, como todos los oficiales, de derechas, pero no le parecía un secuaz. Stauffenberg no sólo aprobaba la política militar del NSDAP, sino que además estaba de acuerdo con algunas pretensiones no militaers, como la unificación de todos los alemanes dentro de las fronteras del Reich.

Pese a su acuerdo con algunas de las políticas de Hitler, Stauffenberg mantuvo su independencia, pero también era capaz de adaptarse a una situación dada y callar, si era necesario, sus verdaderos pensamientos. Un pariente de la família de su esposa, los Lerchenfeld, recordó la sorpresa general que provocó el intento del 20 de julio, ya que todos creían que Stauffenberg era el único nazi de la família.

Quizás sea oportuno aquí citar el testimonio del barón von Loeper, jefe de la división de Stauffenberg en la campaña de Polonia. Para él, con su marcada conciencia nacional, Stauffenberg fue una víctima "del encantador de ratas de Braunau*, como la mayoría de nuestros jóvenes oficiales", ya que, durante la república, se manifestó poco nacionalismo en el gobierno, en los parlamentos y en los periódicos. Según von Loeper, había que distinguir el "nacionalsocialismo puro", que subsumía lo social en lo nacional y eliminaba así la lucha de clases, y el hitlerismo, "que hollaba unos caminos muy distintos, los derroteros de la dictadura, el ansia de poder y el crímen".

Aquí debo detenerme por un momento para reflexionar sobre el concepto que Claus von Stauffenberg tenía de Alemania y en nacionalismo, y de cómo los entendía. Su concepto se basaba en la "Alemania Secreta" del poeta Stefan George, que parte de las raíces del pensamiento Alemania y que empezó a forjarse, de manera más reciente, a comienzos del siglo XIX, con el poeta Hölderlin y su concepto del secreto genio creador de Alemania, Schiller y su Alemania espiritual o Heine, que escribió en 1852 sobre "la Alemania verdadera, misteriosa, por decirlo así, la Alemania anónima del pueblo alemán, del soberano durmiente, con cuyo cetro y corona juegan los macacos".

Para Stefan George, que conocía los escritos de Heine, Paul Lagarde y Julius Langbehen y estudió a Hölderlein, habla también de una Alemania secreta, durmiente, que insufla vida y ritmo a la vida. En cierto modo, era similar a la República de Platón, inexistente, un ideal a alcanzar, que podía ser no muy diferente del nacionasocialismo, si hacemos caso a la definición efectuada por Max Kommerell en su der Dichter als Führer in der deutschen Klassik, con la aprobación del mismo George. Pero incluso en los escritos de Kommerell persiste la reivindicación espiritual que hace que esta Alemania secreta camine en paralelo y a la vez en sentido opuesto al nazismo.

Me resulta dificil analizar de una manera concisa esta idea de la "Alemania Secreta" de George, que, para algunos, fue un proto-nazismo, tal vez por su culto al autosacrificio, a la lucha, al heroísmo y al poder. Se diferenciaría, tal vez, por su énfasis en la necesidad de una Alemania dirigida por una élite culta -en contraste con la fuerza bruta y el terror nazi-. El mismo George, por cierto, no se vinculó abiertamente con el NSDAP y marchó a Suiza, donde moriría, poco después del acceso de Hitler al poder.

(continuará...)

Los Stauffenberg, descendientes del Gneisenau y emperantados por medio de este con Scharnhorst, hijos del mayordomo mayor del rey Guillermo II de Wurtemberg y buenos conocidos del ministro de Exterioers, von Neurath, desde su época como jefe del gabinete del rey de Wurtemberg, aspiraban con naturalidad a ocupar un lugar en los primeros rangos del Estado. No se veían a sí mismos como súbditos de una dictadura, sino como participantes del Estado y servidores voluntarios. Por ello se sintieron obligados, más adelante, a defenderlo de sus dirigentes.

Durante su estancia en la Academia de Guerra, a partir de octubre de 1936, Claus von Stauffenberg entabló amistad con un oficial americano, el capitán Albert Wedemeyer, uno de los doce alumnos visitantes que la Academia aceptaba cada año. Auqnue en sus conversaciones Stauffenberg y Wedemeyer evitaban los temas políticos, el nortamericano percibió claramente el escepticismo de Stauffenberg hacia el gobierno de Hitler. De manera similar, otro cadete afrimó que Stauffenberg y su amigo Albrecht Ritter Mertz von Quirnhem mostraban frialdad hacia el régimen, si bien no adoptaron una actitud abiertamente opuesta. De hecho, hasta 1938 aprobaron en líneas generales las políticas del régimen. Con ocasión del boicot a los judíos de 1 de abril de 1933, Mertz dijo que los abusos y los actos de violencia, además de ser indignos, enemistarían al mundo entero con Alemania.

