Un frio día de noviembre. La batalla de la bahía de Quiberon

  • We have updated our Community Code of Conduct. Please read through the new rules for the forum that are an integral part of Paradox Interactive’s User Agreement.

Gauna

Lt. General
31 Badges
Oct 29, 2003
1.390
412
Visit site
  • Heir to the Throne
  • Europa Universalis IV: Mare Nostrum
  • Europa Universalis IV: Cossacks
  • Europa Universalis IV: Common Sense
  • Pride of Nations
  • Europa Universalis IV: El Dorado
  • 500k Club
  • Victoria 2: Heart of Darkness
  • Victoria 2: A House Divided
  • Victoria 2
  • Sword of the Stars II
  • Sengoku
  • Victoria: Revolutions
  • Europa Universalis IV: Res Publica
  • Europa Universalis III Complete
  • Europa Universalis III Complete
  • Crusader Kings II
  • Europa Universalis IV: Wealth of Nations
  • Europa Universalis IV: Conquest of Paradise
  • Europa Universalis IV: Art of War
  • Europa Universalis IV
  • Europa Universalis III Complete
  • Europa Universalis III: Chronicles
  • Europa Universalis III
  • Crusader Kings II: Sword of Islam
  • Crusader Kings II: Sunset Invasion
  • Crusader Kings II: Sons of Abraham
  • Crusader Kings II: The Republic
  • Crusader Kings II: Rajas of India
  • Crusader Kings II: The Old Gods
  • Crusader Kings II: Legacy of Rome
Qiberonbaybattle.jpg

Momento de la batalla en el que se enfrentaron los dos buques insignia el Royal George y el Soleil Royal


Esta batalla siempre me ha llamado la atención por tres motivos:

Primero, por el enorme valor demostrado por Hawke al lanzarse al combate en aguas muy peligrosas, que solo parcialmente conocía, en medio de una tormenta en la tarde de un frio día de noviembre.

Segundo, por la gran habilidad marinera que demostraron los ingleses en una de las costas más peligrosas del mundo para navegar a vela, aunque sobre esto no conozco mucho.

Tercero, por sus resultados, una enorme victoria que destruyó casi dos tercios de la flota francesa, algo que resulta muy extraño teniendo en cuenta la poca diferencia de las flotas enfrentadas y, sobre todo, que combate en realidad hubo poco. Después de esta batalla los franceses hubieron de renunciar a apoyar a sus colonias de ultramar y acabaron perdiendo casi todas ellas en la paz de Paris de 1763.
 
La Guerra de los Siete Años

La paz de Aquigran que había puesto fin en 1748 a la guerra de Sucesión Austriaca era poco más que una tregua ya que ninguna de las grandes potencias había renunciado a las pretensiones que llevaron aquella guerra. El equilibrio de las alianzas mantenía la paz. Sin embargo, la situación empezó a cambiar en 1755 cuando el R.U. firmó un acuerdo diplomático con Rusia, Prusia que estaba negociando la renovación de su alianza con Francia vio como quedaba amenazada por una posible alianza entre rusos austriacos e ingleses se lanzó a conseguir un acuerdo con estos últimos, cosa que consiguió en enero de 1756 en el tratado de Westmister por el que daba todas las garantías posibles a los ingleses a cambio de salvaguardar sus estados ante una posible intervención de Rusia. Inmediatamente Francia rompió sus contactos con Prusia y se acercó a Austria. Al mismo tiempo Francia se acercó a los rusos, con los que firmó un tratado militar y comercial. En un año la situación de las alianzas había cambiado totalmente.

FedericoII.jpg

En Agosto de 1756 Federico II se sentía inseguro a pesar del tratado firmado con el R.U. y decidió golpear el primero así que invadió Sajonia, dando comienzo a la guerra. La guerra se dividió en dos campos por una parte la guerra entre Francia y el Reino Unido en las colonias y Alemania occidental y por otro las campañas de Federico II en Alemania oriental.

