La caza de los jerarcas nazis
Llegada la primavera de 19445, la caza de los criminales de guerra, que Anthony Eden definió como "Los aliados han iniciado la más formidable caza del hombre jamás conocida en la historia, desde Noruega a los Alpes, desde el Atlántico a Polonia" empezó.
Dos de los hombres que deberían haberse sentado en primera fila en el juicio no existían, Hitler y Goebbels. Otros estaban en manos de los aliados, Rudolph Hess desde mayo de 1941 después de su vuelo a Inglaterra y Hans Fritzsche que se había presentado el 2 de mayo de 1945 en el cuartel genral del mariscal Zukov para ofrecer la rendición de Berlín y que fue llevado a la cárcel Lubianka de Moscú.
Los americanos caputaron a Franz Von Papen, uno de los repsonsables del ascenso de Hitler al poder. Von Papen se había refugiado en la finca de su yerno pero en vez de vivir en el castillo, vivía en una cabaña del bosque. El 11 de abril la policía militar descubrió el refugio y le detuvieron.
El 6 de mayo los franceses descubrieron a Konstantin Von Neurath, ministro de exteriores en el primer gobierno nazi. Ese día los americanos descubrieron a Hans Frank, ex-gobernador general de Polonia. El "verdugo de Polonia" estaba en Berchtesgaden con otros dos mil prisioneros que oficiales del VII Ejercito americano trataban de identificar. Hacia las once de la noche el jefe del campo fue despertado ya que un prisionero se había intentado sucidar cortandose las venas. Era Hans Frank y aunque se salvó la mano izquierda quedó paralizada.
El 7 de mayo una patrulla del VII ejercito americano encontró cerca de Munich a Wilhelm Frick, protector de Bohemia y Moravia. Una sección de la marina inglesa encontro a Fritz Sauckel, jefe de la organización de trabajos forzados en Alemania. Una lancha de vigilancia costera de la marina candiense capturó a Arthur Seyss-Inquart, ex-comisario del Recih para Holanda, cuando iba en una torpdedera para entrevistarse con el almirante Doenitz.
El 9 de mayo fue capturado Hermann Goering. El mariscal del Reich envió a su ayudante hacia las avanzadas de la 36ª División americana y después se rindió al brigadier general Robert J. Stack. Llevaba gran cantidad de estupefaccientes, un necessaire con sus cremas y lociones para la cara y manos, pijamas de seda, anillos con esmeraldas y rubies, cuatro relojes de oro y otras joyas. Sobre el pecho doce medallas que le quitaron nada más llegar a Kitzbuhel, en el Tirol.
El 10 de mayo fue capturado Hjalmar Horace Schacht, ex-presidente del Recihsbank. Se encontraba entre un grupo de ex-prisioneros franceses, como Eduard Daladier, Leon Blum, Pual Reynaud y el general Maurice Gamelin. En el grupo también estaba el ex-regente de Hungria el almirante Horthy.
El 11 de mayo fue capturado por los sovieticos en Berlín Walter Funk ministro de Economía, mientras pretendía esconderse en la embajado japonesa.
El 12 de mayo fue capturado el mariscal Wilhelm Keitel en Flensburg. El mayor general americano Lowell Rookes le cito a las 11.30 en el barco de pasajeros Patria.
El 15 de mayo fue capturado Ernst Kaltenbrunner, ex-jefe de la Gestapo, en Alt Hausee, a 40 kilometros de Salzburgo. Kaltenbrunner se quería someter a cirugía estética en el hotel "Am See", transfomado en hospital por las SS, pero tuvo miedo de ser descubierto y huyó al bosque donde fue delatado.
El doctor Robert Ley jefe del "Frente de Trabajo" fue capturado a raíz de una denuncia. Un grupo de campesinos al sur de Berchtesgaden indicó al mando de la 101ª División Aerotransportada americana que el hombre estaba en una casa solitaria.. Fue llevado al puesto de mando y allí negó repetidamente ser Rober Ley, hasta que los americanos hicieron entrar a Frank Xavier Schwarz que había sido tesorero del partido nazi y cuando le vio gritó ¡Mira por dónde, si está aquí también el doctor Ley!. El jerarca nazi sólo dijo ¡Han ganado!.
Es mismo día los ingleses inspeccionaron el hospital de la marina en Flensburg y descubrieron a Alfred Rosenberg, filósofo del nazismo.
Al día siguiente en la misma ciudad, los ingleses capturaron al Gran Almirante Karl Doentiz, al general Alfred Jodl y al minstro de armamentos Albert Spee.
Durante seis días no se produjeron detenciones hasta que el genral Blitt, comandante de la 101ª División Aerotransportada, se paró cerca de Berchtesgaden para admirar un cuadro que pintaba un viejo en la carretera. El general saludó al viejo que le devolvió el saludo, pero al general aquel rostro le recordaba a alguién que estaba expuesto en todas las dependencias americanas. EL general Blitt dijo de repente "Se aprece a Julius Streicher ¿sabe?". El viejo palideció "Pero cómo ¿me conoce?. El general hizo una seña a sus oficiales y le dijo que estaba detenido.
Casi a la misma hora pero 1000 kilómetros al norte era capturado Heinrich Himmler, jefe de las SS, pero consiguió envenenarse. Su cuerpo permaneció en el suelo dos días en la habitación. Después sin ataud y sin señal de identificación fue enterrado en una fosa cavada en una colina cerca de Luneburg. Nadie habló, sólo al final un soldado inglés dijo "Que el gusano termine entre los gusanos"
Sólo quedaban por capturar el ministro del exterior Joachim Von Ribbenttrop, el ex-jefe de las juventudes hitlerianas Baldur Von Schirach y el Gran Almirante Erich Raeder. Nadie sabía donde estaba e incluso Stalin hablaba de sabotaje angloamericano.
Baldur Von Schirach, se había dejado bigote y tenía documentos falsos a nombre del Arthur Falk. Vivía en Schwarz cerca de Insbruck y como sabía inglés era interprete de los americanos. De día trabajaba con ellos y por la noche escribía sus memorias. Todos los jefes de la Hitlerjugend estaban en prisión e incluso muchos militantes. El, el jefe no podía seguir escondiendose y el 5 de junio se presento al comandante americano del Tirol.
El ministro del exterior Von Ribbentrop estaba escondido en Hamburgo en casa de una señora divorciada de treinta y cinco años, desde el 20 de abril. Nadie le había reconocido, se traicionó él solo. En su juventud había sido empleado de coches cama en Canada y se había dedicado al comercio del vino. Un día entró en una taberna e hizo un discurso tan extraño sobre el champan que el comerciante avisó a la policía inglesa. Al día siguiente, 14 de junio, cuatro soldados y un subteniente entraron en su casa y le detuvieron. Durante el cacheo le fue encontrada una píldora con cianuro pegada a la piel con esparadrapo. Von Ribbentrop enseñó al subteniente unas cartas dirigidas a Montgomery, Eden y Churchill. En la carta Churchill había un error ya que iba dirigida a Vincent Churchill en lugar de Winston.
Sólo quedaba por detener a Raeder. Los soviéticos protestaron por el retraso de su captura, pero luego tuvieron que pedir excusas. Raeder vivía, con su mujer, sin esconderse de ninguna manera en el sector soviético de Berlín. El 23 de junio seis oficiales del Ejército Rojo se presentaron en su domicilio y le detuvieron. Después de quince días en una prisión de Berlín le enviaron con su mujer a Moscú.