En 1937 Stauffenberg presentó un estudio sobre la defensa contra los paracaidistas enemigos para un concurso de la Sociedad Alemana de Política Militar y Ciencias Militares, que fue publicado por ele ministerio de la aviación en abril de 1938. En este artículo, Stauffenberg consideraba todos los aspectos de un tema que todavía no se había experimentado en la práctica. Consideró el empleo de estas unidades, prestando atención a las metas alcanzables, los medios necesarios y los métodos de acción, subrayando las grandes similitudes existentes entre los paracaidistas y la caballería: objetivos limitados, rapidez de acción y movilidad -que los paracaidistas perdían una vez en tierra.

El estudio era un detallado informe sobre el arte de la defensa contra los paracaidistas, sobre sus posibilidades y peligros. Fue el primero de su tipo que se realizaba en el ejército alemán y consechó un amplio reconocimiento.

Otro estudio de Stauffenberg se refería a la caballería, y fue identificado erróneamente como una defensa de unos métodos de combate que los desarrollos técnicos habían vuelto obsoletos. En realidad, el estudio se prestaba a esta interpretación, si bien el autor confesaba su deseo de ver a la caballería, "en una forma nueva", como una de las armas decisivas para conseguir la victoria. Pese a que estas palabras, "en una forma nueva", añadían un matiz esencial, no eran lo suficientemente explícitas. En su versión definitiva, Stauffenberg afirmaba que la caballería no estaba ligada a uso exclusivo o parcial de los caballos, y que los vehículos motorizados le conferían una gran movilidad operativa. La estrategia, afirmaba, no era inmaginable sin el empleo masivo de tanques.

Stauffenberg no consiguió formular uan doctrina moderna para la caballería, y su concepto de una caballería motorizada quedaba ensombrecido por las referencias a la caballería montada.

(continuará...)

Cuando los Sudetes fueron incorporados a Alemania, Stauffenberg era oficial de intendencia (Ib) en la 1ª División Ligera. Fueron días de extrema tensión. El 26 de septiembre Helmuth James von Moltke escribió desde Londres que se habían cavado trincheras en el Hyde Park y en St. James, se estaban preparando los refugios antiaéreos, se repartían mascaras antigás y se reunía munición los cañones AA. La atmosfera de guerra fue disuelta por los Acuerdos de Munich. El cabo bohemio había triunfado otra vez. La división de Stauffenberg cruzó la frontera y ocupó el sector que le fue asignado, dentro de la operación militar con la que Hitler se anexionó los Sudetes.

Como Ib Stauffenbeg no sólo se ocupó del mantenimiento de la división, sino también de ayudar a los miles de refugiados, de colaborar con las autoridades locales para conitnuar con el orden y la normalidad en su zona, confiscando lignito de la administración para entregarla a las panaderías de Stribro, entregó gasolina a precio de coste para ayudar a los habitantes y la economía de la zona.

Al retornar a Alemania Stauffenberg se encontró con las persecuciones de los judíos, que a lo largo de todo 1938 habían ido en aumento y que culminarían en la infame Noche de los Cristales Rotos (9-10 de noviembre). Aunque Stauffenberg aprobaba limitar la influencia judíos en los teatros, la música y el periodismo, pero rechazaba por completo aquellos atropellso del derecho, la decencia y la moral. El progromo de noviembre lo indignó profundamente. Ahora, las leyes de Nürember de 1935 amenazaban incluso a su propia cuñada, Melita, esposa de su hermano Alexander.

Stauffenberg no tuvo parte en la conspiración contra Hitler de otoño de 1939. No supo nada del plan, en el que formaba parte el comandante de su división, el general Hoeppner, pese a que se planeaba usar a la 1ª División Ligera para neutralizar a la escolta de la LSSAH.

Fue durante una conversación, en enero de 1939, con Rudolf Fahrner, sobre los hechos de la Kristalnacht, cuando Stauffenberg habló por primera vez de una posibilidad de subversión; dijo que el general Beck era el foco de la oposición antihitleriana, pero advirtió que no se podía confiar en otros altos mandos o, ni mucho menos, confiar en que la totalidad del ejército se rebelara, en especial al ver como muchos habían doblado el espinazo tras las crisis de Rohem y Blomberg-Fritsch. Stauffenberg se limitó a mencionar proyectos, pero no dijo nada en concreto.

(continuará...)

En abril o mayo de 1939 Claus von Stauffenberg se encontró con Rudolf Fahrner en Berlín, después de pasar un día entero conduciendo tanques en unas maniobras militares. Como de pasada, aunque en serio, Claus dijo: "Ese loco [Hitler] hará la guerra". Habló de las bajas de la guerra mundial y de lo peligroso que era para una nación sufrir un número tan elevado de perdidas dos veces en una generación.

