Los ultimos dias buscando entre papeles han hecho aparecer algunas notas que tenia olvidadas entre libros. Una de éstas se refiere a los agitados años de 1611 a 1614 y en concreto a Muley Zidan, sultan de Marruecos en aquel tiempo y sus intrigas contra España.
Para aquellos que les guste el origen de las palabras, "Zidan" es una contraccion de la palabra "saidan", que a su vez proviene de saidi (Señor) y es el mismo trato que recibía Rodrigo Diaz de Vivar de sus aliados musulmanes (Cid).
Bien, centrémonos en el entorno politico de aquella época y volemos con la imaginación al Cadiz de 1611:
El control del estrecho siempre se consideró una cuestión crucial en la política marítima de los Austrias, sin embargo fueron escasos los intentos que se hicieron para llegar a tener un dominio efectivo del mismo.
Los grandes marinos del siglo XVI fueron coincidentes en sus consejos a Felipe II y Felipe III de la necesidad de disponer una flotilla permanente y bien dotada que pudiese cerrar el estrecho (y el comercio/contrabando) de sus enemigos hacia el atlantico o el mediterraneo.
En 1611, el almirante de la mar oceana, Luis Fajardo, logra recaudar hábilmente la suma necesaria para fletar una pequeña escuadra para este fin, la cual se iba a revelar increiblemente eficaz en los acontecimientos que iban a tener lugar proximamente...
El Sultan de Marruecos, Ahmad el-Dahali, con quien la corona apenas tenia relaciones , habia sido envenenado por su hijo Muley Zidan en 1608.
Éste habia sido tentado por los enviados de Inglaterra y las provincias unidas con el fin de proporcionarles bases en sus costas desde las que hostigar la carrera de Indias.
En un principio Felipe III prestó poca atención al nuevo sultán, pues con el asesinato de su padre habia desencadenado una guerra civil liderada por su hermano (gran error politico de Felipe III, pues el hermano de Muley tenia una tendencia aislacionista como su padre, que beneficiaba a España).
Muley Zidan derroto a su hermano en la contienda civil y en sus primeros años como Sultan la pirateria berberisca tuvo un gran repunte en la costa andaluza.
Era corriente en esos meses que las atalayas de la costa se prendieran a menudo al avistar desembarcos de piratas en los pueblos pesqueros andaluces.
El sentir popular era que la corona, abotargada en sus guerras internacionales, dejaba de lado la protección de estas poblaciones. Esto impulsó al comendador de martos, Don Rodrigo de Silva, a fletar dos urcas tripuladas por pescadores agraviados en pos de cuanta nave enemiga pudieran encontrar para resarcirse de los daños recibidos.
La ocasión se presentó al alba a la altura de Torrox. La nave del comendador avistó dos grandes naos con el pendón del Sultan protegidas por 5 faluchas tunecinas. Acercandose a todo trapo de la flotilla que intentaba escapar, cañoneó a placer a la escolta, que envió al fondo y tras granizar las cubiertas de las naves mayores se lanzó al abordaje.
Tras investigar el cargamento que llevaban, el comendador no salía de su asombro:Transportaban la gran biblioteca del Sultan Muley (4000 volúmenes de medicina, filosofia, arquitectura, historia...) mas telas y pedrería regalo del sultán Otomano. Esta biblioteca habia sido puesta a salvo durante la contienda civil y ahora volvía a Marrakech.
Muley Zidan ofrecio un rescate de 130.000 ducados por ella, que no se aceptó, encontrándose hoy en dia en el Escorial.
Ante la intensificación de los contactos entre Muley Zidan y los ingleses en los años que siguieron, Fajardó planeó y ejecutó con eficacia la invasión de la plaza de la Mámora:
La Mámora era un puerto con calado suficiente para galeones, lo que le convertía en recaladero ideal para los galeones de guerra ingleses y holandeses que hostigaban a la flota de Indias.
Tras preparar sus fuerzas el mes anterior, partió la escuadra de Fajardo en dirección a las Indias, para, una vez alcanzado el cabo de san vicente, caer en rumbo sur con la idea de llegar a la plaza de noche.
En botes se aproximaron a la costa cerca de 200 encamisados que eliminaron a los centinelas y dieron la señal que estaban dentro. Una vez recibida la señal, Fajardo irrumpió en el puerto donde se encontraba anclado un gran galeon corsario ingles, sobre el que descargó toda la potencia de fuego de sus cañones de estribor, sin dejarles tiempo a reaccionar.