Aquí lo que nos interesa es la guerra anglo-francesa. Las operaciones comenzaron incluso antes de la declaración formal de guerra. En junio de 1755 un escuadrón al mando del almirante Boscawen atacó cerca de Belle-Isle a un convoy con soldados y provisiones destinadas a Norteamérica. La respuesta francesa llegó en abril del año siguiente, una gran flota escoltada por 12 navíos de línea al mando del almirante La Galissoniere llegó Menorca donde desembarcó un ejército de 15.0000 hombres. En mayo una flota inglesa de 13 navíos de línea al mando del Almirante Byng intentó en desembarcar refuerzos en la isla pero fue rechazada por la francesa. A finales de junio la guarnición inglesa se rindió. El resultado fue una profunda indignación en Gran Bretaña, el 14 de marzo de 1757 en Portsmouth se puso al almirante ante un consejo de guerra que le condenó a muerte, ejecutándose inmediatamente la sentencia. Este suceso aparece en la novela Candido de Voltaire, cuyo personaje principal, que presencia el fusilamiento, dice (capitulo 23) “Dans ce pays il est bon de temps en temps de tuer un amiral pour encourager les autres” (En este país piensan que es bueno fusilar a un almirante de vez en cuando para encorajinar al resto).


byngexcol.jpg

Fusilamiento del Almirante Byng
 
Durante la segunda mitad de 1757 y todo el año siguiente los ingleses lanzaron una serie de incursiones sobre la costa francesa los cuales fueron en su mayoría fueron un fracaso y terminaron con el mayor de todos en septiembre de 1758, en la Bahía de St. Cas.

En la India la flota francesa enviada allí con fuerzas de refresco al mando del general Lally-Tollendal se enfrento al escuadrón ingles de las indias orientales en abril y agosto en dos combates indecisos pero los ingleses quedaron al frente de la situación ya que el almirante francés se retiro de la zona.

boscawen.jpg

El almirante Boscawen

En julio de ese año un fuerte escuadrón con una gran fuerza de marines al mando de Boscawen hizo posible la toma de la fortaleza de Luisburg, con lo que quedó abierto el camino hacia el San Lorenzo y el corazón de Canada.

En esta situación las autoridades francesas creyeron que los ingleses posiblemente habían dispersado sus fuerzas y trazaron un plan para invadir directamente el R.U.
 
La Batalla de la Bahía de Quiberon



Introducción a la batalla.

El ministerio francés a cuyo frente se encontraba el Duque de Choiseul diseñó 1759 un plan para invadir directamente el Reino Unido, el plan se parecía al que años después acabó en la batalla de Trafalgar. Suponiendo que la escuadra británica estaba bastante dispersa se dispuso la concentración de tropas y barcos de transporte en la Bahía de Morbihan que esta conectada con la de Quiberon. También se ordenó a la flota del Toulon (12 navíos de línea) a cuyo frente se encontraba el almirante M. de la Clue que se uniese a la de Brest, puesta al mando del Mariscal de Conflans, y ambas escoltasen a la flota de invasión a un punto de la costa este de Inglaterra o de Escocia. El plan fue pronto conocido por los británicos que tomaron las medidas oportunas. Una flota de 14 navíos de línea fue enviada a bloquear Toulon, al frente de la cual se situó al almirante Boscawen, y otra con 25 navíos, con el almirante Hawke al mando se dispuso a bloquear Brest. También se encargó a un pequeño destacamento con 4 navíos de 50 cañones y varias fragatas vigilar la bahía de Quiberon.

DucdeChoiseul.jpg

El Duque de Choiseul

A comienzos de julio falto de agua y provisiones y teniendo que reparar varios de sus buques Boscawen se dirigió a Gibraltar. Al día siguiente de la llegada de la flota inglesa a la roca, 4 de agosto, la flota francesa salió de Toulon. El 17 de ese mes los franceses intentaron pasar el estrecho sin ser descubiertos pero fueron detectados por los ingleses y la flota de Boscawen salió al día siguiente en su persecución. Durante la noche del 17 al 18 cinco de los buques franceses perdieron contacto con el grueso de su flota y se dirigieron a Cádiz. Mientras tanto los navíos que seguían con M de la Clue se retrasaron con la esperanza de que reunirse con los perdidos. A media tarde del 18 la flota inglesa localizó a los siete buques franceses y le lanzó a por ellos. El navío francés Centaur fue capturado después de una gallarda lucha, otros dos cambiaron de rumbo hacía el oeste y consiguieron huir. Los otros cuatro intentaron refugiarse en aguas neutrales portuguesas, junto a Lagos, sin embargo haciendo caso omiso a las aguas donde se encontraban dos de ellos fueron destruidos y los otros dos capturados (M. de la Clue fue herido y murió al poco en tierras portuguesas). Boscawen dejó a su segundo al mando de un escuadrón encargado de bloquear a los navíos franceses refugiados en Cádiz y regreso a Spithead con sus presas.