En junio se encontró con el doctor Karl Josef Partsch en Wuppertal. Partsch le preguntó si no había llegado la hora de formar células de resistencia contra el régimen dentro del ejército. Stauffenberg replicó que esto era posible entre los trabajadores, cuya generación de mayores ya había rechazado el régimen, pero no con los oficiales, cegados con las perspectivas de ascenso, que no habían abierto aún los ojos.

A mediados de agosto la unidad de Stauffenberg fue concentrada en Silesia, donde fue subordinada al XV Cuerpo de ejército motorizado, a las órdenes del general de infantería Hermann von Hoth. Anes de partir, Stauffenberg escribió a su tío Berthold, el cabeza de família, para despedirse de él antes de partir hacia una misión en la que podía encontrar la muerte. Expresó su respeto a quien consideraba "un modelo del verdadero noble, señor y soldado", un modelo que en tiempos tan serios como aquellos, constituía para él una "satisfacción y un estímulo". El mismo día se despidió de su librero, al que dijo que, "a pesar de todo", sentía su partida como un alivio. Al fin y al cabo, la guerra era "su oficio desde hacía siglos". Un pariente cercano describió así su actitud: "Era soldado en cuerpo y alma".

El 20 de agosto, el comandante de la división, el general von Loper, informó a sus oficiales de las "intenciones del Führer" y la fecha del ataque (26 de agosto). El 23 se firmó el pacto Ribbentrop-Molotov, con lo que Polonia quedaría aislada. Mika Stauffenberg, la cuñada de Claus, escribió a su marido, Berthold, que esto significaba que, probablemente, no habría guerra, aunque su cuñado estaba en la frontera polaca. Alexander von Stauffenberg se incorporó a filas como suboficial de la batería de reserva de Ansbach, y esperaba que lo destinaran al frente. Berthold fue llamado a la Primera sección del Alto Mando de la Marina.

El 26 de agosto, cuando el 11º Regimiento acorazado y el 6º Escuadrón del 4º Regimiento de tiradores de caballería marchaban hacia la frontera, Hitler, al conocer el pacto de asistencia mutua entre Inglaterra y Polonia, detuvo el despliegue. La división se replegó, y las patrullas que ya habían cruzado la frontera regresaron.

El 1 de septiembre no habría orden de detención.


foto: paolapasquali.com
De izquierda a dercha: un oficial de enlace con la aviación; general Friederich-Wilhelm Freiherr von Loepper, comandante de la 1ª División Ligera; Stauffenberg; comandante Kurt Lehnert -jefe del batallón de zapadores- y el teniente WernerReerink, el 1 de septiembre de 1939, en el puesto de mand ode la división en Neudorf, en la frontera polaca.

Stauffenberg, y otros oficiales de la División Ligera, estaban en Wielun se enteraron de que Inglaterra y Francia habían declarado la guerra a Alemania. Quedaron abatidos. Stauffenberg dijo que, para vencer, deberían hacer acopia de tenacidad, pues la guerra seguramente duraría más de diez años. Tras la derrota de Polonia escribió en una carta "me parece que la guerra franco-inglesa es ante todo un intento de crear una base para las negociaciones. ¿Qué otro sentido puede tener?" Con ello se anticipó a la opinión de Hitler y Molotov, ministro de Exteriores de la URSS: que la restitución de Polonia ya no podía ser el objetivo de guerra de las potencias occidentales.

Durante el avance sucedió un incidente: dos deficientes mentales, madre e hija, se habían escondido con linternas en el desván de una casa de Wielun. Un sargento pensó que estaban haciendo señales a la artillería polaca y lo notificó a un oficial. Éste, sin verificarlo, ordenó que fueran fusiladas. Stauffenberg no descansó hasta que el oficial, con quien había tenido una relación amistosa hasta le momento, fue juzgado por una corte militar y degradado. Más adelante, el oficial fue amnistiado por una ley que excusaba a los que habían cometido algún tipo de exceso durante la campaña polaca.

La guerra supuso un constante esfuerzo a Stauffenberg, pus siempre había mucho que hacer. Cuando el 17 de septiembre le llegó la noticia de que el ejército soviético había invadido Polonia oriental, escribió en su diario: "me hace gracia la idea de que alemanes y soviéticos confraternicemos en Polonia cuando alcancemos a darnos la mano". Diez días después veía con claridad que los soviéticos iban a tratar con extrema dureza a la clase alta polaca. "Muchos de ellos darán con sus huesos en Siberia".