Al alba la plaza estaba en manos españolas y durante las semanas siguientes se procedió a reforzar sus defensas terrestres con ahinco.
Tras estos trabajos, Fajardo destacó a Pedro de Toledo con 5 naves bien artilladas y pertrechadas a patrullar las cercanías, pues tenían la noticia que se esperaban tanto nuevos corsarios como un importante cargamento de armas para el Sultán.
Al caer la tarde del segundo dia, Pedro de Toledo se topó con 3 galeones corsarios ingleses que presentaron batalla.
La formación española, que disponía del barlovento cayó sobre ellos en rumbo de colisión abriendo fuego a escasa distancia con todos sus cañones.
El abordaje se produjo en medio de nubes de polvora y jarcias colgantes, en el transcurso del cual se hundio un galeon ingles y se capturaron los otros dos. Pedro de Toledo tuvo 200 bajas por 800 bajas inglesas.
Decidió tomar rumbo a la costa española para desembarcar sus heridos, pero
cuando se encaminaba con las presas hacia Cadiz, el serviola señalo la presencia de una nueva flota enemiga.
Esta vez se trataba de 5 urcas holandesas y 13 bajeles de carga poco artillados, que transportaban un importante cargamento de mosquetes , polvora y cureñas.
Pedro de Toledo optó esta vez por dejar una de sus naves a retaguardia con las presas inglesas y enfrentar el cañoneo a distancia, con preferencia a la capitana holandesa.
Las naves de escolta holandesa cerraron formacion y respondieron al duelo artillero, pero el mayor calibre y sorprendentemente mejor punteria de los artilleros españoles desequilibraron el encuentro. Las naves holandesas trataron de escapar, pero solo lo consiguió su capitana. El resto de naves fueron apresadas y los transportes se rindieron.
Con este hecho finalizó oficiosamente la campaña contra Muley Zidan y quedó establecido que Holanda no estaba cumpliendo escrupulosamente los tratados acordados en la tregua de los 12 años.
Pronto llegaria la fecha limite de 1618 y con ello la nueva apertura de hostilidades.
Espero que os haya entretenido la lectura.
Para aquellos que les guste el origen de las palabras, "Zidan" es una contraccion de la palabra "saidan", que a su vez proviene de saidi (Señor) y es el mismo trato que recibía Rodrigo Diaz de Vivar de sus aliados musulmanes (Cid).
Bien, centrémonos en el entorno politico de aquella época y volemos con la imaginación al Cadiz de 1611:
El control del estrecho siempre se consideró una cuestión crucial en la política marítima de los Austrias, sin embargo fueron escasos los intentos que se hicieron para llegar a tener un dominio efectivo del mismo.
Los grandes marinos del siglo XVI fueron coincidentes en sus consejos a Felipe II y Felipe III de la necesidad de disponer una flotilla permanente y bien dotada que pudiese cerrar el estrecho (y el comercio/contrabando) de sus enemigos hacia el atlantico o el mediterraneo.
En 1611, el almirante de la mar oceana, Luis Fajardo, logra recaudar hábilmente la suma necesaria para fletar una pequeña escuadra para este fin, la cual se iba a revelar increiblemente eficaz en los acontecimientos que iban a tener lugar proximamente...
El Sultan de Marruecos, Ahmad el-Dahali, con quien la corona apenas tenia relaciones , habia sido envenenado por su hijo Muley Zidan en 1608.
Éste habia sido tentado por los enviados de Inglaterra y las provincias unidas con el fin de proporcionarles bases en sus costas desde las que hostigar la carrera de Indias.
En un principio Felipe III prestó poca atención al nuevo sultán, pues con el asesinato de su padre habia desencadenado una guerra civil liderada por su hermano (gran error politico de Felipe III, pues el hermano de Muley tenia una tendencia aislacionista como su padre, que beneficiaba a España).
Muley Zidan derroto a su hermano en la contienda civil y en sus primeros años como Sultan la pirateria berberisca tuvo un gran repunte en la costa andaluza.
Era corriente en esos meses que las atalayas de la costa se prendieran a menudo al avistar desembarcos de piratas en los pueblos pesqueros andaluces.