lagos.jpg

Gravado sobre la batalla de Lagos


Aunque esta derrota había estropeado la concentración de fuerzas que podía dar alguna esperanza al plan de invasión las autoridades francesas no renunciaron a él. Así pues, se ordenó al Mariscal de Conflans romper con su flota el bloqueo de Brest y escoltar a los transportes que se habían reunido en el Golfo de Morbihan. La sensación de urgencia por una victoria se vio aumentada por la malas noticias que llegaban de Norteamérica, utilizando como base la conquistada fortaleza de Luisburg una fuerza combinada había tomado Québec en junio y en septiembre las fuerzas del general Wolfe derrotaron a las del Marqués de Montcalm en las afueras de Montreal (en la batalla perecieron los dos generales), que quedó sitiada.

Finalmente la ocasión se presentó en forma de una fuerte borrasca que azotó la zona desde el 9 de noviembre y obligó a la escuadra inglesa a refugiarse en Torbay. Viendo el camino libre el almirante francés saco sus buques al mar el 14 de noviembre en dirección a Quiberon. Finales de noviembre no es una época adecuada para llevar a cabo complicadas operaciones navales, y la misión fue acosada por mares embravecidos, bajas temperaturas y temporales de viento. Unas condiciones de por si muy difíciles empeoradas por los peligrosos arrecifes y bancos de arena que pueblan la bahía de Quiberon. Los británicos disponían de una ligera ventaja numérica y en la calidad de sus barcos, y, sobre todo, se beneficiaban de la superior capacidad marinera y entrenamiento de sus tripulaciones, cualidades incrementadas por el bloqueo que obligó a la flota a estar preparada para el combate y entrenarse durante meses.


Como arriba ya he indicado, a pesar del balance de fuerzas, los resultados indican una victoria épica. En una batalla en la que muy pocos barcos entraron en acción la mayor parte de la flota francesa fue destruida capturada o dispersada. El almirante Conflans concibió una sutil maniobra que le hubiese podido poner en ventaja, pero la acción de los ingleses no se ajustó para nada a sus planes y sus propios capitanes fueron incapaces de seguir las órdenes, tomó las peores decisiones y dio a los ingleses la oportunidad de redondear el “año de las victorias”.
 
Protagonistas

Royal Navy

hawke.jpg


Vicealmirante Edwar Hawke (1705 – 1781), comandante de la flota inglesa en la Bahía de Quiberon. Había desarrollado una brillante carrera en la Royal Navy, que corono con esta victoria. Estaba considerado como un maestro de la táctica y un buen marino, además era querido por sus tripulaciones. Hawke entró en la Navy en 1720. Su primer combate al frente de un navío, el Berwick, ocurrió en 1744 en la batalla del Cabo Sicíe, en la que se distinguió al ser su barco el único que capturó un buque enemigo, el español Poder. En 1747 (Guerra de Sucesión Austriaca) fue ascendido a vicealmirante y el 25 de octubre de ese mismo año en la segunda Batalla de Finisterre, al mando de una flota de 14 navíos de línea interceptó a un convoy francés que iba escoltado por un escuadrón de 9 navíos. El almirante francés envió uno como escolta del convoy y con los otros ocho hizo frente a la escuadra inglesa que capturó a 6 de sus buques. Después la mayor parte de los mercantes fueron capturados.

Al comienzo de la guerra de los siete años, en 1756 sustituyó al luego fusilado almirante Byng al frente de la flota del Mediterráneo. En 1759 estaba al frente de la flota que bloqueaba Brest. Volvió a tierra en enero de 1760 y ya no volvió a servir en el mar. Desde 1766 a 1771 fue Primer Lord del Almirantazgo. En 1776 le fue concedido el título de Lord Hawke of Towton.

