El orígen de esta espectacular batalla es, obviamente, la guerra de los Cien Años. Sin embargo, cabe recordar ligeramente lo sucedido desde Poitiers hasta Agincourt.
A la victoria de Poitiers y captura del rey siguió el tratado de Bretigio (1360), que aseguraba las posesiones inglesas en Francia. Ese mismo año una flota francesa atacó la costa sur inglesa, saqueando e incendiando Wilchesea, en el comienzo de una serie de ataques similares mientras que, en el continente, las chevauchées inglesas comenzaba a disminuir.
El cambio de estategia francés consistió en hostigar a los tropas inglesas sin llegar a presentar batalla, lo que resultaría en el fracaso de Knolles en 1360 y de Juán de Gante tres años después. Así se se llegó a Tregua de Bruja (1375). Rapidamente murió el Principe Negro y luego su padre, ascendiendo al trono un niño, Ricardo II.
Su reino fue conflictivo. Ricardo tenía auténticos deseos de paz con Francia, pero no se logró nada. Fue derrocado y muerto a manos de Enrique de Lancaster, en 1399, cambiando radicalmente la situación. A los intentos de intervención e incursiones franceses, los ingleses replicaron con nuevas cabalgadas, que no fueron ni fructuferas ni espectaculares, por lo que en 1415 los ingleses lelvanban una generación de derrotas.
A la victoria de Poitiers y captura del rey siguió el tratado de Bretigio (1360), que aseguraba las posesiones inglesas en Francia. Ese mismo año una flota francesa atacó la costa sur inglesa, saqueando e incendiando Wilchesea, en el comienzo de una serie de ataques similares mientras que, en el continente, las chevauchées inglesas comenzaba a disminuir.
El cambio de estategia francés consistió en hostigar a los tropas inglesas sin llegar a presentar batalla, lo que resultaría en el fracaso de Knolles en 1360 y de Juán de Gante tres años después. Así se se llegó a Tregua de Bruja (1375). Rapidamente murió el Principe Negro y luego su padre, ascendiendo al trono un niño, Ricardo II.
Su reino fue conflictivo. Ricardo tenía auténticos deseos de paz con Francia, pero no se logró nada. Fue derrocado y muerto a manos de Enrique de Lancaster, en 1399, cambiando radicalmente la situación. A los intentos de intervención e incursiones franceses, los ingleses replicaron con nuevas cabalgadas, que no fueron ni fructuferas ni espectaculares, por lo que en 1415 los ingleses lelvanban una generación de derrotas.