El sentir popular era que la corona, abotargada en sus guerras internacionales, dejaba de lado la protección de estas poblaciones. Esto impulsó al comendador de martos, Don Rodrigo de Silva, a fletar dos urcas tripuladas por pescadores agraviados en pos de cuanta nave enemiga pudieran encontrar para resarcirse de los daños recibidos.
La ocasión se presentó al alba a la altura de Torrox. La nave del comendador avistó dos grandes naos con el pendón del Sultan protegidas por 5 faluchas tunecinas. Acercandose a todo trapo de la flotilla que intentaba escapar, cañoneó a placer a la escolta, que envió al fondo y tras granizar las cubiertas de las naves mayores se lanzó al abordaje.
Tras investigar el cargamento que llevaban, el comendador no salía de su asombro:Transportaban la gran biblioteca del Sultan Muley (4000 volúmenes de medicina, filosofia, arquitectura, historia...) mas telas y pedrería regalo del sultán Otomano. Esta biblioteca habia sido puesta a salvo durante la contienda civil y ahora volvía a Marrakech.
Muley Zidan ofrecio un rescate de 130.000 ducados por ella, que no se aceptó, encontrándose hoy en dia en el Escorial.
Ante la intensificación de los contactos entre Muley Zidan y los ingleses en los años que siguieron, Fajardó planeó y ejecutó con eficacia la invasión de la plaza de la Mámora:
La Mámora era un puerto con calado suficiente para galeones, lo que le convertía en recaladero ideal para los galeones de guerra ingleses y holandeses que hostigaban a la flota de Indias.
Tras preparar sus fuerzas el mes anterior, partió la escuadra de Fajardo en dirección a las Indias, para, una vez alcanzado el cabo de san vicente, caer en rumbo sur con la idea de llegar a la plaza de noche.
En botes se aproximaron a la costa cerca de 200 encamisados que eliminaron a los centinelas y dieron la señal que estaban dentro. Una vez recibida la señal, Fajardo irrumpió en el puerto donde se encontraba anclado un gran galeon corsario ingles, sobre el que descargó toda la potencia de fuego de sus cañones de estribor, sin dejarles tiempo a reaccionar.
Al alba la plaza estaba en manos españolas y durante las semanas siguientes se procedió a reforzar sus defensas terrestres con ahinco.
Tras estos trabajos, Fajardo destacó a Pedro de Toledo con 5 naves bien artilladas y pertrechadas a patrullar las cercanías, pues tenían la noticia que se esperaban tanto nuevos corsarios como un importante cargamento de armas para el Sultán.
Al caer la tarde del segundo dia, Pedro de Toledo se topó con 3 galeones corsarios ingleses que presentaron batalla.
La formación española, que disponía del barlovento cayó sobre ellos en rumbo de colisión abriendo fuego a escasa distancia con todos sus cañones.
El abordaje se produjo en medio de nubes de polvora y jarcias colgantes, en el transcurso del cual se hundio un galeon ingles y se capturaron los otros dos. Pedro de Toledo tuvo 200 bajas por 800 bajas inglesas.
Decidió tomar rumbo a la costa española para desembarcar sus heridos, pero
cuando se encaminaba con las presas hacia Cadiz, el serviola señalo la presencia de una nueva flota enemiga.
Esta vez se trataba de 5 urcas holandesas y 13 bajeles de carga poco artillados, que transportaban un importante cargamento de mosquetes , polvora y cureñas.
Pedro de Toledo optó esta vez por dejar una de sus naves a retaguardia con las presas inglesas y enfrentar el cañoneo a distancia, con preferencia a la capitana holandesa.
Las naves de escolta holandesa cerraron formacion y respondieron al duelo artillero, pero el mayor calibre y sorprendentemente mejor punteria de los artilleros españoles desequilibraron el encuentro. Las naves holandesas trataron de escapar, pero solo lo consiguió su capitana. El resto de naves fueron apresadas y los transportes se rindieron.
Con este hecho finalizó oficiosamente la campaña contra Muley Zidan y quedó establecido que Holanda no estaba cumpliendo escrupulosamente los tratados acordados en la tregua de los 12 años.
Pronto llegaria la fecha limite de 1618 y con ello la nueva apertura de hostilidades.
Espero que os haya entretenido la lectura.
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