royalgeorge.jpg

El buque insignia del Almirante Hawke, el Royal George
 
lordanson1.jpg


Lord Anson (1697 – 1762) Primer Lord del Almirantazgo. Entró en la Navy en 1712. Muy bien relacionado realizó una rápida carrera de forma que para 1722 ya era capitán de navío. En 1737 se le otorgó el mando del navío de 60 cañones el Centurión. En 1740, durante la Guerra de la Oreja de Jenkins (1739 – 1748) se le puso al frente de un escuadrón de 6 navíos con la intención de realizar incursiones sobre las posesiones españolas en el Océano Pacífico. Por diversas causas para finales de 1741 solo le quedaba su propio barco. Sin embargo, en junio de 1743 capturó el Nuestra señora de Covadonga, el galeón de Manila, y emprendió el regreso a través del Cabo de Buena Esperanza. Esta captura le dio una inmensa fama y le hizo rico para el resto de su vida. Como los resultados de la guerra no eran los esperados se comenzó a pedir reformas. Desde 1745 hasta su muerte formó parte del almirantazgo siendo Primer Lord desde 1751 aunque el había sido en realidad quien lo había dirigido desde su entrada en él. Sus reformas mejoraron mucho la eficiencia de la Navy, modernizaron los astilleros, redujeron la corrupción, introdujo un nuevo código naval, creo el cuerpo de marines… Así, al comienzo de la Guerra de los Siete Años la Navy estaba en condiciones de hacerse con la total supremacía en el mar.

cadong.jpg

Captura del galeón de Manila el Nuestra Señora de Covadonga por el Centurión
 
Last edited:
La Flota Francesa

Almirante Mariscal de Conflans, comandante de las fuerzas francesas en Bretaña. En situación de desventaja por la propia naturaleza de su misión impuesta por un monarca con más ambición que sentido común, mostró una ineptitud total al mando de la flota en la Bahía de Quiberon. Así, aunque es improbable que otro comandante más hábil hubiese conseguido vencer por lo menos hubiese sido capaz de limitar los daños de la derrota.

Vicealmirante Chevalier de Bauffremont, segundo al mando de la flota francesa en la Bahía de Quiberon. Donde el Mariscal de Conflans mostró falta de aptitud para el mando Bauffremont demostró falta de coraje. Al mando de un escuadrón de navíos que había salido prácticamente indemne de la batalla ignoró las órdenes de mantenerse en contacto con el almirante y huyó con sus barcos en dirección a Rochefort.

PD. Como podeís ver no he conseguido ningún retrato de los almirantes franceses, en fin perdieron...
 
Las escuadras enfrentadas



Royal Navy (23 Navíos de línea y otras 9 unidades menores)

Royal George 100 Capitán Campbell, insignia del vicealmirante Sir Edward Hawke
Union 90 Capitán J. Evans insignia de Sir Charles Hardy
Duke 90 Thomas Graves
Namur 90 M. Buckle
Mars 74 Comodoro J. Young
Warspite 74 Sir John Bentley
Hercules 74 W. Fortescue
Torbay 74 Hon Augustus Keppel
Magnanime 74 Lord vizconde Howe ex-Francés
Resolution 74 H. Speke
Hero 74 Hon G. Edgecumbe
Swiftsure 70 Sir Thomas Stanhope
Dorsetshire 70 P. Denis
Burford 70 G. Gambier
Chichester 70 W.S. Willet
Temple 70 Hon W. Shirley
Revenge 64 J. Storr
Essex 64 Lucius O'Brien
Kingston 60 Thomas Shirley
Intrepid 60 J. Maplesden
Montague 60 Joseph Rowley
Dunkirk 60 R. Digby
Defiance 60 P. Baird



Escuadra Francesa (21 navíos de línea y 5 unidades menores)

Soleil Royal 80 Capitán B. de Chesac insignia del Mariscal de Conflans.
Orient 80 Capitán N. de la Filliere insignia del Chevalier de Guebridant Budes
Tonnant 80 Capitán Saint-Victoret insignia del Chevalier de Bauffremont
Formidable 80 Capitán Saint-Andre insignia de Saint-Andre du Verger.
Glorieux 74 Villars de la Brosse
Robuste 74 Fragnier de Vienne
Intrepide 74 Chasteloger
Thesee 74 Kersaint Coetnempren.
Magnifique 74 Bigot de Morogues
Heros 74 Vicomte de Sanzay.
Dauphin Royal 70 Chevalier d'Urturbie Fragosse Rochefort
Northumberland 70 Belingant de Kerbabut
Superbe 70 Montalais
Juste 70 Saint Allouarn.
Dragon 64 Vassor de la Touche
Solitaire 64 Vicomte de Langle
Eveille 64 Prevalais de la Roche
Brilliant 64 Keremar Boischateau
Inflexible 64 Tancrede.
Sphinx 64 de Goyon
Bizarre 64 Prince de Montbazon
 
Un frío día de noviembre.

