A las cuatro de la tarde el Formidable (80 cañones) se había rendido y el Thesee (74) y el Superbe (70) se habían hundido junto a los arrecifes de Cardinal Rocks. Dentro de la bahía el buque insignia francés, el Soleil Royal (80), fue atacado por el Royal George (100) y otros navíos ingleses teniendo que retirarse, en su ayuda acudió el Heros (74), que fuertemente dañado se rindió pero no pudo ser abordado. La lucha continuó durante una hora más, hasta que anocheció. En ese momento, el almirante Bauffremont, ignorando las órdenes del almirante de quedarse junto a él, huyo con su escuadrón hacía el sur hasta alcanzar el puerto de Rochefort.
Otro gravado sobre la batalla de Quiberon centrado en el Royal George
Cuadro sobre la batalla basado en el gravado que aparece en el anterior mensaje
Al final del combate la situación para el Mariscal de Conflans era mala, tenía 18 navíos de los cuales 3 estaban gravemente dañados: su buque insignia, el citado Heros y el Juste (70). Con todo podía tomar una posición defensiva (no la misma que la que buscaba el día anterior ya que los británicos estaban dentro de la bahía) y apoyarse en las baterías de la costa. Sin embargo, la huida del vicealmirante francés la había convertido en desesperada, le quedaban en Quiberon 11 navíos (incluidos los dañados) y en frente tenía una escuadra enemiga de 23. A grandes males, grandes remedios…
Durante esa noche el Resolution (74) que había tenido una destacada participación en el combate, sobre todo en la rendición del Formidable, encalló el bajío del Four, a la mañana siguiente se envió en su ayuda al Essex (64) que encalló también en el mismo arenal, perdiéndose ambos buques.
Al día siguiente el almirante Hawke se encontró con algo inesperado: a la entrada del río Vilaine estaban encallados el Soleil Royal y el Heros, un poco más allá, también encallado el Inflexible (64), pasada la barra del río se encontraban otros 7 navíos franceses que para alcanzar esa posición habían tenido que tirar por la borda sus cañones y pertrechos y finalmente, a la entrada del río Loira el Juste que había encallado intentado llegar al puerto de Saint Nazaire. Los infantes de marina de la flota británica quemaron los buques franceses encallados pero no pudieron hacer lo mismo con los que se encontraban en el río Vilaine ya que estaban protegidos por tropas del ejército francés.
Gravado cuyo motivo es la situación al día siguiente de la batalla
Hawke se encontró con que ha conseguido una victoria apabullante, de 21 navíos franceses 7 habían sido hundidos y otros 7 habían quedado inutilizados, 2/3 de la flota que mandaba el Mariscal de Conflans, por su parte había perdido 2 buques. Sus bajas habían sido de entre 300 y 400 hombres, los franceses por su parte habían perdido 2.500.
Podemos ver un resumen de la batalla en esta frase sacada de la carta enviada por el almirante Hawke al primer Lord del Almirantazgo (Lord Anson):
"Indeed, my lord, had you been in the action, I am of the opinion you would have thought it a miracle that half our ships were not on shore, they were all so keen in the pursuit of the enemy, in a winter's day and hard squalls, upon their own coast, which we were all unacquainted with."
Y el correspondiente cuadro que se realizó inspirandose en el gravado