Cuando Polonia fue dividida entre alemanes y soviéticos, Stauffenberg quedó satisfecho por los límites y porque el incremento que ello suponía en tierras de cultivo y materias primas tenía un gran valor para la economía alemana. "Es esencial que empecemos una colonización sistemática de Polonia". Si esperaban los aliados occidentales en vencer a Alemania mediante un bloque económico, estaban equivocados. Un compañero de Claus, el capitán Mertz von Quirnheim, que servía como oficial de intendencia en el cuartel general del V Cuerpo de Ejército, dijo que con el acuerdo germano-ruso, los ingleses habían perdido la guerra, ya que no podían igualar la potencia económica de Alemania, si bien seguramente no serían capaces de ello.

Stauffenberg regresó de Polonia entusismado por la victoria. Cuando Peter Sauerbruch fue a Wuppertal para visitarle, no notó en su amigo ningún rastro de rechazo del nacionalsocialismo, sino que lo encontró plenamente ocupado con los preparativos de la campaña contra Francia. El 1 de noviembre fue nombrado capitán de Estado Mayor.

El conde Nikolaus Üxküll y el conde von der Schulenberg creían que la contnuación de la guerra sería letal para Alemania. El primero le dijo a Theodor PFizer que Hitler debía ser arrestado y juzgado. El conde Peter Graf Yorck von Wartenburg y el conde Ulrich-Wilhelm Graf von Schwerin von Schwanenfeld conocían los crímenes perpetrados en Polonia, y es posible que informaran de ello a Üxküll y von der Schulenberg. A su vez, éstos debieron informar al respecto a Stauffenberg cuando le recomendaron que se convirtiera en el ayudante del comandante en jefe del ejército, el general Walther von Brautchitsch y participara en el golpe de estado que se estaba preparando, a lo que Stauffeneberg rehusó. Según un relato no contrastado, Claus había replicado que no había llegado el momento todavía. Los dos ayudantes actuales del comandante en jefe eran un teniente coronel y un comandante de Estado Mayor; era improbable que fuera escogido para tal puesto un simple capitán. Nina, su esposa, recordó que su marido le dijo que no había posibilidad de actuar contra Hitler mientras cosechara un éxito tras otro. También le dijo que había tenido conocimiento de unos actos que implicaban alta traición, y que tenía el deber de denunciarlos, pero que no lo haría.

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El 8 de noviembre de 1939 se produce el atentado de la Bürgerbräukeller. No existe constancia de cuál fue la reacción de Stauffenberb. Frank Mehnert, por ejemplo, se lamentó de que el atentado hubiera fallado. Mertz von Quirheim, en cambio, pronunció la que debía ser la opinión más extendida entre los oficiales: Elser debía ser juzgado y condenado con el máximo vigor. Mertz añadía que era obvio que el destino protegía a Hitler, como había hecho con "todos los grandes hombres hasta que éstos han cumplido su misión".

En un informe Stauffenberg presentó las lecciones aprendidas de la campaña de Polonia, que, en terminos generales coincídian con los extraídos de la anexión de los Sudetes. Su principal crítica era que el presente sistemad e mando y de transmisiones era válido sólo para las condiciones de una guerra en la que hubieran pocos movimientos y las distancias entre los Estados Mayores fueran cortas y las comunicaciones fáciles. El traqnsporte y el abastecimiento habían sido complicados porque no se podían usar más de dos carreteras, a diferencia de lo sucedido en tiempos de paz, y se dieron casos de varias divisiones teniendo que compartir una misma carretera con otras divisiones y con tropas de cuerpo. Stauffenberg reclamaba una mayor dotación de medios de transprote para las provisiones, mejores prendas de ropa y mantas y el suministro de jabón que se había anunciado antes de la campaña. Se tenía, asimismo, que mejorar el trato de los heridos, que había sido deficiente en la zona de retaguardia. Los suministros de combate tenían que haber sido el doble de grandes en las malas carreteras; sin el combustible capturado, la división no hubiera podido realizar la persecución del enemigo hasta el Vístula. También exigía la estandarizción de la producción de los vehículos de motor y una mayor potencia de los de transporte.

A principios de enero de 1940, Stuaffenber ghabló ante los oficiales de los servicios de retaguardia sobre los deberes del comandante de unidad durante la guerra. Citó a Clausewitz, Moltke y Luddendorf, y alentó al espiritu combativo. Consideró que el objetivo de la guerra era el mantenimiento del status quo; Gran Bretaeña y Francia eran las que habían declarado la guerra a Alemania. Asimismo pensaba que "sólo con una guerra buena y larga puede lograrse el elevado objetivo de la autodeterminación".

El 10 de mayo de 1940 comenzó la ofensiva alemana contra Francia.

(continuará...)