El 14 de noviembre la flota francesa abandona Brest con destino a la bahía de Quiberon. Comienza los preparativos para lanzar el plan de invasión y el día 20 comienza las operaciones, sale con su flota para atacar a la pequeña fuerza que bajo el mando del comodoro Duff vigilaba los movimientos de la flota de transporte, despejando así el camino. Una vez que se encuentra a los buques ingleses ordena persecución general.

Por su parte el mismo día 14 la flota inglesa salió de Torbay hacía sus posiciones de bloqueo. El día 17 Hawke recibió noticias de que se había visto el día 14 una flota francesa de 18 navíos camino de Belle Isle. Inmediatamente dirigió su flota hacía Quiberon. Sin embargo, el primer día tuvo problemas con el viento, que soplaba muy fuerte de dirección suroeste y sur de forma que les alejó hacía el oeste. Pero los dos siguientes días sopló con dirección variable de forma que pudieron acercarse hacía el objetivo.

El día 20 a las ocho y media de la mañana la fragata Maidstone avistó a la flota francesa que estaba persiguiendo al escuadrón del comodoro Duff y se encontraba más allá de de Belle Isle. En el momento en que la flota francesa avistó a la inglesa interrumpió la persecución y formó línea de batalla. Sin embargo, al ver la fuerza de la escuadra inglesa, a la que se podían unir además los cuatro navíos de 50 cañones del comodoro Duff, el Mariscal de Conflans ordenó a la suya retirarse hacía la bahía de Quiberon desplegando toda la vela que fuese posible manteniendo la formación (es decir, al paso del mas lento). El almirante francés consideró que la flota británica no se atrevería a seguirle por una costa tan peligrosa que por lo demás era en buena parte desconocida para ellos, en medio de un día tormentoso y en el que de entablarse combate sería más allá del mediodía. Eso le permitiría formar una línea en el interior de la bahía en la que podría aprovechar la presencia de los bajíos y la artillería situada en la costa para igualar o superar a la flota británica si les atacaba allí.


Por su parte el almirante Hawke ordenó a los siete navíos que tenía en vanguardia que formasen una línea y se dirigiesen a toda vela hacía el enemigo para tratar de impedir su retirada mientras el resto de la flota se organizaba y les seguía. La mayor capacidad marinera de las tripulaciones británicas les permitió desplegar más vela que a los franceses. Así, a las dos y media la vanguardia británica alcanzó a la flota francesa cuando entraba en la bahía de Quiberon, en ese momento la línea francesa estaba tan desordenada que el almirante Hawke no intentó mantener la suya sino que ordenó atacar a voluntad. En este punto la perseverancia y valentía del almirante Hawke y la superior capacidad de navegación de sus tripulaciones había deshecho el plan del almirante francés, aunque lo pero para él estaba por venir.

quiberon-1.jpg

Gravado sobre la batalla de Quiberon
 
A las cuatro de la tarde el Formidable (80 cañones) se había rendido y el Thesee (74) y el Superbe (70) se habían hundido junto a los arrecifes de Cardinal Rocks. Dentro de la bahía el buque insignia francés, el Soleil Royal (80), fue atacado por el Royal George (100) y otros navíos ingleses teniendo que retirarse, en su ayuda acudió el Heros (74), que fuertemente dañado se rindió pero no pudo ser abordado. La lucha continuó durante una hora más, hasta que anocheció. En ese momento, el almirante Bauffremont, ignorando las órdenes del almirante de quedarse junto a él, huyo con su escuadrón hacía el sur hasta alcanzar el puerto de Rochefort.

r-george.jpg

Otro gravado sobre la batalla de Quiberon centrado en el Royal George

battlequiberonbay.jpg

Cuadro sobre la batalla basado en el gravado que aparece en el anterior mensaje

Al final del combate la situación para el Mariscal de Conflans era mala, tenía 18 navíos de los cuales 3 estaban gravemente dañados: su buque insignia, el citado Heros y el Juste (70). Con todo podía tomar una posición defensiva (no la misma que la que buscaba el día anterior ya que los británicos estaban dentro de la bahía) y apoyarse en las baterías de la costa. Sin embargo, la huida del vicealmirante francés la había convertido en desesperada, le quedaban en Quiberon 11 navíos (incluidos los dañados) y en frente tenía una escuadra enemiga de 23. A grandes males, grandes remedios…

Durante esa noche el Resolution (74) que había tenido una destacada participación en el combate, sobre todo en la rendición del Formidable, encalló el bajío del Four, a la mañana siguiente se envió en su ayuda al Essex (64) que encalló también en el mismo arenal, perdiéndose ambos buques.

Al día siguiente el almirante Hawke se encontró con algo inesperado: a la entrada del río Vilaine estaban encallados el Soleil Royal y el Heros, un poco más allá, también encallado el Inflexible (64), pasada la barra del río se encontraban otros 7 navíos franceses que para alcanzar esa posición habían tenido que tirar por la borda sus cañones y pertrechos y finalmente, a la entrada del río Loira el Juste que había encallado intentado llegar al puerto de Saint Nazaire. Los infantes de marina de la flota británica quemaron los buques franceses encallados pero no pudieron hacer lo mismo con los que se encontraban en el río Vilaine ya que estaban protegidos por tropas del ejército francés.

quiberon-3.jpg

Gravado cuyo motivo es la situación al día siguiente de la batalla


Hawke se encontró con que ha conseguido una victoria apabullante, de 21 navíos franceses 7 habían sido hundidos y otros 7 habían quedado inutilizados, 2/3 de la flota que mandaba el Mariscal de Conflans, por su parte había perdido 2 buques. Sus bajas habían sido de entre 300 y 400 hombres, los franceses por su parte habían perdido 2.500.

Podemos ver un resumen de la batalla en esta frase sacada de la carta enviada por el almirante Hawke al primer Lord del Almirantazgo (Lord Anson):

"Indeed, my lord, had you been in the action, I am of the opinion you would have thought it a miracle that half our ships were not on shore, they were all so keen in the pursuit of the enemy, in a winter's day and hard squalls, upon their own coast, which we were all unacquainted with."

Eldadespuesdequibaronbay.jpg

Y el correspondiente cuadro que se realizó inspirandose en el gravado
 
Last edited:
Puntos destacados de la batalla.

Quiberon.jpg


(1) Hawke atrapa a la flota francesa que intenta refugiarse en la bahía de Quiberon. El Formidable (80) se rinde, el Thesee (74) y el Superbe (70) se hunden.

(2) “El bajío de Four” El Resolution (74) encalla en algún momento de la noche entre en 20 y el 21. El Essex (64) se pierde en el mismo arenal al acudir en su ayuda.

(3) Boca del río Vilaine. El Soleil Royal (80) y el Heros (74) son encallados y fueron quemados después por marines de las fragatas del comodoro Duff. El inflexible (64) se pierde al intentar entrar en el río. Otros 7 navíos consiguen entrar en él después de arrojar por la borda los cañones y otros pertrechos. Continuaron allí durante más de un año hasta que las condiciones ambientales permitieron otra vez su traslado al mar.

(4) Gravemente dañado el Juste (70) encalla intentando llegar al puerto de Saint Nazaire.

(5) Ruta de Escape de los navíos del escuadrón de Bauffremont. Los navíos Tonnant (80), Orient (80), Northumberland (70), Dauphin Royale (70), Solitaire (64), y Bizarre (64) se dirigieron a Rochefort.
 
Consecuencias de la batalla.

La perdida de la flota dejo a los británicos libres para llevar acabo sin pensar en ningún tipo de estorbo operaciones contra las colonias francesas además de impedir el reforzamiento de estas. Asimismo, acabó con el tráfico comercial francés. La ruina del comercio francés y la destrucción de la flota dejo a los marineros franceses en la tesitura de ganarse la vida con el corso, cosa realizaron con gran energía y efectividad, de forma que se puede calcular que se perdieron hasta un 10% de los mercantes ingleses pero fue un pequeño precio comparado con las ventajas de la ruina de la flota mercante francesa cuyos mercados fueron ocupados por los ingleses. Es en este momento en el que puede datarse el comienzo del predominio total de la flota mercante inglesa en el comercio mundial.

Los heroes de la batalla de las llanuras de Abraham, en la que murieron los dos:

jameswolfe.jpg

El general James Wolfe

Portrait_of_Montcalm.jpg

El Marqués de Montcalm

Las derrotas del año anterior y la imposibilidad de recibir refuerzos llevaron al gobernador de Canda, el Marqués de Vaudrevil a capitular en septiembre de 1760. En las antillas se fracasó en la toma de Guadalupe pero si que consiguieron tomar la Martinica. En la India, la falta de refuerzos provocó la derrota de Lally-Tollendal y la caída de Pondicherry. La última bofetada fue el desembarco y la toma de Belle Isle, con lo que el bloqueo de las costas francesas fue mucho más fácil, al tiempo que se obtenía una buena pieza para intercambiar en las negociaciones de paz.

En 1761 España firmó el “pacto de familia” con Francia y entró en la guerra. Como en solitario no podía rivalizar con los británicos en el mar ni siquiera lo intentó. Estos por su parte respondieron atacando en las colonias de forma que La Habana y Manila fueron tomadas. España atacó Portugal pero el ejército de invasión fue rechazado. En América el Gobernador Cevallos ocupó la colonia de Sacramento y consiguió mantenerla ante el ataque de una flota anglo-portuguesa.

Finalmente se firmó la paz el 10 de febrero de 1763 en París entre por un lado Francia y España y por el otro el reino Unido y Portugal, donde destacaban los siguientes puntos:

Gran Bretaña conseguía en América todo Canadá, las islas y costa en el golfo y río San Lorenzo, el territorio al este del Mississippi, Florida, la bahía de Pensacola y las islas antillanas de Dominica, Granada, Las Granadillas, San Vicente y Tobago. En África obtenía el río Senegal, con los fuertes y factorías de San Luis de Podor y Galam. En la India no había precisiones territoriales, pero se reconocía a los protegidos británicos como soberanos del Dekan y Carnatic, con lo que se ponían las bases de su futura expansión. En Europa recibió la isla de Menorca.

Portugal conservó la colonia de Sacramento.

Francia renunciaba a todas sus reclamaciones sobre Nueva Escocia y conservaba las islas de San Pedro y Miquelon, junto con los derechos pesqueros de Terranova. Recuperó la isla senegalesa de Gorea, las islas antillanas de Guadalupe, Martinica y Santa Lucía y cinco factorías en la India, las poseídas en 1748, con la condición de no fortificarlas, situadas en Bengala, Costa de Coromandel y Costa Malabar. En Europa le fue devuelta Belle-Isle, prometía la desmantelación de Dunkerque y se retiraba de Hesse, Brunswick y Hannover, aliados de Gran Bretaña.


España recobró Cuba y Filipinas y obtenía la Luisiana occidental, compensación francesa por la pérdida de Florida.
 
Last edited:
magnifica narración, Gauna! Felicidades!
 
Fodoron said:
Excelente!, cabe preguntarse por qué España se metió en una guerra perdida.

Por que nos encantan las causas perdidas? :rofl: Lo raro es que, con esta afición nuestra, no nos aliaramos unos añitos más tarde con la Confederación De Lee, Davis, y compañía.... :rofl:
 
Lo que quería Carlos III era asegurarse una alianza en toda regla con los franceses, ya que hasta entonces había tenido una alianza defensiva. Posiblemente estaba mirando más allá de esta guerra ya que al entrar en ella se había garantizado compensación por las perdidas que pudiese sufrir. En realidad no nos fue tan mal con el pacto de familia, en la siguiente guerra los borbones se tomaron cumplida venganza y España recuperó lo perdido en esta y además recuperó Menorca, Gibraltar no pudo ser pero casi casi.
 
Bueno, Kurt, lo cierto es que Carlos III era Borbón, al igual que el francés, y se pensaba que la entrada de España en conflicto podría reequilibrar la balanza y salvar a Francia en las Colonias. Además en ese momento, si recuerdo bien, Francia había conquistado Menorca.

Pero España se derrumbó totalmente en las colonias, llegando los ingleses hasta el punto de tomar La Havana, cuyas defensas se consideraban inexpugnables.

La paz no fue tan mal porque Francia se portó y compensó a España por sus pérdidas. Lo realmente curioso es que este tercer pacto de familia fue el único que no significó ganancias para España, pero fue también el único en el que España no se sintió traicionada por Francia. En la siguiente paz, España recuperó lo perdido, aunque tuvo que devolver a Francia las compensaciones recibidas en esta guerra.

La batalla de la bahía de Quiberon siempre me ha resultado curiosa. Recuerdo un vieeeeeejo juego de estrategia naval en la que esta batalla era uno de los escenarios.
 
¿alguien puede explicar como se las ingeniaban en aquella época para conocer los planes del enemigo y saber a donde enviar su flota para interceptar a la flota enemiga?. Si en la segunda guerra mundial a veces esto era complicado, ¿como lo hacían por aquel entonces?.